Mi memoria juvenil aún recuerda mi paso por las aulas universitarias, hace mas de cuarenta años, que pude frecuentar gracias a una ley de Villar Palasí, un ministro del régimen franquista, que paradoja, viendo lo que intenta hacer ahora Wert, que permitió que muchos jóvenes de mas de 25 años, que no habían cursado el bachillerato --yo, como muchos otros de mi generación, estaba trabajando desde una edad muy temprana, en lugar de estudiar-- pudieran acceder
a los estudios universitarios, demostrando, mediante una única prueba selectiva, no lo que sabían, sino lo que eran capaces de aprender.
Aquellos catedráticos de mi facultad nos enseñaron algunas cosas elementales. Así, la necesidad de lo público, en aquellos sectores de la actividad económica donde, por falta de rentabilidad suficiente, o por otras razones, no entraba la iniciativa privada.
Lo público se concebía así, como una necesidad de la sociedad atendida por el Estado, no se si con el carácter subsidiario que se le intenta dar ahora, cuando parece que la actividad pública sirve, también, para llenar los bolsillos del sector privado.
(...)
Del mismo modo, en aquellas aulas vetustas, se nos orientó hacia lecturas que profundizaban en el tema del federalismo, en concreto el federalismo fiscal. El federalismo fiscal defiende un sistema por el que los gobiernos
centrales recaudan la mayor parte de los impuestos y los entes federales deciden la mayor parte de los gastos, pues su cercanía a las necesidades de los ciudadanos permite una asignación óptima de los recursos.
Claro, esto es pura teoría, en nuestra realidad actual, la relación entre lo público y lo privado, lo central y lo federal, se puede entender mejor viendo un documental de la BBC sobre la supervivencia de las distintas especies que habitan la jungla, que mediante la aplicación a lo que estamos viendo de principios de análisis racional
No acostumbro ver tertulias políticas en la tele, sobre todo desde que mi mujer descubrió que los tertulianos, portadores de tablets y otros instrumentos parecidos, están mas pendientes de las instrucciones que reciben para orientar su intervención que de lo que dice el colega.
Anoche, en la Sexta, fue diferente. La mayoría de los presentes eran periodistas y el tema el cierre de RTVV. Yo había asistido a la manifestación de la tarde en Valencia, adonde acudieron unas cincuenta mil personas. Obviamente, no eran todos periodistas, y el sentir mayoritario de esa protesta, a pesar de la mala imagen que han tenido hasta el momento los periodistas de RTVV por su actitud 'colaboracionista', fue defender una tele autonómica libre, como lo es en este momento, evitar su cierre que afectaría a todo el sector audiovisual valenciano, mucho mas que las cifras que se manejan de su plantilla.
Estuvieron presentes en ese acto callejero casi todas las demás televisiones autonómicas, solidarias, por aquello de 'cuando las barbas de tu vecino veas cortar, pon las tuyas a remojar'. Un retruécano de lo mas apropiado, pues, cuando empezó la tertulia de la Sexta, los periodistas de medios de la derecha, se lanzaron en tromba, no contra la supervivencia de RTVV, sino contra la existencia de todas las teles autonómicas, sin excepción.
Ni uno solo de los intervinientes hostiles a la televisión autonómica dijo la verdad de sus motivos contra la existencia de las teles públicas. Esos motivos se reducen, en mi opinión, en román paladino, a la Publicidad.
Estos señores, El Mundo, La Razón, ABC, sobre todo, están deseosos de hincarle el diente al pastel publicitario que ahora se comen las autonómicas, y toda su teoría del Estado, su lamento sobre las actividades subvencionadas, su repulsa por la pura propaganda de los líderes que se aprovechan de su existencia,
es una mera pantalla que trata de ocultar su avidez por apropiarse de ese mercado publicitario. Punto.
De ahí, mi impresión de que son las leyes de la jungla las que operan en estos escenarios, y por tanto, es una pérdida de tiempo intentar analizarlos con conceptos racionales. Público/Privado, Federal/Central?, No. Jaurías, felinos, tigres, territorio, supervivencia, esos son los parámetros que están operando en este y en otros conflictos.
En consecuencia, hago una sugerencia a los de la Sexta, en la próxima edición en la que hagan espectáculo de un conflicto tan espinoso como este, llamen, además de a los filósofos, a los etólogos, a los especialistas en conducta animal.
En fin. Püblico/Privado, Federal/Central.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 10-11-13.
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