DRONES

Los Drones son vehículos aéreos no tripulados, autopropulsados y teledirigidos que, en su origen, tal vez se usaron para sembrar café en lugares de difícil acceso de las montañas colombianas, pero la paradoja de la naturaleza humana los ha convertido en eficaces instrumentos de la inteligencia militar (conceptos antagónicos, lo se) que ejecutan sin juicio a los enemigos de occidente, o incluso de oriente, con gran eficacia.

Si el Dron no puede entrar en lugares de difícil acceso, una antigua caverna, por ejemplo, guía a un pelotón de fusilamiento hasta el objetivo, quien lo deja todo perdido de sangre, culpable o inocente, porque los humanos somos menos precisos que las máquinas.

Lo último sobre Drones lo leo en Wikipedia, donde alguien afirma que los hay de un tamaño de diez centímetros, como en la telefonía, que comenzó con unos aparatos de Motorola que pesaban quilo y medio y ahora ves por la calle a alguien que crees que no está en su sano juicio, porque habla consigo mismo, y resulta llevar un pinganillo casi invisible con el que se comunica con alguien, ¿con quien?, ah...

Esto de los drones no es casual, me lo ha inspirado la primera página de 'Levante' que hoy lleva, es una pura intuición, tres noticias sobre drones.
(...)
'El asesino de Castellar asegura desconocer porqué mató a sus 3 vecinos y pide perdón por ello'. Si este buen hombre ignora los móviles de su conducta, y sus rasgos de humildad e inocencia le llevan a solicitar el perdón por algo que no sabe como ni porqué sucedió, los neurocirujanos deberían buscar pruebas materiales en su cerebro del origen de sus actos, no vaya a ser que algún oscuro departamento de alguna inteligencia militar, haya instalado en sus neuronas mientras duerme un mini mini dron para experimentar con la tecnología asesina miniaturizada. 

Al lado del gran titular, aparece otra noticia sobre drones. 'En 2011, el PP de las Corts se repartió 457.700 E en sobresueldos'. En este caso no debe tratarse de un mini dron, sino de un aparato enorme, la maquinaria del partido, que dispara sobres con dinero, no de forma indiscriminada, sino previa identificación de sus destinatarios, sin que los que lo reciben conozcan los méritos que se les atribuye para ser sus beneficiarios. 

En ese sentido, como todos los actos mecánicos, es algo ajeno a las personas que funcionan junto a ese mecanismo. Alguien lo dirije, pero nunca se le ve. 

La característica de esta gran máquina partidaria es su potencia para incidir en la delicada y frágil textura de los presupuestos públicos, y a través de ellos, de los bolsillos privados, y dejarlos exangües para otros usos que las gentes ajenas a esa maquinaria considerarían mas útiles y necesarios, dada la situación socio económica del país. 

El puto amo de los drones aplicados a la maquinaria de los partidos es, ¿lo adivinan? un señor tan conocido que solo se lo nombra por el apellido, nunca por el nombre, Bárcenas, a quien --esta es la tercera noticia-- ha dejado su abogado, renuncia a defenderle, claro,¿Como vas a defender a un tipo que no hace caso de tus consejos, va por libre, y larga una telenovela a Pedro J., en lugar de limitarse a declarar lo que convenga a su caso en sede judicial?. 

Mas que un dron, este señor, Bárcenas, parece una máquina de destrucción masiva. Confirma esta impresión lo declarado por Cospedal --el escudo anti misiles del PP-- que 'asegura que todas las denuncias del extesorero del PP (a quien ella mantuvo en plantilla por el procedimiento simulado y diferido), son falsas', sin añadir la típica coletilla de Rajoy, 'salvo alguna cosa'. 

Encuentro grandes analogías entre el suceso de Castellar y el actual vendaval político que sacude al PP. En ambos casos los protagonistas dicen no saber porqué y como han sucedido las cosas, en un caso el triple homicidio, en otro el bombardeo indiscriminado de los presupuestos públicos. 

Solo tenemos la certeza de que hay víctimas. 

En el fondo, en el origen de todo esto está el mal uso de la tecnología, algo que viene sucediendo, al menos, desde que se inventaron la máquina de vapor y el ferrocarril. La tecnología exige un mantenimiento preventivo, si no se hace, pasa lo del hombre de Castellar,que pudo haberse hecho analizar y descubrir la anomalía que tal vez instaló en su cerebro algún oscuro departamento de inteligencia militar, en lugar de dejarse arrebatar por sus impulsos, o lo que trasciende cada día que está sucediendo con la maquinaria del PP, que chirría por todos sus mecanismos, sin que nadie se haya ocupado de mantenerlos limpios, por lo menos, en los últimos veinte años. 

En fin. Drones.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 9-07-13.