Me voy de viaje a la tierra de Barceló y de Nadal. Durante unos días no habrá novedades en el Blog. Los usuarios que quieran sumergirse en las mas de mil doscientas páginas de contenidos, pueden hacerlo, mientras yo me tomo un daiquiri debajo de una palmera.
Un saludo cibernauta.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 30-03-11.
martes, 29 de marzo de 2011
EL CLIMA, OTRA VEZ.
He bajado al Maravillas con una prenda corta de color azul, como la que luce el político japonés que comparece a diario en la televisión para dar cuenta de las mediciones de elementos radioactivos presentes en suelo, mar y aire, información que puede dar porque hay aparatos de medición en el sitio, aunque a veces los lectores de esas mediciones se equivocan.
Luego he dado un vistazo a 'Levante'. Me he detenido especialmente en el artículo de Vallés sobre Botín, que me ha parecido muy acertado, y he leído la columnita de Aupí en la penúltima, que no me lo ha parecido tanto. Enseguida me explico.
(...)
Aupí nos traslada dos buenas noticias encontradas en su lectura de un informe sobre el clima. El régimen de lluvias que, por ahora, mantiene los embalses a buen nivel, es una de ellas. La otra la deduce del hecho de que los medidores que indican una elevación de las temperaturas medias estén, sobre todo, en zonas urbanas.
Vamos a ver, el hecho de que los medidores estén en zonas urbanas indica que no hay medidores suficientes en zonas de baja densidad de población, en el campo, para entendernos. De esta ausencia de información fiable en zonas no urbanas, Aupí deduce que la elevación de las temperaturas medias es un asunto urbano.
Se puede intuir que la densidad urbanística genera mas calor que las zonas no urbanizadas, vale, pero no se puede afirmar esto con un criterio científico si falta lo esencial, las mediciones en zonas despobladas que lo confirmen.
Por otra parte, si la población reside, mayoritariamente, en zonas urbanas, un aumento de las temperaturas medias en esos entornos tiene unos efectos mas dramáticos, como lo demuestran las decenas de miles de muertes relacionadas con el calor de las que los medios informan desde que se comienzan a observar los efectos del calentamiento.
Negar el calentamiento global es una tendencia observable entre la mayoría de los meteorólogos que se expresan en la columna que les ofrece 'Levante' todos los días. Tal vez piensan que eso es un camelo, un artificio inventado por una parte de la comunidad científica que obtiene dividendos por medio de artículos, conferencias, dotaciones presupuestarias, vinculado a sectores económicos como las energías renovables. etcétera. Puede ser que esos intereses existan, pero yo no diría que eso anula las evidencias científicas.
Las fuentes que citan nuestros opinantes sobre el clima suelen ser informes con series estadísticas sobre temperatura, régimen de lluvias, etcétera, pero no me suena reconocer entre sus fuentes artículos de la revista Nature, o conferencias donde se aportan los resultados de las investigaciones de oceanógrafos o paleo climatólogos realizadas sobre los hielos, los glaciares, o los mares ártícos, porque global, quiere decir eso, efecto de la variaciones del clima sobre distintas zonas del planeta, interacciones entre lo que sucede en cada una de ellas, y no tiene nada que ver con la visión local, o de aldea, que parece prevalecer entre nuestros opinantes del clima.
Fue precisamente en un artículo de la revista Nature donde encontré la relación entre calentamiento y glaciación. El calentamiento de la atmósfera induce una aceleración en el deshielo, una disminución de las superficies heladas en los polos, que aporta una cantidad inmensa de agua dulce al océano, pudiendo alterar la densidad de la corriente del golfo, una corriente salina que regula el clima en una parte de Europa. Esta es la explicación científica, solvente, de la relación entre calentamiento y glaciación. Uno se lo puede creer o no, pero parece claro que el hecho de que la medición de las temperaturas se haga en zonas urbanas tiene poco que ver con la naturaleza científica de los fenómenos climáticos.
Comparto la mayoría de las cosas que escribe Aupí, y disfruto con su estilo divulgador, ameno y, casi siempre, documentado, pero hoy no se ha lucido.
Esto confirma mi opinión de que, si intentas saber algo sobre el clima, debes recurrir a fuentes fiables, los artículos de Nature, los informes aportados a las conferencias sobre el clima, las opiniones de investigadores que trabajan en el hielo ártico, son fuentes sólidas. Las opiniones de nuestros meteorólogos son solo eso, opiniones, la mayoría de las veces carecen de suficiente credibilidad científica y, casi siempre, insisten en negar las tendencias del cambio climático. Ellos sabrán porque.
En fin. El Clima, otra vez.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 29-03-11.
Luego he dado un vistazo a 'Levante'. Me he detenido especialmente en el artículo de Vallés sobre Botín, que me ha parecido muy acertado, y he leído la columnita de Aupí en la penúltima, que no me lo ha parecido tanto. Enseguida me explico.
(...)
Aupí nos traslada dos buenas noticias encontradas en su lectura de un informe sobre el clima. El régimen de lluvias que, por ahora, mantiene los embalses a buen nivel, es una de ellas. La otra la deduce del hecho de que los medidores que indican una elevación de las temperaturas medias estén, sobre todo, en zonas urbanas.
Vamos a ver, el hecho de que los medidores estén en zonas urbanas indica que no hay medidores suficientes en zonas de baja densidad de población, en el campo, para entendernos. De esta ausencia de información fiable en zonas no urbanas, Aupí deduce que la elevación de las temperaturas medias es un asunto urbano.
Se puede intuir que la densidad urbanística genera mas calor que las zonas no urbanizadas, vale, pero no se puede afirmar esto con un criterio científico si falta lo esencial, las mediciones en zonas despobladas que lo confirmen.
Por otra parte, si la población reside, mayoritariamente, en zonas urbanas, un aumento de las temperaturas medias en esos entornos tiene unos efectos mas dramáticos, como lo demuestran las decenas de miles de muertes relacionadas con el calor de las que los medios informan desde que se comienzan a observar los efectos del calentamiento.
Negar el calentamiento global es una tendencia observable entre la mayoría de los meteorólogos que se expresan en la columna que les ofrece 'Levante' todos los días. Tal vez piensan que eso es un camelo, un artificio inventado por una parte de la comunidad científica que obtiene dividendos por medio de artículos, conferencias, dotaciones presupuestarias, vinculado a sectores económicos como las energías renovables. etcétera. Puede ser que esos intereses existan, pero yo no diría que eso anula las evidencias científicas.
Las fuentes que citan nuestros opinantes sobre el clima suelen ser informes con series estadísticas sobre temperatura, régimen de lluvias, etcétera, pero no me suena reconocer entre sus fuentes artículos de la revista Nature, o conferencias donde se aportan los resultados de las investigaciones de oceanógrafos o paleo climatólogos realizadas sobre los hielos, los glaciares, o los mares ártícos, porque global, quiere decir eso, efecto de la variaciones del clima sobre distintas zonas del planeta, interacciones entre lo que sucede en cada una de ellas, y no tiene nada que ver con la visión local, o de aldea, que parece prevalecer entre nuestros opinantes del clima.
Fue precisamente en un artículo de la revista Nature donde encontré la relación entre calentamiento y glaciación. El calentamiento de la atmósfera induce una aceleración en el deshielo, una disminución de las superficies heladas en los polos, que aporta una cantidad inmensa de agua dulce al océano, pudiendo alterar la densidad de la corriente del golfo, una corriente salina que regula el clima en una parte de Europa. Esta es la explicación científica, solvente, de la relación entre calentamiento y glaciación. Uno se lo puede creer o no, pero parece claro que el hecho de que la medición de las temperaturas se haga en zonas urbanas tiene poco que ver con la naturaleza científica de los fenómenos climáticos.
Comparto la mayoría de las cosas que escribe Aupí, y disfruto con su estilo divulgador, ameno y, casi siempre, documentado, pero hoy no se ha lucido.
Esto confirma mi opinión de que, si intentas saber algo sobre el clima, debes recurrir a fuentes fiables, los artículos de Nature, los informes aportados a las conferencias sobre el clima, las opiniones de investigadores que trabajan en el hielo ártico, son fuentes sólidas. Las opiniones de nuestros meteorólogos son solo eso, opiniones, la mayoría de las veces carecen de suficiente credibilidad científica y, casi siempre, insisten en negar las tendencias del cambio climático. Ellos sabrán porque.
En fin. El Clima, otra vez.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 29-03-11.
lunes, 28 de marzo de 2011
LA DERECHA, LA BANCA, LOS DICTADORES, LOS TRIBUNALES
Hasta hace muy poco toda la derecha europea y parte de la izquierda era pro nuclear, pro financiera, y mas bien indiferente hacia los intereses de las clases populares, a las que se veía como el pueblo vencido y desarmado, resignado a que se recuperaran, a su costa, los destrozos financieros causados por la crisis.
He aquí que Ángela Merkel, posicionada con precipitación en la izquierda anti nuclear, obligada por el desastre de Japón, para equilibrar su política económica y financiera derechista y nacionalista, ha recibido un varapalo histórico que la ha puesto en su sitio, en la oposición, en un lander alemán que era una feudo de la derecha desde hace mas de medio siglo.
Dos catástrofes que coinciden en el tiempo, han puesto en evidencia a la mayoría de los políticos que estaban, sobre todo, al servicio de las empresas energéticas y de los banqueros. Los banqueros, por su parte, véase Botín en España, aparcan su ideología en favor del pragmatismo de los beneficios porque, mande quien mande, ellos van a lo suyo.
(....)
A pesar de que el desastre financiero que han protagonizado es de una dimensión planetaria,los banqueros lo tienen mejor que quienes trafican con elementos radioactivos, porque el dinero, se considera que no tiene efectos negativos para la salud, a pesar de las muchas miasmas que viajan incorporadas al papel moneda.
La política de la alianza atlántica, USA y sus aliados europeos, han descubierto, de pronto, la existencia de dictadores en Oriente Medio. Medio siglo comerciando con ellos y no se habían percatado. Han tenido que ser los movimientos espontáneos en Túnez Y Egipto, los que hayan desencadenado esta nueva mirada de los poderosos de occidente, sobre los sátrapas del Magreb.
Debemos felicitarnos, es una opinión, de que los electores alemanes hayan descabalgado del poder a los fervientes partidarios de la energía nuclear y de la política financiera dura a costa de los mas débiles, también de que hayamos caído en la cuenta de la existencia de regimenes dictatoriales que son una amenaza para la integridad física de sus pueblos.
En España, siempre originales, y distintos, aunque dicen que ya no lo somos, la familia del dictador, Franco, conserva su dominio sobre una finca, el Pazo de Meirás, que fue comprado --dicen que por presiones irresistibles-- con dinero gallego para regalarla al dictador. A mi lo que me escandaliza es que esa familia no fuera camino del exilio cuando se instauró la democracia en este país. Se ve que hay dictadores, y dictadores.
Pasa algo parecido con algún tribunal, que ha sido denunciado en Estrasbrugo porque, cuando el juez Garzón accedió a llevar adelante el caso de las víctimas del dictador, eso molestó a mucha gente, hasta el punto de apartarlo de la carrera. Nada que ver con lo que sucedió en Argentina cuando se sacaron las cuentas de los desaparecidos del régimen de Pinochet, y se hizo lo necesario para que cuadraran.
No fue el tribunal en bloque quien empapeló a Garzón. Hay magistrados y magistrados, como, al parecer, hay dictadores y dictadores.Solo con ver su aspecto extremadamente atildado, y su peinado con tupé, puedes adivinar de que lado estaba Dívar, el actual presidente del Tribunal Supremo.
Espero, fervientemente, que el Tribunal de Estrasburgo empapele a Dívar, por la misma inclinación que me impulsa a preferir que la familia de Franco viva en el exilio, a que se pasee por aquí como si no hubiera pasado nada, como si los mas de cien mil desaparecidos por obra de su abuelito, o lo que sea, nunca hubieran existido.
Es lo que tiene la política, por eso creo que nunca estaré afiliado a un partido político. Lo mismo defienden a los banqueros o a los nucleares, que, si la cosa se pone dura, se visten de ecologistas anti nucleares a toda prisa; cuando se trata de identificar a un dictador como un riesgo para su pueblo, eso depende, no sabemos muy bien de que depende, y en cuanto a los tribunales, pues en su composición hay de todo. Tipos con tupé que son transparentes en sus preferencias ideológicas, y otros
que no lo son tanto. La resolución del Supremo que encontró que Garzón prevaricó, está en manos del Tribunal de Estrasburgo. Hay que suponer que nos dirán si esa resolución fue jurídicamente correcta, o estuvo marcada por posiciones ideológicas.
Pese a todo, necesitamos a la derecha, la banca, los jueces, forman parte del sistema democrático. No necesitamos a los dictadores, ni a sus herederos.
En fin. La Derecha, la Banca...
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 28-03-11.
He aquí que Ángela Merkel, posicionada con precipitación en la izquierda anti nuclear, obligada por el desastre de Japón, para equilibrar su política económica y financiera derechista y nacionalista, ha recibido un varapalo histórico que la ha puesto en su sitio, en la oposición, en un lander alemán que era una feudo de la derecha desde hace mas de medio siglo.
Dos catástrofes que coinciden en el tiempo, han puesto en evidencia a la mayoría de los políticos que estaban, sobre todo, al servicio de las empresas energéticas y de los banqueros. Los banqueros, por su parte, véase Botín en España, aparcan su ideología en favor del pragmatismo de los beneficios porque, mande quien mande, ellos van a lo suyo.
(....)
A pesar de que el desastre financiero que han protagonizado es de una dimensión planetaria,los banqueros lo tienen mejor que quienes trafican con elementos radioactivos, porque el dinero, se considera que no tiene efectos negativos para la salud, a pesar de las muchas miasmas que viajan incorporadas al papel moneda.
La política de la alianza atlántica, USA y sus aliados europeos, han descubierto, de pronto, la existencia de dictadores en Oriente Medio. Medio siglo comerciando con ellos y no se habían percatado. Han tenido que ser los movimientos espontáneos en Túnez Y Egipto, los que hayan desencadenado esta nueva mirada de los poderosos de occidente, sobre los sátrapas del Magreb.
Debemos felicitarnos, es una opinión, de que los electores alemanes hayan descabalgado del poder a los fervientes partidarios de la energía nuclear y de la política financiera dura a costa de los mas débiles, también de que hayamos caído en la cuenta de la existencia de regimenes dictatoriales que son una amenaza para la integridad física de sus pueblos.
En España, siempre originales, y distintos, aunque dicen que ya no lo somos, la familia del dictador, Franco, conserva su dominio sobre una finca, el Pazo de Meirás, que fue comprado --dicen que por presiones irresistibles-- con dinero gallego para regalarla al dictador. A mi lo que me escandaliza es que esa familia no fuera camino del exilio cuando se instauró la democracia en este país. Se ve que hay dictadores, y dictadores.
Pasa algo parecido con algún tribunal, que ha sido denunciado en Estrasbrugo porque, cuando el juez Garzón accedió a llevar adelante el caso de las víctimas del dictador, eso molestó a mucha gente, hasta el punto de apartarlo de la carrera. Nada que ver con lo que sucedió en Argentina cuando se sacaron las cuentas de los desaparecidos del régimen de Pinochet, y se hizo lo necesario para que cuadraran.
No fue el tribunal en bloque quien empapeló a Garzón. Hay magistrados y magistrados, como, al parecer, hay dictadores y dictadores.Solo con ver su aspecto extremadamente atildado, y su peinado con tupé, puedes adivinar de que lado estaba Dívar, el actual presidente del Tribunal Supremo.
Espero, fervientemente, que el Tribunal de Estrasburgo empapele a Dívar, por la misma inclinación que me impulsa a preferir que la familia de Franco viva en el exilio, a que se pasee por aquí como si no hubiera pasado nada, como si los mas de cien mil desaparecidos por obra de su abuelito, o lo que sea, nunca hubieran existido.
Es lo que tiene la política, por eso creo que nunca estaré afiliado a un partido político. Lo mismo defienden a los banqueros o a los nucleares, que, si la cosa se pone dura, se visten de ecologistas anti nucleares a toda prisa; cuando se trata de identificar a un dictador como un riesgo para su pueblo, eso depende, no sabemos muy bien de que depende, y en cuanto a los tribunales, pues en su composición hay de todo. Tipos con tupé que son transparentes en sus preferencias ideológicas, y otros
que no lo son tanto. La resolución del Supremo que encontró que Garzón prevaricó, está en manos del Tribunal de Estrasburgo. Hay que suponer que nos dirán si esa resolución fue jurídicamente correcta, o estuvo marcada por posiciones ideológicas.
Pese a todo, necesitamos a la derecha, la banca, los jueces, forman parte del sistema democrático. No necesitamos a los dictadores, ni a sus herederos.
En fin. La Derecha, la Banca...
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 28-03-11.
domingo, 27 de marzo de 2011
PORTAVOCES
Sin duda tiene cierto mérito que algunos portavoces del PP de Heliópolis hagan un esfuerzo para que su capacidad intelectual se aproxime a la normalidad, pero se nota, en ocasiones como esta, la manifestación de ayer contra la corrupción, a la que asistí en mi calidad de independiente, que, por mas esfuerzos que hacen, se quedan un punto por debajo.
(....)
La ofensiva de Clemente para intentar que ese acto cívico fuera prohibido, demuestra su ignorancia sobre las previsiones constitucionales que velan por el derecho de expresión y manifestación de los ciudadanos de a pie, y defienden la natural exposición a la crítica de las personas públicas por el ejercicio de sus cargos.
El hecho de que el lenguaje que expresa esa crítica sea mas o menos grueso, está en relación con los actos, mas o menos gruesos, del criticado, objeto de imputación por los jueces, por lo que en ningún caso el supuesto honor de la persona particular se puede invocar para excluirlo de la crítica fundada.
La actitud de Clemente, la de su partido, en esta eventualidad, no ha alcanzado el nivel de normalidad intelectual exigible a un partido que tiene, por, ahora, la mayoría de los votos. Esa actitud política ha sido, tal vez, contraria a sus propios intereses, pues ha conseguido aumentar el número de asistentes a esa marcha de protesta, provocando una reacción de respuesta mas contundente.
Ahora, Serra califica la marcha de catalanista e independentista. Serra, si no le faltara ese punto para alcanzar la densidad neuronal común a las demás personas, sabría distinguir a los independientes, de los independentistas. Independentista, digo, yo, es aquel que milita, permanece, trabaja por el independentismo desde alguna organización política, parlamentaria o extra parlamentaria. Independiente es, precisamente, quien permanece al margen de partidos u organizaciones, aunque esa actitud independiente no debe confundirse con una actitud indiferente.
Miré a mi alrededor, ayer, mientras esperábamos que la cabecera de la manifestación iniciara su marcha, y me pareció reconocer mas participación independiente que partidista.
Luego está la misma humorada de siempre. El catalanismo. De hecho, algunos de los conocidos con los que fui a la marcha, creo que pagan las cuotas de Acció Cultural, pero yo diría que lo hacen por una cuestión estética, perciben similitudes entre la cultura catalana y la nuestra, pero para que haya catalanismo se requeriría la voluntad expresa de los catalanes de convertirlo en un objetivo político y los catalanes, cualquiera que viva o trabaje allí lo sabe, pasan olímpicamente de nosotros, ocupados como están en lo suyo y en su rivalidad con Madrid.
En resumen, Serra miente, pues la presencia testimonial de grupos y símbolos minoritarios no fue lo que caracterizó la manifestación, tampoco los eslóganes ensayados que se repitieron, sino la actitud de la presencia mayoritaria de independientes cuyo significado no ofrece dudas. Estamos hasta los huevos.
He visto fotos de la marcha de protesta, en primer plano aparecen unos jóvenes. A su alrededor veo personas mayores. Un examen detenido de la foto, indica que asistieron personas de todas las edades. Indica también que la presencia de banderas y símbolos a los que Serra atribuye el 'color' de la manifestación es minoritaria, casi inexistente.
La marcha, a la vista de la foto, y de mi experiencia al participar en ella me pareció, como indica justamente el titular, la expresión de un clamor popular, de un hartazgo de las actitudes golfas y anti democráticas de un partido que, habiendo recibido un mandato democrático para su gestión, no está a la altura de ese mandato.
Mas que el efecto político que pueda producir el acto de ayer, a mi me tranquiliza haber comprobado que la patología mafiosa presente en las estructuras políticas de nuestro gobierno autonómico no se ha extendido del todo al conjunto de la población.
Que aún quedan personas, miles de personas, con independencia de su adscripción o no a organizaciones políticas, dispuestas a defender la democracia, los derechos constitucionales, a denunciar actitudes autoritarias, y tal vez, con esa actitud,
a contribuir al crecimiento del infantilismo intelectual de algunos dirigentes y portavoces del PP, para que se sitúen, de una vez, en el espacio democrático que habitan sin acabar de reconocerlo del todo.
Afortunadamente para la derecha autonómica, no todos sus portavoces muestran esa limitación de quedarse a un punto de la normalidad intelectual, sin acabar de alcanzarla. Ahí está Paula Sánchez de León, la portavoz parlamentaria del PP, a la que no hemos oído estos días decir ninguna tontería. --Es del Opus-- me dijo un amigo. --Pues, mas morbo, no?-- contesté yo.
En fin. Portavoces.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 27-03-11.
(....)
La ofensiva de Clemente para intentar que ese acto cívico fuera prohibido, demuestra su ignorancia sobre las previsiones constitucionales que velan por el derecho de expresión y manifestación de los ciudadanos de a pie, y defienden la natural exposición a la crítica de las personas públicas por el ejercicio de sus cargos.
El hecho de que el lenguaje que expresa esa crítica sea mas o menos grueso, está en relación con los actos, mas o menos gruesos, del criticado, objeto de imputación por los jueces, por lo que en ningún caso el supuesto honor de la persona particular se puede invocar para excluirlo de la crítica fundada.
La actitud de Clemente, la de su partido, en esta eventualidad, no ha alcanzado el nivel de normalidad intelectual exigible a un partido que tiene, por, ahora, la mayoría de los votos. Esa actitud política ha sido, tal vez, contraria a sus propios intereses, pues ha conseguido aumentar el número de asistentes a esa marcha de protesta, provocando una reacción de respuesta mas contundente.
