EL PARTO DE LOS MONTES

En la línea seguida de un modo cada vez mas recurrente por el Partido Popular, anunciar cosas que no se cumplen, como que la recuperación económica está a la vuelta de la esquina, o el paro crecerá menos, sin olvidar la marcha atrás en decisiones anunciadas, en respuesta a la presión ciudadana, o el reconocimiento gradual de conductas dudosas que se empezó por negar, el gobierno valenciano, según 'Levante', renuncia, de momento, a la subasta de montes públicos.

Así, me ofrece el título de la entrada de hoy, 'El parto de los montes', vieja expresión de una fábula de Esopo en la que se cuenta que esperando una catástrofe procedente de los montes, estos acaban pariendo un ratón, o, en expresión menos fabuladora, el parto de los montes haría referencia a acontecimientos que se anuncian como algo mas grande de lo que realmente termina siendo, una práctica muy de aquí, cada vez que se inaugura una Ciudad de la Luz, un Aeropuerto, y cosas así.
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A mí, el tema de los montes me interesa, porque tengo una casa en uno de ellos, en un lugar relativamente aislado, a unos 900 metros de altura, aunque hace meses que no voy por allí, por la crudeza del invierno, pero espero volver pronto.

En ese monte, un privado valló no hace mucho, para su aprovechamiento cinegético, creo, 10 kilómetros de sierra y no salió en los papeles. Solo una vez he visto, circulando por una carretera que linda con la valla de la finca del señorito, unos pocos rebecos, y jamás he escuchado un tiro de escopeta procedente de ese coto privado, o lo que sea.

Para mi es un misterio como se autorizó y porqué, el vallado de una porción tan extensa de monte que sería de propiedad privada, supongo, pero que con ese cerramiento acabó con las servidumbres de paso, lo que huele a ilegal. 

El régimen de aprovechamiento forestal de los montes no parece ser igual en cada comunidad. Tengo familia con casa en Asturias y me dicen que allí, la propiedad del suelo no siempre coincide con la de los árboles plantados en el. Es decir, que si tu abuelo tenía un castaño que era suyo, ese castaño, con independencia de las transacciones posteriores que hayan afectado al suelo donde estaba plantado, sigue siendo de la familia que tiene derecho al aprovechamiento de sus frutos. Curioso, ¿no?. 

En esa subasta ahora interrumpida, la consellera de lo que sea pensaba ceder miles de hectáreas para su aprovechamiento privado. Uno, en su ingenuidad, pensaba que esa acción se debe a la angustia por la falta de recursos del gobierno valenciano, pero ahora resulta que las condiciones de esa subasta eran tales, que la administración podría no percibir ni un duro por esa cesión, que podría ser compensada con futuras y gaseosas inversiones de los adjudicatarios de esa explotación. ¿Entonces?

Solo se me ocurren dos motivos para que el gobierno de los populares haya maquinado tan absurda operación. Uno, que sea cosa de amiguetes, como aquel a quien le permitieron vallar 10 kilómetros de sierra, arrasando las servidumbres de paso. Dos. Que, visto el resultado de la gestión forestal de Serafín Castellano el año pasado, con muchas decenas de miles de hectáreas quemadas, sin que haya abandonado la política ni haya sido enviado a hacer trabajos sociales como guarda forestal, se quiera alejar de la gestión pública el mayor número de hectáreas posible, pues, estando cerca la estación de las temperaturas extremas y los vientos de poniente, si algo se quema de nuevo, que se quemará, se podrá echar la culpa a otros. 

Todo esto solo parece un disparate mas de la política del partido popular desde que volvió al poder. 

Anunciaron que sacarían al país de la depresión y la frustración, eso si, después de hundirlo del todo--lo dijo Montoro-- pero de este parto de los montes solo ha salido un ratón, el de la reforma laboral y la austeridad indiscriminada, tan feo, tan poco simpático, tan corrupto, que nunca, en la historia reciente de este país, la desafección de las gentes hacia las clases políticas ha alcanzado cotas tan altas, tan generalizadas, tan evidentes. 

Eso sí, dicen que han cumplido con su deber, ayudar a parir el ratón. 

En fin. El parto de los montes.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 15/02/13.