CUTIR, COTÍN, COTINO.

Desde que leí a Zafón, 'La Sombra del Viento', y lo volví a encontrar en un artículo de magazine en el que menospreciaba la escritura en la Red, aprendí que, a veces, la etimología de un apellido da mas información sobre un personaje que las entrevistas y declaraciones con las que se prodiga, que suelen ser trucos publicitarios para vender libros, o para justificar comportamientos políticos.

En el caso de Ruíz Zafón, yo vislumbré en ese apellido suyo tan expresivo, Zafón, la clave de su escritura, impregnada de una facilidad para zafarse de las dificultades, que yo contraponía a la hondura de la escritura de Eduardo Mendoza. Ambos trazaron el mismo personaje literario, Barcelona, pero de Ruíz Zafón nunca mas se supo, mientras que Mendoza vuelve a estar en candelero. Un escritor que perdura, suele ser bueno, mientras que los que pasan apenas como una sombra sin dejar huella, suelen ser mediocres. Eso reforzó, hasta cierto punto, mi afición por el método de la etimología de los apellidos como un modo de aproximación a un personaje.

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La prensa local dedica, de vez en cuando, páginas enteras a uno de los personajes mas poliédricos e influyentes del gobierno de Heliópolis, que ha ocupado diversos sillones en el Consell y que fue director de las fuerzas de seguridad con un gobierno de Aznar, se le supone su adscripción al Opus Dei, y su familia participa una variada red de empresas de distintos sectores que han contratado regularmente con la Generalitat.

Hoy 'Levante' publica, en la página 3, una foto suya, bajo un titular que habla de contactos entre el empresario Ortíz y familiares de Cotino y De Rosa sobre adjudicaciones del Consell, pero hoy no voy a hacer ningún comentario sobre un asunto que desconozco,lo que me impulsa es la curiosidad por saber si la etimología de ese apellido, Cotino, aporta alguna información sobre el personaje.

Para empezar, en el Espasa encuentro un solo personaje con ese apellido, Cotino Faccio, fué una novelista, y era italiana. Ignoro si el señor Cotino procede de una familia italiana, pero la finura y el sigilo con los que teje su tela de araña invisible entre la religión y la política evoca los manejos vaticanos de la política italiana cuando Andreotti estuvo de moda.

Al margen de ese gentilicio, no he encontrado en el diccionario la palabra cotino, solo la expresión cotín, de la que podría derivarse la que yo busco, que alude al golpe que el jugador que resta da a la pelota al volverla del revés alto al que saca, lo que podría indicar que el señor Cotino viene de una familia de pelotaris, lo que no excluye que fueran italianos, pues parece muy hábil en el arte de devolver pelotas, y no es descartable que esa habilidad sea heredada de alguna saga siciliana que jugara en los frontones de Corleone.

La expresión cotin aparece, a su vez, derivada de la palabra cutir, que indica golpear una cosa con otra, combatir, competir. Si acudimos a la hemeroteca y reunimos la historia de los distintos cargos públicos que ha desempeñado el señor Cotino, sin interrupción, en unos u otros sillones, desde que gobierna la derecha en Heliópolis, hay que concluir que también esta acepción, competir, le va como anillo al dedo, pues es un hecho que en la dura competencia por alcanzar parcelas de poder vinculadas a los presupuestos se ha mostrado como uno de los mejores.

De lo que haya hecho o dejado de hacer desde esos puestos de poder, ya se ocupan los periódicos, a mi me falta información para opinar, solo quiero destacar que, al margen de los discursos, entrevistas y mensajes que recibimos de los personajes mas o menos poderosos a través de los medios de comunicación, tenemos una fuente para tratar de informarnos sobre su auténtica personalidad, por muy poliédrica, sutil y huidiza que parezca. La etimología de sus apellidos. Siempre que no se llame Pérez, Gómez o García.

Si no me creen, inténtenlo ustedes en su casa, aunque si deciden realizar el experimento, hagánlo lejos de cualquier fuente de calor, podrían quemarse.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 27-10-10.