Ahora, Serra califica la marcha de catalanista e independentista. Serra, si no le faltara ese punto para alcanzar la densidad neuronal común a las demás personas, sabría distinguir a los independientes, de los independentistas. Independentista, digo, yo, es aquel que milita, permanece, trabaja por el independentismo desde alguna organización política, parlamentaria o extra parlamentaria. Independiente es, precisamente, quien permanece al margen de partidos u organizaciones, aunque esa actitud independiente no debe confundirse con una actitud indiferente.
Miré a mi alrededor, ayer, mientras esperábamos que la cabecera de la manifestación iniciara su marcha, y me pareció reconocer mas participación independiente que partidista.
Luego está la misma humorada de siempre. El catalanismo. De hecho, algunos de los conocidos con los que fui a la marcha, creo que pagan las cuotas de Acció Cultural, pero yo diría que lo hacen por una cuestión estética, perciben similitudes entre la cultura catalana y la nuestra, pero para que haya catalanismo se requeriría la voluntad expresa de los catalanes de convertirlo en un objetivo político y los catalanes, cualquiera que viva o trabaje allí lo sabe, pasan olímpicamente de nosotros, ocupados como están en lo suyo y en su rivalidad con Madrid.
En resumen, Serra miente, pues la presencia testimonial de grupos y símbolos minoritarios no fue lo que caracterizó la manifestación, tampoco los eslóganes ensayados que se repitieron, sino la actitud de la presencia mayoritaria de independientes cuyo significado no ofrece dudas. Estamos hasta los huevos.
He visto fotos de la marcha de protesta, en primer plano aparecen unos jóvenes. A su alrededor veo personas mayores. Un examen detenido de la foto, indica que asistieron personas de todas las edades. Indica también que la presencia de banderas y símbolos a los que Serra atribuye el 'color' de la manifestación es minoritaria, casi inexistente.
La marcha, a la vista de la foto, y de mi experiencia al participar en ella me pareció, como indica justamente el titular, la expresión de un clamor popular, de un hartazgo de las actitudes golfas y anti democráticas de un partido que, habiendo recibido un mandato democrático para su gestión, no está a la altura de ese mandato.
Mas que el efecto político que pueda producir el acto de ayer, a mi me tranquiliza haber comprobado que la patología mafiosa presente en las estructuras políticas de nuestro gobierno autonómico no se ha extendido del todo al conjunto de la población.
Que aún quedan personas, miles de personas, con independencia de su adscripción o no a organizaciones políticas, dispuestas a defender la democracia, los derechos constitucionales, a denunciar actitudes autoritarias, y tal vez, con esa actitud,
a contribuir al crecimiento del infantilismo intelectual de algunos dirigentes y portavoces del PP, para que se sitúen, de una vez, en el espacio democrático que habitan sin acabar de reconocerlo del todo.
Afortunadamente para la derecha autonómica, no todos sus portavoces muestran esa limitación de quedarse a un punto de la normalidad intelectual, sin acabar de alcanzarla. Ahí está Paula Sánchez de León, la portavoz parlamentaria del PP, a la que no hemos oído estos días decir ninguna tontería. --Es del Opus-- me dijo un amigo. --Pues, mas morbo, no?-- contesté yo.
En fin. Portavoces.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 27-03-11.
sábado, 26 de marzo de 2011
LA MANI
Ayer recibí un mensaje que me invitaba a asistir a la manifestación que se ha de celebrar esta tarde a las seis, desde la plaza de San Agustín, convocada por la Plataforma contra la Corrupció, en Heliópolis.
De entrada, pensé en no asistir. Luego me llamó por teléfono un amigo para pedir mi asistencia. No me apetecía ir. He cambiado de opinión, asistiré. La razón de mi cambio de actitud no es otra que las maniobras anti democráticas del PP intentando, por todos los medios, la prohibición de esa expresión soberana popular. Ahora tengo dos motivos para asistir, la protesta testimonial contra la corrupción política y contra la actitud anti democrática del PP que malgobierna esta sufrida comunidad desde hace demasiado tiempo.
(...)
No soy un partidario entusiasta de Compromís, una movida política cuya falta de congruencia en las últimas elecciones critiqué en el Blog, porque su acuerdo, o su acercamiento a otras fuerzas políticas para hacer frente a la hegemonía de la derecha duró apenas unos días, pero tengo claro que la actitud del PP ante la manifestación convocada, es mas propia de un sátrapa de Arabia Saudí, Siria o Bahréin, que de un partido democrático que se cree realmente los principios en los que se inspiran los sistemas democráticos.
Ha tenido que ser un juez quien les explique el derecho de manifestación y de expresión, y que ningún personaje público puede prohibir la critica ciudadana, precisamente porque es una persona pública. Que raro, en ese partido, como en otros, hay muchos abogados, ¿no lo saben?.
El PP ha presentado denuncia ante el juez, por delito de manifestación ilícita, ha pedido al juzgado de instrucción el cierre de la web, del blog, y la página de Facebook de la Plataforma, como si fueran el gobierno chino, ha presentado denuncias similares ante la fiscalía y la Delegación del Gobierno, y todo esto, antes de que se celebre la manifestación, (va en la prensa de hoy) ¿que no estarán dispuestos a denunciar después?
Esa torpe y nada democrática actitud del PP está consiguiendo justo el efecto contrario al deseado. Muchos que no teníamos decidida nuestra asistencia, ante ese intento desaforado de prohibición, ya tenemos un motivo para acudir.
Es de todo punto inaceptable que un partido democrático califique de delincuentes
a personas que discrepan de su política, que intente detener un acto público de condena y protesta contra una política y unos políticos que están siendo investigados por la justicia por presuntos delitos en el ejercicio de su cargo público, y que deberían haber dimitido si conservaran un mínimo sentido de la vergúenza.
La actitud de quienes nos vamos a manifestar esta tarde, no es muy diferente, a la vista de la desproporcionada reacción del PP, de la de los jóvenes demócratas del Magreb que tratan de acabar con los comportamientos abusivos de quienes les gobiernan, con la diferencia de que aquí los sátrapas se visten de demócratas y acuden a los juzgados buscando prohibir las libertades públicas, y allí las reprimen a tiro limpio.
Los señores del PP me han convencido, del todo, para que acuda esta tarde a comprobar si nuestro entramado social está penetrado por una patología mafiosa que alcanza a las mayorías, o todavía quedan ciudadanos en número suficiente para mostrar públicamente el rechazo a las políticas corruptas, mafiosas y poco proclives al uso de las libertades ciudadanas.
En fin. La Mani.
Nos vemos a las seis. En san Agustín.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 26-03-11.
De entrada, pensé en no asistir. Luego me llamó por teléfono un amigo para pedir mi asistencia. No me apetecía ir. He cambiado de opinión, asistiré. La razón de mi cambio de actitud no es otra que las maniobras anti democráticas del PP intentando, por todos los medios, la prohibición de esa expresión soberana popular. Ahora tengo dos motivos para asistir, la protesta testimonial contra la corrupción política y contra la actitud anti democrática del PP que malgobierna esta sufrida comunidad desde hace demasiado tiempo.
(...)
No soy un partidario entusiasta de Compromís, una movida política cuya falta de congruencia en las últimas elecciones critiqué en el Blog, porque su acuerdo, o su acercamiento a otras fuerzas políticas para hacer frente a la hegemonía de la derecha duró apenas unos días, pero tengo claro que la actitud del PP ante la manifestación convocada, es mas propia de un sátrapa de Arabia Saudí, Siria o Bahréin, que de un partido democrático que se cree realmente los principios en los que se inspiran los sistemas democráticos.
Ha tenido que ser un juez quien les explique el derecho de manifestación y de expresión, y que ningún personaje público puede prohibir la critica ciudadana, precisamente porque es una persona pública. Que raro, en ese partido, como en otros, hay muchos abogados, ¿no lo saben?.
El PP ha presentado denuncia ante el juez, por delito de manifestación ilícita, ha pedido al juzgado de instrucción el cierre de la web, del blog, y la página de Facebook de la Plataforma, como si fueran el gobierno chino, ha presentado denuncias similares ante la fiscalía y la Delegación del Gobierno, y todo esto, antes de que se celebre la manifestación, (va en la prensa de hoy) ¿que no estarán dispuestos a denunciar después?
Esa torpe y nada democrática actitud del PP está consiguiendo justo el efecto contrario al deseado. Muchos que no teníamos decidida nuestra asistencia, ante ese intento desaforado de prohibición, ya tenemos un motivo para acudir.
Es de todo punto inaceptable que un partido democrático califique de delincuentes
a personas que discrepan de su política, que intente detener un acto público de condena y protesta contra una política y unos políticos que están siendo investigados por la justicia por presuntos delitos en el ejercicio de su cargo público, y que deberían haber dimitido si conservaran un mínimo sentido de la vergúenza.
La actitud de quienes nos vamos a manifestar esta tarde, no es muy diferente, a la vista de la desproporcionada reacción del PP, de la de los jóvenes demócratas del Magreb que tratan de acabar con los comportamientos abusivos de quienes les gobiernan, con la diferencia de que aquí los sátrapas se visten de demócratas y acuden a los juzgados buscando prohibir las libertades públicas, y allí las reprimen a tiro limpio.
Los señores del PP me han convencido, del todo, para que acuda esta tarde a comprobar si nuestro entramado social está penetrado por una patología mafiosa que alcanza a las mayorías, o todavía quedan ciudadanos en número suficiente para mostrar públicamente el rechazo a las políticas corruptas, mafiosas y poco proclives al uso de las libertades ciudadanas.
En fin. La Mani.
Nos vemos a las seis. En san Agustín.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 26-03-11.
viernes, 25 de marzo de 2011
LOS TRIUNFOS DE CAMPS
He bajado al Maravillas a una hora muy temprana. Después de tomar un café, un ron quemado y participar en conversaciones informales sobre impago de hipotecas y esas cosas, ha llegado el periódico y vean como califica hoy Emili Piera la gestión del gobierno de Camps, El triunfalista.
"Una administración chapucera, manirrota, ineficaz, ruinosa y sucia"
Teniendo en cuenta que Piera, pese a su estilo barroco, no suele dedicar cinco adjetivos a describir las cosas, y que es cualquier cosa menos un tipo sectario, yo diría que está algo enfadado con lo que hace, o no hace, Francisco Camps, en el cumplimiento del mandato que recibió de los electores para gobernar este lugar contradictorio que, según dice el en sus comparecencias públicas, es el mejor de los mundos posibles, pero según los indicadores que miden la realidad no lo es tanto.
Los triunfos de Camps y su gobierno, a los que el alude constantemente, hay que atribuirlos, o negarlos, a todo su equipo de gobierno. Gerardo Camps, su hombre de Economía y Hacienda, podría ser propuesto para el Nobel, por su original e innovadora manera de gestionar la ejecución de los presupuestos públicos. Font de Mora, llamado ahora Alejandro I El Moroso, ha batido todos los records de inauguración de centros de enseñanza pública.
Hay un par de cosas, sin embargo, que se le han olvidado inaugurar a nuestro recién ungido emperador de la cosa docente. Un instituto de enseñanza media en el barrio de Patraix,cuya construcción ha sido paralizada, mientras se pide al ayuntamiento que devuelva el importe de la licencia --será para pagar los sellos de correos del departamento de justicia, que tiene sus sentencias paralizadas por falta de calderilla para hacerlas llegar a los interesados.
Esta penosa situación de la tesorería campsista contrasta con la surrealista situación de Castelló, donde Fabra acaba de despedirse de la política inaugurando un aeropuerto sin aviones. Podríamos seguir con la gestión triunfal de otros consellers
del gobierno de Heliópolis, pero la entrada sería demasiado larga.
Por su parte, el Ayuntamiento, tiene una escuela infantil terminada hace meses frente al Parque de Bomberos con recursos del gobierno central, que no se pone en funcionamiento, no sabemos porqué, pero ahora, además, se ha quitado el cartel que informaba sobre el destino del edificio.
Esto parece un mal augurio, pues ya en tiempos de González Lizondo, quien le regaló la alcaldía a Rita, que no tenía votos suficientes, un flamante edificio destinado, según rezaba el oportuno cartel, a residencia de ancianos, se transformó, por arte de magia, en la actual sede de la Junta Central fallera.
No es solo que se cambien partidas presupuestarias, es que se cambian los usos de los edificios, financiados para una cosa, por otros mas que dudosos, como en un truco de ilusionismo. Lo que indica que la gestión de Camps y su gobierno, además de los adjetivos que le dedica Piera, es el reino de la arbitrariedad mas absoluta.
Por si fueran pocas las arbitrariedades de todo tipo perpetradas por esos dos niveles de la administración popular en Heliópolis, el autonómico y el municipal, El Ruso, que preside la Diputación aquí, se ha empeñado en dotar de una cubierta la plaza de toros, supongo que para evitar que sea invadida por fuerzas aerotransportadas del ejército de Gadaffi. De locos. Si.
El triunfalismo permanente en las apariciones públicas de Camps insiste en ofrecer una imagen de nuestra realidad construida desde una visión complaciente, maniquea y embustera que trata de atribuirse la noción de triunfo, dirigida, sobre todo, por mas que se intente que llegue a toda la población, a los beneficiarios de esos supuestos triunfos, básicamente estómagos agradecidos, paniaguados, lameculos y cómplices de una política que no considera el interés general, sino el de aquellos segmentos de la población favorecidos por una política sectaria y mafiosa.
Ese triunfalismo impostado choca, sin embargo, con la realidad cruda, documentada
y objetiva que, sin embargo, los mismos beneficiarios de esa política se negarán a reconocer, a pesar de su evidencia incontestable. Veamos algunos hechos.
El sistema financiero autonómico ha sido totalmente desmantelado ante la indiferencia culpable de nuestros políticos autonómicos. La valoración del Banco de Valencia por parte de alguna agencia de calificación se equipara a la de los bonos basura. La fusión de la CAM ha entrado en barrena y Bancaja está desaparecida. Nuestros empresarios tendrán que coger el AVE a Madrid, a partir de ahora, para negociar los recursos crediticios con destino a sus empresas. Todo un logro, un triunfo, en materia de política financiera de nuestros responsables autonómicos.
Ahora sabemos, por la información del INE, que el PIB autonómico se desplomó en 2010 muy por debajo del de otras autonomías, y que estamos en la cola del crecimiento económico, con todas las consecuencias que ello conlleva a efectos de desempleo, servicios a la población, capacidad para llevar a cabo una política anti crisis, etcétera. Otro triunfo, que hay que atribuir al muy honorable.
Para entender la insistencia de Camps en un discurso triunfalista frente a la realidad de los hechos, hay que observar que el no se comporta como un gestor público,sino como un entrenador de fútbol, un motivador que no mira la realidad, sino
que, en cada momento, trata de escoger el lenguaje mas efectivo para ese objetivo motivador, que nada tiene que ver con la realidad, sino con una fijación irracional
de la idea de triunfo, con la que trata de hilvanar su discurso, pero como en un club de fútbol carente de preparadores físicos, de estrategas profesionales, sus seguidores, aún sin reconocerlo, y sus opositores, tratando de hacerlo ver al público, observan como el equipo desciende a los puestos de cola de la liga, y dan el campeonato por perdido.
Cada uno tiene su propia visión del triunfo reiterado de la derecha en Heliópolis, pese a la distancia entre el triunfalismo de sus políticos y la realidad.
Si pensamos en el número de empresas fantasmas, fundaciones, con su nómina de paniaguados, enchufados y lameculos; contratistas favorecidos, algunos muy cercanos, cuando no vinculados, a algún conseller, y sus plantillas, amigos subvencionados, agradecidos, partidarios y simpatizantes que el Partido Popular lleva amamantando, durante mas de tres lustros de ejercicio continuado del poder en todas las administraciones, y lo multiplicamos por familiares, amigos y conocidos, podríamos sorprendernos al comprobar como la red clientelar del PP afecta a un gran segmento de la población. Los beneficiados son legión, si.
Sin duda, el voto de la derecha en Heliópolis tiene un componente ideológico. Pero considerando el aparente peso del voto que podríamos calificar de 'alimenticio', tal vez es hora de preguntar si nuestro entramado social está penetrado sobre todo por una patología mafiosa extendida, intrincada, profunda.
Si esto es así, pensar que el uso torticero de la televisión autonómica tiene un peso importante en los resultados electorales, es ignorar hasta que punto esos resultados pueden estar influidos por la obligación de devolver los favores al don.
Cuánto tiempo prevalecerá el discurso del triunfo virtual sobre los datos de la realidad objetiva en las decisiones de voto, no me atrevo a predecirlo. Lo que si es probable que suceda es que, una vez seca la fuente de los extendidos favores, las ratas se apresuren a buscar otras donde calmar su sed.
En fin. Los Triunfos de Camps.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 25-03-11.
"Una administración chapucera, manirrota, ineficaz, ruinosa y sucia"
Teniendo en cuenta que Piera, pese a su estilo barroco, no suele dedicar cinco adjetivos a describir las cosas, y que es cualquier cosa menos un tipo sectario, yo diría que está algo enfadado con lo que hace, o no hace, Francisco Camps, en el cumplimiento del mandato que recibió de los electores para gobernar este lugar contradictorio que, según dice el en sus comparecencias públicas, es el mejor de los mundos posibles, pero según los indicadores que miden la realidad no lo es tanto.
Los triunfos de Camps y su gobierno, a los que el alude constantemente, hay que atribuirlos, o negarlos, a todo su equipo de gobierno. Gerardo Camps, su hombre de Economía y Hacienda, podría ser propuesto para el Nobel, por su original e innovadora manera de gestionar la ejecución de los presupuestos públicos. Font de Mora, llamado ahora Alejandro I El Moroso, ha batido todos los records de inauguración de centros de enseñanza pública.
Hay un par de cosas, sin embargo, que se le han olvidado inaugurar a nuestro recién ungido emperador de la cosa docente. Un instituto de enseñanza media en el barrio de Patraix,cuya construcción ha sido paralizada, mientras se pide al ayuntamiento que devuelva el importe de la licencia --será para pagar los sellos de correos del departamento de justicia, que tiene sus sentencias paralizadas por falta de calderilla para hacerlas llegar a los interesados.
Esta penosa situación de la tesorería campsista contrasta con la surrealista situación de Castelló, donde Fabra acaba de despedirse de la política inaugurando un aeropuerto sin aviones. Podríamos seguir con la gestión triunfal de otros consellers
del gobierno de Heliópolis, pero la entrada sería demasiado larga.
Por su parte, el Ayuntamiento, tiene una escuela infantil terminada hace meses frente al Parque de Bomberos con recursos del gobierno central, que no se pone en funcionamiento, no sabemos porqué, pero ahora, además, se ha quitado el cartel que informaba sobre el destino del edificio.
Esto parece un mal augurio, pues ya en tiempos de González Lizondo, quien le regaló la alcaldía a Rita, que no tenía votos suficientes, un flamante edificio destinado, según rezaba el oportuno cartel, a residencia de ancianos, se transformó, por arte de magia, en la actual sede de la Junta Central fallera.
No es solo que se cambien partidas presupuestarias, es que se cambian los usos de los edificios, financiados para una cosa, por otros mas que dudosos, como en un truco de ilusionismo. Lo que indica que la gestión de Camps y su gobierno, además de los adjetivos que le dedica Piera, es el reino de la arbitrariedad mas absoluta.
Por si fueran pocas las arbitrariedades de todo tipo perpetradas por esos dos niveles de la administración popular en Heliópolis, el autonómico y el municipal, El Ruso, que preside la Diputación aquí, se ha empeñado en dotar de una cubierta la plaza de toros, supongo que para evitar que sea invadida por fuerzas aerotransportadas del ejército de Gadaffi. De locos. Si.
El triunfalismo permanente en las apariciones públicas de Camps insiste en ofrecer una imagen de nuestra realidad construida desde una visión complaciente, maniquea y embustera que trata de atribuirse la noción de triunfo, dirigida, sobre todo, por mas que se intente que llegue a toda la población, a los beneficiarios de esos supuestos triunfos, básicamente estómagos agradecidos, paniaguados, lameculos y cómplices de una política que no considera el interés general, sino el de aquellos segmentos de la población favorecidos por una política sectaria y mafiosa.
Ese triunfalismo impostado choca, sin embargo, con la realidad cruda, documentada
y objetiva que, sin embargo, los mismos beneficiarios de esa política se negarán a reconocer, a pesar de su evidencia incontestable. Veamos algunos hechos.
El sistema financiero autonómico ha sido totalmente desmantelado ante la indiferencia culpable de nuestros políticos autonómicos. La valoración del Banco de Valencia por parte de alguna agencia de calificación se equipara a la de los bonos basura. La fusión de la CAM ha entrado en barrena y Bancaja está desaparecida. Nuestros empresarios tendrán que coger el AVE a Madrid, a partir de ahora, para negociar los recursos crediticios con destino a sus empresas. Todo un logro, un triunfo, en materia de política financiera de nuestros responsables autonómicos.
Ahora sabemos, por la información del INE, que el PIB autonómico se desplomó en 2010 muy por debajo del de otras autonomías, y que estamos en la cola del crecimiento económico, con todas las consecuencias que ello conlleva a efectos de desempleo, servicios a la población, capacidad para llevar a cabo una política anti crisis, etcétera. Otro triunfo, que hay que atribuir al muy honorable.
Para entender la insistencia de Camps en un discurso triunfalista frente a la realidad de los hechos, hay que observar que el no se comporta como un gestor público,sino como un entrenador de fútbol, un motivador que no mira la realidad, sino
que, en cada momento, trata de escoger el lenguaje mas efectivo para ese objetivo motivador, que nada tiene que ver con la realidad, sino con una fijación irracional
de la idea de triunfo, con la que trata de hilvanar su discurso, pero como en un club de fútbol carente de preparadores físicos, de estrategas profesionales, sus seguidores, aún sin reconocerlo, y sus opositores, tratando de hacerlo ver al público, observan como el equipo desciende a los puestos de cola de la liga, y dan el campeonato por perdido.
Cada uno tiene su propia visión del triunfo reiterado de la derecha en Heliópolis, pese a la distancia entre el triunfalismo de sus políticos y la realidad.
Si pensamos en el número de empresas fantasmas, fundaciones, con su nómina de paniaguados, enchufados y lameculos; contratistas favorecidos, algunos muy cercanos, cuando no vinculados, a algún conseller, y sus plantillas, amigos subvencionados, agradecidos, partidarios y simpatizantes que el Partido Popular lleva amamantando, durante mas de tres lustros de ejercicio continuado del poder en todas las administraciones, y lo multiplicamos por familiares, amigos y conocidos, podríamos sorprendernos al comprobar como la red clientelar del PP afecta a un gran segmento de la población. Los beneficiados son legión, si.
