EL MONZÓN

De niño, asistí a la escuela clandestina de una maestra roja, hasta que, cumplidos los doce años, comencé a trabajar por cuenta ajena. Mercedes se afanaba, con los escasos recursos didácticos de la época, en desasnar a la tropa de niños que le habían confiado algunas familias libertarias, para apartarlos de los crucifijos y los símbolos fascistas de la escuela nacional católica de entonces.

Los manuales de geografía describían entonces la península ibérica como un lugar de clima templado. El tiempo, inexorable, ha dejado obsoletos parte de los contenidos de aquellos manuales y la mera observación de la realidad actual hace que me pregunte si, sesenta años después, aquel clima templado no se habrá transformado en monzónico.

Difícil pregunta, pues la información que nos llega de meteorólogos y climatólogos, no es fácil de asimilar por el profano. Los primeros, desde dos entidades distintas que se ocupan del corto plazo -la meteorología- han pronosticado, unos, un verano fresco y seco, los otros, un verano caluroso con una elevación de las temperaturas medias que podría alcanzar los dos grados.

O sea, un verano jodidísimo, como el del 2003, mas o menos, aunque no será idéntico, porque en aquel las temperaturas alcanzaron una meseta en mayo, y ya no bajaron en todo el verano, mientras que hasta ahora, los meses de mayo y junio han sido mas propios de una estación monzónica en algún país oriental, solo hay que recordar los estragos de las inundaciones en el norte. Por si fuera poco, hace unos días, un pedrisco ha arrasado mil hectáreas de cultivos en la zona de Utiel.

La sensación que percibes es que los meteoros se están volviendo cada vez mas volubles y resistentes a las predicciones, y que el dinamismo de la circulación atmosférica desafía los modelos predictivos, que parecen funcionar mejor en situaciones mas estables.

En cuanto a los climatólogos, desde hace algún tiempo, tal vez desde el fracaso de la cumbre de Copenhague y desde que las noticias económicas tienen el monopolio de la actualidad informativa,hacen gala de un sonoro silencio, como si la inmediatez de la crisis económica hubiera borrado cualquier vestigio del pensamiento a medio plazo, superponiendo la urgencia de lo inmediato a la importancia de lo venidero.

Y sin embargo, siempre queda la sensación de que las turbulencias meteorológicas no son independientes de los cambios mas profundos que, hasta no hace tanto, ocupaban a la comunidad internacional. Seguimos siendo un país de clima cálido,o monzónico? Quien lo sabe?. De momento, todo es silencio.

Del mismo modo que, cuando eramos niños, no podíamos encontrar en los manuales de geografía una noción exacta del entorno, que solo nos ha proporcionado mas tarde la experiencia viajera, –sobrevolar el canal de La Mancha es mas instructivo que la mejor definición teórica de isla, y recorrer el perímetro peninsular da mas información sobre los puntos cardinales que su representación gráfica-- tal vez preguntar a los viajeros que regresan del Caribe, de Vietnam o Camboya, del Ártico, o de Patagonia, nos proporcione una información fiable, de primera mano,
de los efectos en la meteorología inducidos por los cambios en cada uno de los climas que predomina en las diferentes regiones del planeta, y tal vez lleguemos a saber si la geografía que nos acoge es de clima templado, como nos enseñaron en aquellos viejos libros, o estamos en tránsito hacia un clima cuyos efectos se parecen cada vez mas a los del monzón tropical.

Si me lee algún meteorólogo o climatólogo, agradecería que despejara mis dudas vía comentarios. Gracias.

Al parecer hay mas gente que cultiva la duda debido a la precariedad de sus conocimientos. El Ministerio de Educación ha evaluado a los estudiantes de primaria y aunque se ha esforzado en quitar hierro al asunto, declarando que las diferencias de niveles educativos entre las distintas comunidades autónomas son ínfimas, lo cierto es que Heliópolis está a la cola del ranking, lo que dice poco en favor de la competencia del inefable conseller del ramo, Font de Mora.

Tal vez, Font de Mora, tan empeñado en la cosa de los idiomas, debería hacer viajar a nuestros estudiantes de primaria , pues no conozco mejor modo de adquirir una cultura primaria que a través del viaje, del conocimiento de otras geografías y otros pueblos, lo que les permitiría practicar, en el sitio, el chino mandarín.

Por lo demás, siguiendo la línea de ver las cosas por el lado optimista, positivo, creo que es mejor que la incompetencia del conseller se manifieste en el nivel de sus educandos, lo que se puede resolver con un plus de esfuerzo y dedicación por parte de todos, que ejerciendo su profesión de médico, en la que, a igualdad de incompetencia con su función actual, los resultados serían irreparables.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 18-06-10.