miércoles, 21 de mayo de 2014

MATAR AL MENSAJERO

Los deportistas que participan en la Maratón en las principales ciudades del mundo, seguro que saben que esos encuentros deportivos conmemoran la gesta de un guerrero que corrió mas de cuarenta kilómetros para llevar el mensaje de la victoria en esa batalla a su general, y luego cayó exhausto a sus pies, muerto.

Los que no practicamos ese deporte, correr, con asiduidad, ni siquiera tras el autobús que se va de la parada, preferimos ir al cine. Hay decenas de películas históricas que muestran otra versión del mensajero y el poderoso.

El mensajero llega a la tienda del poderoso con una oferta de paz, y el poderoso ordena que le rebanen el pescuezo, sin considerar que hay un ejército a las puertas de su casa, diez veces mas numeroso que el suyo. El poderoso no tarda nada, hora y media, lo que dura la película, en correr la misma suerte que el mensajero decapitado.

Fernández, nuestro ministro del interior, de maneras viejas nacional católicas, se enfrenta ahora, un día si y otro también, desde su estatura enana, no ya a un gigante, sino a un ente de tamaño universal, donde hay empresas que facturan 80.000 millones de dólares,Internet, mientras que los cuatro o cinco periódicos mas influyentes de Europa y Usa, no alcanzan los 6.000 millones. Parece ridículo, si no fuera patético.

Hoy he bajado al Maravillas y he encontrado variadas opiniones sobre el tema. López Aguilar, ex ministro socialista, se pregunta, ¨porqué el PP inicia ahora una redada cibernética¨, que le pregunte, directamente, a Fernández, el enano, el lo sabrá.

Morera, a su vez, de Compromís, reprocha a Sánchez de León, delegada del gobierno, que no se actúe ante las amenazas de muerte a el y otros diputados. Vamos a ver, desde que sucedió el desgraciado asunto de León, se ha desatado, por parte de la derecha, una histeria paranoíca, según la cual, si primero se cagan en tu padre, luego te amenazan de muerte y finalmente, te pegan un tiro.

Eso no es así. En mi página Biomecatrónica, un elogio de las investigaciones del MIT, instituto estadounidense, acerca de la electrónica aplicada a las prótesis biomecánicas, un mejicano antiyanqui se cagó en mi padre. Y qué. Debí denunciarlo, tomarlo como un presagio de una manía homicida... venga, ya...,por favor...no saquemos las cosas de quicio.

Al rebufo de las exageraciones de Interior sobre Internet, la comunidad semita ha denunciado 17.500 amenazas en la Red, después de un partido de fútbol. No será fanatismo futbolero, mas que antisemitismo...Claro, relativizar el antisemitismo te convierte, automáticamente, en antisemita, mientras que ignorar el franquismo conduce a que la presencia de una jueza argentina aquí, haciendo preguntas sobre crímenes franquistas, pase desapercibida.

Es verdad que el antisemitismo tiene una base histórica muy antigua, desde que apedrearon a aquel judío antes de cruficarlo. Aquí, Isabel fue la antisemita mas famosa. Luego llegó Hitler, a quien eligieron democráticamente, dicho sea para los que se llenan la boca con el Estado de Derecho, que fue muy amigo de Franco, y elevó a la categoría de genocidio lo que primero fue un martirio individual, luego una expulsión masiva, ahora reeditada con los conflictos en Oriente Medio, y finalmente el Holocausto, una palabra de tremendas connotaciones, aunque muy cinematográfica.

Personalmente, cuando se me acerca un Testigo de Jehová, o de la Igesia del Vino Nuevo, para reclutarme como prosélito, simplemente, le digo que no, sin intentar convencerle de que se haga agnóstico, como yo creo ser. Lo mismo digo respecto a ser hincha del Barsa, del Real Madrid o del Atlétic. Al Valencia no lo nombro, ahora es signapureño, creo.

Total que, entre la foto en primera de Levante de hoy, El gobierno cerca ahora a los antisemitas de la Red, y la opinión de los oncólogos que, no se olvide que son un gremio, y alertan del timo de los test para detectar el cáncer que se adquieren por Internet, parece que hay una ofensiva generalizada contra el demonio de la comunicación cibernética.

Menos mal que Levante pone a la sanidad pública actual en su sitio, al alertar de que el Consell impone medicamentos de hace 25 años para rebajar el gasto. Demuestra así, Levante, que no hay medios buenos o malos, sino noticias veraces, oportunas, y falsas cortinas de humo de las que se abusa, en cualquier medio.

En cualquier caso, Fernández, el patético ministro de interior, es un mínimo enano intentando asustar a un gigante cibernético. Sus medidas policiales no consiguen ni el efecto de la picadura de un mosquito, aunque la propaganda que le hacen sus medios, esa si es eficaz, entre los suyos, supongo.

En fin. Matar al Mensajero.

LOHENGRIN )CIBERLOHENGRIN) 21 05 14.

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