martes, 5 de noviembre de 2013

ERASMO DE ROTTERDAM

'Wert limita las becas Erasmus cuando mas de 5.300 estudiantes ya llevan dos meses fuera de España'. 'Los rectores...temen que el recorte fuerze el retorno de los alumnos'. Lo dice la primera de 'Levante' de hoy.

¿No es una contradicción, pregunto, que Fátima Báñez apueste por la movilidad exterior, estimulando a nuestros jóvenes a que viajen fuera para quedarse, y el ministro Wert traiga de vuelta a los Erasmus, condenándolos a la inmovilidad interior, solo porque el año pasado no tuvieron beca?.

Sospecho que el nombre de Erasmus que se dió en su día a ese proyecto educativo para que los jóvenes respiren fuera de su país una parte del aire de su formación, está inspirado en Erasmo de Rotterdam.

La historia de Erasmo, nacido holandés, en el siglo XV, es conmovedora. Un cura se folló a su sirvienta y de esa unión bastarda nació Erasmo, que fue sacerdote y luego se convirtió en uno de los mas grandes humanistas de su tiempo, para lo que tuvo que irse de Erasmus, nunca mejor dicho, a la Universidad de París, que por entonces, 1490, se encontraba viviendo el Renacimiento de la cultura de Grecia y Roma.

Lo dice Wikipedia, vaya usted a saber si es cierto, yo, no he añadido nada.
(...)
Me pregunto, ¿Que habría sido de nuestros pintores, escultores y arquitectos renacentistas, si no hubieran pasado largas temporadas en Italia, empapándose del espíritu creativo de esa época?. Mas recientemente, ¿no fue deudor el estilo literario de Scott Fitzgerald, Henry Miller, y Ernest Hemingway, aun siendo cada uno distinto y personal, de las borracheras que disfrutaron/sufrieron en París,  la ciudad mas viva en la cultura del momento?.

No entiendo esa aversión del ministro Wert a que nuestros jóvenes Erasmus hagan lo mismo, se pongan ciegos de cerveza en los pafs de esos países que tienen estructuras políticas similares a las nuestras, pero las usan de otra manera, y luego cuando se les pase la resaca, ¡eureka!, descubran alguna sensación nueva que les permita progresar en el objeto de su estudio. 

Con esa política, no habrían pasado por nuestros establecimientos de hostelería personajes tan brillantes de la literatura, que han llevado su prosa editada hasta los lugares mas apartados del mundo, como García Márquez y Vargas Llosa, aunque de este último no comparto su filosofía política, ni creo que 'La Ciudad y los perros' fuera un libro brillante. 

Este país ha sido, y en cierta medida lo sigue siendo, un país caínita, endógamo y localista. Si ahora perdemos la ocasión de que nuestros estudiantes se oxigenen con otros aires mas cosmopolitas, nos merecemos lo que nos pasa, en política y en otras cosas.

Así, en Heliópolis, ahora mismo, la primera de 'Levante' dice, en un titular gordo, que Fabra (dos), o il bel-lo Fabra, como ustedes quieran, '...anuncia que será el cartel del PP para frenar la batalla interna', de donde se deduce que el programa de este señor no va dirigido a mejorar la salud social de los ciudadanos que le voten, sino a interponerse entre un barón y una baronesa de su partido, para que no reviente antes de tiempo. Caínismo, si. 

Ya lo decía yo. Necesitamos, ya, que el programa Erasmus se amplie, en vez de reducirse. Y en política, mas de un Erasmo, alguien con un sentido humanista y plurinacional de la existencia, que nos aparte del caínismo y el localismo. Lamentablemente, el ministro Wert no da la talla. 

En fin. Erasmo de Rotterdam. 

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 5-11-13.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios