martes, 18 de diciembre de 2012

YA NO ME SORPRENDO DE NADA...

Yo creía ser uno de esos a los que ya no les sorprende nada, vamos, que están de vuelta de todo, aunque solo sea por los años ya vividos, pero hoy he recibido un periódico que tienen la deferencia de enviarme mis amigos libertarios, Rojo y Negro, al que no recuerdo haber aludido hasta ahora en el blog.

La página 17 reproduce el texto íntegro del Manifiesto de los Treinta, un texto que en tiempos de la república dieron a conocer los entonces llamados reformistas, miembros de la Confederación Nacional del Trabajo, una organización libertaria, sindicalista e internacionalista, que llegó a tener cerca de un millón de afiliados, no se si mas que el conjunto de los partidos políticos y sindicatos actuales juntos, pero supongo que mas que cualquiera de esas organizaciones ahora.

No niego que esta referencia al Manifiesto de los Treinta tenga un carácter algo romántico, pues uno de sus firmantes fue un familiar directo mío, Sigfrido Catalá, hermano de mi madre, cuyo alias en prisión, donde estuvo mas de una década por su sola condición de militante anarco sindicalista, inspiró mi nombre de guerra de bloguero, pero lo traigo aquí porque el texto de ese manifiesto recoge una sorprendente similitud entre la situación en la década de los treinta en nuestro país, y la de ahora mismo.

Yo mismo, me he sorprendido al leerlo, si. ...  

....Las consecuencias de esta confabulación de procedimientos criminales son una profunda e intensa paralización de los créditos públicos, y por tanto, un colapso de todas las industrias, que provoca una crisis espantosa, como quizá jamás se había conocido en nuestro país. Talleres que cierran, fabricas que despiden a sus obreros, obras que se paralizan o que ya no comienzan, disminución de pedidos en el comercio, falta de salida de los productos naturales. El empobrecimiento del país es ya un hecho consumado y aceptado.. 

...En nombre de la República, para su defensa, según ellos, los ministros,se utiliza todo el aparato de represión del Estado...Mientras tanto, el gobierno nada ha hecho ni nada hará en el aspecto económico...no ha reducido en un céntimo las ganancias de los especuladores de la cosa pública, no ha destruido ningún monopolio, no ha puesto coto a ningún abuso de los que explotan y medran con el hambre, el dolor y la miseria del pueblo...

Por un lado altivez, especulación, zancadillas con la cosa pública, con los valores colectivos, con lo que pertenece al común, con los valores sociales. Por otro lado, lenidad, tolerancia con los opresores, con los explotadores, con los victimarios del pueblo, mientras a este se le encarcela y persigue, se le amenaza... 

Lees este texto, tan lejano en el tiempo y tan cercano en su análisis preciso de la situación, y tienes la tentación de pensar, ya estoy de vuelta, no me sorprende, pero conviene hacer una segunda lectura, puede que concluyas, me sorprende, me sigue sorprendiendo, cada día, la condición humana, capaz de lo mejor y de lo peor. 

En fin. Ya no me sorprendo de nada...

LOHENGRIN CIBERLOHENGRIN 18.12.12

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios