lunes, 13 de octubre de 2014

CRÓNICA DE SIGÜENZA ( 2 ) ...

He bajado al Maravillas. Intento recuperar mis hábitos cotidianos anteriores al viaje al norte de Castilla la Mancha. Tony me alarga el cuadernillo de 'Levante' que no lleva fútbol, solo noticias. Como aún no había leído el artículo de Millás, he cometido el error de comenzar a leerlo de adelante hacia atrás.

En la 9, el artículo de Juan José Millás, 'Realidad explosiva' dice, entre otras cosas, las siguientes: 'Leo la prensa desde atrás hacia adelante, como si recorriera un campo de minas... lo peligroso que resulta ahora mismo para la salud ser una persona informada. A ver quien desactiva esta realidad.'

José María Esquembre, economista, no pasa nada, yo también lo fuí, en la 23, pone un artículo con el título 'UNA PROPUESTA INDECENTE', dirigido al gobierno de aquí, al que le pide que, en lugar de decir y hacer tonterías, haga algo sensato en favor de los gobernados. El artículo termina citando a Cánovas del Castillo, un gobernante, de derechas, de la época del turnismo, Cánovas o Sagasta, Sagasta o Cánovas, no había más. La cita, dice así: 'Es español el que no puede ser otra cosa'. Muy fuerte, ¿no?. Yo la actualizo: Es español, el que no puede ser manchego.

He vuelto de Castilla la Mancha con la impresión de que los manchegos se lo montan bien. No solo ponen nombres estimulantes a sus prostíbulos, 'El Descontrol'; en nuestras correrías por el campo manchego hemos visto a centenares de rebolloneros, manchegos y madrileños?, con sus coches estacionados en los prados, que por cierto estaban llenos de vacas, y de bostas de vaca, llenando sus cestos de hongos, mientras otros paseaban con la escopeta al hombro, porque se ha abierto la veda, y las extensas dehesas llenas de encinas, con su enorme producción de bellotas, deben ser un hábitat perfecto para los cochinos.

La luz del día ilumina el cuarto del ordenador en el que escribo, lo que me permite ver los nombres de los pueblos visitados en el mapa, así que, después del breve paseo introductorio por la prensa, continúo con la crónica del viaje a Sigüenza, su comarca y alrededores.
......
Nuestro primer día completo en Sigüenza lo dedicamos a visitar Palazuelos, Carabias y Atienza. Después de desayunar en el hostal, unas magníficas tostadas y un estupendo café con leche, 10 euros los cuatro, pusimos en marcha el Chevrolet, montamos en el sin activar el GPS, enfilamos la CM 110 y nos dirigimos a Palazuelos, a solo siete kilómetros de Sigüenza.

Resultó ser una pequeña villa con un aire decididamente medieval, con una muralla fortificada del siglo XV, que está integrada en la llamada Ruta de Don Quijote, así como en la del Románico Rural. Un conjunto histórico que no tiene desperdicio y que es obligado visitar. 

Próximo a Palazuelos está Carabias. También lo visitamos y pudimos admirar el magnífico atrio, abierto a los cuatro vientos, de su iglesia dedicada al Salvador, del siglo XIII, de estilo románico rural alcarreño. Carabias solo tiene, al parecer, 8 habitantes, y de la información consultada deduzco que es un paraje de alto valor ecológico, con encinas y sabinas, habitado por jabalíes, corzos, zorros y garduñas, entre otros bichos.

Al abandonar Carabias, encontramos la carretera por la que habíamos entrado al pueblo obstruida por un gran autobus que descargaba en el lugar un grupo de visitantes. Lola tuvo que hacer complicadas maniobras para salir de allí, pero como no llevábamos el GPS conectado, nos ahorramos la parte desagradable del asunto. 

Cuando por fin salimos de Carabias, nos dirigimos directamente a Atienza. .... 

(luego sigo con la crónica, ahora tengo que ir al Aula de Medios) 

Regreso de la clase de Medios un poco saturado, porque hemos dedicado la introducción  a los flecos del tema del Ébola, mas bien al tratamiento de los medios de este asunto y luego, mas de una hora, a analizar la ambigüedad de un texto escrito expresamente para eso, para mostrar la ambigüedad del lenguaje. La verdad, para eso, yo me habría limitado a mostrar aquellas imágenes de Rajoy en las que los periodistas le hacen preguntas y él, antes de meterse en el coche, contesta, --Llueve mucho....

Retomo la crónica de nuestra visita a Atienza. Tengo delante dos folletos que hablan de Atienza, así que me serviré de ellos para refrescar mi memoria. Uno de ellos describe esa villa medieval, que a mi me recordó mucho a Santillana, por su estado de conservación, solo que bastante mas extensa.

