DÍA 1º

(He bajado al Maravillas a las siete de la mañana para aprovechar las primeras horas frescas de un día que se presume abrasador, antes de recluirme en mi gabinete de trabajo con el aire puesto para escribir la entrada del día. Un café con leche y una tónica Schweppes, dos euros, lo mismo que cobran en la cafetería Pinocho, en el centro de Benidorm, por un miserable cortado, tomado junto a un desagüe por cuyo enrejado se expande un intenso hedor a aguas fecales. Lo bueno. Me recordó
las enigmáticas palabras de Cortázar, 'Entre menudos esqueletos de lémur, bate su tiempo el corazón del agua..'

He mirado el periódico y antes de ocuparme de la segunda entrega de la serie 'Ocho días de mayo', daré mi opinión, aunque no ha sido solicitada, sobre la noticia del día.

“El pueblo israelí no se merece las formas que emplea su gobierno, elegido por ellos mismos, para garantizar la seguridad del Estado y del pueblo. Entre 9 y 19 muertos, según las fuentes, en el abordaje de un barco desarmado –no llevaba cañones, por mucho que algunos activistas radicales hayan agredido a los soldados-- en aguas internacionales, es el resultado de un uso desproporcionado de la fuerza, al que el aparato del que es responsable el corrupto e indeseable Netanyahu recurre con demasiada frecuencia, con un desprecio absoluto de la legalidad internacional, ante la tibia reacción de sus aliados mas o menos cercanos.

Si quienes los han votado, no echan a estos extremistas del gobierno, y los sustituyen por un gobierno democrático auténtico, que controle los excesos de los extremistas ortodoxos, de su belicoso ejército y del Mosad, podría suceder que, en nombre de la seguridad del pueblo de Israel, los metan en una vorágine destructiva de imprevisibles consecuencias. Están avisados.”)

Dicho esto, paso a la crónica de nuestro primer día en la costa alicantina.

“Llegamos a la estación de autobuses y una muchedumbre ansiosa se movía inquieta en los andenes de embarque. Docena y media de autobuses tenían su salida a la misma hora, en el mismo lugar, y esa concentración de viajeros produjo una situación de caos, como si estuviéramos en Varsovia (1.939) y la población huyera despavorida ante la inminente irrupción de los tanques de la Wehrmacht, sin que nadie organizara ese caos. Me gustaría saber quien ha sido el huevón responsable de esa histeria, perfectamente evitable si se hubieran escalonado las salidas, o hubieran dispuesto la presencia de personal suficiente, con tiempo suficiente, para evitar el desagradable clima de catástrofe que se produjo.

En la agencia nos habían dicho, y nosotros les creímos con la mayor ingenuidad, 'Ya verán, esto está mejor organizado que el Imserso'. Ya se ve, por la experiencia vivida, que la capacidad de organización de las instituciones autonómicas y las agencias que contratan, no solo es mucho peor que la del Imserso, sino que no alcanza los mínimos exigibles, como pudimos observar después en experiencias sucesivas. Cuarenta minutos después de la hora concertada, conseguimos embarcar en un autobús que, aunque había sido lavado por fuera precipitadamente, en su interior conservaba polvo con solera arqueológica, y la rotura del anclaje del asiento de mi mujer le dio la sensación de que estaba en un parque de atracciones, en lugar de viajando en un autobús que se supone confortable.

Acompañaba a la expedición un joven guía que dejó bien claro que quería tener reunido a su rebaño a las doce del día siguiente en la cafetería del hotel, para dar la habitual conferencia que se imparte en estas expediciones colectivas a quienes forman parte del pasaje.”

Una vez llegados al hotel y deshecha la maleta, nos tomamos un tiempo de descanso y luego, como había sido un día ajetreado, nos fuimos al cine.

“Noche Loca. Una comedia americana que tiene antecedentes en otra película antigua, 'Jo, que noche', con la misma construcción de guión, que trata de como el azar, a partir de un primer hecho desencadenante, puede acumular, uno tras otro, sucesos desastrosos que llegan a convertir lo que parecía una noche tranquila y divertida en una auténtica catástrofe.

En este caso, el suceso que desencadena la historia es la aceptación como propia de una reserva de restaurante destinada a otras personas. Pillar la mesa suplantando la personalidad de otros, parece una travesura inocente, pero cuando los suplantados resultan estar en posesión de secretos robados a un capo mafioso, que afectan al fiscal del distrito, el desastre está servido, y ya tenemos comedia.

Lo mas vistoso de la película es la espectacular persecución en coche, con la novedad de que el vehículo perseguido son dos en uno, un taxi enganchado por el morro con el vehículo que conduce el prota, lo que da un aire ciertamente original a la larga secuencia de la persecución. En fin, una peli para pasar el rato, sin mas pretensiones. La vimos en los Cines Colci, cerca de la avenida de los Almendros. En Benidorm, las películas permanecen en pantalla durante largo tiempo, debido al carácter cambiante de su población, por lo que todavía pueden ir a verla y tomarse un Daiquiri en la terraza de Yago, frente al puerto deportivo, mientras contemplan la huida del sol por Poniente. Tranquilos, tienen tiempo de sobra para planearlo. De nada.”

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 1-06-10.