POPULISMO

Quienes estamos relativamente atentos al lenguaje político, a veces encontramos testimonios de la extroardinaria flexibilidad que acompaña su uso. Unas veces son verdaderas mutaciones conceptuales, otras, desaparece una palabra que ha sido machaconamente repetida, hasta con apasionamiento, y no se vuelve a saber mas de ella, tal vez porque algún experto en comunicación de algún determinado partido descubre que les resta votos, y hay que deshacerse de ella, rápidamente, o bien, como sucede actualmente, se introduce una palabra nueva en el vocabulario partidario, y comienza a poblar los titulares de los diarios, los artículos de opinión, opinión a veces pagada por los interesados en incluir ese término en el debate político.

Ahora mismo está sucediendo con la expresión populismo, una palabra llave que trata de abrir brecha en las fuerzas políticas emergentes, con la clara intención de desprestigiarlas, antes de que puedan poner en práctica sus propuestas.
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No siempre, quienes usan esa expresión, populismo, citan el partido a que va destinada, pero está bastante claro que se refieren a Podemos, y tratan de meter miedo sobre una posible coalición entre fuerzas de izquierda y esos grupos emergentes. 

Vaya por delante que cuando escuché a Iglesias en sus intervenciones de tertuliano, no compartía el estilo decimonónico de su oratoria, pero esa era una discrepancia estilística, no ideológica. Luego he tenido la percepción de que Podemos no es una organización personalista, que hay muchos rostros que la representan y, sobre todo, que es una organización horizontal, un entramado de gentes no solo jóvenes, y, en general, conectados a través de la  tecnología de la comunicación y, por tanto, con un nivel de formación medio alto. 

Nada que ver con los partidos tradicionales. Uno podría pensar que el uso abusivo de la palabra populismo tiene su origen en algún gabinete de asesores del Partido Popular, pero no es así, la lectura de los periódicos indica que la utilizan, indistintamente, los dos partidos grandes. 

Me hace gracia lo de grandes. Si miramos un cociente entre el número de sus militantes y la población española, su grandeza se reduce a  cero, cero.. Pero que es el populismo? Aquí, los partidos establecidos lo usan mirando hacia Venezuela, y acusan a Iglesias de sus relaciones con el sucesor de Chávez, al que ahora parecen convertir sus partidarios en un icono religioso. 

Puestos a mirar hacia latinoamérica, podían haber mirado hacia Ecuador, que negoció una reducción de la Deuda, mientras que aquí, la expresión renegociación de la  Deuda Pública, está excluída de los programas de gobierno, y se llama populistas a los emergentes, partidarios de auditarla y renegociarla. 

No se muy bien con que intención se usa la palabra populismo aquí, pero intuyo que la relacionan con populacho, pues nuestro sistema político de mando vertical, excluye por completo las aspiraciones del pueblo de participar en las decisiones que le afectan. 

Contra esa exclusión secular de la participación popular en la toma de decisiones que le afectan, no solo para aprobar grandes cosas estamos disponibles, tambien para la política ordinaria, cuando va a influir en nuestras vidas, ha aparecido la emergencia de Podemos, y acusarles de populismo es una tontería, porque es la propia actitud de los partidos tradicionales la que ha propiciado esa emergencia, que ya tiene muchos votos, unos amigos con los que jugamos al Continental los domingos los han votado y, al parecer, es la tercera fuerza de izquierdas, de modo que el uso sistemático de la palabra populismo parece mas una reacción infantil de pánico, que otra cosa. 

Vamos a ver, la deuda pública española pasa ya del billón de Euros, y me dice un amigo enterado que sumando la de las empresas públicas autonómicas, ya rebasa la producción nacional de un año. Llevar este asunto en el programa, se puede calificar de populismo?, mas bien la ausencia de su renegociación en los programas de los demas partidos podría calificarse de silencio culpable, de ocultación, de cobardía.

Eso es lo que tenemos, los partidos de siempre, que no aportan soluciones a la altura de los tiempos, y los demás, incluídos los que llaman populistas. Os vais a enterar, cuando contéis los votos en las próximas elecciones.

En fin. Populismo.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 17 09 14.