miércoles, 2 de junio de 2010

DIA 2º

Después de desayunar huevos con tocino, salchichas, café con leche y sucedáneo de zumo de naranja, bajamos al paseo marítimo de la playa de Levante, que presentaba un magnífico aspecto en la mañana soleada, refrescada por una leve brisa, una caricia táctil que recibíamos, sin haber hecho nada especial para merecerla, desde el mar.

La sombrilla victoriana que portaba Encarna despertó la curiosidad de los viandantes. Algunos se acercaron para preguntar donde la había comprado, otros, menos expresivos, se limitaban a mirar y cuchichear. Después de un par de horas de relajado deambular, volvimos al hotel, donde teníamos una cita con el guía de la expedición.
.
“A las doce en punto, todo el ganado estuvo reunido en la cafetería del hotel, pero el pastor no apareció hasta 45 minutos después. Prefirió dejar el rebaño triscando en el erial del hotel, mientras el estaba tirado en una parada de autobús en otro sitio. Al parecer al joven pastor, la agencia contratada por la Generalitat le ha confiado varios rebaños, pero el chaval no tiene ni vehículo, ni teléfono, ni la cualidad de la omnipresencia, mucho menos la de la omnisciencia, vamos que no puede estar en dos sitios a la vez, y si pierde el autobús en Cala Finestrat, pues llega tarde a su otra cita. La culpa no es del pastor, sino del huevón que contrata un pastor y no le da los medios para que se relacione con normalidad con sus ovejas. Contratar un pastor y no dotarlo de vehículo ni de teléfono móvil está bien en la Alcarria, pero no parece adecuado para un guía turístico que trabaja para la Generalitat.

A menos que todo esto no sean indicios de un mal funcionamiento de los arcanos administrativos, sino un síntoma de algo mas profundo, de la existencia de un entorno en el que las categorías de lo estático, lo seguro, lo inmutable, lo duradero, lo cierto, hayan sido superadas, desde hace tiempo y para siempre, por lo aleatorio, lo provisional, lo transitorio, lo sustituible, lo que me lleva a evocar un libro que leí en los setenta y que entonces no llegué a entender. 'El Shock del Futuro' del sociólogo norteamericano, Alvin Toffler, quien ya avisó, hace cuatro décadas, de la muerte de la permanencia, del triunfo de lo transitorio.

Si nada es permanente, si todo es sustituible, evanescente y efímero, no nos debe extrañar que las horas de las citas no se respeten, que las personas que nos han citado sean sustituidas por otras sin previo aviso, que no se pueda establecer un plan de visitas consistente, que todo esté sujeto a cambio, que la arbitrariedad en la prestación de un servicio, cualquier servicio, adquiera los tintes de la normalidad.”

No hubo manera de saber, concluida la charla, cuando se iban a realizar las dos excursiones que se nos dijo que estaban incluidas en el paquete, así que no entendimos muy bien para que se nos había citado, si el carácter provisional, aún por definir, del programa de visitas nos impedía recibir una información precisa para organizarnos los próximos días.

El guía añadió que los encuentros sucesivos con el estarían sujetos a la misma variabilidad horaria que el de hoy, por su dedicación a otro grupo alojado en un hotel distante, y la falta de medios propios de transporte que le permitieran desplazarse para atender a todos. Concluida la reunión nos fuimos al comedor con la sensación de haber perdido media mañana sin que la información ofrecida lo justificara.

Por la tarde, después de descansar un rato del largo paseo de la mañana, fuimos a la Fundación Cam, que, normalmente, ofrece cine los sábados, pero esta semana, lo hace además en la tarde del martes.

“'Yo también'. Una excelente película por la que Lola Dueñas recibió un Goya en la pasada edición de los premios que se otorgan al mejor cine español, en la que la presencia de Pablo Pineda, un Dawn de los pies a la cabeza, como el mismo dice en la película, despertó una gran expectación en todo el mundo. La natural simpatía de Pineda convierte en amable un tema que también tiene su lado serio, la vida afectiva de los afectados por el síndrome de Dawn, que tienen sus necesidades como todo el mundo, pero que sufren, además de las represiones normales en toda sociedad, la sobre protección bien intencionada de su entorno familiar, haciendo casi imposible la relación afectiva, por la presión de la diferencia.

Cuando Pineda le tira los tejos a Lola Dueñas y ella opone sus reparos, la contestación de Pablo es una delicia, 'Yo no te voy a denunciar...' le dice, con un gesto entre tierno y pícaro. Lo mejor de la película es esa presencia tan natural de Pineda, planteando interrogantes a una sociedad que no sabe que hacer con quienes tienen alguna singularidad que marca diferencias ante las convenciones sociales.”

Por la noche, en vista de que el ambiente del Hotel Condal no estaba a la altura de nuestras expectativas, nos fuimos al Cristal Park, dos calles mas abajo, y después de un par de horas dedicadas a escuchar y bailar la misma música que habíamos escuchado un mes antes, cuando nos alojamos en ese hotel, nos retiramos a nuestro alojamiento. Durante el breve camino de regreso, una calma traída por la nocturnidad envolvía las calles mientras una luna entera, enorme, llenaba por completo el horizonte por el lado de Levante. No podíamos sospechar, ante ese espectáculo de placidez nocturna, que el día siguiente nos reservaba una tarde borrascosa.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 2-06-10.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios