Al regresar, el lunes, de nuestra estancia de tres días en la sierra, un control inusual nos detuvo media hora en la autovía Madrid-Heliópolis, después de pasar Chiva. Es que viene la Reina a inaugurar el nuevo Conservatorio, dijo un colega que nos acompañaba. Debe ser un protocolo de seguridad rutinario relacionado con los desplazamientos de la Casa Real. No, dijo otro, será que tienen información de algún movimiento de ETA. Yo que se, dije yo, a mi no me molesta esta retención, así abro la ventanilla y me fumo un pitillo.
Los políticos de aquí, la derecha confesional para entendernos, tiene la pulsión provinciana, muy cara, de epatar al forastero, que les lleva a centrar su actividad de gobierno, desde hace mas de una década, en toda suerte de realizaciones arquitectónicas, a escala no humana, y de eventos cosmopolitas muy publicitados, cuya función última tal vez sea compensar los complejos pueblerinos de quienes los promueven.
Es cierto que, cuando tomas el bus 35, los Erasmus que viajan en él hacen comentarios elogiosos en diversos idiomas sobre la magnificencia de nuestro urbanismo público ¿o privado?, pero suelen ignorar que toda esa parafernalia no está del todo pagada, que cada habitante de esta comunidad ha contraído una deuda, por gobierno interpuesto, de unos 3.500 euros. Lo que nos lleva al asunto de los Rankings.
Somos los primeros en crecimiento del urbanismo público ¿o privado? en los últimos años,pero los primeros en deuda por cabeza.El Conservatorio que ha inaugurado la reina Sofía–¿para cuando la tercera república?- junto a Rita Barberá y Paco Camps, los máximos representantes de nuestro provincianismo compulsivo, dicen que es de primera fila, superior incluso al de Salzburgo y otras ciudades de la música centro europea, pero carece de foso para la orquesta, de modo que los alumnos no podrán realizar allí la prueba de fuego de actuar frente al público en su sala de conciertos.
Otra vez los primeros en un Ranking, el de conservatorios de música, pero nuestras grandes bandas no acudirán al certamen anual, porque la reducción de agrupaciones, por la política de austeridad municipal, solo permite una banda autóctona.
Los evaluadores del Ministerio del ramo, nos sitúan en la cola del aprovechamiento escolar en la enseñanza primaria, pero somos los primeros en otro ranking vergonzante, el de las agresiones racistas y xenófobas, del que no podremos descender posiciones si no mejoramos en el otro.
Frente a la actitud patriotera y vecinal de nuestros políticos, que van diciendo por ahí, a quien quiera escucharlos, que somos los primeros en todo, que hacen gala de un falso nacionalismo, que dejan pudrir la primera seña de identidad de un pueblo, el idioma, en favor de saraos y dudosas realizaciones sin función clara –el Ágora-- hay que oponer la frialdad de los números, para evitar que se consolide una manipulación interesada de la realidad.
Junto al ranking de las realizaciones arquitectónicas, no hay que olvidar el de la deuda. Junto a la realización del conservatorio, el inicuo trato a las escuelas de música. Las expresiones triunfalistas del Conseller Font de Mora, pueden y deben ser contrastadas con las evaluaciones del Ministerio.
Los currículos docentes responsabilidad del conseller y la política de seguridad del Ayuntamiento deben ser puestos en relación con nuestra vergonzosa posición en el ranking de agresiones racistas y xenófobas.
Es un modo de resistir los intentos de manipulación de la realidad que los políticos de la derecha confesional convierten aquí en práctica habitual. A una imagen manipulada, a una censura impuesta, a una inauguración --a veces repetida-- de realizaciones sin contenido,hay que oponer la fría realidad de los números.
Hay otros rankings, menos locales, menos provincianos, aún mas expresivos que los que nos definen como una comunidad de estilo político pueblerino, localista, sin un verdadero proyecto propio, que explican, con claridad, los efectos en los grupos sociales a nivel nacional de la política de los últimos años. Hay 16.000 ricos mas (patrimonios de mas de un millón de Euros, sin contar el valor de la vivienda) y un millón de pobres mas, lo que indica que, para fabricar un rico mas, hace falta el concurso de 69 nuevos pobres.
En fin. Rankings.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 23-06-10.
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