50.000

Desde que comencé, hace ya siete años, mi incierta navegación cibernauta con este blog, sin tener ni idea de hasta donde me podía llevar, hoy, según las Estadísticas que me informan, se alcanzan las 50.000 visitas recibidas de gentes a las que, en su mayoría, no conozco.

Lástima que ese aparato estadístico tiene una debilidad, cuando le indico que no cuente mis propias visitas, unas veces obedece y otras no, con lo que me quedo sin saber, con precisión, cuantas de esas 50.000 son visitas de los usuarios y cuantas son mías.

Hay otro indicador del interés del público por mis contenidos, los comentarios que introducen al pie de cada entrada. En este caso, debo reconocer que el último comentario es de mayo, es decir, va para cuatro meses, lo que parece indicar que ese interés decrece, en los últimos tiempos.

Soy consciente de que la gente prefiere expresarse en Facebook, Twistter y cosas así, pero yo voy a mentenerme en el mismo medio de expresión, el blog, porque no es mi intención conversar, aunque no lo eludo si me lo piden, sino expresar mis experiencias, mis pensamientos, mis preferencias, que es lo que vengo haciendo desde 2007, y me gusta.

La relación estadística con los usuarios indica que visitan, cada vez mas, páginas antiguas. En algunos casos, he comprobado que son mejores, a mi me lo parecen, que algunas de las actuales. Tal vez esto explica la mengua de los comentarios en los últimos tiempos.

Tengo escritos algunos libros sin editar, pero no me llama la atención el deseo de que, si fuera posible, se publiquen, algunas de sus páginas fueron incluidas en el blog en su primera época, y quiero pensar que esa es una de las razones del aumento de visitas a mis páginas antiguas, digamos, mas literarias.

A veces pienso que mis contenidos demasiado personales no interesaran a nadie, pero mi mujer está leyendo con mucho interés el libro de Bernardo Atxaga, Días de Nevada, que es un relato prácticamente autobiográfico de su estancia en Reno, lo que parece indicar que la gente se interesa, para mi es incomprensible, por las vidas ajenas.

Tengo un colega que edita cada año un libro, desde hace años. Hace unas presentaciones muy cuidadas de cada novedad. Dudo, sin embargo, que la tirada de sus libros, acumulada, alcance los dos dígitos, si hablamos de millares de ejemplares.

Ambos tenemos la manía de escribir. El tiene, además, la manía de publicar. Cada uno tiene sus manías, yo pienso continuar con la mía de la navegación cibernauta, mientras el cuerpo aguante. O sea.

Citada la efemérides de las 50.000 visitas, lo dejo estar, porque tengo visitas en casa. Chao.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 10 09 14.