NOS TIENEN PILLADOS

Desde que publiqué la página 'Espías',el 23 de octubre, creo, en la que me hacía eco del escándalo del espionaje indiscriminado de la agencia norteamericana de inteligencia, las estadísticas del blog no cesan de recoger un aumento de las visitas procedentes de Estados Unidos, que solo pueden tener sentido si los espiadores espían mas, pues nada hay en mis contenidos que pueda interesar a los internautas de allí.

Nos tienen pillados?. No me tengo por tan imbécil para pensar que lo mío le interese a los servicios secretos de allí, pero tampoco tan imbécil como para ignorar que lo que se ha llamado una operación de espionaje es, entre otras cosas, salvados los casos de informaciones específicas obtenidas de personas con peso político internacional, una gran red cibernética que, como la pesca de arrastre, ha metido dentro las inmensas cantidades de información que contienen los grandes servidores de la Red, Google, entre ellos, además de los archivos de las grandes compañías de telefonía, sin que ello signifique que se han tomado la molestia de leerlo todo, pero si que la información acumulada, de una dimensión seguramente planetaria, es un caudal de datos futuros, que permanecen almacenados en espera de que alguno de sus hitos requiera ser usado.

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¿Se imaginan ustedes que, en la época en la que Estados Unidos aún no había obtenido la independencia, los jefes de los colonos que buscaban emanciparse de Gran Bretaña, publicaran sus intenciones, los resultados de sus reuniones, en una pantalla que pudiera ser vista desde la Metrópoli? 

Si una cosa tan extravagante hubiera sido posible, la suerte del movimiento emancipador de la colonia habría sido otra. Algo tan extravagante como eso sucede ahora mismo, cuando los descontentos, los disconformes, los que piensan en alternativas al sistema de capitalismo canibal que es hegemónico en el mundo actual, exhiben sus ideas, sus preferencias y sus fobias políticas, bien sea en un blog, en una web, en un diario digital, en Facebook, o en cualquier otro medio digital, lo hacen con el soporte de un servidor que ahora sabemos que está a disposición de la inteligencia norteamericana. 

Estos días leo repetidas veces referencias a 1984, de Orwell, a Gran Hermano, porque lo que en 1948 se escribió como ficción, ahora parece realidad. La libertad de expresión, un derecho fundamental que ha de ser protegido, ha sido vulnerado por el procedimiento de dejar que digas lo que quieras, para luego guardar bajo llave lo que has dicho, por si en algún momento conviene usarlo. 

Me viene al pensamiento la destrucción del almacén de armas químicas requerida al sátrapa de Siria. ¿Para cuando el tribunal de derechos humanos va a exigir la destrucción de la información obtenida por los servicios de inteligencia USA, sin fundamentar su necesidad para la seguridad del país?.


En todos los conflictos bélicos, pre bélicos o revolucionarios, las minorías insurgentes han cuidado el secreto de sus deliberaciones, como una estrategia esencial para alcanzar sus objetivos. Ahora eso ya no es posible. Las comunicaciones humanas ya no son personales, sino telefónicas o cibernéticas, y aquellos que las usan están al albur de que quienes las guardan, quieran o no utilizarlas para otros fines.

Nos tienen pillados. No pasa nada. Solo hay que saberlo y proceder como los que se sabían espiados en otras épocas, y aprovechaban esa escucha para deslizar informaciones falsas en los oidos de los escuchadores.

Existe la tentación de pensar que la evolución tecnológica está a punto de acabar con las libertades individuales. No comparto esa sensación. Por mucho que progrese la tecnología, por grande que sea el deseo de los explotadores de usarla en su favor, el impulso de la libertad personal es demasiado fuerte para ser neutralizado, de modo permanente, por cualquier sistema.

Quizás, este episodio sirva para que perdamos la ingenuidad y asumamos que las redes sociales son un gran invento para la libertad de expresión, pero sin perder de vista que hay grandes escuchadores al otro lado. 

En fin. Nos tienen pillados.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 3-11-13.