OBSCENIDADES

Acabo de regresar de llevar a mi hijo Jordi, en mi coche, a la sala LA GALLERA, porque el viernes se inaugura allí una exposición de la que forma parte una instalación suya que ya presentó en la Facultad de Bellas Artes, en la sala La Llimera, y en algún otro lugar.

Entre los muchos trastos descargados figura una provisión de paquetes de sal, mucha sal, porque las imágenes de la instalación se proyectarán sobre un manto de sal. Como suelen decir en la Casa Real,'me llena de orgullo y satisfacción' que mi hijo exponga en LA GALLERA, ya saben, junto a la calle Linterna, un lugar que he visitado muchas veces para conocer la obra de otros artistas, pero que nunca pensé que pudiera cobijar los inventos de Jordi.

Después de estacionar el coche lejos de los árboles, porque estoy hasta el gorro de quitar mierdas de paloma de su carrocería, me he acercado al quiosco a por 'Levante' y la foto de primera, que enseguida glosaré, me ha remitido directamente al tomo 9 de mi viejo Espasa --Módulo/pergeño-- para buscar el significado de la palabra obsceno, y su derivada obscenidad.
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Yo pensaba que obscenidad era eso que solías encontrar al pasear por algunas de los millones de imágenes del porno que son de libre disposición en Internet. No. Eso es porno, si, pero lo verdaderamente obsceno es lo que podemos observar hoy en la foto de la primera de 'Levante'.

Un tal Andrés Ballester, diputado del PP, aparece sonriente frente a Milagrosa Martínez, también diputada, que no se que hace en su escaño, cuando no solo ha sido imputada, sino condenada, si no estoy mal informado.

Ambos parecen muy divertidos, pues forman parte de la inmensa mayoría de los diputados del PP que apoyan el indulto al ex alcalde de Torrevieja, otro colega de partido condenado, en contra de la opinión del calavera Fabra, obligado a guardar las formas por su discurso contra la corrupción política, que ahora está en un brete, entre su verbalidad y la sustancia profunda del partido que lo acoge. 

Ante el tono obsceno de esa foto, vean lo que dice el Espasa, que por cierto es muy breve y lacónico, sobre el particular. 'Obsceno. Impúdico. torpe, ofensivo al pudor.' De esta breve descripción, me quedo con lo de ofensivo al pudor. 

Ofende a un mínimo pudor democrático que casi todo el ejército de diputados que se supone que sigue desde hace mas de un decenio a quienes he llamado el Trio Calaveras en otra página, Zaplana, Camps, Fabra, no solo insulte a la ciudadanía que los ha votado, o no, poniendose de parte de los torpes, impúdicos y ofensivos que han sido retratados en sede judicial, sino que hagan alarde de cagarse en sus jerarquías, poniendo en crisis el principio de autoridad, tan caro a su ideología, según se puede constatar en el nuevo proyecto de ley impulsado por el ministro del interior, que trata de agravar las penas por actos de indisciplina ciudadana. 

Yo no se a ustedes, pero a mi me parece menos obsceno un culo desnudo, que el intercambio de sonrisas en sede parlamentaria entre la tal Milagrosa y el tal Ballester, en un asunto tan serio como el cumplimiento de las penas de quienes han prevaricado, han incurrido en cohecho, o trafican con información privilegiada, hayan malversado, o no, caudales públicos, porque si esto no fuera una cosa seria, los legisladores no se habrían tomado la molestia de tipificarlo como delito, y en otras países, menos frívolos que el nuestro con estos asuntos, no sería causa de dimisión automática de los representantes políticos que cometen esas torpezas. 

No se me ocurre nada mas. En el fondo estoy pensando mas en la exposición de Jordi, que en la reata de sinvergüenzas que nos gobierna desde hace quince? (nunca me acuerdo) años. 

 En fin. Obscenidades.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 20-11-13.