Sin duda, el voto de la derecha en Heliópolis tiene un componente ideológico. Pero considerando el aparente peso del voto que podríamos calificar de 'alimenticio', tal vez es hora de preguntar si nuestro entramado social está penetrado sobre todo por una patología mafiosa extendida, intrincada, profunda.
Si esto es así, pensar que el uso torticero de la televisión autonómica tiene un peso importante en los resultados electorales, es ignorar hasta que punto esos resultados pueden estar influidos por la obligación de devolver los favores al don.
Cuánto tiempo prevalecerá el discurso del triunfo virtual sobre los datos de la realidad objetiva en las decisiones de voto, no me atrevo a predecirlo. Lo que si es probable que suceda es que, una vez seca la fuente de los extendidos favores, las ratas se apresuren a buscar otras donde calmar su sed.
En fin. Los Triunfos de Camps.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 25-03-11.
jueves, 24 de marzo de 2011
HERMENEUTAS
Pensaba yo, erróneamente, que hermeneutas son los navegantes espaciales que vienen en vuelo de reconocimiento a la Tierra, procedentes del asteroide Hermes, para verificar el alcance de los destrozos que estamos causando en el planeta, pero mi viejo Espasa me ha sacado del error, aunque con mucho laconismo, al aclarar que son personas que profesan la hermenéutica, aunque no proceden de Hermes.
Una segunda búsqueda aclara que hermenéutica es el arte de interpretar textos para fijar su verdadero sentido. Viene esto a cuento porque determinados periodistas de medios audiovisuales, en tertulias nocturnas cada vez mas parecidas a los programas mas frívolos están ensayando ahora otra habilidad que consiste en interpretar gestos
para fijar su verdadero sentido.
Esta cosa que no se como se llama, reconocer un gesto y sacar conclusiones de esa gestualidad, evoca la habilidad de los fisonomistas de Casino para reconocer aquellos fulleros que no deben participar en los juegos de azar, junto a la certera percepción de los directores de banco antiguos, jubilados, que se posicionaban en el patio de operaciones y, con solo mirar a la cara del cliente, recordaban todo su historial, sus riesgos y beneficios, pero los tertulianos a los que aludo, 'Al Rojo Vivo', en la sexta, lo aplican al insustancial arte de averiguar, ¿se va/ no se va/ cuando se va/ quien está mejor posicionado para sustituirle?.
Hasta tal punto esto se está convirtiendo en un deporte nacional, que un agente inmobiliario que me ha visitado esta mañana, interesado por un piso en la calle Onteniente que tengo en venta, al despedirle con el comentario --A ver si esto se arregla-- ha respondido, --A ver si se va quien se tiene que ir.
Al parecer, ni los tertulianos, ni el agente inmobiliario, se referían al primer ministro del gobierno portugués, Sócrates --pongo primero el cargo para que nadie lo confunda con el griego difunto-- sino a un político español cuyo nombre nadie menciona, porque lo dan por sabido.
Los hermeneutas del gesto se fijaban anoche en tal expresión de Bono, tal otra de Rubalcaba, un elogio a Chacón, menos mal que uno de ellos aclaró que son los órganos de gestión de los partidos los que deciden esas cosas, que no hay nombramientos a dedo, pero lo cierto es que la mayor parte de la tertulia se dedicó a elucubraciones absurdas, carentes del menor interés, hasta el punto de que me fui a la cama antes de que la cosa acabara, porque soy de los que piensan que una de las cosas buenas que le puede pasar a un país es que el nombre de quienes lo administran no sea noticia.
Tertulias como esa, y alguna mas, deberían titularse 'Historias de la frivolidad' porque no otra cosa que frivolizar es lo que se hace en relación con el agotamiento político del actual presidente, y las quinielas, mas o menos absurdas, para su sucesión.
Mas importante que esa personalización del poder es, me parece a mi, acometer una reforma urgente que potencie la participación de los ciudadanos en la toma de decisiones políticas de importancia, que se incluya en esa reforma una decidida apertura del bipartidismo parlamentario a otras fuerzas representativas, si es necesario modificando las barreras del 5% que lo impiden.
Que se acabe con las listas cerradas, para que cada diputado se gane su presencia en las listas con el favor de los ciudadanos, no con la designación desde los aparatos de los partidos, que se le meta mano al candente asunto de la financiación de los partidos, que en estos momentos parece demasiado vinculado a la corrupción y, tal vez, que se limite la permanencia en el poder, en aquellos casos y situaciones en los que esa permanencia genera clientelismo y juego sucio que acaba con demasiada frecuencia en los juzgados.
Como se ve, nada de esto tiene mucho que ver con unos u otros nombres, sino con la aspiración de que, cualesquiera que sean los nombres, el marco jurídico político en el que actúen permita una regeneración de la vida pública, ahora desprestigiada hasta niveles que no conocíamos desde hace mucho tiempo.
La expectativa de cambios en el Gobierno socialista, y en el partido, ocupa sin embargo los mayores espacios entre nuestros hermeneutas del gesto, y todo el interés público se centra ahora en el tema de los nombres, en lugar de en lo sustantivo, la calidad del marco jurídico político en el que se han de desenvolver.
Que le vamos a hacer. Era inevitable que la insistencia en el famoseo presente en todas las cadenas de televisión se extendiera a los programas de contenido político. Ante esta evolución de la oferta, lo mejor es dedicarse a ver los programas de humor, y pasar de las tertulias políticas. Son parecidos, pero los chistes de los profesionales del humor, suelen ser mejores.
En fin. Hermeneutas.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 24-03-11.
Una segunda búsqueda aclara que hermenéutica es el arte de interpretar textos para fijar su verdadero sentido. Viene esto a cuento porque determinados periodistas de medios audiovisuales, en tertulias nocturnas cada vez mas parecidas a los programas mas frívolos están ensayando ahora otra habilidad que consiste en interpretar gestos
para fijar su verdadero sentido.
Esta cosa que no se como se llama, reconocer un gesto y sacar conclusiones de esa gestualidad, evoca la habilidad de los fisonomistas de Casino para reconocer aquellos fulleros que no deben participar en los juegos de azar, junto a la certera percepción de los directores de banco antiguos, jubilados, que se posicionaban en el patio de operaciones y, con solo mirar a la cara del cliente, recordaban todo su historial, sus riesgos y beneficios, pero los tertulianos a los que aludo, 'Al Rojo Vivo', en la sexta, lo aplican al insustancial arte de averiguar, ¿se va/ no se va/ cuando se va/ quien está mejor posicionado para sustituirle?.
Hasta tal punto esto se está convirtiendo en un deporte nacional, que un agente inmobiliario que me ha visitado esta mañana, interesado por un piso en la calle Onteniente que tengo en venta, al despedirle con el comentario --A ver si esto se arregla-- ha respondido, --A ver si se va quien se tiene que ir.
Al parecer, ni los tertulianos, ni el agente inmobiliario, se referían al primer ministro del gobierno portugués, Sócrates --pongo primero el cargo para que nadie lo confunda con el griego difunto-- sino a un político español cuyo nombre nadie menciona, porque lo dan por sabido.
Los hermeneutas del gesto se fijaban anoche en tal expresión de Bono, tal otra de Rubalcaba, un elogio a Chacón, menos mal que uno de ellos aclaró que son los órganos de gestión de los partidos los que deciden esas cosas, que no hay nombramientos a dedo, pero lo cierto es que la mayor parte de la tertulia se dedicó a elucubraciones absurdas, carentes del menor interés, hasta el punto de que me fui a la cama antes de que la cosa acabara, porque soy de los que piensan que una de las cosas buenas que le puede pasar a un país es que el nombre de quienes lo administran no sea noticia.
Tertulias como esa, y alguna mas, deberían titularse 'Historias de la frivolidad' porque no otra cosa que frivolizar es lo que se hace en relación con el agotamiento político del actual presidente, y las quinielas, mas o menos absurdas, para su sucesión.
Mas importante que esa personalización del poder es, me parece a mi, acometer una reforma urgente que potencie la participación de los ciudadanos en la toma de decisiones políticas de importancia, que se incluya en esa reforma una decidida apertura del bipartidismo parlamentario a otras fuerzas representativas, si es necesario modificando las barreras del 5% que lo impiden.
Que se acabe con las listas cerradas, para que cada diputado se gane su presencia en las listas con el favor de los ciudadanos, no con la designación desde los aparatos de los partidos, que se le meta mano al candente asunto de la financiación de los partidos, que en estos momentos parece demasiado vinculado a la corrupción y, tal vez, que se limite la permanencia en el poder, en aquellos casos y situaciones en los que esa permanencia genera clientelismo y juego sucio que acaba con demasiada frecuencia en los juzgados.
Como se ve, nada de esto tiene mucho que ver con unos u otros nombres, sino con la aspiración de que, cualesquiera que sean los nombres, el marco jurídico político en el que actúen permita una regeneración de la vida pública, ahora desprestigiada hasta niveles que no conocíamos desde hace mucho tiempo.
La expectativa de cambios en el Gobierno socialista, y en el partido, ocupa sin embargo los mayores espacios entre nuestros hermeneutas del gesto, y todo el interés público se centra ahora en el tema de los nombres, en lugar de en lo sustantivo, la calidad del marco jurídico político en el que se han de desenvolver.
Que le vamos a hacer. Era inevitable que la insistencia en el famoseo presente en todas las cadenas de televisión se extendiera a los programas de contenido político. Ante esta evolución de la oferta, lo mejor es dedicarse a ver los programas de humor, y pasar de las tertulias políticas. Son parecidos, pero los chistes de los profesionales del humor, suelen ser mejores.
En fin. Hermeneutas.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 24-03-11.
miércoles, 23 de marzo de 2011
LA DUDA
He bajado al Maravillas bajo la lluvia que ha impedido la visita al aire libre de los árboles centenarios de la Glorieta, en Heliópolis, prevista para hoy por la profe de Medios de Comunicación. Una llamada a su móvil me ha confirmado que queda pospuesta para otro día soleado. Yo iba a proponerle que nos viéramos de todos modos, para tomar café juntos, pero, al final, he desistido.
En la barra, mientras ojeaba el 'Levante' que hoy no me ha sugerido ningún tema para el Blog, un par de clientes del bar, gitanos evangelistas, sostenían, en voz alta, una discusión teológica sobre la sangre de Cristo. Después de trasladarles lo que escuché ayer a Javier Sierra en el Intermedio, añadí que no me creo nada de lo suyo. Ellos argumentaron a su vez que la teoría de la evolución les parece una chorrada. Sierra, que presenta un libro nuevo, se dispone a realizar una gira en autobús por todo el país. Después irá a Estados Unidos y Latinoamérica.
Sostiene Sierra que lo que cuenta en sus novelas procede de sus experiencias y visitas a los lugares que describe, que subió al Monte Ararat en busca de la anomalía geológica que algunos asocian con el mito del Arca de Noé, y que el relato bíblico sobre el diluvio universal, según se descubrió en el siglo XIX, es una recreación del primer relato escrito del que se tiene noticia, hallado en la ciudad de Nínive, unas tablillas escritas por los sumerios unos diez mil años antes.
Después de tomar café, los evangelistas se fueron con sus dudas sobre el parentesco de los simios con los hombres, y yo con las mías sobre la veracidad de sus evangelios.
El prestigio de la duda cotiza en los mercados intelectuales con unos valores mas altos que nunca. Los índices que reflejan lo que, en mi opinión, es una sobre valoración especulativa de las dudas como patrimonio intelectual son visibles en las declaraciones de escritores, periodistas de prestigio, analistas de la situación internacional y científicos galardonados con premios por su trabajo.
Es frecuente leer la expresión, 'tengo mas dudas que certezas' o bien devaluar las certezas ajenas con el argumento de que el oponente parece 'estar en posesión de la verdad'. Asumido por todos, supongo, que la verdad, en el supuesto de que exista, no es una posesión exclusiva de nadie, que únicamente existen algunas certezas a las que nos podemos aproximar a través de contribuciones diversas que, convenientemente interpretadas y sumadas nos pueden ofrecer algo parecido a la certeza, es un hecho que en los tiempos de incertidumbre las dudas suelen adquirir mas prestigio que las certezas.
Las dudas, sin embargo --es una opinión, discutible-- solo tienen sentido como un camino previo para alcanzar alguna certeza. De lo contrario, la actitud del que duda sin intentar superar por medio del conocimiento de otros, o con sus propias experiencias, las incertidumbres que le impiden acercarse a alguna forma de certeza, se convierten en una actitud intelectual estéril, no comprometida, que no aporta nada a la necesidad humana de comprender el entorno, para actuar sobre el, en lugar de quedarse instalado en el cómodo territorio especulativo de la inacción.
Sin embargo, los que tienden a actuar, de un modo pragmático, superadas las dudas, y quienes critican su actuación dudando de los argumentos con los que se justifica esa acción, nos ofrecen una valiosa lección sobre dudas y certezas, y usan el lenguaje para justificar sus distintas posiciones, como ha sucedido en el debate en el parlamento español sobre la intervención militar en Libia, de un modo que deja claramente al descubierto como, algunas certezas, están habitadas por las dudas.
(...)
Veamos el argumento que justifica, en este momento, la acción de arrojar bombas sobre Libia por parte de los aviones de la coalición de países que trata de parar los pies a Gadaffi. La resolución de la ONU, al parecer, habla de establecer una zona de exclusión aérea, 'para proteger a la población civil'. Admitamos que esta motivación para autorizar la intervención militar es producto de una certeza, después de considerar muchas dudas.
La expresión usada para justificar esa certeza, 'proteger a la población civil', genera algunas dudas. Primera. Entre los frikis partidarios de Gadaffi ¿Hay población civil?. Otra, entre los llamados civiles masacrados por Gadaffi, ¿Hay personas que manejan armas pesadas? Todos hemos visto en televisión a las fuerzas rebeldes disparando y hay que suponer que en Trípoli habita una población civil numerosa, unos partidarios de Gadaffi, otros que no toman partido.
¿Es legítimo tener dudas sobre la motivación de la intervención.? No sé. ¿Se podía haber hecho un esfuerzo pacífico para neutralizar los daños del conflicto.? Si. En todo caso, el conflicto está ahí, y la tozudez de Gadaffi tal vez ha impedido una negociación pacífica, pero de estas dudas razonables sale una relativa certeza, la de que la intervención militar se hace para decantar el conflicto del lado de los rebeldes, se toma partido en un conflicto civil en favor de una de las partes. Esto me parece una certeza evidente.
Otra certeza es que, cuando intentas resolver un problema, sea en el ámbito de la gestión empresarial, o en el de la estrategia internacional, es seguro que como consecuencia de las decisiones tomadas para resolver el problema identificado, surgen problemas nuevos, que nadie es capaz de prever.
Esa es una de las razones por las que algunos dirigentes prefieren la inacción, observar como se pudre solo un problema conocido, que intentar resolverlo a costa de la incertidumbre de que surjan otros que no pueden controlar.
Afortunadamente para la facción rebelde en Libia, la coalición de países que ha decidido intervenir lo ha hecho claramente en su favor. En ausencia de esa intervención, Gadaffi habría aplastado la revuelta, como Franco aplastó a las fuerzas de la República ante la inacción de la comunidad internacional de entonces.
Esto demuestra lo importante que son las certezas, aunque sus motivaciones son susceptibles de ser puestas en cuestión, cuando se imponen por encima de las dudas. Esas certezas, con todas sus limitaciones e incertidumbres, permiten actuar, en favor de una causa, que unos consideran justa, y otros menos, pero lo que me parece cierto es que las dudas, tan prestigiadas en el pensamiento intelectual actual, no sirven para nada, a menos que de su discusión y maduración, surja alguna certeza.
Este reconocimiento del valor de la certeza como motor de la acción, no impide reconocer en la expresión usada para explicarla, 'proteger a la población civil', un eufemismo excesivo, que, a su vez, parece expresar el componente de dudas que habita esa aparente certeza.
En fin. La duda.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 23-03-11.
En la barra, mientras ojeaba el 'Levante' que hoy no me ha sugerido ningún tema para el Blog, un par de clientes del bar, gitanos evangelistas, sostenían, en voz alta, una discusión teológica sobre la sangre de Cristo. Después de trasladarles lo que escuché ayer a Javier Sierra en el Intermedio, añadí que no me creo nada de lo suyo. Ellos argumentaron a su vez que la teoría de la evolución les parece una chorrada. Sierra, que presenta un libro nuevo, se dispone a realizar una gira en autobús por todo el país. Después irá a Estados Unidos y Latinoamérica.
Sostiene Sierra que lo que cuenta en sus novelas procede de sus experiencias y visitas a los lugares que describe, que subió al Monte Ararat en busca de la anomalía geológica que algunos asocian con el mito del Arca de Noé, y que el relato bíblico sobre el diluvio universal, según se descubrió en el siglo XIX, es una recreación del primer relato escrito del que se tiene noticia, hallado en la ciudad de Nínive, unas tablillas escritas por los sumerios unos diez mil años antes.
Después de tomar café, los evangelistas se fueron con sus dudas sobre el parentesco de los simios con los hombres, y yo con las mías sobre la veracidad de sus evangelios.
El prestigio de la duda cotiza en los mercados intelectuales con unos valores mas altos que nunca. Los índices que reflejan lo que, en mi opinión, es una sobre valoración especulativa de las dudas como patrimonio intelectual son visibles en las declaraciones de escritores, periodistas de prestigio, analistas de la situación internacional y científicos galardonados con premios por su trabajo.
Es frecuente leer la expresión, 'tengo mas dudas que certezas' o bien devaluar las certezas ajenas con el argumento de que el oponente parece 'estar en posesión de la verdad'. Asumido por todos, supongo, que la verdad, en el supuesto de que exista, no es una posesión exclusiva de nadie, que únicamente existen algunas certezas a las que nos podemos aproximar a través de contribuciones diversas que, convenientemente interpretadas y sumadas nos pueden ofrecer algo parecido a la certeza, es un hecho que en los tiempos de incertidumbre las dudas suelen adquirir mas prestigio que las certezas.
Las dudas, sin embargo --es una opinión, discutible-- solo tienen sentido como un camino previo para alcanzar alguna certeza. De lo contrario, la actitud del que duda sin intentar superar por medio del conocimiento de otros, o con sus propias experiencias, las incertidumbres que le impiden acercarse a alguna forma de certeza, se convierten en una actitud intelectual estéril, no comprometida, que no aporta nada a la necesidad humana de comprender el entorno, para actuar sobre el, en lugar de quedarse instalado en el cómodo territorio especulativo de la inacción.
Sin embargo, los que tienden a actuar, de un modo pragmático, superadas las dudas, y quienes critican su actuación dudando de los argumentos con los que se justifica esa acción, nos ofrecen una valiosa lección sobre dudas y certezas, y usan el lenguaje para justificar sus distintas posiciones, como ha sucedido en el debate en el parlamento español sobre la intervención militar en Libia, de un modo que deja claramente al descubierto como, algunas certezas, están habitadas por las dudas.
(...)
Veamos el argumento que justifica, en este momento, la acción de arrojar bombas sobre Libia por parte de los aviones de la coalición de países que trata de parar los pies a Gadaffi. La resolución de la ONU, al parecer, habla de establecer una zona de exclusión aérea, 'para proteger a la población civil'. Admitamos que esta motivación para autorizar la intervención militar es producto de una certeza, después de considerar muchas dudas.
La expresión usada para justificar esa certeza, 'proteger a la población civil', genera algunas dudas. Primera. Entre los frikis partidarios de Gadaffi ¿Hay población civil?. Otra, entre los llamados civiles masacrados por Gadaffi, ¿Hay personas que manejan armas pesadas? Todos hemos visto en televisión a las fuerzas rebeldes disparando y hay que suponer que en Trípoli habita una población civil numerosa, unos partidarios de Gadaffi, otros que no toman partido.
¿Es legítimo tener dudas sobre la motivación de la intervención.? No sé. ¿Se podía haber hecho un esfuerzo pacífico para neutralizar los daños del conflicto.? Si. En todo caso, el conflicto está ahí, y la tozudez de Gadaffi tal vez ha impedido una negociación pacífica, pero de estas dudas razonables sale una relativa certeza, la de que la intervención militar se hace para decantar el conflicto del lado de los rebeldes, se toma partido en un conflicto civil en favor de una de las partes. Esto me parece una certeza evidente.
Otra certeza es que, cuando intentas resolver un problema, sea en el ámbito de la gestión empresarial, o en el de la estrategia internacional, es seguro que como consecuencia de las decisiones tomadas para resolver el problema identificado, surgen problemas nuevos, que nadie es capaz de prever.
Esa es una de las razones por las que algunos dirigentes prefieren la inacción, observar como se pudre solo un problema conocido, que intentar resolverlo a costa de la incertidumbre de que surjan otros que no pueden controlar.
Afortunadamente para la facción rebelde en Libia, la coalición de países que ha decidido intervenir lo ha hecho claramente en su favor. En ausencia de esa intervención, Gadaffi habría aplastado la revuelta, como Franco aplastó a las fuerzas de la República ante la inacción de la comunidad internacional de entonces.
Esto demuestra lo importante que son las certezas, aunque sus motivaciones son susceptibles de ser puestas en cuestión, cuando se imponen por encima de las dudas. Esas certezas, con todas sus limitaciones e incertidumbres, permiten actuar, en favor de una causa, que unos consideran justa, y otros menos, pero lo que me parece cierto es que las dudas, tan prestigiadas en el pensamiento intelectual actual, no sirven para nada, a menos que de su discusión y maduración, surja alguna certeza.
Este reconocimiento del valor de la certeza como motor de la acción, no impide reconocer en la expresión usada para explicarla, 'proteger a la población civil', un eufemismo excesivo, que, a su vez, parece expresar el componente de dudas que habita esa aparente certeza.
En fin. La duda.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 23-03-11.
martes, 22 de marzo de 2011
AGUA Y CIUDAD
He bajado al Maravillas y, mientras tomaba café con la taza sobre el alfeizar de la ventana, porque el tiempo lo permite, he dado un vistazo al 'Levante'. Al parecer hoy es el Día Mundial del Agua, auspiciado por la ONU, un organismo tan poco respetado que su secretario general, Ban Ki Mun, ha tenido que escapar por la puerta trasera de la Liga Árabe para evitar ser agredido por los frikis de Gadaffi.
