Uno ha oído hablar de los robos de cobre y otros metales relacionados con las conducciones de agua y electricidad. ¿Quien no ha visto en la televisión las imágenes de algún agricultor quejándose de que la red de tuberías por la que circulaba el agua necesaria para regar sus tierras ha desaparecido de la noche a la mañana? Uno ha escuchado las declaraciones de los residentes en algún pequeño pueblo que se ha quedado sin suministro eléctrico por la desaparición súbita de los cables que lo conducen. En ambos casos, si no eres agricultor, ni resides en algún municipio mas o menos rural,a veces recibes esas noticias como un suceso pintoresco, algo lejano.
Pero que pasa cuando descubres, en tu entorno cercano, la existencia de ladrones de aire?
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Les juro que esta experiencia surrealista me ha sucedido a mi, esta mañana. Después de terminar la entrada de hoy 'El concierto', he ido a la estación de servicio mas próxima, para cargar gasóleo. Notaba que a algunas ruedas del coche les faltaba presión y me he dirigido, antes de repostar, al aparato que suministra aire para las ruedas. Me ha sorprendido ver que la manguera de aire no estaba, hasta caer en la cuenta de un cartel que informaba de que se pidiera en Caja.
Al entrar en la dependencia he preguntado en voz alta, ¿Que pasa, hay ladrones de aire? Para mi sorpresa, la respuesta ha sido afirmativa. --Si. Se llevan las mangueras. Tiene usted que dejarme su D.N.I., yo le doy la manguera, cuando termine me la devuelve y yo le doy su D.N.I.
No daba crédito a lo que oía. Mientras revisaba la presión de los neumáticos, no he podido evitar visualizar una escena nocturna en la estación de servicio. Alguien, provisto de una motosierra, arrancaba los surtidores de combustible y los cargaba en un camión. Al día siguiente yo iba a por combustible y me encontraba con un cartel
para que pasara por caja, donde, después de depositar una fianza equivalente a su valor, me suministraban el surtidor para que pudiera cargar.
Sabíamos que el aire nos lo envenenan, eso lo tenemos, mas o menos, asumido, por eso yo me voy a la sierra mañana para pasar allí tres días y renovar el veneno de mis pulmones, pero, directamente, ladrones de aire, es que no acabo de creerlo. Si nos roban el agua, la luz y el aire, que nos queda?.
Tan increible me parece, que creo que podría ser una buena historia de ciencia ficción. Antes o después, quienes envenenan el aire por el lucro que les supone, descubrirán que pueden aumentar la dimensión de sus beneficios, accediendo a la propiedad monopolista de ese bien libre.
Puesto que el aire es un compuesto químico, alguien encontrará la forma de extraer de el un elemento necesario para la vida y nos tomara a todos como rehenes para hacer el gran negocio de su vida. O pagamos por respirar, o extraerá de la atmósfera
los fluidos vitales, despues de acaparar todas las existencias de trajes provistos de algún mecanismo autosuficiente que permita seguir respirando.
Una versión mas suave de esta idea está en la página del blog 'Antártida', de Abril de 2.007. Allí se cuenta como un magnate se enriquece vendiendo aire embotellado.
¿Ciencia ficción? Eso pensaba yo, hasta que he descubierto que la existencia de ladrones de aire, es real.
En fin. Ladrones de aire.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 21-10-10.)
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