He bajado al Maravillas, un poco resacoso por los mojitos que tomé anoche en Glasol y he leído el Levante sin enterarme demasiado.He visto una noticia que contaba cómo la mosca negra y el mosquito tigre están invadiendo lugares a los que antes no llegaban. Imagino a biólogos y entomólogos discutiendo las razones últimas de ese fenómeno para dar una explicación a los afectados por esas plagas.
Luego he subido a casa y, mientras desayunaba, he escuchado en la radio un interesante coloquio sobre las circunstancias que rodean el hecho de que el terrorismo que tiene su base en países no cristianos haya atentado simultáneamente en tres continentes.
.........
Uno de los intervinientes hablaba de terrorismo islamista, del Estado Islámico, mientras que otro ha precisado que Estado Islámico es el cuarto o quinto nombre de una secta violenta, de una organización mafiosa que, después de varios ensayos ha descubierto que vincular al Islam con sus objetivos le da muchos dividendos, en términos de aumento de sus afiliados y simptizantes y que eso no se debe confundir con un modelo religioso cultural, que podrá estar atrasado, a nuestros ojos, pero merece tanto respeto como otros.
En realidad, esta mezcla de islamismo mal entendido y violencia criminal no es tan distinta de la experiencia histórica de la Inquisición. En la época negra de la Inquisición hubo movimientos liberadores, como los cátaros, o los comuneros, y ambos fueron masacrados por la intolerancia.
Cuando escuchamos la expresión terrorismo islámico, solemos asociarla a algún fanático que se mueve por motivos religiosos pero, vistas en su conjunto, las fuerzas del mal llamado Estado Islámico están integradas, sobre todo, por mercenarios que reciben su paga de los 1.600 millones de dólares? del petróleo que controlan, ¿quien se lo compra?, y de las subvenciones del Estado árabe mas integrista, Arabia Saudí, al que los Estados occidentales proveen de armamento con regularidad.
En cuanto al orígen de la radicalización de estos grupos terroristas, hay que buscarlo en la acción fundacional de Bin Laden contra las Torres Gemelas, y en la respuesta de Bush contra Irak, que nada tenía que ver con el asunto, y ha terminado por desencadenar la descomposición de los países que ahora acogen a los terrroristas.
No soy biólogo, ni entomólogo, tampoco politólogo, por lo que esto son comentarios sin sustancia, pero de algo estoy seguro, cuando la humanidad haya desaparecido del planeta, debido a sus excesos militares o medioambientales, las moscas negras, los mosquitos tigre y los escarabajos, seguirán tranquilamente por aquí, ajenos a la estupidez humana.
En fin. Moscas, mosquitos.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 27 06 15.
No hay comentarios:
Publicar un comentario