En las recomendaciones de la ONU se pone el énfasis en el uso eficiente del agua en las ciudades, pero yo me he informado antes de escribir la entrada de hoy y sostengo otra opinión, discutible como siempre, que el asunto no es tanto la escasez de agua sino el tamaño de las ciudades, la desmesurada concentración de población que las hace ineficientes porque han perdido su escala humana.
Documentaré esta opinión citando una veintena de aglomeraciones urbanas, muchas de las cuales superan los veinte millones de habitantes. La lista está en Wikipedia, pero no me molesta reproducirla.
(....)
N.York, Los Ángeles, Tokyo, Río de Janeiro, Sao Paolo, B. Aires, Seul, Moscú, London, Berlín, París,Istambul, Cairo, Lagos, Teherán, Delhi, Calkuta, Mombai, Osaka Kobe, Beijing, Hong Kong, Manila, Singapore, Yakarta, México DF,entre otras, son la demostración de que el proceso de concentración creciente de la población en grandes urbes, a costa de la despoblación rural, que el Estado chino tiene previsto acelerar con el desarraigo de trescientos millones de campesinos mas, identifica, mas que ningún otro, nuestro modo de vivir.
Los urbanistas y otros teóricos determinaron, hace mucho tiempo, cual es el tamaño idóneo de la ciudad, y llegaron a concluir que la cifra de población asociada a ese tamaño está bastante por debajo del millón de habitantes. Basaban su argumento en que, una vez alcanzado el número de habitantes que permite financiar los servicios básicos, hospitalización, cultura, educación, transporte público, en su caso, los aumentos de población generan externalidades negativas con efectos en la calidad de vida.
En un lenguaje mas concreto, solo hay que comparar el tiempo que dedica un residente en Albacete o Requena para desplazarse por su lugar de residencia, con el que necesita un residente en Madrid para acudir al trabajo, o como funciona el tráfico urbano en cada uno de esos lugares, que viene a ser lo mismo, para aclarar el concepto de externalidades negativas.
Es evidente que cuando el tamaño y la población de una ciudad excede de lo que podríamos llamar una escala humana, una parte de su población opta por marcharse de allí, porque las externalidades negativas superan sus expectativas de calidad de vida. Si esto sucede en Madrid, se puede imaginar lo que es el tráfico urbano y la contaminación en México DF, o cualquier otra megalópolis de dimensión parecida.
Claro, si solo se tratara de esas externalidades, si no fuera por las oportunidades que ofrecen esas economías desmesuradas a millones de personas, nadie viviría allí.
Por otra parte, es difícil imaginar el desarrollo de la cultura y el arte, sin la existencia de N. York. Vale. Salvemos Nueva York, pero que se esté generalizando un modelo urbano absolutamente insostenible, a una escala que nada tiene que ver con las necesidades humanas, nos lleva a una situación de escasez, no solo del agua, como
sostiene el recordatorio de la ONU, sino del aire razonablemente respirable, además de generar unas necesidades energéticas crecientes, que, por la experiencia reciente de Japón, ahora sabemos que no se satisfacen sin unos riesgos desmesurados.
Esta escala inhumana de concentración urbana tiene ventajas para la oferta de bienes y servicios, pues genera unas economías de escala, por la concentración del consumo y los servicios en áreas relativamente reducidas, que rebaja los costes de distribución, permite atender a un gran número de usuarios desde un punto, aumenta, en definitiva, los sedimentos de capital privado que van a las manos de quienes controlan los flujos de dinero y mercancías que generan estas economías macro urbanas.
Cualquiera que haya tenido en sus manos un manual sobre economía de la salud, sabe que el tamaño óptimo de un hospital urbano no es precisamente el de la Nueva Fé, que se acaba de inaugurar en Heliópolis, un despropósito ingobernable sin parangón en Europa, porque nadie construye ya megahospitales. Si se hubiera consultado a especialistas solventes sobre economía de la salud, habrían desaconsejado una burrada tan ineficiente. Igual han consultado, pero no han hecho ni puto caso de las recomendaciones.
Los sistemas de salud, de educación, de transporte público, funcionan mejor cuando
se adecuan a menores concentraciones de población urbana. En Heliópolis, el déficit
acumulado de la empresa municipal que se ocupa del transporte público en superficie, es una clara demostración de que este no es un argumento falaz o caprichoso.
¿Porque los políticos se empeñan en seguir con mega proyectos, en lugar de descentralizar la prestación de servicios públicos? No sé.
Decir que esa tendencia está propiciada por las relaciones de poder, es pura especulación, pero no puedo dejar de relacionar la magnitud de los monumentos egipcios que el faraón dedicaba a su propia magnificencia, con el tamaño de los edificios diseñados aquí por Calatrava, realizados por la derecha, pero que fueron un proyecto socialista. La dimensión de tales edificios es cualquier cosa menos humana, y la necesidad social de esas exhibiciones de poder es mas que dudosa, por mucho que tenga efectos positivos en la economía local.
Sin duda hay una parte de la población, la que integra el movimiento de las ciudades lentas, que es muy consciente de las ventajas para su modo de vida derivadas de mantener un tamaño, una dimensión de urbanismo y población que libere a sus habitantes de las externalidades negativas que implican las mega urbes.
Del mismo modo, otros prefieren las oportunidades y la marcha características de las grandes concentraciones humanas, pero, con independencia de lo que prefieran unos y otros, se impone la lógica del sistema que ha apostado en el último medio siglo, por lo menos, por las enormes economías de escala que supone para su negocio tener a tantos consumidores tan a mano.
La ONU plantea ahora la cuestión del agua en las ciudades porque escasea, ¿Para cuando el día de las ciudades de tamaño medio, a escala humana, habitables, con servicios descentralizados, gobernables, con una calidad de vida que las mega urbes reservan solo a los mas ricos, que viven en apartamentos de mil metros cuadrados, mientras a los pies de su edificio futurista se amontonan miles de infra viviendas agrupadas en favelas donde la policía no se atreve a entrar?
No es el agua lo que escasea, son las ciudades insostenibles desde cualquier punto de vista las que generan esa escasez.
Hasta que no enfoquemos el problema de esta manera, y hagamos un urbanismo responsable, podemos ahorrar en el consumo de agua, si, podemos ponernos una mascarilla si vivimos en Tokyo, o en Barcelona cuando el viento no es favorable,
pero el problema central, la dimensión de nuestras ciudades, seguirá generando
toda suerte de escaseces, ineficiencias y externalidades negativas.
Puede que este sea nuestro modo de vida, que no encontremos otra alternativa, pero no será porque no nos han avisado, hace mas de medio siglo, quienes se han dedicado a estudiar la economía de la salud, el urbanismo, la demografía.
El asunto es que quienes toman las decisiones que nos van a afectar en el siguiente medio siglo, son los mismos que optaron en su momento por el modo de vida que ahora tenemos.
Es indiferente que uno se decante por las ciudades lentas, o por las oportunidades de las mega urbes. Otros deciden por el. Tal vez es esta cuestión la que hay que abordar, la de una mayor participación directa de los ciudadanos en los proyectos que les incumben.
En fin. Agua y Ciudad.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 22-03-11.
En las recomendaciones de la ONU se pone el énfasis en el uso eficiente del agua en las ciudades, pero yo me he informado antes de escribir la entrada de hoy y sostengo otra opinión, discutible como siempre, que el asunto no es tanto la escasez de agua sino el tamaño de las ciudades, la desmesurada concentración de población que las hace ineficientes porque han perdido su escala humana.
Documentaré esta opinión citando una veintena de aglomeraciones urbanas, muchas de las cuales superan los veinte millones de habitantes. La lista está en Wikipedia, pero no me molesta reproducirla.
(....)
N.York, Los Ángeles, Tokyo, Río de Janeiro, Sao Paolo, B. Aires, Seul, Moscú, London, Berlín, París,Istambul, Cairo, Lagos, Teherán, Delhi, Calkuta, Mombai, Osaka Kobe, Beijing, Hong Kong, Manila, Singapore, Yakarta, México DF,entre otras, son la demostración de que el proceso de concentración creciente de la población en grandes urbes, a costa de la despoblación rural, que el Estado chino tiene previsto acelerar con el desarraigo de trescientos millones de campesinos mas, identifica, mas que ningún otro, nuestro modo de vivir.
Los urbanistas y otros teóricos determinaron, hace mucho tiempo, cual es el tamaño idóneo de la ciudad, y llegaron a concluir que la cifra de población asociada a ese tamaño está bastante por debajo del millón de habitantes. Basaban su argumento en que, una vez alcanzado el número de habitantes que permite financiar los servicios básicos, hospitalización, cultura, educación, transporte público, en su caso, los aumentos de población generan externalidades negativas con efectos en la calidad de vida.
En un lenguaje mas concreto, solo hay que comparar el tiempo que dedica un residente en Albacete o Requena para desplazarse por su lugar de residencia, con el que necesita un residente en Madrid para acudir al trabajo, o como funciona el tráfico urbano en cada uno de esos lugares, que viene a ser lo mismo, para aclarar el concepto de externalidades negativas.
Es evidente que cuando el tamaño y la población de una ciudad excede de lo que podríamos llamar una escala humana, una parte de su población opta por marcharse de allí, porque las externalidades negativas superan sus expectativas de calidad de vida. Si esto sucede en Madrid, se puede imaginar lo que es el tráfico urbano y la contaminación en México DF, o cualquier otra megalópolis de dimensión parecida.
Claro, si solo se tratara de esas externalidades, si no fuera por las oportunidades que ofrecen esas economías desmesuradas a millones de personas, nadie viviría allí.
Por otra parte, es difícil imaginar el desarrollo de la cultura y el arte, sin la existencia de N. York. Vale. Salvemos Nueva York, pero que se esté generalizando un modelo urbano absolutamente insostenible, a una escala que nada tiene que ver con las necesidades humanas, nos lleva a una situación de escasez, no solo del agua, como
sostiene el recordatorio de la ONU, sino del aire razonablemente respirable, además de generar unas necesidades energéticas crecientes, que, por la experiencia reciente de Japón, ahora sabemos que no se satisfacen sin unos riesgos desmesurados.
Esta escala inhumana de concentración urbana tiene ventajas para la oferta de bienes y servicios, pues genera unas economías de escala, por la concentración del consumo y los servicios en áreas relativamente reducidas, que rebaja los costes de distribución, permite atender a un gran número de usuarios desde un punto, aumenta, en definitiva, los sedimentos de capital privado que van a las manos de quienes controlan los flujos de dinero y mercancías que generan estas economías macro urbanas.
Cualquiera que haya tenido en sus manos un manual sobre economía de la salud, sabe que el tamaño óptimo de un hospital urbano no es precisamente el de la Nueva Fé, que se acaba de inaugurar en Heliópolis, un despropósito ingobernable sin parangón en Europa, porque nadie construye ya megahospitales. Si se hubiera consultado a especialistas solventes sobre economía de la salud, habrían desaconsejado una burrada tan ineficiente. Igual han consultado, pero no han hecho ni puto caso de las recomendaciones.
Los sistemas de salud, de educación, de transporte público, funcionan mejor cuando
se adecuan a menores concentraciones de población urbana. En Heliópolis, el déficit
acumulado de la empresa municipal que se ocupa del transporte público en superficie, es una clara demostración de que este no es un argumento falaz o caprichoso.
¿Porque los políticos se empeñan en seguir con mega proyectos, en lugar de descentralizar la prestación de servicios públicos? No sé.
Decir que esa tendencia está propiciada por las relaciones de poder, es pura especulación, pero no puedo dejar de relacionar la magnitud de los monumentos egipcios que el faraón dedicaba a su propia magnificencia, con el tamaño de los edificios diseñados aquí por Calatrava, realizados por la derecha, pero que fueron un proyecto socialista. La dimensión de tales edificios es cualquier cosa menos humana, y la necesidad social de esas exhibiciones de poder es mas que dudosa, por mucho que tenga efectos positivos en la economía local.
Sin duda hay una parte de la población, la que integra el movimiento de las ciudades lentas, que es muy consciente de las ventajas para su modo de vida derivadas de mantener un tamaño, una dimensión de urbanismo y población que libere a sus habitantes de las externalidades negativas que implican las mega urbes.
Del mismo modo, otros prefieren las oportunidades y la marcha características de las grandes concentraciones humanas, pero, con independencia de lo que prefieran unos y otros, se impone la lógica del sistema que ha apostado en el último medio siglo, por lo menos, por las enormes economías de escala que supone para su negocio tener a tantos consumidores tan a mano.
La ONU plantea ahora la cuestión del agua en las ciudades porque escasea, ¿Para cuando el día de las ciudades de tamaño medio, a escala humana, habitables, con servicios descentralizados, gobernables, con una calidad de vida que las mega urbes reservan solo a los mas ricos, que viven en apartamentos de mil metros cuadrados, mientras a los pies de su edificio futurista se amontonan miles de infra viviendas agrupadas en favelas donde la policía no se atreve a entrar?
No es el agua lo que escasea, son las ciudades insostenibles desde cualquier punto de vista las que generan esa escasez.
Hasta que no enfoquemos el problema de esta manera, y hagamos un urbanismo responsable, podemos ahorrar en el consumo de agua, si, podemos ponernos una mascarilla si vivimos en Tokyo, o en Barcelona cuando el viento no es favorable,
pero el problema central, la dimensión de nuestras ciudades, seguirá generando
toda suerte de escaseces, ineficiencias y externalidades negativas.
Puede que este sea nuestro modo de vida, que no encontremos otra alternativa, pero no será porque no nos han avisado, hace mas de medio siglo, quienes se han dedicado a estudiar la economía de la salud, el urbanismo, la demografía.
El asunto es que quienes toman las decisiones que nos van a afectar en el siguiente medio siglo, son los mismos que optaron en su momento por el modo de vida que ahora tenemos.
Es indiferente que uno se decante por las ciudades lentas, o por las oportunidades de las mega urbes. Otros deciden por el. Tal vez es esta cuestión la que hay que abordar, la de una mayor participación directa de los ciudadanos en los proyectos que les incumben.
En fin. Agua y Ciudad.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 22-03-11.
lunes, 21 de marzo de 2011
ECONOMISTAS
Decía Amadeu Fabregat el otro día, en su artículo de 'Levante', con mucho acierto, que, de pronto, todos nos hemos convertido en físicos nucleares. Da igual que seas periodista, camarero, Abogado del Estado, o mecánico frigorista. Cualquiera se ha sentido obligado a repetir términos como núcleo, reactor, sistema de refrigeración,
plutonio, radioactividad, mas propios de especialistas que de la gente común y corriente. Esa oleada de opiniones sobre el siniestro nuclear en Japón, amenaza con reconvertirse, desde la intervención militar en Libia, en un discurso generalizado sobre estrategias militares en situaciones de crisis.
A mi esto me parece normal. Cuando hay un asunto que capta la atención mundial en el
planeta de las comunicaciones, aparecen multitud de opiniones alrededor del suceso que monopolizan editoriales, tertulias y conversaciones informales. Lo hemos visto en multitud de ocasiones y el estiramiento de la noticia en el tiempo es una tendencia natural cuando la dimensión del suceso lo propicia.
Hasta tal punto ha interesado al mundo lo sucedido en Japón, y comienza a interesar en Europa lo que sucede en Libia que, de momento, hemos dejado todos de ser economistas y hablar de la crisis todo el tiempo.
Es el momento, por llevar la contraria, de abstraerse de la actualidad mas acuciante y hablar un poco de los economistas, y de la Economía.
Es evidente que la crisis económica y financiera que se prolonga desde hace, mas o menos,tres años, ha evidenciado el escaso acierto en las predicciones de los economistas sobre la evolución económica, pero esa incapacidad no ha sido mayor que la de los organismos que se ocupan de la seguridad en las centrales nucleares para predecir los riesgos de un maremoto en la tecnología de su especialidad, del mismo modo que la sabiduría en estrategia militar, ahora mismo, es incapaz de predecir la evolución inmediata del conflicto libio.
Es lógico, ante estas situaciones, que la gente de a pie manifieste una creciente falta de fe en los oráculos de las respectivas profesiones que son incapaces de prever el futuro, yo mismo desconfío de los Cien Economistas que emiten los dictámenes que inspiran la política económica de aquí, no tanto porque dude de su capacidad profesional, sino por mi certeza de que sus vinculaciones con la banca y otros poderes están demasiado presentes en sus conclusiones.
Es razonable desconfiar de los economistas, de unos mas que de otros, pero lo cierto es que la Economía existe. Hay pruebas irrefutables de su existencia y nadie, razonablemente, dudará de ella. Otra cosa es que unos consideren que es el centro de la existencia y otros no. El homo economicus, que representaba el predominio de la economía en la vida del hombre sobre todas las cosas, tuvo un protagonismo excesivo que hoy se pone en cuestión, pero es cierto que cuando salimos a la calle, cada día, nuestros actos tienen, entre otras, consecuencias económicas que cuando se suman, alcanzan tal dimensión, que llegan a configurar el producto nacional bruto de un país, que es la expresión estadística del lado económico de nuestras vidas.
Asumido que la Economía existe, que no es razonable dudar de su realidad, esa realidad puede verse de muy diversas maneras. Yo la veo, para poder entenderla, como una combinación de tres conceptos, flujos, stocks, e ilusiones.
Pero la economía opera en unos entornos que sufren cambios históricos, no es lo mismo la economía de subsistencia de la pos guerra con cartillas de racionamiento
y sin comercio exterior, que la economía de la abundancia de los años anteriores
a la crisis, o la economía estancada de la pos crisis en la que habitamos ahora.
La economía del siglo XXI ha sido, básicamente, un conjunto de flujos de dinero y mercancías que recorrió el planeta a velocidad digital, dejando un sedimento de capital en los bolsillos de quienes controlan esos flujos, de modo que el stock de su capital privado aumenta con cada nuevo giro del tráfico real y financiero. La especulación fue un motor que aceleró esos giros y aumentó el nivel de sedimentos en forma de capital que se concentraba en los minoritarios bolsillos de los promotores de esa carrera desenfrenada hacia el enriquecimiento sin límites.
La ilusión aparece vinculada a ese proceso de enriquecimiento. Millones de personas sintieron la ilusión de que participaban de ese enriquecimiento personal, pero el carácter ilusorio de esa sensación queda de manifiesto al observar que, técnicamente, los nuevos bienes de que disfrutaban, no eran suyos, la posesión de millones de viviendas, autos, electrodomésticos y otros bienes duraderos, vendidos en su mayor parte, a crédito, se la reservaba el vendedor o el financiero.
Esos tres elementos, flujos, stocks, e ilusión de los consumidores han marcado década y media de crecimiento económico, pero cuando el giro del tráfico mercantil ha sufrido un frenazo brusco, los flujos han disminuido, también, aunque de manera selectiva, han bajado los stocks, pero lo que ha quedado claramente de manifiesto es que el sentimiento de posesión de los bienes disfrutados gracias al crédito, era una simple ilusión, pues la verdadera propiedad de los bienes cuya deuda no ha podido ser satisfecha, a vuelto a manos de los creadores de la crisis.
Se puede dudar de la capacidad de predicción de los economistas, pero no de la existencia de la realidad económica. Otra cosa es que exista memoria histórica sobre como se comporta la economía en sus ciclos especulativos. Cualquiera que se haya acercado a los relatos de la Historia Económica conocerá el episodio de los tulipanes en Holanda, tan semejante al que ha sucedido en España con los ladrillos, pero, en aquel caso, con bulbos. Como sucedió con la naranja en la Comunidad Valenciana.
Estos episodios especulativos ni son nuevos, ni son muy diferentes de otros anteriores, simplemente nos falta memoria histórica para evocarlos, y oportunidad olfativa para percibirlos a tiempo.
Podemos desconfiar de los economistas, de los físicos nucleares, de los estrategas militares, pero eso no hará desaparecer los problemas económicos, nucleares, o
estratégicos, porque la realidad es muy tozuda, existe.
Quizás sea mejor que una actitud de desconfianza, un esfuerzo selectivo, acompañado de una mejor información, con el fin de distinguir la información fiable, de la que no lo es. Claro, esto es mas difícil cuando, como dice Fabregat, todos opinamos como si fuéramos físicos nucleares, sin serlo.
En fin. Economistas.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 21-03-11.
plutonio, radioactividad, mas propios de especialistas que de la gente común y corriente. Esa oleada de opiniones sobre el siniestro nuclear en Japón, amenaza con reconvertirse, desde la intervención militar en Libia, en un discurso generalizado sobre estrategias militares en situaciones de crisis.
A mi esto me parece normal. Cuando hay un asunto que capta la atención mundial en el
planeta de las comunicaciones, aparecen multitud de opiniones alrededor del suceso que monopolizan editoriales, tertulias y conversaciones informales. Lo hemos visto en multitud de ocasiones y el estiramiento de la noticia en el tiempo es una tendencia natural cuando la dimensión del suceso lo propicia.
Hasta tal punto ha interesado al mundo lo sucedido en Japón, y comienza a interesar en Europa lo que sucede en Libia que, de momento, hemos dejado todos de ser economistas y hablar de la crisis todo el tiempo.
Es el momento, por llevar la contraria, de abstraerse de la actualidad mas acuciante y hablar un poco de los economistas, y de la Economía.
Es evidente que la crisis económica y financiera que se prolonga desde hace, mas o menos,tres años, ha evidenciado el escaso acierto en las predicciones de los economistas sobre la evolución económica, pero esa incapacidad no ha sido mayor que la de los organismos que se ocupan de la seguridad en las centrales nucleares para predecir los riesgos de un maremoto en la tecnología de su especialidad, del mismo modo que la sabiduría en estrategia militar, ahora mismo, es incapaz de predecir la evolución inmediata del conflicto libio.
Es lógico, ante estas situaciones, que la gente de a pie manifieste una creciente falta de fe en los oráculos de las respectivas profesiones que son incapaces de prever el futuro, yo mismo desconfío de los Cien Economistas que emiten los dictámenes que inspiran la política económica de aquí, no tanto porque dude de su capacidad profesional, sino por mi certeza de que sus vinculaciones con la banca y otros poderes están demasiado presentes en sus conclusiones.
