BARCELONA

He bajado al Maravillas antes de ir al mercado,  he ojeado con desgana, desgana primaveral, las páginas de Levante y he seleccionado dos noticias para comentarlas. Los violentos sucesos en el barrio de Sants, en Barcelona, la ciudad que habitó mi abuelo Vicente cuando fue compañero del Noi del Sucre, y el abandono de la administración de mas de 100 municipios que han sufrido aquí el azote de la sequía.

En el mercado, hemos comprado un par de gallos de buen tamaño, para acompañarlos con patatitas pequeñas, cocidas enteras con mayonesa. Quiero decir que hemos echado una cucharada de mayonesa en el agua de cocerlas, después de pillar el truco del cocinero de un hotel de Benicassim, que le echa una cucharada de ajoaceite al caldo del arross negre, en el momento de cocerlo. Funciona.
 
Antes de volver a casa, he pasado por la farmacia y he comprado una caja de ampollas de jalea real, pues,
sin un chute de un gramo de ese brebaje, me faltan energías, por lo de la desgana, para escribir esta cosa,
y el régimen de pescado, la verdad, no es bastante.

Paso ya a comentar las noticias leídas en Levante, pues supongo que ustedes estarán en la playa, en el monte, o en el Oktuber ese de la cerveza, aunque estamos en mayo, y no han tenido tiempo de hacerlo.


La derecha catalana, urbana, agraz y adicta al lujo, no hay mas que ver el hotelazo donde se aloja en Madrid Durán i Lleida, que, según Wikipedia, acumula siete casos de corrupción, no Durán, entre todos, esa derecha, digo, junto a su brazo armado los Mossos, han sido los responsables de un episodio de lo mas violento, que recuerda a Gamonal, por su absurdo empeño en asaltar y derruir un edificio en el barrio de Sants que llevaba diecisiete años ocupado por un colectivo alternativo, lo que se ha traducido en una respuesta muy destructiva de los desalojados.

Pero bueno, era necesario y urgente proceder a ese derribo, ha sido una demostración del empeño de la administración local en mantener el Orden, con mayúsculas.... qué orden, el jurídico no será, porque nuestras leyes que contemplan la propiedad de los inmuebles incluyen entre las formas de acceso a la propiedad, la posesión, y hay que suponer que, después de diecisiete años, esa ocupación tenía fuerza de ley, a través de la posesión.

La iglesia se está posesionando hasta de la Mezquita de Córdoba por esa misma vía, y no se aprecia que nadie les mande a los antidisturbios. La derecha catalana, y su brazo armado, los Mossos, protagonizan un incidente violento tras otro, dejar tuerta a una mujer con una pelota de goma, y negarlo hasta con sentencia judicial, matar a un detenido en plena calle, asaltar y derruir un edificio porque sí, y ahora, el responsable político de los Mossos, dice que dimite, por razones personales, menudo eufemismo.

El ayuntamiento de Barcelona intenta dar marcha atrás, demasiado tarde, y detiene la demolición, pero el colectivo agredido se niega al diálogo. Y todo esto para qué...era necesario convertir un barrio de Barcelona, con una torpeza política clarísima, Sr.Trías, en un nuevo Gamonal...

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Colectivo alternativo, puede significar cosas distintas, según para quien, unos lo asocian a radicales, para mi, alternativo, significa, además, la búsqueda de soluciones nuevas a problemas viejos. Tan viejo es este espectáculo que han propiciado la derecha catalana y su brazo armado que recuerda, a cualquiera que tenga memoria histórica, los sucesos que ocurrieron antes y después de la llamada semana trágica, en el marco de la lucha obrera en las calles de la Barcelona convulsa de la primera década del siglo veinte. 

Los ancestros de Durán, mas partidarios del Orden y el garrote que el, sembraron las calles de violencia en respuesta a la febril actividad de los grupos violentos de entonces, que defendían la existencia de sindicatos, sin sospechar que estos quedarían, un siglo después, reducidos a la condición de apéndices del sistema. 

Los antecesores de los Mossos, respondieron a las explosiones, atentados y asesinatos de personalidades políticas de una manera trágicamente pintoresca, deteniendo y ejecutando, por razones de ejemplaridad, a un intelectual libertario, Ferrer i Guardia, autor de La Escuela Moderna, después de tirarle encima, sin ninguna evidencia jurídica, la responsabilidad de la Semana Trágica.

Mas de un siglo después, la derecha catalana y su brazo armado no han aprendido nada. Con sus decisiones provocadoras innecesarias, prenden la llama de la violencia urbana, sin respetar el orden jurídico, que dicen defender. Tal vez sea un reacción de pánico ante lo alternativo, contra los colectivos con ideas nuevas para problemas viejos, resultado del trauma del trasvase de sus votos a Esquerra Republicana. No sé... 

Mientras la derecha catalana hace esas barbaridades, Montoro deja sin  ayudas fiscales a miles de 
hectáreas de cultivos arrasados por la sequía, mas de 100 municipios, con unas pérdidas de 300 millones
se quedaran fuera de esa posibilidad. 

Cuando yo era chaval, trabajé en una consultoría fiscal. Cuando las heladas de 1956 arrasaron los naranjales, yo no daba abasto para atender a los agricultores que venían a la consultoría para tramitar la moratoria fiscal. Si no puede pagar ahora los impuestos, ya los pagará en la próxima buena cosecha. Era un régimen autoritario, joder y, ahora, en democracia, los dejan en la estacada, no lo entiendo..


En fin. Barcelona. 

LOHENGRIN )CIBERLOHENGRIN) 31 05 14.