He bajado al Maravillas y al regreso, después de leer en la última del 'Levante' prestado una frase de Punset, 'Hay vida antes de la muerte', una afirmación optimista, ya se ve, me he dado cuenta de que hace un día espléndido, soleado, algo fresquito pero estimulante, algo que no había percibido antes de esa lectura, pero, por si acaso, he comprado en la farmacia una caja de ampollas de jalea real vitaminada, para darme un chute de optimismo adicional.
Punset está de bolos vendiendo su último libro optimista y uno no se queda indiferente ante la elocuencia de este señor cabezón que, desde su melena renacentista y su sonrisa amable, va por la vida como un cómico de la ciencia, explicando que el optimismo es, además de una actitud, una cosa de la neuro ciencia, de la mosca del vinagre, con la que tenemos cierto parecido genético, y esas cosas.
Algún pesimista acuñó esta frase, 'un pesimista es un optimista bien informado' que en realidad atribuye la actitud optimista a la falta de información. Dudo que en el mundo de hoy estemos bien informados, pero sostengo que, casi con certeza, estamos sobre informados.
(...)
Cuando esa abundancia de información es además mono temática, puede darse un síndrome pesimista sobrevenido, consecuencia de la insistencia de los medios, no solo en lo que pasa, hay vida antes de la pos crisis, sino en lo que puede
pasar, ¿habrá vida después de la pos crisis?. Observo que mi mujer se siente afectada por ese síndrome, pues ya no quiere ver los telediarios de la noche.
El mejor modo de combatir ese síndrome es observar la realidad mas cercana con actitud optimista, y afrontar el exceso de información y su tendencia al pesimismo desde una cierta distancia. También ayuda buscar actividades que, en si mismas, generan optimismo.
Dedico dos tardes por semana a la práctica de las clases de teatro, los cánticos, bailoteos, improvisaciones teatrales y demás, son un modo de alcanzar un optimismo
que, fuera de esas situaciones puntuales, no va con mi carácter.
Porque, con permiso de Punset, yo creo que lo del optimismo y el pesimismo, va con el carácter de cada uno, y ese carácter está marcado por los humores --en el sentido antiguo de esa expresión-- que regulan las emociones y su expresión, o su falta de expresión, y si lo que predomina es la bilis negra, por decir algo, pues nada, te compras un par de cajas de jalea real vitaminada para tratar de equilibrar esa tendencia, y ya está.
Puede parecer absurdo, pero media humanidad está preocupada por saber si hay vida después de la muerte, en lugar de gozar de la vida mientras están vivos. Del mismo modo, lees los periódicos y todo son elucubraciones por saber que va a pasar con el euro. Ahora no pasa nada, a menos que no tengas ningún euro en el bolsillo. Si lo tienes, tómate un café y relájate, tío.
Luego está lo de Europa, todos los días nos dan la tabarra con eso. Hace quince años que no viajo por ningún otro país europeo. Europa es bonita, si, me gustó viajar por varios países europeos, pero oiga, aquí también estoy bien. Merkel no será siempre canciller alemana. Ella se irá y en poco tiempo habremos olvidado hasta su nombre, ¿porque he de desayunarme todos los días con lo que dice o no dice?.
Hay una excesiva concentración de los medios de comunicación siempre en los mismos temas,
todos los días. Estamos bien informados por ello? Personalmente, hecho de menos mayor atención a otros temas, el medio ambiente, las energías, los avances --o retrocesos, acaban de cargarse aquí un centro de investigación-- científicos. Tengo la sensación de que no estamos bien informados, si acaso estamos desinformados, ya que el centro de la atención se fija solo en una parte de la realidad.
Convendrán conmigo en que lo de Punset es una perogrullada, 'Hay vida antes de la muerte', pero a veces, si alguien no nos recuerda lo evidente, lo olvidamos. Hoy hace un día soleado, fresquito pero estimulante, propicio para el optimismo. Si no es suficiente, pueden comprar en la farmacia 20 ampollas de jalea real vitaminada pero, por favor, hoy no me hablen de política, ni de crisis, sea financiera o económica, o de bilis negra.
En fin. Hay vida antes de la muerte.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM)30-11-11.
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