Es razonable desconfiar de los economistas, de unos mas que de otros, pero lo cierto es que la Economía existe. Hay pruebas irrefutables de su existencia y nadie, razonablemente, dudará de ella. Otra cosa es que unos consideren que es el centro de la existencia y otros no. El homo economicus, que representaba el predominio de la economía en la vida del hombre sobre todas las cosas, tuvo un protagonismo excesivo que hoy se pone en cuestión, pero es cierto que cuando salimos a la calle, cada día, nuestros actos tienen, entre otras, consecuencias económicas que cuando se suman, alcanzan tal dimensión, que llegan a configurar el producto nacional bruto de un país, que es la expresión estadística del lado económico de nuestras vidas.
Asumido que la Economía existe, que no es razonable dudar de su realidad, esa realidad puede verse de muy diversas maneras. Yo la veo, para poder entenderla, como una combinación de tres conceptos, flujos, stocks, e ilusiones.
Pero la economía opera en unos entornos que sufren cambios históricos, no es lo mismo la economía de subsistencia de la pos guerra con cartillas de racionamiento
y sin comercio exterior, que la economía de la abundancia de los años anteriores
a la crisis, o la economía estancada de la pos crisis en la que habitamos ahora.
La economía del siglo XXI ha sido, básicamente, un conjunto de flujos de dinero y mercancías que recorrió el planeta a velocidad digital, dejando un sedimento de capital en los bolsillos de quienes controlan esos flujos, de modo que el stock de su capital privado aumenta con cada nuevo giro del tráfico real y financiero. La especulación fue un motor que aceleró esos giros y aumentó el nivel de sedimentos en forma de capital que se concentraba en los minoritarios bolsillos de los promotores de esa carrera desenfrenada hacia el enriquecimiento sin límites.
La ilusión aparece vinculada a ese proceso de enriquecimiento. Millones de personas sintieron la ilusión de que participaban de ese enriquecimiento personal, pero el carácter ilusorio de esa sensación queda de manifiesto al observar que, técnicamente, los nuevos bienes de que disfrutaban, no eran suyos, la posesión de millones de viviendas, autos, electrodomésticos y otros bienes duraderos, vendidos en su mayor parte, a crédito, se la reservaba el vendedor o el financiero.
Esos tres elementos, flujos, stocks, e ilusión de los consumidores han marcado década y media de crecimiento económico, pero cuando el giro del tráfico mercantil ha sufrido un frenazo brusco, los flujos han disminuido, también, aunque de manera selectiva, han bajado los stocks, pero lo que ha quedado claramente de manifiesto es que el sentimiento de posesión de los bienes disfrutados gracias al crédito, era una simple ilusión, pues la verdadera propiedad de los bienes cuya deuda no ha podido ser satisfecha, a vuelto a manos de los creadores de la crisis.
Se puede dudar de la capacidad de predicción de los economistas, pero no de la existencia de la realidad económica. Otra cosa es que exista memoria histórica sobre como se comporta la economía en sus ciclos especulativos. Cualquiera que se haya acercado a los relatos de la Historia Económica conocerá el episodio de los tulipanes en Holanda, tan semejante al que ha sucedido en España con los ladrillos, pero, en aquel caso, con bulbos. Como sucedió con la naranja en la Comunidad Valenciana.
Estos episodios especulativos ni son nuevos, ni son muy diferentes de otros anteriores, simplemente nos falta memoria histórica para evocarlos, y oportunidad olfativa para percibirlos a tiempo.
Podemos desconfiar de los economistas, de los físicos nucleares, de los estrategas militares, pero eso no hará desaparecer los problemas económicos, nucleares, o
estratégicos, porque la realidad es muy tozuda, existe.
Quizás sea mejor que una actitud de desconfianza, un esfuerzo selectivo, acompañado de una mejor información, con el fin de distinguir la información fiable, de la que no lo es. Claro, esto es mas difícil cuando, como dice Fabregat, todos opinamos como si fuéramos físicos nucleares, sin serlo.
En fin. Economistas.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 21-03-11.
domingo, 20 de marzo de 2011
UN DÍA DESPUÉS
Hoy es veinte de marzo. Bajar a las calles desiertas de Heliópolis a las siete de la mañana, una vez concluido el gran akelarre fallero del que no quedan apenas huellas, solo algún vehículo de bomberos que regresa a su base y alguna cuadrilla de limpieza
que ya se retira, es una experiencia singular, que solo podemos apreciar quienes nos quedamos en la ciudad, mientras los visitantes ocasionales desaparecen como por ensalmo.
No es casual que la primera institución manicomial del país surgiera aquí, un lugar donde ayer los partidarios mas tradicionales del fuego prendieron cerca de ochocientas hogueras, casi a la vez, en cada barrio de la ciudad, bajo el influjo de una luna que exhibía un poder para alterar las mareas que no era tan visible desde hace veinte años.
(...)
Es difícil no relacionar esta afición por quemar a la gente en la hoguera, aunque ahora solo en efigie, con una de las tradiciones históricas mas arraigadas en suelo ibérico, la Inquisición. A su vez, aquella brutalidad que, en contra de lo que se piensa, ha estado vigente hasta hace muy poco, aunque despojada en sus últimos tiempos de su querencia fallera, tenía un sustrato sectario proclive no solo a la destrucción física del hereje, sino a la prohibición de cualquier manifestación contraria a los intereses de la secta, por medio de la censura y el silencio, que todavía es visible entre los poderes dominantes.
Esa tendencia ancestral al uso del fuego, que tal vez tiene su origen en la quema del hereje, tiene ahora otra manifestación visible, la quema en efigie del poder político, pero así como multitud de fallas han condenado a Zapatero y Rajoy a la hoguera, solo una ha tenido la osadía de censurar y retirar un cartel que acompañaba la figura de Rajoy, y lo calificaba de pájaro de mal agüero, para no molestarlo en su visita a Convento Jerusalén.
Naturalmente, no quedan pruebas materiales de ese acto de censura, porque todas esas expresiones que si, son críticas, pero también muy sectarias, primero fueron reducidas a cenizas,y luego retiradas por los camiones de la limpieza, de modo que ahora, a las siete de la mañana, cuando camino en busca del único bar abierto en el barrio, el único signo que permanece de las fiestas falleras son las banderas suspendidas en el aire, en esta mañana sin viento, y la soledad que impera en las calles.
Sobre el mostrador de Cafés Valiente, que ahora se llama de otra manera, está el suplemento de un diario conservador, que se llama, muy propiamente --el suplemento-- Dinero. En contraste con la calma de las calles, los titulares dan cuenta de una guerra de divisas en la que el aparente vencedor, el Euro, es en realidad el perdedor, pues su precio de 1,50 dólares da a la economía USA una ventaja para ganar en los mercados exteriores con precios mas baratos, mientras lanza misiles desde sus buques sobre Libia --esperemos que afinen la puntería-- y los cazabombarderos franceses atacan los blindados de Gadaffi.
Un amigo, cura y ácrata, se preguntaba el otro día, mientras compartíamos unos cabritos asados con otros colegas, porque la llamada comunidad internacional no se había interpuesto en el conflicto libio con soluciones pacíficas, en vez de guerreras. Siempre habrá alguien que diga que para conseguir la paz hay que defenderla con las armas, pero ni mi amigo el cura anarco, ni yo, compartimos ese argumento. ¿Y ustedes?
El mismo suplemento se ocupa de las consecuencias de los sucesos en Japón, pero solo habla de dinero. Es normal, el suplemento solo se ocupa de eso. Los mismos que solo se ocupan del dinero, suelen estar de acuerdo en el uso de la fuerza para la resolución de los conflictos. Ahora mismo en Libia, para parar a Gadaffi, se encienden las hogueras de la guerra. A diferencia de las nuestras, donde mas de dos centenares de bomberos se ocupan de enfriar fachadas y controlar el fuego, para evitar daños colaterales, tal vez las hogueras Libias, originadas por el fuego amigo, estén causando ya mas de un estropicio entre la población civil. Pronto tendremos noticias que lo confirmarán.
Las baladronadas de Gadaffi, sin embargo, amenazando con atacar a los países de la coalición mas cercanos a sus costas, parecen una fantasía fallera. El ojo que lo está vigilando, apenas intente desenfundar, lo fulminará. Si yo fuera libio, estaría mas ocupado ahora protegiéndome del fuego amigo, que de Gadaffi.
Vuelvo de tomar café sin haber comprado el periódico, el quiosco está cerrado, como
todos los demás negocios del barrio, así que concluyo la entrada sin añadir nada más. La luz del día se difunde desde el mar. El enorme disco de la luna ha desaparecido, y con el su influencia sobre la locura fallera.
Hoy es, ya, un día después, un día cualquiera.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 20-03-11.
que ya se retira, es una experiencia singular, que solo podemos apreciar quienes nos quedamos en la ciudad, mientras los visitantes ocasionales desaparecen como por ensalmo.
No es casual que la primera institución manicomial del país surgiera aquí, un lugar donde ayer los partidarios mas tradicionales del fuego prendieron cerca de ochocientas hogueras, casi a la vez, en cada barrio de la ciudad, bajo el influjo de una luna que exhibía un poder para alterar las mareas que no era tan visible desde hace veinte años.
(...)
Es difícil no relacionar esta afición por quemar a la gente en la hoguera, aunque ahora solo en efigie, con una de las tradiciones históricas mas arraigadas en suelo ibérico, la Inquisición. A su vez, aquella brutalidad que, en contra de lo que se piensa, ha estado vigente hasta hace muy poco, aunque despojada en sus últimos tiempos de su querencia fallera, tenía un sustrato sectario proclive no solo a la destrucción física del hereje, sino a la prohibición de cualquier manifestación contraria a los intereses de la secta, por medio de la censura y el silencio, que todavía es visible entre los poderes dominantes.
Esa tendencia ancestral al uso del fuego, que tal vez tiene su origen en la quema del hereje, tiene ahora otra manifestación visible, la quema en efigie del poder político, pero así como multitud de fallas han condenado a Zapatero y Rajoy a la hoguera, solo una ha tenido la osadía de censurar y retirar un cartel que acompañaba la figura de Rajoy, y lo calificaba de pájaro de mal agüero, para no molestarlo en su visita a Convento Jerusalén.
Naturalmente, no quedan pruebas materiales de ese acto de censura, porque todas esas expresiones que si, son críticas, pero también muy sectarias, primero fueron reducidas a cenizas,y luego retiradas por los camiones de la limpieza, de modo que ahora, a las siete de la mañana, cuando camino en busca del único bar abierto en el barrio, el único signo que permanece de las fiestas falleras son las banderas suspendidas en el aire, en esta mañana sin viento, y la soledad que impera en las calles.
Sobre el mostrador de Cafés Valiente, que ahora se llama de otra manera, está el suplemento de un diario conservador, que se llama, muy propiamente --el suplemento-- Dinero. En contraste con la calma de las calles, los titulares dan cuenta de una guerra de divisas en la que el aparente vencedor, el Euro, es en realidad el perdedor, pues su precio de 1,50 dólares da a la economía USA una ventaja para ganar en los mercados exteriores con precios mas baratos, mientras lanza misiles desde sus buques sobre Libia --esperemos que afinen la puntería-- y los cazabombarderos franceses atacan los blindados de Gadaffi.
Un amigo, cura y ácrata, se preguntaba el otro día, mientras compartíamos unos cabritos asados con otros colegas, porque la llamada comunidad internacional no se había interpuesto en el conflicto libio con soluciones pacíficas, en vez de guerreras. Siempre habrá alguien que diga que para conseguir la paz hay que defenderla con las armas, pero ni mi amigo el cura anarco, ni yo, compartimos ese argumento. ¿Y ustedes?
El mismo suplemento se ocupa de las consecuencias de los sucesos en Japón, pero solo habla de dinero. Es normal, el suplemento solo se ocupa de eso. Los mismos que solo se ocupan del dinero, suelen estar de acuerdo en el uso de la fuerza para la resolución de los conflictos. Ahora mismo en Libia, para parar a Gadaffi, se encienden las hogueras de la guerra. A diferencia de las nuestras, donde mas de dos centenares de bomberos se ocupan de enfriar fachadas y controlar el fuego, para evitar daños colaterales, tal vez las hogueras Libias, originadas por el fuego amigo, estén causando ya mas de un estropicio entre la población civil. Pronto tendremos noticias que lo confirmarán.
Las baladronadas de Gadaffi, sin embargo, amenazando con atacar a los países de la coalición mas cercanos a sus costas, parecen una fantasía fallera. El ojo que lo está vigilando, apenas intente desenfundar, lo fulminará. Si yo fuera libio, estaría mas ocupado ahora protegiéndome del fuego amigo, que de Gadaffi.
Vuelvo de tomar café sin haber comprado el periódico, el quiosco está cerrado, como
todos los demás negocios del barrio, así que concluyo la entrada sin añadir nada más. La luz del día se difunde desde el mar. El enorme disco de la luna ha desaparecido, y con el su influencia sobre la locura fallera.
Hoy es, ya, un día después, un día cualquiera.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 20-03-11.
sábado, 19 de marzo de 2011
MILLÁS
He bajado al paquistaní a por una botella de leche, entera, de litro y medio, porque en casa estamos de guardeses de mis dos nietos --sus padres están en Ibiza-- y, de paso, he comprado el Levante.
La columna de Millás, en la última, es una de las mejores que he leído en mucho tiempo. La entrada de hoy la dedico a recomendarles que vayan corriendo a por la prensa, la que sea mas de su agrado, pero no se pierdan, además, esta muestra antológica de excelente periodismo, de buena literatura para leer en el metro. Dense prisa porque, a lo peor, mañana, esa lección de buena escritura estará en la basura, junto con alguna botella de leche vacía y peladuras de patatas, porque hay gente que, en estos tiempos, todavía no recicla.
Es lo que tiene el periodismo de papel, es efímero, como las fiestas falleras que esta noche alcanzarán su final bajo una luna entera que algún riquísimo millonario de los que encabezan la lista de Forbes estará mirando desde otro hemisferio como una posible segunda residencia, pues así como el buen periodismo suele acabar enseguida en la basura y las fiestas falleras tienen una duración breve, los estragos de la radioactividad en el planeta permanecen igual durante los primeros cuarenta mil años, en los siguientes cuarenta mil su potencial desciende una cuarta parte, y así sucesivamente, por lo que es de las pocas cosas en esta vida, y en la otra, que no pueden calificarse de efímeras.
Probablemente, alguien hablará de nosotros cuando hayamos muerto, y si las fiestas falleras permanecen en el tiempo, año tras año, con su efímera brevedad, mas de un artista nos representará a nosotros, a nuestra generación, mediante figuras demoníacas, con cuernos, pintadas de rojo, atizando la caldera radioactiva que les habremos dejado como herencia.
Como la representación de los acontecimientos cotidianos en las fallas no es excluyente, tal vez la misma falla evoque alguna escena mas divertida. Por ejemplo, la paella gigante para 1.000 raciones que la Asociación de Comerciantes Chinos --los chinos, sí, no la comisión de la falla- ofrecieron anoche al numeroso público que se agolpaba alrededor de Cuba Literato Azorín, y se informaba, incrédulo, de que tamaña degustación milenaria fuera gratuita.
Lo dicho, compren el Levante enseguida, lean la columna de Millás, y no lo tiren. Pueden cubrirse con el en la mascletá de las cenizas festivas. Las otras, las de la olla a presión a que se refiere Millás, son mas duraderas. Yo me voy enseguida con mis nietos a disfrutar de esta mañana soleada en las calles festivas.
Felices Fallas.
En fin. Millás.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 19-03-11.
La columna de Millás, en la última, es una de las mejores que he leído en mucho tiempo. La entrada de hoy la dedico a recomendarles que vayan corriendo a por la prensa, la que sea mas de su agrado, pero no se pierdan, además, esta muestra antológica de excelente periodismo, de buena literatura para leer en el metro. Dense prisa porque, a lo peor, mañana, esa lección de buena escritura estará en la basura, junto con alguna botella de leche vacía y peladuras de patatas, porque hay gente que, en estos tiempos, todavía no recicla.
Es lo que tiene el periodismo de papel, es efímero, como las fiestas falleras que esta noche alcanzarán su final bajo una luna entera que algún riquísimo millonario de los que encabezan la lista de Forbes estará mirando desde otro hemisferio como una posible segunda residencia, pues así como el buen periodismo suele acabar enseguida en la basura y las fiestas falleras tienen una duración breve, los estragos de la radioactividad en el planeta permanecen igual durante los primeros cuarenta mil años, en los siguientes cuarenta mil su potencial desciende una cuarta parte, y así sucesivamente, por lo que es de las pocas cosas en esta vida, y en la otra, que no pueden calificarse de efímeras.
Probablemente, alguien hablará de nosotros cuando hayamos muerto, y si las fiestas falleras permanecen en el tiempo, año tras año, con su efímera brevedad, mas de un artista nos representará a nosotros, a nuestra generación, mediante figuras demoníacas, con cuernos, pintadas de rojo, atizando la caldera radioactiva que les habremos dejado como herencia.
Como la representación de los acontecimientos cotidianos en las fallas no es excluyente, tal vez la misma falla evoque alguna escena mas divertida. Por ejemplo, la paella gigante para 1.000 raciones que la Asociación de Comerciantes Chinos --los chinos, sí, no la comisión de la falla- ofrecieron anoche al numeroso público que se agolpaba alrededor de Cuba Literato Azorín, y se informaba, incrédulo, de que tamaña degustación milenaria fuera gratuita.
Lo dicho, compren el Levante enseguida, lean la columna de Millás, y no lo tiren. Pueden cubrirse con el en la mascletá de las cenizas festivas. Las otras, las de la olla a presión a que se refiere Millás, son mas duraderas. Yo me voy enseguida con mis nietos a disfrutar de esta mañana soleada en las calles festivas.
Felices Fallas.
En fin. Millás.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 19-03-11.
viernes, 18 de marzo de 2011
CONTENCIÓN
He seguido alguna tertulia participada por expertos psicólogos especializados en el comportamiento de los pueblos en situaciones de catástrofe, en la que se citaba la contención de los japoneses como un paradigma del estoicísmo ordenado ante la desgracia colectiva y se atribuía la interiorización de sus emociones a un entrenamiento social basado en el respeto al otro, a quien no hay que perturbar con el dolor propio.
Vaya por delante mi opinión, discutible, de que los psicólogos, en general, pertenecen al segmento mas tonto de la población, sea esta científica o asilvestrada. Siendo el objeto de sus observaciones la psique, algo inmaterial, inobservable, y su corpus científico un batiburrillo de conceptos, cambiantes con la moda, que suelen venir de Estados Unidos, sus observaciones sobre la realidad social no me merecen crédito alguno. Al contrario que las de los neurocientificos, que cortan en rodajas el objeto de su estudio en busca de evidencias empíricas que apoyen sus intuiciones.
Mientras los tertulianos se extendían en tópicos sobre el modo de actuar de 'los japoneses' ante una situación de catástrofe, yo releía la prensa y las fotos de las personas pilladas en el núcleo de la catástrofe, que expresaban un llanto dolorido inconsolable por la pérdida y la destrucción en su entorno inmediato, me pareció que no tenían nada que ver con las colas ordenadas en Tokyo para cargar gasolina.
Esta observación permite establecer una intuición. Que el modo de reaccionar de las personas ante una catástrofe es directamente proporcional a la distancia que les separe, o les acerque, al núcleo de la catástrofe, y que este factor tiene mas peso en su conducta que los caracteres que se atribuyan a su nacionalidad.
(...)
Hay sobradas pruebas históricas de la relación entre comportamiento humano y distancia de los sucesos que se supone que les afectan directamente. Los conflictos en Oriente Medio, con misiles volando sobre los territorios en disputa, fueron perfectamente compatibles con la marcha nocturna en las discotecas de Tel Aviv, y no parece que de ese hecho se pueda concluir nada sobre si el carácter de la población urbana de Israel es mas o menos flemático y contenido ante la adversidad, sino, tal vez, su percepción de la lejanía del riesgo.
En cuanto a la formación de la población japonesa para una respuesta ordenada ante una situación de riesgo, junto a los valores colectivos de su sociedad, en oposición al individualismo occidental, es difícil desligarla del sistema de capitalismo feudal japonés. No se olvide que Japón pasó, obligado por la derrota en la segunda guerra mundial, de un régimen feudal, a otro capitalista controlado por los mismos señores feudales inspirados por la ética Samuray, y que la deificación de la autoridad como principio esencial continua viva en la persona del emperador.
Ignoro si algún psicólogo experto en situaciones de catástrofe sabría deslindar cuanto hay de responsabilidad social democrática y cuanto de residuos de la obediencia inherente a un sistema feudal en los patrones actuales de comportamiento en la sociedad japonesa. Yo, desde luego, no sé.
Lo que tengo claro es que el dolor humano por la pérdida y la destrucción, cuando te toca tan de cerca como a las personas próximas al lugar de la catástrofe, es tan dolorosamente universal, que no requiere de ninguna explicación para ser percibido con una cercanía solidaria.
La destrucción, a veces, es el germen de un proceso creativo posterior.Los japoneses
lo saben bien, pues han construido la tercera economía mundial desde las cenizas de una guerra destructiva. También lo saben los arqueólogos, pues su trabajo consiste en investigar los estratos sucesivos de civilizaciones que fueron destruidas, encima de los cuales aparecen otras, y es en ese dinamismo de destrucción creación donde se inserta el devenir humano, aunque no sepamos muy bien adonde nos lleva.
El inmenso llanto dolorido, nada contenido, de quienes lo han perdido todo, familia, amigos, casa, pueblo, no es posible que pueda ser percibido en toda su intensidad ni siquiera por sus compatriotas, menos aún por pueblos muy lejanos, lo que no impide que todos muestren su solidaridad.
Ese dolor inmenso, ese sentimiento de pérdida, es difícil que se pueda reparar con la reconstrucción, pero podría ocurrir, y hay que desear que ocurra, que ese impulso humano que ha llevado a lo largo de los siglos a convertir la destrucción en un proceso creativo, vuelva a manifestarse en forma de renacimiento.
En fin . Contención.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 18-03-11.
Vaya por delante mi opinión, discutible, de que los psicólogos, en general, pertenecen al segmento mas tonto de la población, sea esta científica o asilvestrada. Siendo el objeto de sus observaciones la psique, algo inmaterial, inobservable, y su corpus científico un batiburrillo de conceptos, cambiantes con la moda, que suelen venir de Estados Unidos, sus observaciones sobre la realidad social no me merecen crédito alguno. Al contrario que las de los neurocientificos, que cortan en rodajas el objeto de su estudio en busca de evidencias empíricas que apoyen sus intuiciones.
