MANCHESTER/BARÇA

Aun presentes los ecos recurrentes de los resultados de las elecciones contra Zapatero, el alcalde electo de Sevilla (PP), quien, al parecer, presentó un programa de austeridad, se dispone a cambiar de nombre una calle dedicada a Pilar Bardem y a sustituir bancos y farolas de otra.

Hombre, lo de sustituir bancos y farolas puede contribuir a crear empleo temporal, pero es escasamente original. Recuerden lo que hicieron los Ayuntamientos, de todo signo, con el dinero del plan del ahora denostado Zapatero. Pues esto parece una continuación, sin añadir nada, de esa política.

Ahora bien, lo de cambiar la placa de la calle de Pilar Bardem, es un acto absurdo que, en mi opinión, tiene un alto coste de oportunidad. No para la señora Bardem, a quien supongo que le dará igual una calle mas o menos, sino por el hecho de que los operarios municipales que echaran unos jornales para cumplir ese mandato absurdo,
podrían dedicarlos con mayor provecho a proteger los barrios cercanos al río Guadalquivir de los riesgos de las avenidas.

Si dejamos el Sur y miramos hacia la Comunidad Valenciana (Heliópolis, la llamo), la cosa no pinta mejor. Los futuros integrantes del Consell, andan manifestando sus prisas por comparecer enseguida ante los jueces, quienes, justo antes de que formen gobierno, los han llamado para que expliquen su participación en la financiación ilegal (irregular, le llaman), de su partido, en anteriores comicios.

Vuelves la mirada hacia el otro lado --ideológico-- y el bochornoso espectáculo del PSOE con gente que tendría que dimitir y no dimite, y otros que sin causa para hacerlo se van, parece una granja de pollos asustados, picándose entre ellos para salvar su culo, porque la zorra se les ha metido dentro del gallinero.

Francamente, para insistir en estos mensajes, una y otra vez, me parece excesiva la dedicación de prensa, radio y televisión a este ruido ambiental. Yo lo percibo como ese sonido metálico del sonar, repetido una y otra vez cuando detecta un objeto cercano, con la misma monotonía, timbre y reiteración, que termina por saturarte los oídos.

Puesto que el Barça se va a enfrentar al Manchester mañana, en disputa de la copa de no se que, es hora de que los medios cambien sus prioridades informativas y nos dejen en paz con el ruido de la política.

Aunque, tengo la sospecha, de que el discurso del fútbol se va a centrar en que presidente ha cesado a tal director deportivo, que entrenadores van a continuar la temporada próxima y cuales no, que equipos gozan de mas favor del público, y cuales van a perder su favor, y con especial atención en las largas colas de jugadores que esperan las decisiones de los consejos de los clubes sobre si van a estar o no en las listas de la próxima temporada. Igualito que la política, no?

Los hombres no somos iguales, cada uno tiene sus propias singularidades, pero es un hecho que esas singularidades se expresan alrededor de unos cuantos elementos pasionales que, según las preferencias, se aplican a la política o al deporte grande, con igual pasión y, en ocasiones, con el mismo infantilismo.

En fin. Manchester/Barça. (Barça 1 - Manchester 0), supongo.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 27-05-11.