El otro folleto describe los actos a celebrar el día once de octubre. Nosotros estuvimos el 10, de modo que no he sido testigo de ellos, pero voy a enumerar los que cita el programa. Desfile de soldados, bailarinas, malabaristas y músicos medievales. Pregón de inauguración de la feria medieval.... Combates entre caballeros y muestra de armas. Exhibición de vuelo de aves rapaces. Espectáculo de magia.... Teatro medieval....Teatro itinerante... Espectáculo de fuego, magia, malabares, ..danza del vientre, música medieval en vivo, ...queimada popular con conjuro para todos los asistentes.

Como se ve, y eso que me he dejado algo por no cansar, una Feria Medieval en toda regla, a la que, repito, no asistimos. Llegamos a Atienza procedentes de Palazuelos y Carabias a hora de comer, entramos en un restaurante que se llama así, Atienza, a la entrada de la Villa, y tomamos el menú de nueve euros, garbanzos estofados, muy buenos, y luego metimos la pata pidiendo bacaladitos, porque Atienza, según pudimos ver, es una Villa antigua, pero la antiguedad de los bacaladitos que pedimos mi mujer y yo, mal conservados y peor descongelados, no ofrecía dudas. En fin, unas veces aciertas y otras no. Antoni pidió un guisado de conejo y acertó.

El folleto de la villa medieval de Atienza la describe a través de sus principales monumentos. El castillo, que fue enclave celtibérico, luego alcazaba, hasta que fue reconstruído tras la reconquista. La villa estuvo amurallada desde que los reyes de Castilla se hicieron sus dueños. Tenía numerosas puertas y portillos, de los que, entre otros, el folleto cita el Arco de la Guerra.

Hay un Arco llamado el de Arrebatacapas. Quienes, al parecer, circularon por él en otro tiempo, (capados), veían su capa arrebatada por el viento, y al salir, ya sin la capa, podríamos decir que estaban decapados. Un chiste malo, lo sé, pero a veces no puedo contenerme.

Atienza tiene una hermosa plaza, que es de las mas bellas de toda Castilla la Mancha. Lo certifico porque estuve allí. Se la llama plaza del Trigo o del Mercado y es un amplio espacio, muy equilibrado arquitectónicamente, con magnificos edificios con soportales que la flanquean  y un pavimento reconstruído con un cuidado y fidelidad a la época, verdaderamente admirable. Precisamente se accede a esta plaza desde el Arco de Arrebatacapas, aunque nada dice el folleto de capados y decapados.

Hay una iglesia antigua, Santa María del Rey, hoy convertida en cementerio, restos de un convento franciscano, pero la mas interesante es San Juan del Mercado, del siglo XII, reformada a fines del XVI, consta de tres naves separadas por grandes columnas, sobre las que asientan las bóvedas, y está situada en la plaza descrita anteriormente.

La plaza del Ayuntamiento, que no he citado, es de forma triangular, y muestra dos de sus costados ocupados por soportales. Acoge esta plaza varios edificios palaciegos, un palacio del siglo XVI con un escudo que corresponde a Bravo de Lagunas, Medrano y Mendoza, el superfamoso Cardenal Mendoza, que ahora sale en las series históricas de televisión.

En fin, una villa medieval verdaderamente monumental, sin olvidar la fábrica de embutidos que hay a la entrada del pueblo. La víspera de nuestra partida de Sigüenza, compramos sendas piezas de embutido elaboradas en Atienza, un chorizo y un salchichón, y las hemos traído, como un souvenir, para alegrar las entradas de la comida del miércoles.

De regreso a Sigüenza, dimos un paseo por la villa, mas habitada, porque no llovía, tomamos una copa en la plaza porticada a medias de la Catedral, y luego nos fuimos a cenar al Bar Alameda, un establecimiento que es obligado mencionar, por varias razones. Porque llevan veinticinco años en el oficio. Porque tienen un lema singular. 'Somos quienes somos por lo que hacemos'. Es decir, que no presumen de que sus productos son buenos porque están hechos por ellos, sino de que ellos son buenos gracias a los productos que hacen. Toda una filosofía empresarial, ¿no?.

Bueno, pues la práctica, está a la altura de la teoría. Puedo afirmarlo después de haber degustado una tosta con chistorra de Navarra y pimiento verde, y un lomo de bacalao rebozado, que me pareció que alcanzaba una textura y sabor verdaderamente celestiales. Unas veces te equivocas, como en Atienza,y otras veces aciertas, como en el Alameda. Si pasan por Sigüenza, no dejen de visitar este sitio, que está situado, como su nombre indica, en el Paseo de la Alameda de Sigüenza.

En la próxima entrada me ocuparé de nuestra visita al hayedo de tejera negra y de la comida que nos dieron en un resturante de Galve de Sorbe.

En fin. Crónica de Sigüenza ( 2 )
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 13 10 14.

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