Mientras los tertulianos se extendían en tópicos sobre el modo de actuar de 'los japoneses' ante una situación de catástrofe, yo releía la prensa y las fotos de las personas pilladas en el núcleo de la catástrofe, que expresaban un llanto dolorido inconsolable por la pérdida y la destrucción en su entorno inmediato, me pareció que no tenían nada que ver con las colas ordenadas en Tokyo para cargar gasolina.
Esta observación permite establecer una intuición. Que el modo de reaccionar de las personas ante una catástrofe es directamente proporcional a la distancia que les separe, o les acerque, al núcleo de la catástrofe, y que este factor tiene mas peso en su conducta que los caracteres que se atribuyan a su nacionalidad.
(...)
Hay sobradas pruebas históricas de la relación entre comportamiento humano y distancia de los sucesos que se supone que les afectan directamente. Los conflictos en Oriente Medio, con misiles volando sobre los territorios en disputa, fueron perfectamente compatibles con la marcha nocturna en las discotecas de Tel Aviv, y no parece que de ese hecho se pueda concluir nada sobre si el carácter de la población urbana de Israel es mas o menos flemático y contenido ante la adversidad, sino, tal vez, su percepción de la lejanía del riesgo.
En cuanto a la formación de la población japonesa para una respuesta ordenada ante una situación de riesgo, junto a los valores colectivos de su sociedad, en oposición al individualismo occidental, es difícil desligarla del sistema de capitalismo feudal japonés. No se olvide que Japón pasó, obligado por la derrota en la segunda guerra mundial, de un régimen feudal, a otro capitalista controlado por los mismos señores feudales inspirados por la ética Samuray, y que la deificación de la autoridad como principio esencial continua viva en la persona del emperador.
Ignoro si algún psicólogo experto en situaciones de catástrofe sabría deslindar cuanto hay de responsabilidad social democrática y cuanto de residuos de la obediencia inherente a un sistema feudal en los patrones actuales de comportamiento en la sociedad japonesa. Yo, desde luego, no sé.
Lo que tengo claro es que el dolor humano por la pérdida y la destrucción, cuando te toca tan de cerca como a las personas próximas al lugar de la catástrofe, es tan dolorosamente universal, que no requiere de ninguna explicación para ser percibido con una cercanía solidaria.
La destrucción, a veces, es el germen de un proceso creativo posterior.Los japoneses
lo saben bien, pues han construido la tercera economía mundial desde las cenizas de una guerra destructiva. También lo saben los arqueólogos, pues su trabajo consiste en investigar los estratos sucesivos de civilizaciones que fueron destruidas, encima de los cuales aparecen otras, y es en ese dinamismo de destrucción creación donde se inserta el devenir humano, aunque no sepamos muy bien adonde nos lleva.
El inmenso llanto dolorido, nada contenido, de quienes lo han perdido todo, familia, amigos, casa, pueblo, no es posible que pueda ser percibido en toda su intensidad ni siquiera por sus compatriotas, menos aún por pueblos muy lejanos, lo que no impide que todos muestren su solidaridad.
Ese dolor inmenso, ese sentimiento de pérdida, es difícil que se pueda reparar con la reconstrucción, pero podría ocurrir, y hay que desear que ocurra, que ese impulso humano que ha llevado a lo largo de los siglos a convertir la destrucción en un proceso creativo, vuelva a manifestarse en forma de renacimiento.
En fin . Contención.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 18-03-11.
miércoles, 16 de marzo de 2011
EL AIRE
He bajado al Maravillas en una mañana aún ventosa, con los restos de las ráfagas de aire que se han llevado por delante un par de fallas mal ancladas, haciendo ondear las banderas que ponen el toque festivo en las calles de Heliópolis.
El anclaje a la realidad crítica es la marca que caracteriza la falla que ponen los de Na Jordana todos los años, pero ahora me parece que se han pasado un poco, porque poner una figura esquelética gigantesca con una guadaña encima de un catafalco pintado de negro y hacer pasar a los visitantes por el mismísimo infierno recreado por el artista, si bien conecta con el carácter apocalíptico de esta primavera nuclear, es algo tan alejado de la ilusión festiva que me atrevo a predecir que, aunque ya han recibido el segundo premio por su falla infantil, los va a dejar mas alejados que nunca de las recompensas de los jurados.
(....)
Apocalípsis es la expresión mas repetida en los diarios para informar de la evolución de los sucesos de Japón. El uso de esta palabra ha recibido algunas críticas. Yo lo veo como una simple metáfora que no hay que tomar al pie de la letra, sobre todo por su carácter bíblíco y universal. La ventaja de su uso es que todo el mundo la entiende, el inconveniente, que no sirve para nada.
Una interpretación razonable de esta palabra es que los incidentes sucesivos que han alertado de unos potenciales riesgos nucleares, se han convertido en una situación que, por el momento, está fuera de control. Vale. A partir de estos hechos, uno echa de menos tener un vecino físico nuclear, que no esté en nómina en Consejo alguno ni sea un apasionado militante ecologista, para preguntarle, cual es su dimensión, su alcance, sus consecuencias, que se puede hacer en una situación como esta.
Tiene sentido que lo mas urgente, lo perentorio en este caso es ocuparse de las victimas habidas, de las potenciales, de la protección y cuidado de la población que pueda verse afectada. En este sentido, es de suponer que la comunidad internacional enviará de inmediato técnicos, rescatadores, ayuda tecnológica,medios proporcionales a la dimensión de esta crisis humanitaria.
Es posible que esto esté sucediendo ya, pero conviene recordar que la llamada comunidad internacional es, sobre todo, un conglomerado de intereses, no una coalición de valores, como se demuestra con el abandono de la revolución democrática libia. Si sus intereses coinciden con una rápida recuperación de la normalidad y la economía en Japón, los resultados de esa ayuda pueden ser espectaculares.
Salvadas esas primeras urgencias, en un incidente como este, hay que preguntarse por sus efectos a largo plazo. Si la lluvia ácida en Alemania, sin que concurriera la explosión de ningún reactor nuclear, se cargó la Selva Negra, hay un montón de interrogantes sobre los efectos de la explosión de varios reactores nucleares.
Se nos dice que hay partículas radioactivas sólidas en la atmósfera, además de gases producto de la explosión de los reactores, que los contenedores de los núcleos tienen fisuras por donde escapa la radiación al aire libre. Se ha determinado la evacuación de personas en un radio de treinta kilómetros alrededor de las instalaciones afectadas, pero, los marines norteamericanos han detectado partículas sólidas radioactivas a borde de una nave a mayor distancia. ¿Que significa esto?
Significa, desde mi falta de conocimientos técnicos, que hay factores naturales, como el viento, y la lluvia, ajenos al control humano, que son ahora los que determinan el alcance, la dimensión y las consecuencias de la catástrofe.
¿Será bueno, o malo, que llueva en lugares cuya atmósfera contiene partículas radioactivas? En principio, parece que la lluvia puede fijar en el suelo las partículas liberadas en la atmósfera. Contaminarán el suelo, pero eso puede permitir, luego, descontaminarlo.
Lo del viento es mas complicado. Se lleva elementos radioactivos de un sitio a otro. Limpia una zona y contamina otra. Hay un montón de preguntas para los expertos nucleares no comprometidos con Consejos ni grupos radicalizados, que serían mucho mas útiles para una valoración ponderada de lo sucedido, que poner un nombre bíblico y universal al suceso mismo, pero yo no tengo ningún vecino que reúna esa condición, solo tengo a mi alcance las informaciones publicadas, y no todas las he leído.
Algunas compañías de seguros han cifrado ya, provisionalmente, en 100.000 millones de dólares, la envergadura del siniestro. Las Bolsas ya han hablado, incluso he leído en alguna parte que los competidores de las industrias japonesas, sobre todo la electrónica y del automóvil, en particular, Corea, se preparan para un aumento de la demanda en sus exportaciones, ya que la economía japonesa ha dejado de funcionar, en el sentido de que es incapaz, por ahora, de alcanzar la normalidad en su producción.
Echo de menos una rapidez tan precisa en la evaluación de las consecuencias de este desastre ecológico sin precedentes en Asia Pacífico.
Parece que la costa mediterránea está demasiado alejada del Pacífico para que los efectos derivados del maremoto que ha causado la crisis nuclear se noten aquí, pero
no estaría de mas que quienes conocen los vericuetos y las rutinas de la circulación atmosférica, nos aclaren su papel en la distribución espacial probable de la contaminación nuclear.
Al igual que Corea se prepara para sustituir la parte de su demanda industrial que Japón no puede atender, tal vez los hoteleros de la costa mediterránea o del Mar Negro, están haciendo cábalas sobre lo que va a ocurrir con los flujos turísticos a las costas del Pacifico.
Son demasiados intereses implicados en un acontecimiento así, no solo los nucleares y antinucleares, para que podamos esperar una información objetiva y una calificación ponderada de la importancia, dimensión y consecuencias de un acontecimiento de esta naturaleza.
Sin tener un vecino físico nuclear desligado de grupos con intereses determinados,
algún experto en comercio internacional y un observador de los flujos turísticos
que se desplazan siguiendo los consejos de los operadores, va a ser muy complicado que podamos hacernos una idea exacta de lo que está sucediendo. No digamos, de sus consecuencias a largo plazo, pero un Apocalipsis, oiga, no es. Hacen falta dos elementos que no están presentes en lo sucedido. Su alcance no es Universal, y la Biblia no pinta nada en todo esto.
En fin. El Aire.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 16-03-11.
El anclaje a la realidad crítica es la marca que caracteriza la falla que ponen los de Na Jordana todos los años, pero ahora me parece que se han pasado un poco, porque poner una figura esquelética gigantesca con una guadaña encima de un catafalco pintado de negro y hacer pasar a los visitantes por el mismísimo infierno recreado por el artista, si bien conecta con el carácter apocalíptico de esta primavera nuclear, es algo tan alejado de la ilusión festiva que me atrevo a predecir que, aunque ya han recibido el segundo premio por su falla infantil, los va a dejar mas alejados que nunca de las recompensas de los jurados.
(....)
Apocalípsis es la expresión mas repetida en los diarios para informar de la evolución de los sucesos de Japón. El uso de esta palabra ha recibido algunas críticas. Yo lo veo como una simple metáfora que no hay que tomar al pie de la letra, sobre todo por su carácter bíblíco y universal. La ventaja de su uso es que todo el mundo la entiende, el inconveniente, que no sirve para nada.
Una interpretación razonable de esta palabra es que los incidentes sucesivos que han alertado de unos potenciales riesgos nucleares, se han convertido en una situación que, por el momento, está fuera de control. Vale. A partir de estos hechos, uno echa de menos tener un vecino físico nuclear, que no esté en nómina en Consejo alguno ni sea un apasionado militante ecologista, para preguntarle, cual es su dimensión, su alcance, sus consecuencias, que se puede hacer en una situación como esta.
Tiene sentido que lo mas urgente, lo perentorio en este caso es ocuparse de las victimas habidas, de las potenciales, de la protección y cuidado de la población que pueda verse afectada. En este sentido, es de suponer que la comunidad internacional enviará de inmediato técnicos, rescatadores, ayuda tecnológica,medios proporcionales a la dimensión de esta crisis humanitaria.
Es posible que esto esté sucediendo ya, pero conviene recordar que la llamada comunidad internacional es, sobre todo, un conglomerado de intereses, no una coalición de valores, como se demuestra con el abandono de la revolución democrática libia. Si sus intereses coinciden con una rápida recuperación de la normalidad y la economía en Japón, los resultados de esa ayuda pueden ser espectaculares.
Salvadas esas primeras urgencias, en un incidente como este, hay que preguntarse por sus efectos a largo plazo. Si la lluvia ácida en Alemania, sin que concurriera la explosión de ningún reactor nuclear, se cargó la Selva Negra, hay un montón de interrogantes sobre los efectos de la explosión de varios reactores nucleares.
Se nos dice que hay partículas radioactivas sólidas en la atmósfera, además de gases producto de la explosión de los reactores, que los contenedores de los núcleos tienen fisuras por donde escapa la radiación al aire libre. Se ha determinado la evacuación de personas en un radio de treinta kilómetros alrededor de las instalaciones afectadas, pero, los marines norteamericanos han detectado partículas sólidas radioactivas a borde de una nave a mayor distancia. ¿Que significa esto?
Significa, desde mi falta de conocimientos técnicos, que hay factores naturales, como el viento, y la lluvia, ajenos al control humano, que son ahora los que determinan el alcance, la dimensión y las consecuencias de la catástrofe.
¿Será bueno, o malo, que llueva en lugares cuya atmósfera contiene partículas radioactivas? En principio, parece que la lluvia puede fijar en el suelo las partículas liberadas en la atmósfera. Contaminarán el suelo, pero eso puede permitir, luego, descontaminarlo.
Lo del viento es mas complicado. Se lleva elementos radioactivos de un sitio a otro. Limpia una zona y contamina otra. Hay un montón de preguntas para los expertos nucleares no comprometidos con Consejos ni grupos radicalizados, que serían mucho mas útiles para una valoración ponderada de lo sucedido, que poner un nombre bíblico y universal al suceso mismo, pero yo no tengo ningún vecino que reúna esa condición, solo tengo a mi alcance las informaciones publicadas, y no todas las he leído.
Algunas compañías de seguros han cifrado ya, provisionalmente, en 100.000 millones de dólares, la envergadura del siniestro. Las Bolsas ya han hablado, incluso he leído en alguna parte que los competidores de las industrias japonesas, sobre todo la electrónica y del automóvil, en particular, Corea, se preparan para un aumento de la demanda en sus exportaciones, ya que la economía japonesa ha dejado de funcionar, en el sentido de que es incapaz, por ahora, de alcanzar la normalidad en su producción.
Echo de menos una rapidez tan precisa en la evaluación de las consecuencias de este desastre ecológico sin precedentes en Asia Pacífico.
Parece que la costa mediterránea está demasiado alejada del Pacífico para que los efectos derivados del maremoto que ha causado la crisis nuclear se noten aquí, pero
no estaría de mas que quienes conocen los vericuetos y las rutinas de la circulación atmosférica, nos aclaren su papel en la distribución espacial probable de la contaminación nuclear.
Al igual que Corea se prepara para sustituir la parte de su demanda industrial que Japón no puede atender, tal vez los hoteleros de la costa mediterránea o del Mar Negro, están haciendo cábalas sobre lo que va a ocurrir con los flujos turísticos a las costas del Pacifico.
Son demasiados intereses implicados en un acontecimiento así, no solo los nucleares y antinucleares, para que podamos esperar una información objetiva y una calificación ponderada de la importancia, dimensión y consecuencias de un acontecimiento de esta naturaleza.
Sin tener un vecino físico nuclear desligado de grupos con intereses determinados,
algún experto en comercio internacional y un observador de los flujos turísticos
que se desplazan siguiendo los consejos de los operadores, va a ser muy complicado que podamos hacernos una idea exacta de lo que está sucediendo. No digamos, de sus consecuencias a largo plazo, pero un Apocalipsis, oiga, no es. Hacen falta dos elementos que no están presentes en lo sucedido. Su alcance no es Universal, y la Biblia no pinta nada en todo esto.
En fin. El Aire.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 16-03-11.
martes, 15 de marzo de 2011
LA CESTA DE LA COMPRA 2
Vamos a ver, si la industria del cine recurre sin rubor a la repetición, 'La Jungla de cristal nosécuantos', 'Torrente 4', convirtiendo la falta de imaginación en una fuente de negocio y el Remake en un género en si mismo, ¿Porqué no puedo yo repetir una página, 'La Cesta de la Compra 2' para cumplir con la absurda tarea que yo mismo me he impuesto de realizar una aportación cotidiana a los contenidos del Blog?.
La única condición que se exige a las repeticiones es que,tratándose del mismo asunto y de los mismos personajes, el guión, y las situaciones, no sean exactamente los mismos, que se aprecie un cierto esfuerzo por trabajar la misma historia desde un punto de vista diferente.
(....)
En este caso, antes de seguir hablando de la cesta de la compra, me he tomado la molestia de visitar dos supermercados, de distintas cadenas, provisto de los tickets de compra para descubrir que artículos conviene al consumidor comprar en un lugar y cuales en otro, descubriendo al mismo tiempo la trama que subyace en la política de precios de unos y otros.
Lo que he descubierto por ese sencillo procedimiento, si yo fuera mas trabajador y abriera una página para aconsejar a los consumidores cada día cual es el mix mas ventajoso para sus compras, me llevaría a establecer un lugar de consulta para los usuarios tan valioso como ese que se anuncia para aconsejar en la compra de seguros, o en la reserva de hoteles.
Como no es el caso, me limitaré a dar una información puntual que no está en mi ánimo volver a repetir.
Si usted busca su provisión semanal de bebidas alcohólicas, limitada a la cerveza y al vino, debe hacerlo en Mercadona. Es el único lugar en el que encontrará el vino de la Mancha, blanco o tinto, en botella de cristal, a 0,99, y el bote de una cerveza con una calidad aceptable, a 0,22. Después de la vuelta y salga de allí, porque si sigue comprando, en los demás artículos se esfumará el ahorro conseguido.
Si visita usted DIA, que tiene fama de mas barato, compre soja, leche, tomate en conserva, ensalada de canónigos, pasta, plátanos, o queso fresco, pero no se acerque al vino o la cerveza, porque todo lo que haya ahorrado en la compra de esos artículos se esfumará por ese otro lado.
Hasta un 10% menos que en Mercadona le pueden costar los artículos citados en DIA, pero claro, eso fue ayer, cualquiera sabe que vueltas habrá dado, después, la política de precios de ambas cadenas para encandilar al personal.
Una cosa está clara. Hacer la compra completa en uno solo de esos establecimientos es un juego de suma cero. Lo que ahorre en unos artículos, lo pierde en otros, porque la política es la misma en ambos sitios, ofrecer el señuelo de unos precios baratos, que luego se cobra en el precio aumentado en otros artículos.
Claro, si usted está en activo, tiene obligaciones laborales y eso, no tiene mucho tiempo disponible para ir comprando aquí y allá. En este caso, no le puedo orientar donde comprar, porque todos hacen, mas o menos, lo mismo. El único modo de participar de las ventajas de esas políticas de precios es hacer un recorrido previo por un par de establecimientos, seleccionar que artículos son mas baratos en cada uno, y hacer una compra que sea la mezcla óptima..
Por otro lado, las diferencias de precio, en términos absolutos, no son muy notables. En Mercadona, en la compra de cuatro botellas de vino se pueden ahorrar 0'64 y en 12 botes de cerveza, 0,60. En DIA, en un lote de otros siete artículos, el ahorro es de 0,64.
Lo que está claro es que hacer la compra de todos los artículos en el mismo centro siempre dará como resultado un ahorro que suma cero.
Se podrá decir que las calidades y los precios son cosas distintas, pero según mi experiencia, cuando se trata de artículos de consumo cotidiano, las diferencias de precio no responden a variaciones en la calidad, aunque hay ciertas excepciones. En los chocolates, por ejemplo, hay diferencias de calidad evidentes, que hay que ponderar al comparar los precios. También los contenidos, su peso,deben considerarse al comparar precios, pero, en general, a igualdad de peso, las diferencias de precio no están justificadas por la calidad, sino que se originan en una trama que busca atraer al cliente con precios reducidos muy estudiados, para luego trincarlo en otros artículos que, sin que nos apercibamos, tienen precios mas altos.
Todo esto es algo, mas o menos, sabido, pero ayer me tomé la molestia de comprobarlo, y ahora ofrezco este Remake a los usuarios, porque ponerme a escribir de Japón, de Libia, o contar la crónica de mi viaje a Vilafamés, no me apetecía.
En fin. La Cesta de la Compra 2.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 15-03-11.
La única condición que se exige a las repeticiones es que,tratándose del mismo asunto y de los mismos personajes, el guión, y las situaciones, no sean exactamente los mismos, que se aprecie un cierto esfuerzo por trabajar la misma historia desde un punto de vista diferente.
(....)
En este caso, antes de seguir hablando de la cesta de la compra, me he tomado la molestia de visitar dos supermercados, de distintas cadenas, provisto de los tickets de compra para descubrir que artículos conviene al consumidor comprar en un lugar y cuales en otro, descubriendo al mismo tiempo la trama que subyace en la política de precios de unos y otros.
Lo que he descubierto por ese sencillo procedimiento, si yo fuera mas trabajador y abriera una página para aconsejar a los consumidores cada día cual es el mix mas ventajoso para sus compras, me llevaría a establecer un lugar de consulta para los usuarios tan valioso como ese que se anuncia para aconsejar en la compra de seguros, o en la reserva de hoteles.
Como no es el caso, me limitaré a dar una información puntual que no está en mi ánimo volver a repetir.
Si usted busca su provisión semanal de bebidas alcohólicas, limitada a la cerveza y al vino, debe hacerlo en Mercadona. Es el único lugar en el que encontrará el vino de la Mancha, blanco o tinto, en botella de cristal, a 0,99, y el bote de una cerveza con una calidad aceptable, a 0,22. Después de la vuelta y salga de allí, porque si sigue comprando, en los demás artículos se esfumará el ahorro conseguido.
Si visita usted DIA, que tiene fama de mas barato, compre soja, leche, tomate en conserva, ensalada de canónigos, pasta, plátanos, o queso fresco, pero no se acerque al vino o la cerveza, porque todo lo que haya ahorrado en la compra de esos artículos se esfumará por ese otro lado.
Hasta un 10% menos que en Mercadona le pueden costar los artículos citados en DIA, pero claro, eso fue ayer, cualquiera sabe que vueltas habrá dado, después, la política de precios de ambas cadenas para encandilar al personal.
Una cosa está clara. Hacer la compra completa en uno solo de esos establecimientos es un juego de suma cero. Lo que ahorre en unos artículos, lo pierde en otros, porque la política es la misma en ambos sitios, ofrecer el señuelo de unos precios baratos, que luego se cobra en el precio aumentado en otros artículos.
Claro, si usted está en activo, tiene obligaciones laborales y eso, no tiene mucho tiempo disponible para ir comprando aquí y allá. En este caso, no le puedo orientar donde comprar, porque todos hacen, mas o menos, lo mismo. El único modo de participar de las ventajas de esas políticas de precios es hacer un recorrido previo por un par de establecimientos, seleccionar que artículos son mas baratos en cada uno, y hacer una compra que sea la mezcla óptima..
Por otro lado, las diferencias de precio, en términos absolutos, no son muy notables. En Mercadona, en la compra de cuatro botellas de vino se pueden ahorrar 0'64 y en 12 botes de cerveza, 0,60. En DIA, en un lote de otros siete artículos, el ahorro es de 0,64.
Lo que está claro es que hacer la compra de todos los artículos en el mismo centro siempre dará como resultado un ahorro que suma cero.
Se podrá decir que las calidades y los precios son cosas distintas, pero según mi experiencia, cuando se trata de artículos de consumo cotidiano, las diferencias de precio no responden a variaciones en la calidad, aunque hay ciertas excepciones. En los chocolates, por ejemplo, hay diferencias de calidad evidentes, que hay que ponderar al comparar los precios. También los contenidos, su peso,deben considerarse al comparar precios, pero, en general, a igualdad de peso, las diferencias de precio no están justificadas por la calidad, sino que se originan en una trama que busca atraer al cliente con precios reducidos muy estudiados, para luego trincarlo en otros artículos que, sin que nos apercibamos, tienen precios mas altos.
Todo esto es algo, mas o menos, sabido, pero ayer me tomé la molestia de comprobarlo, y ahora ofrezco este Remake a los usuarios, porque ponerme a escribir de Japón, de Libia, o contar la crónica de mi viaje a Vilafamés, no me apetecía.
En fin. La Cesta de la Compra 2.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 15-03-11.
lunes, 14 de marzo de 2011
RECORTAR EL GASTO
Recortar el gasto público es una moda impuesta por la crisis. En Heliópolis, las consecuencias de esa crisis han puesto en riesgo las políticas públicas. Los mercados, esos señores poco conocidos que nos prestaban dinero comienzan a pensar que los bonos con los que suscribían sus inversiones se parecen a algunos programas de Tele 5, y ahora piden unos intereses mas altos, como los que prometió Ruíz Mateos a los primos que picaron en la Nueva Rumasa, y se lo piensan dos veces antes de contribuir con su financiación al mantenimiento del nivel de gasto público de Heliópolis.
Esto obligó al gobierno de Camps a realizar una emisión de los llamados bonos patrióticos, que no se han destinado como se desprende de su nombre a armar ningún ejército mandado por El Palleter contra los invasores franceses, sino al prosaico destino de pagar deudas a los proveedores que, al parecer, son tantas, tan variadas y tan cuantiosas, que los 1.500 millones, o así, de la emisión, han durado menos que un caramelo a la puerta de un colegio.
Esa denominación de bonos patrióticos remite a una situación de peligro para la supervivencia patria, evoca, no solo a la figura del Palleter, un héroe local que se rebeló contra la dominación extranjera, sino las pinturas de Goya,'Los fusilamientos de la Moncloa'.
Aquí, el fusilado, metafóricamente, ha sido Zapatero, pues ha servido como cabra sacrificial para ventilar hacia el gobierno central nuestras angustias financieras y presupuestarias.
Al igual que la derecha ha imputado la desconfianza de los mercados a la incapacidad de Zapatero para gestionar la crisis, considerando su permanencia en el gobierno como el obstáculo, y no la solución del problema, podemos preguntarnos a que se debe la desconfianza de los mercados en la viabilidad de nuestra política autonómica, y su renuencia creciente a participar en su financiación.
Ignoro si Camps es la solución o el problema a nuestras angustias presupuestarias, pero parece claro, con una claridad meridiana, sin sombra de dudas, que los inversores no se fían de el. No es extraño, si uno se pone en el lugar de los inversores.
Un gobierno regional que considera la presentación de sus presupuestos anuales, que deberían ser el reflejo numérico de su política, como un ritual sin contenido, que es aprobado año tras año, sin que la ejecución de ese presupuesto tenga nada que ver con su formulación, que realiza gastos e ingresos al margen de ese instrumento básico de la gestión, que lo liquida con desviaciones de cientos de millones de euros, y cuyo déficit de tesorería alcanza miles de millones de euros, no parece merecer la confianza de los inversores, aunque esa desconfianza parece que no se traslada a la intención de voto.
Hace meses, años, que algunos analistas señalan periódicamente las debilidades de esa gestión del gobierno de Heliópolis, y sugieren que hay que actuar para poner freno a tanto desconcierto. Sin éxito. Insisten en los capítulos de gasto sanitario
por ser el mas importante y, en ocasiones, proponen el copago de parte de esos servicios como una alternativa para poder seguir cubriendo su prestación.
Hoy, sin embargo, he leído algo mas original sobre el copago, aplicado a la financiación de la justicia. Me parece una idea interesante. Este país tiene demasiada cantidad de pleitos en marcha. Hay demasiada gente cabreada que, por menos de nada, empapela a alguien y, hala, los oficiales y magistrados tienen que pedir medios adicionales ante el incremento de conflictos judiciales.
Si se establece la barrera del copago, puede que muchos se lo piensen antes de empapelar a otro. Si, además, se refuerzan las actividades de mediación, no será necesario llegar a la vía judicial para resolver los conflictos. Hay, además, otra versión del copago que yo estaría dispuesto a apoyar.
Aportaciones voluntarias por parte de la ciudadanía para que ciertos sumarios no prescriban, o se eternicen, por falta de medios para resolverlos en plazo, podrían contribuir a que Fabra, Ripoll, Camps, entre otros, fueran juzgados con eficacia y celeridad y así, una vez en la cárcel, o absueltos, si es el caso, la vida política de esta comunidad recobraría la normalidad, y los asuntos que preocupan a los inversores tal vez entrarían en la vía de su solución. Si tal cosa se planteara a la ciudadanía, yo estaría dispuesto a aportar la parte que me toque. En serio.
En todo caso, esa aportación para recortar el gasto público sería preferible a continuar habitando lo que un amigo llama 'el imperio de la mentira', la combinación letal de una política presupuestaria mentirosa, de las mentiras para imputar a otros los errores propios, de la imagen mentirosa de comunidad idílica que se da un día si y otro también de nuestra realidad,de la enorme mentira que significa la ocultación de nuestra auténtica realidad, con sus logros y sus insuficiencias, aplazando hasta después de las elecciones el reconocimiento de la necesidad de medidas que los analistas políticos y financieros, las organizaciones empresariales y demás observadores de nuestra realidad, vienen reclamando, no ya desde hace meses, sino años.
Recortar el gasto, es una moda ahora, pero no hay que olvidarse del otro plato de la balanza,el aumento de los ingresos. En su momento se hicieron rebajas fiscales que no venían a cuento. Es momento, también, de reconsiderar los problemas del lado de los ingresos.
En fin. Recortar el gasto.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 14-03-11.
Esto obligó al gobierno de Camps a realizar una emisión de los llamados bonos patrióticos, que no se han destinado como se desprende de su nombre a armar ningún ejército mandado por El Palleter contra los invasores franceses, sino al prosaico destino de pagar deudas a los proveedores que, al parecer, son tantas, tan variadas y tan cuantiosas, que los 1.500 millones, o así, de la emisión, han durado menos que un caramelo a la puerta de un colegio.
Esa denominación de bonos patrióticos remite a una situación de peligro para la supervivencia patria, evoca, no solo a la figura del Palleter, un héroe local que se rebeló contra la dominación extranjera, sino las pinturas de Goya,'Los fusilamientos de la Moncloa'.
Aquí, el fusilado, metafóricamente, ha sido Zapatero, pues ha servido como cabra sacrificial para ventilar hacia el gobierno central nuestras angustias financieras y presupuestarias.
Al igual que la derecha ha imputado la desconfianza de los mercados a la incapacidad de Zapatero para gestionar la crisis, considerando su permanencia en el gobierno como el obstáculo, y no la solución del problema, podemos preguntarnos a que se debe la desconfianza de los mercados en la viabilidad de nuestra política autonómica, y su renuencia creciente a participar en su financiación.
Ignoro si Camps es la solución o el problema a nuestras angustias presupuestarias, pero parece claro, con una claridad meridiana, sin sombra de dudas, que los inversores no se fían de el. No es extraño, si uno se pone en el lugar de los inversores.
Un gobierno regional que considera la presentación de sus presupuestos anuales, que deberían ser el reflejo numérico de su política, como un ritual sin contenido, que es aprobado año tras año, sin que la ejecución de ese presupuesto tenga nada que ver con su formulación, que realiza gastos e ingresos al margen de ese instrumento básico de la gestión, que lo liquida con desviaciones de cientos de millones de euros, y cuyo déficit de tesorería alcanza miles de millones de euros, no parece merecer la confianza de los inversores, aunque esa desconfianza parece que no se traslada a la intención de voto.
Hace meses, años, que algunos analistas señalan periódicamente las debilidades de esa gestión del gobierno de Heliópolis, y sugieren que hay que actuar para poner freno a tanto desconcierto. Sin éxito. Insisten en los capítulos de gasto sanitario
por ser el mas importante y, en ocasiones, proponen el copago de parte de esos servicios como una alternativa para poder seguir cubriendo su prestación.
Hoy, sin embargo, he leído algo mas original sobre el copago, aplicado a la financiación de la justicia. Me parece una idea interesante. Este país tiene demasiada cantidad de pleitos en marcha. Hay demasiada gente cabreada que, por menos de nada, empapela a alguien y, hala, los oficiales y magistrados tienen que pedir medios adicionales ante el incremento de conflictos judiciales.
Si se establece la barrera del copago, puede que muchos se lo piensen antes de empapelar a otro. Si, además, se refuerzan las actividades de mediación, no será necesario llegar a la vía judicial para resolver los conflictos. Hay, además, otra versión del copago que yo estaría dispuesto a apoyar.
Aportaciones voluntarias por parte de la ciudadanía para que ciertos sumarios no prescriban, o se eternicen, por falta de medios para resolverlos en plazo, podrían contribuir a que Fabra, Ripoll, Camps, entre otros, fueran juzgados con eficacia y celeridad y así, una vez en la cárcel, o absueltos, si es el caso, la vida política de esta comunidad recobraría la normalidad, y los asuntos que preocupan a los inversores tal vez entrarían en la vía de su solución. Si tal cosa se planteara a la ciudadanía, yo estaría dispuesto a aportar la parte que me toque. En serio.
En todo caso, esa aportación para recortar el gasto público sería preferible a continuar habitando lo que un amigo llama 'el imperio de la mentira', la combinación letal de una política presupuestaria mentirosa, de las mentiras para imputar a otros los errores propios, de la imagen mentirosa de comunidad idílica que se da un día si y otro también de nuestra realidad,de la enorme mentira que significa la ocultación de nuestra auténtica realidad, con sus logros y sus insuficiencias, aplazando hasta después de las elecciones el reconocimiento de la necesidad de medidas que los analistas políticos y financieros, las organizaciones empresariales y demás observadores de nuestra realidad, vienen reclamando, no ya desde hace meses, sino años.
Recortar el gasto, es una moda ahora, pero no hay que olvidarse del otro plato de la balanza,el aumento de los ingresos. En su momento se hicieron rebajas fiscales que no venían a cuento. Es momento, también, de reconsiderar los problemas del lado de los ingresos.
En fin. Recortar el gasto.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 14-03-11.
domingo, 13 de marzo de 2011
ECONOMÍA DEL LENGUAJE
Esta página se tenía que haber titulado, 'El Observatorio', luego, 'El Observador' y al final se titula 'Economía del Lenguaje'. Los dos primeros títulos estaban inspirados en un artículo de la página 31 de 'Levante' de hoy, 'Los hombres del tiempo del siglo XXI', dedicado a los 'aficionados profesionalizados que ofrecen información meteorológica certera en tiempo real'.
Esta red de observadores aficionados a la meteorología, cada vez mas numerosa, extendida, informada y cada vez mejor dotada tecnológicamente, hasta el punto de disponer de observatorios construidos de modo artesanal, pero con instrumental de observación muy potente, se ha convertido en una especie de fuerza de trabajo gratuita, como los becarios, organizada cada vez mas mediante entes asociativos, que realiza una aportación relevante a la meteorología y la astrofísica profesional.
Su presencia sobre el terreno en lugares estratégicos, completa la distribución espacial de las instalaciones de observación que, por su complejidad y elevado coste, no pueden estar presentes en todas partes. Nunca he leído ni oído queja alguna, ninguna acusación de intrusismo, por parte de los astrofísicos y meteorólogos dirigida a estos 'aficionados' que trabajan, con sus propios medios, en el mismo campo científico que los profesionales del clima.
No sucede lo mismo entre quienes se dedican al lenguaje en el ámbito periodístico. Entre los escritores, especialmente entre quienes escriben en los periódicos, es frecuente observar una cierta hostilidad hacia quienes, con motivaciones parecidas
a los observadores del clima aficionados, se aventuran a comentar o cuestionar la actualidad que es competencia profesional de los periodistas.
En las páginas 4 y 5 de 'Levante' de hoy, hay nada menos que tres artículos cuyos contenidos justifican el título que finalmente he asignado a esta entrada. Economía del Lenguaje. En los tres, con unos u otros argumentos, de un modo mas o menos sutil, queda reflejada la reacción de los escritores profesionales ante la avalancha de contenidos de 'aficionados' que se nota que les desconcierta, y les hace reflexionar sobre la naturaleza del lenguaje.
Amadeu Fabregat, 'Como sobrevivir a la actualidad', propone 'una jornada de silencio, ojala pudiera ser todo el año, aplicada a la actualidad banal que nos inunda' Parece evidente que Fabregat detecta la banalidad en la actualidad contada por otros, aunque en seguida fija su posición, que me parece muy acertada. 'Volviendo a la física, son necesarios los observadores para dar existencia al mundo. Convertirnos en espectadores más solventes, menos atentos a las morrallas de la actualidad, quizás pueda contribuir a mejorar el mundo observado'.
Es oportuna la asociación entre los observadores aficionados de la meteorología, y de la actualidad. Fabregat no descalifica la condición del observador, sea aficionado o profesional, sino la mala calidad del proceso de observación.
Millás, 'Un suicidio de verdad' reflexiona sobre la inutilidad de los adjetivos, defiende la economía del lenguaje que relaciona con el uso de sustantivos esenciales. Considerando que ha escrito su artículo en plena duermevela matinal, entre el sueño y la vigilia, no hay que tomarlo demasiado al pie de la letra. 'Accidente nuclear' es una descripción bien económica y precisa de lo sucedido en Japón. 'Accidente en Japón', a secas, sería todavía mas económica, pero carecería de la necesaria precisión informativa.
Mas importante que el uso o no de adjetivos, me parece a mi, es la actitud subyacente en los distintos periódicos cuando deciden un titular. La primera de 'Levante', hoy, titula 'Japón sufre el accidente nuclear más grave desde Chernóbil, y en la entradilla habla de la evacuación de más de 200.000 personas --ayer se hablaba de 20.000-- y aporta una foto de la explosión en la central nuclear de Fukushima.
El Mundo, pone el énfasis en que los daños están controlados, y que han sido parciales. Es evidente que el modo tan distinto de ofrecer la misma noticia implica una posición beligerante en el debate sobre el peso que debe tener la energía nuclear en el mix energético de este país. En el caso de 'El Mundo'. yo diría que se pone por delante de la importancia periodística de la noticia, la defensa de unos intereses determinados, lo que parece indicar que no es la semántica, ni la economía del lenguaje lo que prevalece en cierto periodismo 'profesional' que exhibe sin pudor sus vinculaciones políticas.
Estas actitudes son las que justifican la existencia de una información aficionada, libre de compromisos políticos y económicos, aunque no de filias y fobias ideológicas, ciertamente.
Esa es una de las razones por las que creo que Matías Vallés se equivoca, 'En Defensa del espectador', cuando observa que ' Un lector de periódicos es demasiado inteligente para creerlos a pies juntillas....Compra prensa y no compra ollas, extrae sus conclusiones pero no las comparte mediante comentarios gratuitos...' No tengo del todo claro a que se refiere Vallés cuando concluye que un espectador no acude al teatro para que la audiencia ocurrente interrumpa a Al Pacino, pero en su afirmación hay un desprecio implícito por el aficionado y una defensa del profesional. Con ese criterio, nuestra red de observación del tiempo meteorológico, del clima, del universo, no tendría cabida.
No se trata, en mi opinión, de aficionados o profesionales, sino de una capacidad de observación certera, o errónea, de la realidad y la ficción, sea esta climática, periodística, teatral, económica o cinematográfica.
Naturalmente, además de la capacidad de observar, está la habilidad en la síntesis
para contar lo observado, y en esto hay que coincidir con Millás. Cuanto menos adjetivemos, mejor.
Pero, claro, para eso hay que ser profesional. Los simples aficionados aún no somos capaces de expresar con una sola frase una divagación como esta sobre la 'Economía del Lenguaje' Necesitamos una página entera. Que se le va a hacer.
En fin. Economía del Lenguaje.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 13-03-11.
Esta red de observadores aficionados a la meteorología, cada vez mas numerosa, extendida, informada y cada vez mejor dotada tecnológicamente, hasta el punto de disponer de observatorios construidos de modo artesanal, pero con instrumental de observación muy potente, se ha convertido en una especie de fuerza de trabajo gratuita, como los becarios, organizada cada vez mas mediante entes asociativos, que realiza una aportación relevante a la meteorología y la astrofísica profesional.
Su presencia sobre el terreno en lugares estratégicos, completa la distribución espacial de las instalaciones de observación que, por su complejidad y elevado coste, no pueden estar presentes en todas partes. Nunca he leído ni oído queja alguna, ninguna acusación de intrusismo, por parte de los astrofísicos y meteorólogos dirigida a estos 'aficionados' que trabajan, con sus propios medios, en el mismo campo científico que los profesionales del clima.
No sucede lo mismo entre quienes se dedican al lenguaje en el ámbito periodístico. Entre los escritores, especialmente entre quienes escriben en los periódicos, es frecuente observar una cierta hostilidad hacia quienes, con motivaciones parecidas
a los observadores del clima aficionados, se aventuran a comentar o cuestionar la actualidad que es competencia profesional de los periodistas.
En las páginas 4 y 5 de 'Levante' de hoy, hay nada menos que tres artículos cuyos contenidos justifican el título que finalmente he asignado a esta entrada. Economía del Lenguaje. En los tres, con unos u otros argumentos, de un modo mas o menos sutil, queda reflejada la reacción de los escritores profesionales ante la avalancha de contenidos de 'aficionados' que se nota que les desconcierta, y les hace reflexionar sobre la naturaleza del lenguaje.
Amadeu Fabregat, 'Como sobrevivir a la actualidad', propone 'una jornada de silencio, ojala pudiera ser todo el año, aplicada a la actualidad banal que nos inunda' Parece evidente que Fabregat detecta la banalidad en la actualidad contada por otros, aunque en seguida fija su posición, que me parece muy acertada. 'Volviendo a la física, son necesarios los observadores para dar existencia al mundo. Convertirnos en espectadores más solventes, menos atentos a las morrallas de la actualidad, quizás pueda contribuir a mejorar el mundo observado'.
Es oportuna la asociación entre los observadores aficionados de la meteorología, y de la actualidad. Fabregat no descalifica la condición del observador, sea aficionado o profesional, sino la mala calidad del proceso de observación.
Millás, 'Un suicidio de verdad' reflexiona sobre la inutilidad de los adjetivos, defiende la economía del lenguaje que relaciona con el uso de sustantivos esenciales. Considerando que ha escrito su artículo en plena duermevela matinal, entre el sueño y la vigilia, no hay que tomarlo demasiado al pie de la letra. 'Accidente nuclear' es una descripción bien económica y precisa de lo sucedido en Japón. 'Accidente en Japón', a secas, sería todavía mas económica, pero carecería de la necesaria precisión informativa.
Mas importante que el uso o no de adjetivos, me parece a mi, es la actitud subyacente en los distintos periódicos cuando deciden un titular. La primera de 'Levante', hoy, titula 'Japón sufre el accidente nuclear más grave desde Chernóbil, y en la entradilla habla de la evacuación de más de 200.000 personas --ayer se hablaba de 20.000-- y aporta una foto de la explosión en la central nuclear de Fukushima.
El Mundo, pone el énfasis en que los daños están controlados, y que han sido parciales. Es evidente que el modo tan distinto de ofrecer la misma noticia implica una posición beligerante en el debate sobre el peso que debe tener la energía nuclear en el mix energético de este país. En el caso de 'El Mundo'. yo diría que se pone por delante de la importancia periodística de la noticia, la defensa de unos intereses determinados, lo que parece indicar que no es la semántica, ni la economía del lenguaje lo que prevalece en cierto periodismo 'profesional' que exhibe sin pudor sus vinculaciones políticas.
Estas actitudes son las que justifican la existencia de una información aficionada, libre de compromisos políticos y económicos, aunque no de filias y fobias ideológicas, ciertamente.
Esa es una de las razones por las que creo que Matías Vallés se equivoca, 'En Defensa del espectador', cuando observa que ' Un lector de periódicos es demasiado inteligente para creerlos a pies juntillas....Compra prensa y no compra ollas, extrae sus conclusiones pero no las comparte mediante comentarios gratuitos...' No tengo del todo claro a que se refiere Vallés cuando concluye que un espectador no acude al teatro para que la audiencia ocurrente interrumpa a Al Pacino, pero en su afirmación hay un desprecio implícito por el aficionado y una defensa del profesional. Con ese criterio, nuestra red de observación del tiempo meteorológico, del clima, del universo, no tendría cabida.
No se trata, en mi opinión, de aficionados o profesionales, sino de una capacidad de observación certera, o errónea, de la realidad y la ficción, sea esta climática, periodística, teatral, económica o cinematográfica.
Naturalmente, además de la capacidad de observar, está la habilidad en la síntesis
para contar lo observado, y en esto hay que coincidir con Millás. Cuanto menos adjetivemos, mejor.
Pero, claro, para eso hay que ser profesional. Los simples aficionados aún no somos capaces de expresar con una sola frase una divagación como esta sobre la 'Economía del Lenguaje' Necesitamos una página entera. Que se le va a hacer.
En fin. Economía del Lenguaje.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 13-03-11.
sábado, 12 de marzo de 2011
LA CESTA DE LA COMPRA
He bajado al Maravillas y está cerrado, por defunción de un familiar, según dice el cartel pegado en la puerta metálica. Después he cruzado la avenida, bajo una lluvia blanda los árboles del seto lucían en sus hojas un brillo especial, después de la oportuna limpieza del agua de la lluvia. Me gusta la lluvia, si, cuando no va acompañada de viento que hace mas desapacible el ambiente. En el bar de los locos he tomado un café cortado y, después de comprar la prensa en el quiosco anexo, le he dado un vistazo rápido.
