viernes, 11 de junio de 2010

EL PESO Y LA LEVEDAD

He bajado al Maravillas y me he pedido dos tostadas con el café con leche, porque cuando me miro en el espejo, por eso del narcisismo seductor, veo a un tipo cada vez mas inconsistente y leve, como Camps, a quien no guardo ningún rencor personal, solo me incomoda que diga que me representa, sin haberle votado jamás, aunque ahora lo estoy considerando, porque viendo a Rita y Rus a su sombra, un espasmo de terror sacude mis carnes residuales.

“Esa pérdida de peso, en mi caso se debe a que el abuso del tabaco me ha vuelto inapetente y tomo menos calorías de lo que debiera y ese balance deficitario se refleja en mi cada vez mas disminuida masa corporal, hasta el punto de que una amiga enfermera a la que frecuento de vez en cuando, en presencia de su marido, no vayan a pensar, me dijo el otro día, --Enrique (me llama así) si ya no tienes piernas... De la pérdida del peso (político) de Camps, me abstengo de hacer comentarios, el sabrá, pero esa levedad creciente e insoportable se traduce en su manía de celebrar los fracasos como si fueran éxitos, como ha sucedido con la invasión corsaria que ha liquidado el poder operativo autonómico de las entidades de ahorro de aquí.

El 'Levante' lleva hoy dos artículos brillantes que he tenido el privilegio de leer. Uno, de Jesús Civera, en su sección habitual 'Las Migas' , titulado, ¿Quien esperaba un milagro? profundiza en las raíces históricas del mundillo financiero de aquí, a cuenta de la fusión fría entre Caja Madrid, Bancaja y otras entidades de menor tamaño, que da como resultado el tercer conglomerado financiero de España por el volumen de sus activos, que, si, tendrá su sede social aquí, o sea, su domicilio fiscal, pero la sede operativa en Madrid, de modo que los inspectores financieros nos visitarán a nosotros, pero el reparto de la masa crediticia lo hará Rato.

Civera se centra en algo que los historiadores económicos han constatado al analizar la industrialización en la Comunidad Valenciana, que aquí siempre hubo una mentalidad agraria, sucursalista, y que no hubo ningún proceso semejante al del País Vasco,en el que como consecuencia de la primera revolución industrial hubo una importante actividad, primero minera, luego financiera, después industrial, al rebufo de los procesos de cambio que se produjeron en Gran Bretaña, mientras que aquí estábamos mas por la consigna de Unamuno, que inventen otros.

Mientras la derecha confesional que malgobierna aquí desde hace tres lustros agitaba el fantasma catalanista, el proceso de penetración financiera del capital madrileño en nuestro territorio se ha ampliado de manera exponencial, solo hay que dedicar unas horas a visitar los catastros para verlo.

La operación de Caja Madrid es solo la puntilla de un largo proceso en el que las fortunas mas acomodadas de aquí se han movido siempre mirando hacia Madrid, desde la época en la que los exportadores estaban pendientes de las ayudas que se les concedían en los despachos de los gobiernos centrales, hasta el boom inmobiliario en el que se buscaron alianzas que han determinado que buena parte del suelo de las zonas costeras mas atractivas esté controlado, como el de las nuevas áreas de expansión urbana, no tanto por catalanes, ellos están en lo suyo, sino, mayoritariamente, por inversores madrileños, eso suponiendo que el dinero tenga algún origen terrenal, que no estoy muy seguro.

Nuestra cultura, la de aquí, ha sido, en el pasado, mas fenicia que anglófila, mas agraria y mercantil que industrial, y el final frío de nuestras entidades financieras, tal vez es un indicador de que, en cierta medida, sigue siendo así. ¿Para que necesitamos un sistema financiero propio, si carecemos de un proyecto serio propio? Esa ausencia de objetivos claros, puede haber dejado el campo libre a los corsarios.”

“Millás, por su parte, nos regala un artículo que titula 'La vigilia está rara' y con su capacidad para tratar los aspectos mas cotidianos de la realidad con un enfoque absolutamente personal, te sumerge en una aguda percepción de la extrañeza que provocan a veces los mensajes del exterior. Quizás la percepción de esos mensajes no es exclusiva de Millás, pero el modo que tiene de expresarla, la precisión, finura y sencillez de su estilo, unidas a la potencia metafórica y a la imaginación que pone en lo que escribe, convierten sus artículos en un placer añadido al necesario hábito de la ingestión calórica del desayuno.”

“Cuando he terminado con el periódico del día, he echado un vistazo al de ayer, que todavía no ha sido arrojado a la basura. Me ha llamado la atención un artículo de Jorge Dezcállar, nuestro embajador en Washington, titulado 'Relaciones Transatlánticas', en el que Dezcállar se esfuerza por sintetizar los cambios y mejoras necesarios en la política europea, para que el gran vecino atlántico nos tome en serio.

Me ha parecido muy oportuno, sobre todo después de observar que el premio Nobel Paul Krugman, en una de las brutales conclusiones de los análisis que nos dedica , recomienda a Obama que se aísle de Europa, no porque defienda el aislacionismo histórico de la potencia norteamericana, sino porque ve a Europa como una isla continental a punto de hundirse por los errores de la política económica de sus gobiernos.

Sostiene Krugman que abandonar los estímulos públicos a unas economías que aún no han encontrado de nuevo la vía del crecimiento, con unos niveles de desempleo brutales, es el método mas seguro para que el sistema se hunda todavía mas, antes de haberse recuperado, y tan seguro está de la validez de su diagnóstico que recomienda a quien pilota la nave de su país que se aleje del buque en trance de hundirse, no vaya a ser que la arrastre con el.

No tengo el don de la clarividencia, así que no me siento capaz de valorar la calidad y el alcance del diagnóstico de Krugman. En todo caso, dejo estas palabras escritas como testimonio. El tiempo dirá si está o no en lo cierto, y hasta que punto su análisis es congruente con el devenir de los hechos futuros.”

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 11-06-10.

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