miércoles, 22 de octubre de 2014

PAISAJES URBANOS

Hace tres décadas, cuando la informática, no digamos la cibernáutica, no formaban aún parte de mis hábitos cotidianos, escribía en una máquina portátil, sobre hojas de papel, las ocurrencias mas variadas. Recuerdo que escribí una serie a la que llamé Paisajes Urbanos, cuyos originales deben andar en alguna vieja caja alimentando a los bichos devoradores de papel.

Aquello era, por darle un nombre, literatura descriptiva, o sea escribía sobre lo que veía, tratando de añadirle un toque personal, llámese estilo, o ausencia de estilo. Hoy voy a ensayar de nuevo aquel ejercicio, escribir sobre lo que veo en la calle porque sospecho que es la única forma de realidad que está a mi alcance.
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La realidad que percibimos a través del relato de los medios solo es una parte de la realidad. La Realidad, con mayúsculas, es una acumulación de estratos, y los mas profundos, permanecen oscuros y ocultos, sin que tengamos acceso a ellos aunque, en casos excepcionales, nos la cuenten, siempre en forma diferida, como diría Cospedal, es decir, mucho tiempo tiempo después de que se gestara esa realidad.

Un ejemplo simple de lo que digo es el asunto de las tarjetas de Caja Madrid. Durante años, esa práctica, instaurada hace tiempo por los políticos, a los que para mayor inri llamamos 'consejeros', que controlaban la Entidad, estuvo en el mas oscuro de los misterios y nada trascendió de lo que estaba sucediendo en ese estrato de la realidad política, lo que nos lleva a la  pregunta ¿Que estará sucediendo ahora,  que esa exhibición impúdica y diferida del escándalo de Caja Madrid nos está ocultando?. No sé. Ni idea. 

Por esa razón, hoy dedico la entrada al paisaje urbano de la ciudad de Valencia, mas fácil de reconocer y de describir. En realidad, voy a describir el riesgo de desaparición de la trama urbana de comercios tradicionales por la aplicación de las modificaciones que un gobierno anterior hizo en la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), cargándose la protección de los arrendamientos de renta antigua, que garantizaba la supervivencia de miles de comercios instalados, sobre todo, en el centro histórico, y no tan histórico, que han formado parte, secularmente, de ese paisaje. 

En 1994 se modifica la LAU y por medio del mecanismo de subrogación de contratos de arrendamiento se endurece el tratamiento de la Renta Antigua que había permanecido invariable desde 1964. Es cierto que aquella modificación legislativa, realizada, por cierto, gobernando González y Solbes, eso dice Wikipedia, equilibra el peso de la normativa entre arrendadores y arrendatarios, hasta entonces muy gravoso para los dueños de los inmuebles, que veían transcurrir las décadas sin poder deshacerse de unos arrendamientos cuyos precios habían sido fijados, a veces, hace medio siglo o más, pero no es menos cierto que ese gesto de 'economía liberal', practicado por políticos socialistas, va a tener al final un efecto decisivo en el paisaje urbano mercantil, algo que los ingleses cuidan con mayor esmero que nosotros, no hay mas que darse un paseo por Londres para comprobarlo. 

Mucho antes de leer hoy en 'Levante' la inminencia del término del plazo que fijó la LAU modificada, veinte años, para cargarse defintivamente la Renta Antigua, que va a determinar la deslocalización de comercios emblemáticos de toda la vida en el centro histórico,  ya se percibía la brutal mortalidad que ha causado la crisis económica en nuestro entramado comercial tradicional.

Paseando por cualquier calle, Cirilo Amorós, Colón, no digamos Russafa, se puede observar la extinción definitiva de un montón de establecimientos que daban vida al paisaje urbano. A ver, no es que yo visitara esos comercios cada semana. En realidad, jamás  entré en la mayoría de ellos, pero como vecino de una ciudad eminentemente mercantil y turística, me duele que, la crisis por un lado, la política demasiado permisiva con los grandes centros comerciales, y ahora la aplicación de la LAU, se hayan conjugado para herir de muerte a todo un sector económico que formaba una parte esencial de nuestro paisaje urbano, y creaba un  número importante de empleos.

Esta es una realidad que nadie oculta, está a la vista de todos, pero pocos son sensibles a su existencia, por eso me ocupo, hoy, de ella. 

En fin. Paisajes Urbanos. 

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 22 10 14.

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