viernes, 26 de julio de 2013

ALERGIAS

Vuelvo del dentista con la sensación de haber protagonizado un insólito acto de valor, impropio de mi espíritu mas bien timorato y acobardado.

El hecho es que cuando la dentista se disponía a clavarme una aguja en el paladar, me ha preguntado, ¿Es usted alérgico a algo?, y le he contestado, --Si, a la política de derechas, nada mas.

La ayudante ha abierto unos ojos asombrados, sorprendida de mi atrevimiento, porque ya se sabe que los dentistas, por definición, son todos de derechas. La doctora ha dicho algo así como que entendería que fuera alérgico a la política, sin mas, y yo, al hilo de su respuesta, arrepentido de mi sinceridad, le he seguido el juego...ja,ja,ja, si tenía que haber precisado mas... a la política.

Cuento esta tontería porque no me gusta la prensa monotemática y hoy toda habla de lo mismo, como es normal, por otra parte.
(...)
Decidido a centrar la página en esto de la alergia, consulto la definición mas a mano de tal cosa y dice así,'..una hipersensibilidad a una partícula o sustancia que, si se inhala, ingiere o toca, produce unos síntomas característicos..'

Puedo confirmar la exactitud de la definición. Si consideramos que la fisica cuántica atribuye la existencia de partículas al sonido, cuando escucho un discurso de Rajoy, Mato, Gonzalez Pons, Floriano...se me pone la piel de pollo, lo que indica que se trata de un síntoma característico de reacción alérgica. 

Sin embargo, no me ocurre con otros políticos que no gobiernan. Mi alergia sería pues, algo selectivo relacionado con el ejercicio torticero del poder, mas que con la política en general. 

La política, digamoslo otra vez, es uno de los ejercicios mas nobles a los que se puede dedicar el ser humano, y su origen tiene que ver con la eliminación de la figura del tirano, sustituida por la representación del pueblo...como se puede ser alérgico a eso, no se puede, salvo que seas tu mismo el tirano. 

Vivo en un contexto alergénico desde hace veinte años, pues la esencia de la democracia es la rotación y la alternancia, cuando no responde a un acuerdo trilero, y en Heliópolis, el lugar donde vivo, me gusta llamarlo así, hace veinte años que no se renuevan las estructuras del poder partidario, de modo que cambian los nombres, pero el único partido en el poder es el mismo. 

Justo lo mismo de lo que se queja el sr. Arenas -me da tos nombrarlo- en Andalucía.

Puede parecer superfluo acudir a la política, pedir que deje de convertirse en una sustancia alergénica y confiarle la misión de reconstruir el espíritu democrático y emprendedor del país, cuando casi todo el mundo ha dejado de creer en ella, porque la oleada de realidad que lo empuja todo hacia atrás parece no tener resistencias, pero no se puede confundir el asco generalizado, o las reacciones alérgicas, a ciertas políticas, con toda la política posible que es algo mucho mas ancho y noble que lo que tenemos ahora.

La prioridad entonces no sería desentenderse de la política, sino echar a los miserables que tienen una concepción rastrera, aprovechada, estrecha, de la política, y acabar con las reacciones alérgicas que provocan sus discursos en casi todos los lugares de la geografía española, cuyo control político les ha entregado una mayoría de votantes, que sin duda no fueron conscientes de lo que hacían.

En fin. Alergias.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 26-07-13.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios