NO TODO ES TÓXICO, SUSANA.

Me ha impresionado el comentario recibido de una comunicante que afirma que después de leer la página 'Tóxicos' se pega un tiro. No todo es tóxico Susana. Uno puede vivir al margen de la toxicidad económica, química, social, pero, sobre todo, informativa, que abunda en nuestro entorno.

Por ejemplo, una buena cosa para evadirse de esa toxicidad es no leer páginas como la citada, ni editoriales de periódicos, o noticias económicas. En lugar de eso, es mejor dedicarse a descubrir los poemas de Neruda, Guillén, Labordeta, Valéry o quien sea.
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También ayuda mucho apuntarse a una clase de teatro, pasar un buen número de horas a la semana en entornos saludables, en el campo, la montaña, los parques públicos, o las discotecas si a uno lo que le gusta es bailar.

Si bien es cierto que hay un número de sustancias químicas invasivas que se introducen en nuestros hábitos sin darnos cuenta, nosotros tenemos la capacidad de seleccionar lo que consumimos y, sin obsesionarnos con ello, podemos educar nuestro criterio selectivo para minimizar ese efecto.

Incluso aunque fuera cierto que los partidos mayoritarios están aquejados de un cierto anquilosamiento, --lo que es solo una opinión-- lo bueno de la democracia es que nos ofrece otras alternativas.

Es cierto que la situación económica actual tiene un tinte pesimista para los jóvenes, aunque no solo para ellos, pero aunque uno, individualmente, parece impotente para alterar esa situación general, si tiene poder y dominio para moverse de la mejor manera posible en su entorno inmediato y ahí, si puede actuar.

Es mejor no leer mensajes pesimistas como el de la página 'Tóxicos', pero si lo haces, no hay que tomarlos al pie de la letra. Hay que leerlos con un sentido crítico y valorarlos en su justa medida. Si te fijas, también contiene un mensaje optimista, el de la capacidad de los humanos para resistir lo que les echen.

En fin. No todo es tóxico, Susana.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 4-11-11.