miércoles, 10 de julio de 2013

TIBURONES

He bajado al quiosco bar en el momento en que el repartidor de Coca-Cola intentaba cobrar el importe del suministro de la semana pasada. Se ha conformado con cobrar una parte y dejar el resto a beneficio de inventario. Si esto le está pasando a Coca-Cola, ¿que les estará sucediendo a nuestros Bancos?.

Lo digo porque no paro de escuchar, a través de todos los medios, lo bien que están, los Bancos, que no necesitarán nuevas ayudas, que van a ganar tanto y cuanto, y me he echado a temblar. Desde hace unos años, la perversión de los lenguajes oficiales ha alcanzado tales niveles de ignominia que, cuando los de a pié escuchamos un mensaje, pensamos lo contrario de lo que nos dicen, en legítima defensa.

La primera y la última de 'Levante' se refieren hoy, en sendas noticias breves, a tiburones. 'Dos cetáceos aparecen muertos en el Puig y en el Grau Vell de Sagunt', 'Tiburones amenazados', la columna de Armengol en la última, y me he dicho, todo lo que se publica en prensa últimamente, va de tiburones, pues voy a meter baza yo también.

Lo primero ha sido buscar una definición generalista de Tiburones, pero es tal la variedad de géneros, especies e individuos, tan singular la conducta de cada uno, que he renunciado, no solo porque no distingo a una tintorera, de un marrajo, porque algunos se comen, en el cine, a los bañistas, mientras que de otros alimentan su vigor sexual quienes los dejan sin aletas, sino porque tengo mas información de ejemplares específicos, como Aristóteles Onassis, JFK, Abel Matutes, o el BBVA, por citar solo algunos.
(...)
Los Bancos forman parte de una de las especies de escualos peligrosos. He aquí un ejemplo. Me relaciono con el BBVA porque tengo allí mis escasos ahorros, y recibo --mas tarde que en otras entidades-- mi pensión y suelo ir a recoger lo que mi mujer llama la limosna semanal. 

El otro día fuimos a ver a Mar, la apoderada que gestiona nuestros ahorros, porque un depósito había vencido. Mar se empeñó, con la mejor intención, en que le diéramos algún seguro, o un depósito de otro banco, para mejorar el tipo de interés de la renovación. Ya saben, el viejo adagio mafioso, yo te doy una cosa a ti, tu me das una cosa a mi. Me negé a lo del seguro, luego le dije a Mar, no tenemos depósito alguno en otro banco, solo en este, y estamos pensando sacarlo y meterlo bajo el colchón. 

No se si habrá sido por eso, si nos habrán declarado cliente hostil, pero unos días después, al recibir el extracto de una cuenta que se mueve poco, nos habían trincado veinte euros de comisión, así, por el morro, obligándonos a visitar de nuevo el Banco para que nos los devuelvan. 

Esto funciona así, si no protestas, te quedas sin los veinte euros. Ustedes dirán que es una tontería, pero yo tengo la sensación de haber sufrido una dentellada de un escualo, que solo me ha rozado, pero no por eso es menos peligrosa.

El BBVA, con todo, parece una hermanita de la caridad si lo comparamos con los tiburones mas, digamos, clásicos, como Onassis, quien no solo se compraba islas, poseía flotas enteras de petroleros, tenía un peso enorme en el mundo especulativo de la época, y hasta se compró la hembra viuda de otro tiburon, JFK, a quien cortaron las aletas sus amigos/enemigos en Dallas, va a hacer medio siglo.

JFK, por su parte, protagonizó la mayor crisis de escualos de su tiempo a nivel mundial cuando mandó a sus depredadores a la Bahía de Cochinos, en Cuba, dando lugar a la crisis de los misiles que tuvo en vilo a la humanidad de entonces que, en lugar de vivir acojonada por la crisis económica, como ahora, vivía espantada por los temores de la guerra fría. Por lo demás, vivian igual de acojonados. 

No hay país que se precie que no tenga o haya tenido algún escualo peligroso en su vida pública, aunque ahora parezcan sardinas. Abel Matutes, propietario de algo mas de media Ibiza, naviera, hoteles, discoteca, y quien sabe cuantos negocios mas, lo que se llama una estructura de holding, o integración vertical, que no deja escapar ninguna línea de negocio relacionado con el principal, parece una pacifica sardina, aunque yo no me fiaria demasiado, pues ha sido ministro y eso marca mucho. 

A Matutes si le creo, cuando dice, el mismo, o sus portavoces, que en Ibiza ya no hay crisis. Al parecer, solo hay dos lugares mas en el mundo, en Miami, y no se donde mas, que alcanzan el nivel de lujo exuberante que ofrece la tierra prometida ibicenca.

Cuando Mariano dice que estamos saliendo de la crisis, en realidad quiere decir que nos acercamos a Ibiza, aunque dada la distancia, y la naturaleza del mar, muchos se ahogarán en el intento, o caeran víctimas de la ferocidad de un escualo. 

Tiburones. Al parecer algunas especies están amenazadas, sobre todo por la manía japonesa de masturbarse con la gelatina de sus aletas. Según Amengual, casi un tercio de las especies de tiburón evaluadas se consideran amenazadas. 

Las demás, entre las que se encuentran nuestros tiburones financieros, insulares o no, no se sienten amenazadas, nos amenazan, aunque de un modo tan sutil que no nos damos cuenta, cuando lanzan mensajes y discursos contrarios a la realidad. No les crean. 

En fin. Tiburones.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 10-07-13.

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