viernes, 21 de diciembre de 2012

EL FIN DEL MUNDO YA OCURRIÓ...

Ayer, la tele desmintió con sus imágenes colisiones planetarias varias, para tranquilizar los espíritus mas crédulos, cautivos del clima apocalíptico de cada día, insomnes ante la eventualidad de que el mundo se acabara hoy. Mintieron. El fin del mundo ya ha ocurrido.

He bajado al quiosco y en el último ejemplar de 'Levante' colgado en el expositor he podido leer los titulares del día, absolutamente apocalípticos, aunque no mas, ni menos, que los de cualquier otro día, que confirman que el mundo conocido, al menos por nosotros, se terminó en una fecha indeterminada anterior a 2007, y ahora vivimos en un mundo nuevo, o viejo, según se mire, que nos depara cada día los signos de la destrucción de aquel mundo, que un día creímos que era nuevo.

Por aquellas fechas no se produjo ningún fenómeno astronómico digno de mención, pero el discreto zumbido de los ordenadores repartió por todo el Occidente conocido las semillas financieras de un crash sin precedentes, dando por concluido el siglo veinte unos pocos años después de lo que marcó el calendario.

Los titulares de hoy, como los de ayer, o de mañana, solo son una consecuencia de aquel fenómeno que no fue especialmente objeto de predicción acertada y oportuna.'El Banco de Valencia perdió diez millones de euros con la venta de la gestora Nordkapp', 'La cúpula de Esabe, detenida por fraude a la Seguridad Social', 'El déficit del Consell en 2011 se disparó a los 5.075 millones, el 4,93% del PIB', 'La mujer de De Cabo (el fontanero liquidador de empresas) declara al juez que firmaba donde decía su marido', 'La Policía arrestará a Tabares...si vuelve...'

En esta particular versión  del final apocalíptico de una era, hay varios signos cabalísticos que le dan un aire misterioso, por ejemplo que algunos de sus protagonistas se hayan apresurado a huir en su yate a paraísos fiscales, como ahora dice Depardieu que va a hacer, mientras que los que no tenemos yate, solo un pasar, somos ahora objeto de los experimentos que practica con nosotros la clase política dominante.

Con esto del fin del mundo, pasa como con casi todo. Según le preguntes a un físico, a un sociólogo, a un economista, a un astrónomo, o a un historiador de las religiones, las respuestas cambian sustancialmente.
(...)
Dicen que fue un físico, aunque yo creo que sería además poeta, quien dijo aquello de que la materia no se crea ni se destruye, solo se transforma. Este punto de vista excluye el fin, y el principio, de cualquier cosa, incluido el mundo, que estaría inmerso en un continúo, pero sujeto a los avatares de la transformación. 

En cambio el historiador de las religiones, si además es creacionista, estará en contra de esta cosmovisión flexible de la vida, y nos dirá que hubo un principio, una creación, y que la evolución humana está, sobre todo, ligada a las reglas de la ética (su ética). En esto no le falta razón, si asumimos que el crash financiero ha ido precedido y acompañado de una crisis ética, no necesariamente religiosa. 

Que yo sepa, los astrónomos nada han dicho de que hubiera una constelación de acontecimientos planetarios que amenazara la supervivencia del mundo, precisamente hoy. No comprendo de donde han salido los bulos, los mayas y todo eso, teniendo como tenemos tanto material en las hemerotecas para observar que el fin del mundo conocido en Occidente ya sucedió hace unos cinco años, que el Ibex35 ya perdió casi 10.000 puntos como consecuencia de aquel crash, y no los ha recuperado.

En cuanto a los sociólogos, ahora andarán muy ocupados volviendo a clasificar a la población por niveles de renta, o de falta de renta, mas bien, pues esa mezcla ha cambiado radicalmente, y las grandes compañías necesitan encuestas para saber a quien dirigir ahora sus productos, porque su clientela habitual ha sufrido una profunda mutación.

De los economistas no espero ninguna respuesta razonable, así que no pregunto. Ahora bien, hablando de sociólogos y de historiadores de las religiones, ayer vi una imagen en el programa El Intermedio de la Sexta que merece un comentario. Cuenta la tradición que Jesús echó del templo a los mercaderes. ¿Porqué no echó a los obispos? Anoche uno de ellos, el de Segovia, creo, dijo públicamente, como si el, un delegado de tercera de la cosa, estuviera en posesión de la verdad, que no hay relación entre desahucios y suicidios. 

Hombre, habría que verlo caso por caso, pero una afirmación así no es sino la muestra de la indiferencia secular de los obispos por las cosas de su rebaño, de la que ya han dado muestras otras veces. A éste, que se viste con faldas, no se le debería tomar en serio, aunque haga declaraciones llamativas para chupar cámara. 

Cada uno es libre de pensar si vive o no en el mundo alegre y confiado de antes, ese por el que los especuladores camparon a sus anchas en el Carro de Tarsis representando la farsa de la prosperidad permanente, sin que nadie avisara a tiempo de que se acababa la función. 

Mi opinión es que el fin de ese mundo ya ocurrió, y ahora andamos por un mundo nuevo, aunque cada vez que veo y escucho a los ministros de Rajoy, tengo la inquietante sensación de que su mundo es viejo, muy viejo, no nuevo. 

Sr.Rajoy, tenga la bondad, dimita, y llévese consigo a sus funestos ministros. Gracias.

¿Tiene esto algo que ver con la teoría del fin del mundo? No sé. 

El fin del mundo ya ocurrió.. 

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 21-12-12.

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