OSAMA

He bajado al Maravillas con la intención de retomar las rutinas que nos sirven de muleta a quienes, como yo, viven en una especie de continuo espacio temporal sin obligaciones definidas, y han de fabricarse dedicaciones artificiales para sentirse en el mismo orden temporal que el resto de la gente.

Quiero decir que es martes, han terminado las largas vacaciones de semana non sancta, y luego iré al banco a ver si el subsecretario de Hacienda ha puesto en mi cuenta lo que me debe por haberme retenido de más en el IRPF, y, de paso, a retirar lo que mi mujer llama, con mucha guasa, la limosna semanal.

Después haré un suquet, de pollo, porque otra cosa no queda en la nevera para comer , y por la tarde, miraré lo que echan en el único cine de barrio que queda en la
ciudad, porque hasta mañana no se reinician las clases de medios de comunicación y teatro que, junto con la escritura en el Blog, y tirarle los tejos de vez en cuando a una vieja amiga, son las rutinas que prefiero entre las que me ayudan a sentirme vivo.

Y, ahora, entro en materia.
(...)

'Levante' dedica hoy siete páginas de Internacional a la muerte de Osama Bin Laden. El otro día dedicaba trece (con parte de la portada) al óbito de García Gascó, Cardenal de la Iglesia de Roma, que fue Arzobispo de Heliópolis, trece páginas que, mas las tres que le sigue dedicando hoy, da un resultado de dieciseis a siete, que parece un resultado deportivo entre Barça y Madrid en la liga de fútbol.

Y aquí me tienen a mi, como un integrante de un gabinete de prensa en época de elecciones, midiendo con un cronómetro los espacios dedicados a cada candidato a la santidad, para preparar los oportunos recursos ante la junta electoral, por trato discriminatorio. Ya me quejé el otro día por lo de las trece páginas, que me pareció excesivo en un diario de información general, desvinculado de poderes eclesiales, pero no han hecho ni puto caso, y encima han añadido tres mas.

Si yo estuviera encargado de decidir la línea editorial de ese periódico, lo tendría fácil para contestar a los que como yo, se quejan de vicio. Oiga, este es un periódico de vocación local y, por tanto, prestamos mas atención a lo de por aquí, que a lo de internacional,que queda mas lejos de los intereses de nuestros lectores, sin que quepa atribuir esa prioridad a influencias de la Iglesia. Pues eso.

El caso es que con la muerte de Osama, ya comienza a suceder como con la de Elvis. Que si no habrá sido la de uno de sus supuestos dobles, untado con un poco de ADN del original, para dar el pego. Que, que es eso de que echar el cadáver al mar es un rito musulmán, anda ya, eso lo han sacao los que le han pegao un tiro en el ojo de una peli británica de batallas navales.

Luego está el absurdo de que, siendo las pelis de juicios un género muy consolidado en el cine USA, con la intención de que el público en general aprenda los fundamentos del Estado de derecho, en lugar de detener a Bin Laden y pagar la recompensa, se lo cargan directamente, sin juicio, fiscales, abogados, jurados y demás parafernalia, ignorando, además, el principio de la duda razonable ¿ Y si no fue el, sino alguien que se le parecía?, ¿La rueda de reconocimiento, que?

En lugar de ser consecuentes con ese didáctico género jurídico, en el tratamiento del asunto Bin Laden,se aplica una venganza justiciera, o una justicia vengativa, pero justicia a secas, oiga, no. Sin embargo, se percibe la influencia de otro género netamente USA en el comportamiento de los responsables de la seguridad anti terrorista.

Los Ministros del Interior de todos los países occidentales se aplican ahora a meter el miedo en el cuerpo de los ciudadanos, a los que se ve que prefieren siempre, por una cosa u otra, cagados de miedo, en lugar de serenos y cargados de razón para la crítica.

Total que, del mismo modo que una parte de la población ve todos los años a Elvis tomando un daiquiri en cualquier playa tropical, es muy improbable que Osama desaparezca del imaginario colectivo. Los mismos que dudan de que se pisó la Luna, descreen de su desaparición. Pero, sobre todo, el hecho de su asesinato, que así es como se llama a una ejecución sin juicio, lo sitúa en una celestial trinidad islámica, Mahoma, Osama y Elvis, que tal vez sea el origen de una nueva religión cuya influencia universal aún estamos lejos de soñar.

En fin. Osama.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 3-05-11.