RECUPERACIÓN

"El lunes sufrí un episodio de vértigo. Al darme cuenta, después de intentar recuperarme, sin éxito, bajé a la farmacia, en busca de un remedio. De camino, daba bandazos de un lado a otro de la acera, como si me hubiera trasegado una botella entera de JB. La manceba me facilitó un anti vertiginoso y un vaso de agua, tomé la primera pastilla allí mismo (una cada ocho horas hasta que desaparezcan las molestias) y la farmacéutica me hizo sentarme y permanecer en reposo una media hora, antes de volver a casa.

Al día siguiente, me encontré un poco mejor, asistí a la clase de teatro, pero permanecí sentado, sin incorporarme a los ejercicios físicos, por precaución. Vi a mis compañeros, sobre todo compañeras, evolucionar por el Aula convertidas, primero, en aire, luego en agua y finalmente, en fuego, aunque la mayoría no consiguieron convencerme de la diferencia entre cada elemento representado pues, mas o menos, se movían igual.

Ayer, sentí que me había recuperado. Me llamó Bartual para informarme de la comida que celebran hoy mis amigos libertarios, a ver que hacemos con lo de Podemos, dijo. Entendí que se trata de adoptar una posición respecto a adherirse o no a ese grupo, pero, de momento, no se más.

Le dije a Bartual, me gustaría ir, pero he sufrido un episodio de vértigo y no se si podré. Si es por eso, irá Jordi a recogerte, mañana te llamo. Esta mañana, después de unos días de tratamiento con el anti vertiginoso, pensé que se había producido una recuperación, pero la sensación de mareo, incluso una cierta tendencia al vómito, indican que no hay tal recuperación.

Cuando el mal es estructural, y lo mío fué un trauma infantil en el oído, por una caída con choque craneal contra uno de aquellos bordillos de acera de piedra de rodeno, estos episodios no se sabe muy bien cuanto van a durar.

Lo mismo sucede con la recuperación que los cómicos de la política de aquí fian a los Presupuestos de 2015, otro relato mítico como los que llevan contando desde que la indigestión de la prosperidad especulativa de la década prodigiosa nos ha dejado en una situación de postración no sabemos hasta cuando.

Esa condición de cómicos de quienes nos gobiernan, y el carácter mítico de sus argumentos, es lo que me induce a poner la entrada de hoy en 'Relatos', en lugar de en 'Artículos', me parece mas ajustado a la naturaleza de sus declaraciones.
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No crean que soy el único que percibe el carácter aleatorio, poco fiable, de las políticas económicas y presupuestarias de quienes gobiernan, en particular, para ellos mismos, y adornan esa realidad con fantasías.

José Carlos Díez, un economista que, a pesar de serlo, me cae bien, afirmó ayer en El Intermedio, que tenemos un problema estructural, la crisis de deuda, no un problema coyuntural, la competitividad. O sea, lo mismo que mis episodios de vértigo, que pueden mejorar transitoriamente con los anti vertiginosos, pero mientras siga presente el daño estructural, la lesión en el oído, no se pueden descartar nuevos episodios. 

Diéz explicó esto, no lo de mi oído,claro, dirigiéndose, explícitamente, a una de las cómicas mas tontas que forma parte de la compañía de titiriteros bufos que trata de hacernos creer que gobierna para nosotros, Fátima Báñez, y José Carlos añadió, con retranca, que hablaba despacio para que lo entendiera, lo que parece indicar que Fátima, la de la Virgen del Rocío y la movilidad exterior, entre otras chorradas, nos quiere hacer creer que el conjunto de ajustes que han ido contra las clases mas desfavorecidas, son una receta necesaria, que tiene la virtud de resolver un problema que es, solamente, coyuntural. 

Ayer quedó en evidencia, en el mismo programa, que al menos cinco medidas que se incluyen en los presupuestos, siguen la pauta de las anteriores, recortar en asignaciones presupuestarias perjudicando a los de siempre. 

Pero lo mas cómico de todo, lo mas hilarante, fueron las imágenes que mostraron cómo, quienes presentaban el Presupuesto, Montoro y sus secuaces, fueron incapaces de manejar un I-pod. Y esa pandilla de inútiles que se hace la mano un lío con la electrónica que maneja cualquier niño de cinco años, son los que afirman que, con la magia del presupuesto, nos despertaremos en 2015 en el país de nunca jamás. Venga ya. 

Menos mal que los de Podemos están llegando con fuerza. Aunque no estoy del todo bien de mi sensación de vértigo, estoy deseando que vengan a por mi mis colegas, y me cuenten lo que sepan de este fenómeno político emergente, a quien todos se han puesto de acuerdo para llamar populistas. 

No se yo que credibilidad hemos de dar a una pandilla de titiriteros bufos, que llevan años contándonos fantasías, silenciando que tenemos una crisis de deuda, que es estructural y ofreciendo remedios de comadre que no conducen a su solución, como la mierda de presupuesto que han presentado para 2015 que, conociendo el momento por el que pasan los países europeos, tendrá una vida mas corta de la que le queda a las mayorías absolutas de las que ha venido disfrutando la compañía de titiriteros, mas conocida como Partido Popular. 

Otra cosa es lo que pueda dar de si Podemos. Espero enterarme en la comida de hoy, mientras compartimos un all i pebre de anguilas." 

En fin. Recuperación.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 2 10 14.