LA TARTA

He bajado al Maravillas y nada más ojear el Levante, mis dedos han percibido que palpaban una tarta, por lo suculento de sus contenidos, he cerrado los ojos y he percibido que se trataba de una tarta de nata y chocolate, he probado la nata, pero como prefiero los sabores ácidos a los dulces, me he dedicado más a la capa de naranja amarga que la cubre.

Un imbécil en cuyo nombre no he reparado se ocupaba de la nata en una columna que es un panegírico de la política seguida por el Partido Popular en esta Comunidad, en los dos decenios que ha tenido oportunidad de practicarla y elogiaba las estructuras políticas que ellos han construído aquí, una construcción, según el, modélica, que ahora los nuevos políticos elegidos por el pueblo, como lo fueron ellos, sin desconocer las muchas trampas que hicieron para conseguirlo, se van a encontrar hechas, con lo que eso supone de ventaja para su quehacer político.

Una nata que me ha parecido, realmente, empalagosa. La primera, sin embargo, da una noticia que hace chirriar estrepitosamente ese discurso edulcorado, radicalmente distante de la realidad.

José Luís Olivas, Domingo Parra y otros ex altos cargos, han sido detenidos porque, al parecer, crearon unas estructuras financieras que permitieron que una cifra importante de millones de Euros, del Banco de Valencia y de Bancaja, viajaran en forma de créditos al Caribe y, al parecer, no han regresado en su totalidad a su punto de origen, sino que adquirieron la condición de residentes caribeños.

De Olivas, no me extraña nada, mas o menos sabíamos en lo que andaba metido y que es uno de los responsables de la desaparición de nuestro sistema financiero local. Olivas fue presidente de la Generalitat, ya lo saben, por tanto uno de los responsables de la creación de esas estructuras de gobierno de las que alardea un colega de su partido.

Sin negar que se hayan creado esas estructuras, convendrán conmigo en que se parecen demasiado a las estructuras sicilianas.
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Siempre me pregunté porqué Olivas, un político que lleva la cutrez escrita en el rostro, había sido promovido a tan altas responsabilidades, y no se me ocurre otra respuesta que la de su sumisión a los superiores de su partido. El les decía a todo que sí, y ellos hacían la vista gorda, tiene sentido, no?, aunque claro, no tengo fuentes que lo acrediten.

Lo que me resulta mas amargo de esta noticia es que Aurelio Martínez también aparece pringado en este asunto. Aurelio fue profesor mío de Estructura Económica cuando pasé por la facultad. Recuerdo perfectamente como me examinó en su seminario de un texto de José Luís Sampedro, 'Las fuerzas económicas de nuestro tiempo', y cómo se admiró al leer mi exámen de que me hubiera aprendido el texto de memoria, lo que igual puede tomarse como un elogio, o como la constatación de que yo, entonces, no tenía criterio para comentar un libro. 

Aurelio también fué candidato a la Alcaldía de Valencia, y Rita lo barrió con su populismo de mercado, porque el siempre fué mas técnico que politico y precisamente ha sido esa condición de técnico, que a veces conlleva relacionarse con malas compañías, lo que ha llevado su nombre a la primera página de Levante de hoy. 

Lo siento, no tengo a Aurelio por un mafioso como Olivas, pero ya se sabe que el contable de los mafiosos a veces cae bajo una ráfaga de fuego policial.

En cambio, Soler ha tenido mas suerte. Ahora le han dado una Consellería en el nuevo gobierno electo. En cierto modo, es como lo de Olivas, eligen al mas tonto.

Lo digo porque la primera vez que Soler dió clase en la facultad de Económicas, salió abucheado. Confiemos en que, desde entonces, haya aprendido algo más. 

 La verdad, no sé porque la naranja amarga gratifica más mi paladar que la dulce nata. Me lo tendré que mirar.

 En fin. La Tarta. 

  LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 30 06 15.