Nos vamos a la casa de la sierra. En el equipaje llevamos la paella de verduras sobrada, un costillar de cerdo marinado para asarlo en las brasas de los sarmientos y un bote de garbanzos para estofarlos. Cuando se acaben las provisiones volveremos a la urbe. Urbe, qué palabra de mierda, suena a constructora quebrada.
Dejo el blog abierto, a su disposición, con sus cuatro millones de palabras, que se corresponden con las 2213 entradas
que contiene, incluída ésta, organizadas en quince secciones, de las que Cocina, Relatos, Aforismos y Crónicas de viajes... tal vez sean las que mas interesen, para que unos se distraigan y otros se encabronen, que de todo hay.
Que barbaridad, lo que comenzó siendo un divertimento, hace siete años, es ahora un mamotreto virtual que, si se editara
en papel, pesaría, posiblemente, mas que Ulises, de Joyce, estoy hablando de pesos y medidas, no vayan a pensar, por favor, que me comparo con la obra cumbre de la literatura universal.
No es eso, de hecho quisiera saber a quien debo pedir disculpas por este exceso, cuatro millones de palabras, que barbaridad.
Un saludo cibernauta.
Hasta pronto.
LOHENGRIN )CIBERLOHENGRIN) 9 05 14.
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