Hay emergencia nuclear en Japón. Las autoridades de allí han decretado la evacuación de mas de veinte mil personas por los riesgos que supone el aumento de temperatura en un reactor de la central de Fukushima, a consecuencia de los daños del tsunami, que ha dejado sin energía eléctrica,y sin medios alternativos, los sistemas que tienen la función de refrigerar el reactor. ¿Da miedo, no?.
En las páginas de Economía, un titular afirma que Zapatero acepta la imposición alemana de vincular los salarios a la productividad. Para quienes no estén acostumbrados al lenguaje oscuro, conviene aclarar que esto significa, en realidad, desvincular los salarios de su actualización ligada a los incrementos en la inflación. ¿Da miedo, no?
Luego he vuelto a casa y mi mujer me ha dicho que ha oído por la radio que se ha producido una explosión en una nuclear, no se en cual de ellas.
Un poco acojonado, la verdad,por el tono apocalíptico de los medios de comunicación, he hecho un par de consultas en Internet para tener una visión´mas amplia de lo que sucede y me he enterado de que Greenpeace ha hecho llegar sus condolencias a las autoridades japonesas por las víctimas del tsunami y que informa de las medidas
tomadas en función de los riesgos calculados, y las comparte. Luego he bajado a la calle para ver lo que pasaba y, al ver que no pasaba nada, he ido a comprar a Mercadona.
No hay nada como acercarse a la realidad sin intermediarios para obtener una versión mas exacta de los hechos.
(...)
Al entrar en Mercadona he encontrado al mecánico frigorista, cliente del Maravillas, quien ha precisado que la persona fallecida que ha motivado el cierre del bar es la hermana de la dueña, que residía en Mallorca. Una información mas amplia y de fiar que un mero cartel pegado en una puerta.
Del mismo modo, Greenpeace me parece una fuente de información mas fiable que el ex miembro del Consejo de Seguridad Nuclear que, ante el incidente de Japón, se explaya en un artículo en la 39 de Levante haciendo afirmaciones mas que dudosas sobre las garantías de seguridad de nuestras centrales nucleares. Eso, se lo cuentas a otro, capullo.
Las consecuencias previsibles del críptico mensaje de Zapatero sobre la vinculación de los salarios a la productividad, (en lugar de a la inflación) pueden ser observadas de primera mano repasando el ticket de la compra. El mío, el de la compra de hoy, incluye una treintena de artículos. Un tercio de esos artículos tienen un precio inferior a un euro. Los otros dos tercios cuestan mas de un euro, algunos alcanzan, rebasan o se aproximan a los tres euros.
Hace poco tiempo, ¿un par de años, tres? casi ninguno de esos artículos alcanzaba el euro. Estamos hablando de artículos necesarios, de consumo habitual. En las personas, o familias de rentas mas bajas, el peso de ese gasto en su consumo total suele ser mas elevado que en las de rentas mas altas. Esas familias son las que se van a ver mas afectadas por la decisión de Zapatero de desvincular los salarios de la inflación.
Si esa medida se confirma, el descenso en la renta real de los trabajadores en un par de años puede alcanzar tasas de dos dígitos. Los movimientos de protesta, las huelgas, nunca han estado tan justificadas como la necesidad de oponerse a una medida que, si se pone en práctica, provocará el empobrecimiento masivo de millones de trabajadores, a menos que se acompañe de una nueva política fiscal para que los beneficios de los ricos tributen mas y esos recursos se dediquen a compensar, con otras medidas, el deterioro de las rentas mas bajas de algún modo.
No es de recibo que Juan Roig haya cerrado el ejercicio en Mercadona con unos beneficios de mas de 60.000 millones de las antiguas pelas, a base de subir los precios al mismo tiempo que va diciendo que los rebaja, y que el sistema fiscal no rebañe de esa cifra algún millón mas, por medio de un impuesto extraordinario, para contribuir a las necesidades públicas generadas por la crisis.
Los banqueros, los capitalistas y los políticos de este país hacen gala de una poca vergüenza que roza lo inaguantable. Dado que el voto se muestra insuficiente para corregir esas conductas, a la gente de a pie nos queda la protesta, la huelga, y el boicoteo.
En lo que a mi concierne, lo tengo claro, no volveré a poner los pies en Mercadona, hasta que no baje los precios. Hay otros sitios donde comprar. Que le den a Juan Roig. Si el ejemplo cundiera, se acabarían, al menos temporalmente, los abusos.
Tampoco pienso meter un papel en una urna hasta que la política no se regenere.En cuanto a los bancos, los pocos ahorros que tengo estoy pensando en retirarlos y guardarlos bajo el colchón.
Un poco apocalíptico me ha salido. Me he dejado influir, seguramente, por el tono apocalíptico de los titulares de prensa. Ha dejado de llover. Un sol tímido asoma por la ventana. Seguramente iré a la mascletá, Antes, quiero mostrar mis condolencias al pueblo japonés por las víctimas del tsunami. Eso si que es una tragedia. Pero no es el apocalípsis. El mundo no se acaba, aún.
En fin. La Cesta de la Compra.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 12-03-11.
Hay emergencia nuclear en Japón. Las autoridades de allí han decretado la evacuación de mas de veinte mil personas por los riesgos que supone el aumento de temperatura en un reactor de la central de Fukushima, a consecuencia de los daños del tsunami, que ha dejado sin energía eléctrica,y sin medios alternativos, los sistemas que tienen la función de refrigerar el reactor. ¿Da miedo, no?.
En las páginas de Economía, un titular afirma que Zapatero acepta la imposición alemana de vincular los salarios a la productividad. Para quienes no estén acostumbrados al lenguaje oscuro, conviene aclarar que esto significa, en realidad, desvincular los salarios de su actualización ligada a los incrementos en la inflación. ¿Da miedo, no?
Luego he vuelto a casa y mi mujer me ha dicho que ha oído por la radio que se ha producido una explosión en una nuclear, no se en cual de ellas.
Un poco acojonado, la verdad,por el tono apocalíptico de los medios de comunicación, he hecho un par de consultas en Internet para tener una visión´mas amplia de lo que sucede y me he enterado de que Greenpeace ha hecho llegar sus condolencias a las autoridades japonesas por las víctimas del tsunami y que informa de las medidas
tomadas en función de los riesgos calculados, y las comparte. Luego he bajado a la calle para ver lo que pasaba y, al ver que no pasaba nada, he ido a comprar a Mercadona.
No hay nada como acercarse a la realidad sin intermediarios para obtener una versión mas exacta de los hechos.
(...)
Al entrar en Mercadona he encontrado al mecánico frigorista, cliente del Maravillas, quien ha precisado que la persona fallecida que ha motivado el cierre del bar es la hermana de la dueña, que residía en Mallorca. Una información mas amplia y de fiar que un mero cartel pegado en una puerta.
Del mismo modo, Greenpeace me parece una fuente de información mas fiable que el ex miembro del Consejo de Seguridad Nuclear que, ante el incidente de Japón, se explaya en un artículo en la 39 de Levante haciendo afirmaciones mas que dudosas sobre las garantías de seguridad de nuestras centrales nucleares. Eso, se lo cuentas a otro, capullo.
Las consecuencias previsibles del críptico mensaje de Zapatero sobre la vinculación de los salarios a la productividad, (en lugar de a la inflación) pueden ser observadas de primera mano repasando el ticket de la compra. El mío, el de la compra de hoy, incluye una treintena de artículos. Un tercio de esos artículos tienen un precio inferior a un euro. Los otros dos tercios cuestan mas de un euro, algunos alcanzan, rebasan o se aproximan a los tres euros.
Hace poco tiempo, ¿un par de años, tres? casi ninguno de esos artículos alcanzaba el euro. Estamos hablando de artículos necesarios, de consumo habitual. En las personas, o familias de rentas mas bajas, el peso de ese gasto en su consumo total suele ser mas elevado que en las de rentas mas altas. Esas familias son las que se van a ver mas afectadas por la decisión de Zapatero de desvincular los salarios de la inflación.
Si esa medida se confirma, el descenso en la renta real de los trabajadores en un par de años puede alcanzar tasas de dos dígitos. Los movimientos de protesta, las huelgas, nunca han estado tan justificadas como la necesidad de oponerse a una medida que, si se pone en práctica, provocará el empobrecimiento masivo de millones de trabajadores, a menos que se acompañe de una nueva política fiscal para que los beneficios de los ricos tributen mas y esos recursos se dediquen a compensar, con otras medidas, el deterioro de las rentas mas bajas de algún modo.
No es de recibo que Juan Roig haya cerrado el ejercicio en Mercadona con unos beneficios de mas de 60.000 millones de las antiguas pelas, a base de subir los precios al mismo tiempo que va diciendo que los rebaja, y que el sistema fiscal no rebañe de esa cifra algún millón mas, por medio de un impuesto extraordinario, para contribuir a las necesidades públicas generadas por la crisis.
Los banqueros, los capitalistas y los políticos de este país hacen gala de una poca vergüenza que roza lo inaguantable. Dado que el voto se muestra insuficiente para corregir esas conductas, a la gente de a pie nos queda la protesta, la huelga, y el boicoteo.
En lo que a mi concierne, lo tengo claro, no volveré a poner los pies en Mercadona, hasta que no baje los precios. Hay otros sitios donde comprar. Que le den a Juan Roig. Si el ejemplo cundiera, se acabarían, al menos temporalmente, los abusos.
Tampoco pienso meter un papel en una urna hasta que la política no se regenere.En cuanto a los bancos, los pocos ahorros que tengo estoy pensando en retirarlos y guardarlos bajo el colchón.
Un poco apocalíptico me ha salido. Me he dejado influir, seguramente, por el tono apocalíptico de los titulares de prensa. Ha dejado de llover. Un sol tímido asoma por la ventana. Seguramente iré a la mascletá, Antes, quiero mostrar mis condolencias al pueblo japonés por las víctimas del tsunami. Eso si que es una tragedia. Pero no es el apocalípsis. El mundo no se acaba, aún.
En fin. La Cesta de la Compra.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 12-03-11.
jueves, 10 de marzo de 2011
INFLACIÓN
Sorprende que, según los informes de quienes se dedican a escuchar la opinión de los españoles, ocho de cada diez estén muy preocupados por el desempleo, mientras que solo a uno de cada dos les preocupa la marcha de la situación económica. Esto parece indicar que a la gente le preocupan mas los efectos en su situación personal de la mala situación económica que la economía misma, lo que tiene bastante sentido. También parece indicar que la economía se percibe como un concepto abstruso y lejano, sin que la relación entre situación económica y desempleo esté muy clara para los opinantes.
Si, alguna vez, quienes preguntan plantean algo así ¿cual es, en su opinión, la relación entre la situación económica y el desempleo?, tal vez podamos saber algo mas sobre lo que ahora, con las formulaciones actuales, queda un poco en el aire.
¿Que es eso de la economía, que tan lejano y abstracto parece a los ojos de la mitad de la población.? Conviene precisar, antes, a que nos referimos. Por Economía se entiende una disciplina académica --me resisto a llamarla ciencia-- cuyo objeto central es la asignación óptima de recursos escasos entre usos alternativos.
Si nos referimos a la Economía de un país, simplificando, podemos reconocerla como el conjunto de flujos y stocks derivados de las actividades humanas de contenido económico, esencialmente producción y consumo. El estado de salud de ese conjunto económico se suele medir observando las variaciones en esos flujos y esos stocks respecto a un período anterior, o respecto a otras economías.
(...)
En tanto estas actividades económicas son realizadas por personas, es fácil entender como un crecimiento o una caída de esos flujos (producción, ingresos) o de esos stocks (riqueza material) afectan a millones de personas, con independencia de cuales sean las causas de esas variaciones extremas.
Otra cosa mas peliaguda es el efecto en unos u otros grupos sociales de esas variaciones en la producción, el consumo, que suelen ser dramáticos en las personas que tienen como única renta el salario de su trabajo por cuenta ajena, mientras que otras, incluso en un entorno de crisis, pueden ver aumentado el saldo neto de su riqueza material. Hay casos emblemáticos.
Quiere esto decir que unos sujetos económicos carecen de recursos de defensa ante una situación de crisis, y otros no. Esto nos lleva a un terreno mas complicado de la Economía, la distribución de la renta entre los sujetos actores de la actividad económica.
Lo que es claramente visible como una consecuencia directa de la mala situación económica, el desempleo, que explica que para ocho de cada diez consultados este sea el problema número uno, no es tan claro cuando se trata de la inflación, otra consecuencia de la mala situación económica que comienza a ser cada vez mas visible.
Cuando, históricamente, el desempleo y la inflación han ido de la mano, en tasas muy altas, durante demasiado tiempo, las consecuencias de esos desequilibrios se han trasladado antes o después a la política, como ocurrió en la República de Weimar.
En España, cuando el país transitaba desde un sistema autoritario a uno democrático, la inflación llegó a alcanzar el 18%, una tasa tan salvaje, que ahora nos parece
increíble.
La inflación se manifiesta con un incremento sostenido de los precios, una espiral de la que los trabajadores activos, en un mercado de trabajo mas normal que el de ahora mismo, mal que bien, pueden defenderse, aunque para lograrlo tienen que correr como galgos, intentando que sus salarios alcancen a los precios.
Lo peculiar de las situaciones inflacionarias es que, si el salario nominal no se altera, es decir, si uno recibe los mismos billetes todos los meses, la percepción de la disminución de renta está mas enmascarada. Solo se nota cuando, con el trascurso del tiempo, uno percibe que con la misma cantidad de billetes ya no puede comprar las mismas cosas que antes.
Estos dos efectos de la crisis, el desempleo y la inflación, operan de manera diferenciada sobre los distintos sujetos económicos. Los trabajadores activos, en teoría, están en disposición de negociar un mayor salario, de cambiar de puesto de trabajo, de buscar un trabajo complementario, pero los sujetos que ya no están en los mercados activos de trabajo, los pensionistas son un ejemplo claro, carecen de esas herramientas para defenderse de un proceso inflacionario.
La economía española apunta, en estos momentos, a un creciente proceso inflacionista, debido, según los expertos, al aumento de los precios en los mercados mundiales de las materias primas y los bienes de primera necesidad, cuya carestía vinculan algunos a las revoluciones en los países árabes cercanos, que también se dice que han influido, sobre todo la crisis Libia, sobre los precios energéticos.
Esta compleja situación en los países árabes, y la confusión sobre los efectos que puede producir en la estabilidad de la zona, se suma a la ya delicada coyuntura de la crisis económica de la que Europa no se ha recuperado.
Se muestra así, con todo su dramatismo, el vínculo interactivo entre economía y política, si asumimos que la carestía de la vida y el desempleo han sido factores influyentes en las revoluciones de Túnez y Egipto, y entre política y economía, con el conflicto de Libia, por su repercusión en las economías mas dependientes de sus suministros, con efectos significativos en el índice general de precios, hasta el punto de multiplicarlo por cuatro en un plazo muy breve de tiempo, por la influencia acumulada de la evolución de los mercados y la inestabilidad política.
Estamos pasando, de una manera muy rápida, de una inflación casi cero, a una tasa que se acerca al cuatro por ciento y que, quizás, en un plazo no muy lejano puede alcanzar el cinco por ciento. Esto significa que por cada mil euros de ingresos nominales, la disminución de renta en términos de capacidad de compra es de 50 Euros. En términos anuales, 600 Euros. Para muchos pensionistas, esa cifra equivale a una mensualidad. No es una broma.
En un entorno inflacionista como el que parece aproximarse, sería una cesión de fuertes consecuencias para quienes dependen solo de las rentas de trabajo, aceptar desvincular la negociación salarial de la evolución de los precios. Quizás, aquellos que lo proponían hace bien poco, estaban bien informados de lo que podía suceder.
Lo peor que puede ocurrir en una economía es que confluyan la inflación y el estancamiento económico, pues bien, ya ocurre. No por eso debemos olvidar que todo esto tiene solución, aunque todo indica que no va a ser a muy corto plazo.
Mientras se encuentra la solución, que no parece fácil ni próxima, quienes pulsan la opinión de los ciudadanos, tal vez podrían averiguar a que se debe el hecho de que solo uno de cada dos ciudadanos esté preocupado por la economía, cuando es una evidencia que es el mal funcionamiento de la economía el que genera desempleo e inflación. Entender mejor la relación entre economía, inflación y desempleo, no nos liberará de nuestros problemas, pero puede que nos ayude a verlos desde un punto de vista mas informado.
En fin. Inflación.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 11-03-11.
Si, alguna vez, quienes preguntan plantean algo así ¿cual es, en su opinión, la relación entre la situación económica y el desempleo?, tal vez podamos saber algo mas sobre lo que ahora, con las formulaciones actuales, queda un poco en el aire.
¿Que es eso de la economía, que tan lejano y abstracto parece a los ojos de la mitad de la población.? Conviene precisar, antes, a que nos referimos. Por Economía se entiende una disciplina académica --me resisto a llamarla ciencia-- cuyo objeto central es la asignación óptima de recursos escasos entre usos alternativos.
Si nos referimos a la Economía de un país, simplificando, podemos reconocerla como el conjunto de flujos y stocks derivados de las actividades humanas de contenido económico, esencialmente producción y consumo. El estado de salud de ese conjunto económico se suele medir observando las variaciones en esos flujos y esos stocks respecto a un período anterior, o respecto a otras economías.
(...)
En tanto estas actividades económicas son realizadas por personas, es fácil entender como un crecimiento o una caída de esos flujos (producción, ingresos) o de esos stocks (riqueza material) afectan a millones de personas, con independencia de cuales sean las causas de esas variaciones extremas.
Otra cosa mas peliaguda es el efecto en unos u otros grupos sociales de esas variaciones en la producción, el consumo, que suelen ser dramáticos en las personas que tienen como única renta el salario de su trabajo por cuenta ajena, mientras que otras, incluso en un entorno de crisis, pueden ver aumentado el saldo neto de su riqueza material. Hay casos emblemáticos.
Quiere esto decir que unos sujetos económicos carecen de recursos de defensa ante una situación de crisis, y otros no. Esto nos lleva a un terreno mas complicado de la Economía, la distribución de la renta entre los sujetos actores de la actividad económica.
Lo que es claramente visible como una consecuencia directa de la mala situación económica, el desempleo, que explica que para ocho de cada diez consultados este sea el problema número uno, no es tan claro cuando se trata de la inflación, otra consecuencia de la mala situación económica que comienza a ser cada vez mas visible.
Cuando, históricamente, el desempleo y la inflación han ido de la mano, en tasas muy altas, durante demasiado tiempo, las consecuencias de esos desequilibrios se han trasladado antes o después a la política, como ocurrió en la República de Weimar.
En España, cuando el país transitaba desde un sistema autoritario a uno democrático, la inflación llegó a alcanzar el 18%, una tasa tan salvaje, que ahora nos parece
increíble.
La inflación se manifiesta con un incremento sostenido de los precios, una espiral de la que los trabajadores activos, en un mercado de trabajo mas normal que el de ahora mismo, mal que bien, pueden defenderse, aunque para lograrlo tienen que correr como galgos, intentando que sus salarios alcancen a los precios.
Lo peculiar de las situaciones inflacionarias es que, si el salario nominal no se altera, es decir, si uno recibe los mismos billetes todos los meses, la percepción de la disminución de renta está mas enmascarada. Solo se nota cuando, con el trascurso del tiempo, uno percibe que con la misma cantidad de billetes ya no puede comprar las mismas cosas que antes.
Estos dos efectos de la crisis, el desempleo y la inflación, operan de manera diferenciada sobre los distintos sujetos económicos. Los trabajadores activos, en teoría, están en disposición de negociar un mayor salario, de cambiar de puesto de trabajo, de buscar un trabajo complementario, pero los sujetos que ya no están en los mercados activos de trabajo, los pensionistas son un ejemplo claro, carecen de esas herramientas para defenderse de un proceso inflacionario.
La economía española apunta, en estos momentos, a un creciente proceso inflacionista, debido, según los expertos, al aumento de los precios en los mercados mundiales de las materias primas y los bienes de primera necesidad, cuya carestía vinculan algunos a las revoluciones en los países árabes cercanos, que también se dice que han influido, sobre todo la crisis Libia, sobre los precios energéticos.
Esta compleja situación en los países árabes, y la confusión sobre los efectos que puede producir en la estabilidad de la zona, se suma a la ya delicada coyuntura de la crisis económica de la que Europa no se ha recuperado.
Se muestra así, con todo su dramatismo, el vínculo interactivo entre economía y política, si asumimos que la carestía de la vida y el desempleo han sido factores influyentes en las revoluciones de Túnez y Egipto, y entre política y economía, con el conflicto de Libia, por su repercusión en las economías mas dependientes de sus suministros, con efectos significativos en el índice general de precios, hasta el punto de multiplicarlo por cuatro en un plazo muy breve de tiempo, por la influencia acumulada de la evolución de los mercados y la inestabilidad política.
Estamos pasando, de una manera muy rápida, de una inflación casi cero, a una tasa que se acerca al cuatro por ciento y que, quizás, en un plazo no muy lejano puede alcanzar el cinco por ciento. Esto significa que por cada mil euros de ingresos nominales, la disminución de renta en términos de capacidad de compra es de 50 Euros. En términos anuales, 600 Euros. Para muchos pensionistas, esa cifra equivale a una mensualidad. No es una broma.
En un entorno inflacionista como el que parece aproximarse, sería una cesión de fuertes consecuencias para quienes dependen solo de las rentas de trabajo, aceptar desvincular la negociación salarial de la evolución de los precios. Quizás, aquellos que lo proponían hace bien poco, estaban bien informados de lo que podía suceder.
Lo peor que puede ocurrir en una economía es que confluyan la inflación y el estancamiento económico, pues bien, ya ocurre. No por eso debemos olvidar que todo esto tiene solución, aunque todo indica que no va a ser a muy corto plazo.
Mientras se encuentra la solución, que no parece fácil ni próxima, quienes pulsan la opinión de los ciudadanos, tal vez podrían averiguar a que se debe el hecho de que solo uno de cada dos ciudadanos esté preocupado por la economía, cuando es una evidencia que es el mal funcionamiento de la economía el que genera desempleo e inflación. Entender mejor la relación entre economía, inflación y desempleo, no nos liberará de nuestros problemas, pero puede que nos ayude a verlos desde un punto de vista mas informado.
En fin. Inflación.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 11-03-11.
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