martes, 2 de julio de 2013

UNA SOCIEDAD RENOVADA

Diseñar una sociedad renovada no es una tarea imposible. Existen modelos en los que apoyarse, sociedades de éxito cuyas relaciones están basadas en modelos que funcionan, y si se parte de una sociedad llamativamente imperfecta que se desea mejorar, el trabajo de poda permite un resultado de gran belleza ética y estética, como se puede observar en algunos ejemplares de árboles urbanos que han sido objeto de un trabajo amoroso que se resuelve en nuevos y hermosos perfiles.

Otra cosa es que, obtenido el modelo deseado, por muy hermoso, y hasta realizable, que resulte, sea casi imposible impedir que ciertos individuos y grupos, como enseña la historia, se apropien de ese modelo y lo prostituyan en su aplicación, de tal modo que la sociedad resultante, aun renovada, responderá a los intereses mezquinos de esos grupos, y se alejará, inevitablemente, del modelo teórico.

En la historia contemporánea hay ejemplos sobrados de estos acontecimientos. A la revolución proletaria de la Unión Soviética, le siguieron amplísimas discusiones políticas que, en el fondo, versaban todas sobre un nuevo modelo de sociedad, con la intención de superar la tiranía del régimen zarista. En la historia de USA, hubo un principio en el que el argumento de las discusiones políticas se centró en la emancipación de Inglaterra, para obtener una independencia efectiva que permitiera diseñar un modelo de sociedad renovada, libre de ingerencias coloniales.

Esa fase de la historia de USA, recuerda, a pesar de las diferencias culturales, el proceso de emancipación de la nación india de la tutela inglesa. Estos tres acontecimientos, tienen algo en común, los esfuerzos por diseñar modelos nuevos de convivencia, es decir, sociedades renovadas, y la emancipación de poderes ajenos que lo impedían.
(...)
Si pudieramos hablar ahora con quienes primero pensaron en los modelos de esas sociedades renovadas --seguramente habrá libros escritos donde expresen sus opiniones-- y les preguntáramos si las sociedades actuales se parecen a los modelos que ellos diseñaros, sabríamos en que medida conservan los rasgos originales, y cuantas de sus propuestas han sido pasto de banderías, de influencias ocultas de sus antiguos dominadores y en que medida se puede hablar, o no, de que los modelos originales han sido prostituidos, cuando no eliminados, directamente, del proyecto original. 

Aún sin esos testimonios, podemos suponer que todos los componentes nacionalistas de aquellos proyectos permanecen, mientras que las relaciones sociales y económicas entre los distintos grupos de sociedad que componen esas naciones, estarán a años luz de las declaraciones y propuestas de los iluminados que se involucraron en los proyectos de sociedad renovada, que luego tuvieron que pasar el filtro de los 'pragmáticos' que los aplicaron. 

Todo esto viene a cuento de que ayer empleé, sin pensar, la expresión sociedad renovada y, claro, después de las reflexiones anteriores sobre las experiencias históricas de renovación social, me viene a la mente el extraordinario cuidado que hay que tener cuando se piensa en renovar algo, no vaya a ser que la cosa renovada se parezca demasiado a la anterior, o aún peor, siendo una cosa aparentemente nueva, sin huella reconocible de lo viejo, corresponda a un modelo que sea peor, para las mayorías sociales, que el que había.

Así que ese necesario cuidado me inspira un diálogo que trata de reflejar las dificultades de un proceso renovador, desde un punta de vista, digamos, vulgar.

 ¿Y que vamos a hacer con la Sanidad y la Educación públicas, tanto tiempo criticando lo que hacían los otros, cómo  vamos a arreglar eso, por ejemplo, que vamos a hacer con los recursos públicos destinados a instituciones privadas, casi todas de la iglesia, les quitamos las subvenciones de un plumazo? 

Yo, antes que quitar nada, me centraría en añadir, por ejemplo ¿porqué no contratamos mas profesores para bajar los ratios de alumnos por aula, y mejoramos su formación, además de ofrecer becas salario, y anulamos todas las limitaciones que puso el antiguo ministro al sistema de becas? 

