UN TANGO CON MERKEL

Ayer fuimos al Cine D'Or, a ver una película italiana, Viva la libertá, premiada con el Donatello al mejor guión, pero, sobre todo, al mejor actor, Valerio Mastandrea, que consiguió que me emocionara en alguna secuencia.

Había media entrada en el cine, porque no era el día del espectador, pero se puede decir que la fiel clientela de este casi único cine que proyecta dos películas por la mitad del precio de una, estaba presente, como siempre.

Mastandrea interpreta dos papeles, el de scretario de un partido de la oposición italiana que atraviesan, ambos, un período de crisis, y a su hermano gemelo, un bipolar que acaba de salir del psiquiátrico, y cuando su hermano desaparece de la escena política, le sustituye en sus apariciones públicas, con el resultado de que el partido que andaba de capa caída vuelve a recuperar un 66% de aprobación popular.

Esta fina sátira política insiste mucho en el lenguaje mendaz de los políticos convencionales y destaca, como, cuando alguien dice la verdad desde una tribuna pública, acaba obteniendo el favor de los electores.
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De las muchas escenas interesantes del film, sobriamente ilustradas por la actuación de su protagonista, hay dos que me han gustado o emocionado en particular. Una de ellas, cuando el político se reúne, a solas, con la canciller alemana, Merkel, y el ayudante del político advierte, mirando por la cerradura, que están bailando un tango. 

La calidad del guión, justamente premiada, incluye reflexiones muy pertinentes sobre la naturaleza de la política y la condición de los políticos, que se manifiestan, en particular, en las intervenciones públicas del falso secretario. 

Asi, el discurso que hace ante un público multitudinario, lo dirige, especialmente, a una sola persona de ese público, un joven que escucha con mucha atención, a quien, después de confesar los errores de la política que han llevado a la situación actual, le pide que se haga una pregunta, y que la conteste el, en una metáfora que parece repartir entre los políticos y la conciencia y actitudes ciudadanas la responsabilidad de la realidad en la que vivimos.

Esto es solo una opinión, no una crítica. Lo mejor es que vayan a verla, y ya me dirán. 

Una de las páginas visitadas en Google, dice lo siguiente sobre la película. "Oliveri, jefe de un partido de la oposición entra en crisis, abandona sus compromisos y se refugia en Francia. Su syudante lo sustituye por su hermano gemelo, enfermo bipolar recién salido del psiquiátrico. El sustituto recupera la confianza en el partido. Premio Donatello al mejor guión y al mejor actor, Mastandrea."

Hay mas cosas en esta película, como las relaciones personales de juventud de ambos gemelos, con las mujeres. Su reencuentro, o el descubrimiento, en un ascensor, de la relación extra matrimonial que mantienen el político desaparecido y una mujer de su partido, pero a mi, lo que mas me ha emocionado, es el discurso del bipolar ante una muchedumbre, dirigido a una sola persona, sí.

En fin. Viva la libertá.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 9 09 14.