RAJOY: EL BIENIO OMINOSO

Reinando Fernando VII, en el siglo XIX, hubo un periodo de dominio absolutista en este país que se llamó la década ominosa. El pueblo español había aclamado al monarca como un rey liberador del yugo francés, pero este, al que luego algunos historiadores han llamado 'El Rey Felón' (Wikipedia), en cuanto pudo, abolió la constitución e impuso una serie de gobiernos de corte absolutista que sumieron al país en el atraso y la injusticia durante una década.

Encuentro un cierto paralelismo entre aquella década ominosa, y el bienio de Rajoy. No creo que dure mas. Estoy convencido de que su hegemonía política no pasará de los dos años, un bienio. No llevo la agenda al día para saber si ya estamos en el segundo año ominoso de su legislatura, o aun no se ha consumido el primero. Ustedes me dirán que no son comparables ambas épocas. Claro. Hay una gran diferencia. La tecnología.
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La evolución tecnológica desde el siglo XIX hasta hoy, permite, por ejemplo, que con la tecnología jurídica actual se vulnere la Constitución de manera continuada, sin necesidad de abolirla. El Tribunal Constitucional tiene y va a tener tanto trabajo, que igual lo quitan. 

Luego está la tecnología de la comunicación que permite que aparezcan todos los días en la pantalla los rostros y las palabras mas cínicas que hemos escuchado nunca desde la transición que instauró un régimen de libertades. No entraré en demasiados detalles, solo algunas pinceladas.

El eufemismo como plan de gobierno. Llamar Regularización a la Amnistía Fiscal. Negar que la operación del PP de Madrid consista en privatizar la Sanidad, decir que se trata de una reestructuración, y que un responsable de esa comunidad tenga la cara dura de decir que añade su firma al millón de firmas recogidas por los profesionales de la sanidad en contra de su política privatizadora, no es ya cínico, sino, directamente, ominoso.

Hay docenas de ejemplos que confirman cada día el carácter absolutista de la política de la actual derecha española, aunque, claro está, a muchos, esa política, nos parece mal y, a otros, les parecerá bien.

Una de las razones del atraso secular de este país, en el siglo XIX, y después, y ahora mismo también, es la actitud de la derecha española, mas resistente que otras a ceder en sus privilegios históricos. Entre ese grupo de españoles, es seguro que hay gente muy contenta con la situación actual. 

--Por fin encontramos un gobierno fuerte que se atreve con los desarrapados. Por fin enviamos a los dependientes, a los desempleados y a otros improductivos a que se busquen la vida, que dejen de ser una carga para el Estado, y a los jóvenes a que trabajen, en su momento, por la mitad de su precio, como en una orgía de rebajas que sucederá a la penuria actual

Estas parecen ser las consecuencias inmediatas de la política absolutista del gobierno de Rajoy, a quien el pueblo español recibió, como a Fernando VII, con la aclamación de una mayoría absoluta, defraudado como se sintió por la incompetencia en política económica del gobierno de Zapatero, y sus falsos brotes verdes.

La Constitución no ha sido abolida como en el siglo XIX, pero si vulnerada, y como en la época de Winston Churchill, se derrama y se derramará aun mas, sangre, sudor y lágrimas, pero, así como Churchill lo demandó al conjunto del país, aquí, ese sacrificio Rajoy lo impone a la población mas débil, sin tocar a los mas poderosos. 

No puedo desear un feliz año 2.013 a todo el mundo, porque todo apunta a que va a ser mas infeliz para la población mas alejada de los resortes del poder, pero tengo la firme intuición de que para Rajoy va a ser el último año de su legislatura. No podrá soportar el coste de la prolongación de su política actual. O la cambia, o 2013 será su último año en el poder. 

¿Para que prolongar el sufrimiento de la población? ¿Porqué no marcharse ya? Sr. Rajoy, dimita. Se lo pido por tercera vez, y se lo pediré cada día, hasta que se vaya.

 En fin. Rajoy: El Bienio Ominoso.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 4-12-12.