Pero, eso de las becas salario, ¿no era del franquismo? 

Y qué, se trata de una mejora, para que mas gente acceda a los estudios superiores, no?

¿Y que me dices de la sanidad, el copago y todo eso? Eso, fuera, de un plumazo, y el acceso a la asistencia universal y gratuito, sin distinciones. ¿Y las privatizaciones sanitarias de los gobiernos valenciano y madrileño, que hacemos con eso? Habrá que estudiarlo caso por caso. Si hay contratos lesivos para la sanidad pública, habrá que retrocederlos, pero sin que eso suponga un desmantelamiento total de la colaboración público privada. Ya te digo. Hay que estudiar cada caso. 

¿Y que hacemos con la justicia, las tasas de Gallardón? La justicia, al igual que la sanidad, debe ser universal y gratuita, pero lo haremos gradualmente. Mantendremos las tasas para aquellos cuyas rentas elevadas, deasaconsejen ese regalo. 

¿Y que hay del sistema fiscal? 

Hemos de buscar otros equilibrios. Buscaremos que los impuestos directos y progresivos pesen mas que los indirectos en la recaudación del Estado. Pero lo haremos de manera gradual, no de golpe. 

Sanidad, Hacienda, Educación, Justicia. ¿Y que mas? 

Todo está por hacer, no dejaremos fuera ningún área ministerial, Industria, Agricultura, pero sobre todo, crearemos un departamento, con rango de ministerio, Medio Ambiente, al que dotaremos de mas recursos de los que tienen ahora Industria, Agricultura y Defensa, juntos. 

¿Y la pasta, de donde vamos a sacar la pasta? Una sanidad reforzada y universal, una Educación mejorada, mas pasta para Medio Ambiente, eso es mucha pasta. 

De los impuestos, joder, de donde crees que la sacan Dinamarca, o Islandia. Aquí, durante años, no ha pagado impuestos ni Dios, solo los pobres, tu crees..... Mira, una vez en la carcel Bárcenas, y mas de medio PP, incluidos Rajoy, Cospedal y los otros, además de los andaluces del PSOE, se observa una mayor seriedad en el cumplimiento de las obligaciones fiscales...

Pero, una sociedad nueva no se puede fundar en el miedo a ser castigado... Por eso, tenemos en estudio una amnistía para que, aquellos que se sumen al nuevo sistema, vuelvan a la sociedad, no podemos fundar la renovación social en el castigo o el miedo.. 

 ¿Y que hay de la competitividad, eso que nos repetían tanto? 

Podemos ser igualmente competitivos con unos servicios públicos renovados y suficientes, quizás tengamos que mantener unos horarios de trabajo y unos índices de productividad mas exigentes, pero sobre todo, vamos a dedicar muchos recursos a la aplicación en las empresas de la creatividad de nuestros trabajadores y nuestros estudiantes en prácticas. 

Vamos a producir mas y mejor, y como hemos elevado los salarios, la demanda interna, sumada a las exportaciones, hará que la economia se sitúe en un nivel de pleno empleo. Ya lo estamos consiguiendo.

¿Y que vamos a hacer con la deuda? 

Los mercados ya han asumido las quitas por intereses excesivos, todo el mundo, incluso Alemania, reconoce que es mejor cobrar una parte sustantiva de la deuda, que empeñarse en cobrar intereses abusivos. La alianza entre Grecia, Francia, Portugal, Italia y España, nos ha dado un peso en la Unión Europea que permite una quita, aunque no será la solución del problema. 

¿Y en esto es en lo que va a quedar la prometida renovación social? ¿No se queda muy corto respecto a lo que habíamos pensado? 

Hay que ser pragmático. Estamos en la política de lo posible. En el futuro tal vez podamos renovar verdaderamente la sociedad, pero ahora, el peso de la deuda nos lo impide.. 

Hablas como un conservador.

No. Solo como un pragmático..

Vale.

En fin. Una sociedad renovada.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 3-07-13.

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