Ayer domingo, por la tarde, mientras esperaba que se hiciera la hora para ir a casa de unos amigos a jugar al Continental, bajé a la cafetería La Fuente, a la que dediqué una página del Blog muy leída,'Antisistema', para sacar de la máquina de tabaco un paquete de West.
Como no llevaba suelto, pedí un café en la barra, y pagué con un billete de veinte euros, para conseguir cambio. Me atendió un oriental que, además de darme el cambio, me preguntó que tabaco quería, fue a la máquina, lo sacó él, y me lo dejó junto con el resto de las vueltas, algo
verdaderamente insólito entre el personal nacional.
Yo había notado, en visitas anteriores a la cafetería, que había entre el personal dos personas orientales que antes no estaban, pero ha sido hoy cuando he sabido que la propiedad del negocio ha cambiado, ahora lo lleva un matrimonio chino, pero han mantenido la plantilla, solo han añadido dos personas más de su confianza y nacionalidad, porque quieren conservar el carácter del establecimiento como era antes de adquirirlo.
Mientras tomaba café, le he dicho al camarero chino, --Te puedo hacer una pregunta tonta?...--Diga... --En China hay tabaco?...--Claro......
Y, ¿como es que aquí no hay tabaco chino, al menos que yo sepa?. Por los impuestos, los impuestos que hay que pagar para traerlo son tan elevados, que es imposible.
Pero, entre la comunidad china habrá fumadores, y supongo que preferirán fumar del suyo, no?
--No digo yo que no haya visto tabaco chino en manos de mis connacionales, pero seguro que no ha sido importado pagando impuestos...
.........
Esta breve conversación, no reproducida exactamente, algo inventada, me trae de nuevo a unas siglas en español, TLC, Tratado de Libre Comercio
que, sin considerar el significado de las siglas inglesas del tratado que se está negociando ahora mismo, me hacen pensar en una aparente contradicción.
Un tratado de libre comercio no puede resolver que encontremos tabaco chino en cualquier sitio, sobre todo ahora que les mandamos a ellos vagones de ferrocarril con jamón ibérico?
La contradicción solo es aparente si consideramos el detalle de que el tratado que se está negociando es entre USA y la Comunidad Europea,
o sea que la libertad de comercio que se proclama lo es solo para los mercados y las operaciones de quienes lo firman, y los que quedan fuera de ese club, no solo no van a ser mas libres para comerciar con cualquiera después de la firma, sino que, probablemente, se enfrentarán a barreras mas duras para entrar en los mercados que quedarán en unas manos exclusivas. De modo que la libertad de unos, supondrá la exclusión de otros. No les suena?.
Ya que hablamos de libertad, y de tabaco chino, que no sé muy bien cómo es, podemos retroceder a la época histórica en la que Gran Bretaña
ejercía el dominio colonial en China. Entonces, China era un país donde en cada calle de sus ciudades había, por lo menos, un fumadero de opio
y ese hábito de consumo era muy bien visto por los ingleses porque, aparte de que ellos explotaban directamente el cultivo y distribución del opio, que daba grandes beneficios, tener al pueblo chino sesteando en las camas de los fumaderos, los libraba de otros problemas.
Claro, ahora ya no estamos en la época de la colonización y el PIB de China, según Wikipedia, alcanzó 9,2 billones de dólares en 2013, mientras
que el de Gran Bretaña, en el mismo periodo, se quedó en 2,6 billones de dólares, es decir, la producción china casi cuadruplicó, en ese año,
la de Inglaterra, por no hablar de que China es el mayor acreedor de la deuda pública de Estados Unidos.
Sorprende que un país con esos indicadores económico financieros, no tenga potencial suficiente para colocar sus paquetes de cigarrillos en las
máquinas de tabaco de nuestras cafeterías. Una de dos, o siguen colgados del opio y el tabaco no les interesa, cosa que dudo, porque los naturales chinos actuales deben estar currando como locos para alcanzar el PIB que se les atribuye, y por tanto ya no hacen la siesta, o mas
bien las compañías tabaqueras norteamericanas han conseguido un blindaje absoluto para sus productos, de modo que ningún tratado de libre comercio, con ningún país, dejará que desembarque la competencia en sus mercados.
Y digo yo, cómo se me ha ocurrido esta absurda idea de escribir sobre el tabaco chino, una cosa que no he probado nunca, ni siquiera sé si existe.
No hagan mucho caso, todo ha sido que he bajado a la cafetería La Fuente, antes de ir a jugar al Continental, porque no tenía nada mejor que hacer, y un camarero chino ha tenido la amabilidad de sacar por mi el tabaco de la máquina --americano-- y yo le he preguntado,
--En China hay tabaco?.
Así ha sucedido, sí.
En fin. Tabaco Chino.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 8 06 15.
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