martes, 27 de mayo de 2014

EL ORIGEN DE LA PROPIEDAD

He bajado al Maravillas con el impulso de buscar un titular de prensa que me permita escribir un tema nuevo en el blog, porque, aunque he dejado reposar dos días la página El Táper, la mas visitada del mes, sin añadir nada mas, para no interferir en el interés de los cibernautas que se acercan por aquí, mi instinto productivista me empuja, siempre, hacia lo nuevo, si es que algo nuevo se puede decir después de siete años de marear la perdiz en el blog.

Pues, si. Siempre hay algo nuevo, o por lo menos que permite un enfoque diferente. En la página 3 de Levante sale hoy un titular, que brilla como una gema, con tres letras que refulgen como el oro, pidiendo a gritos una interpretación de su contenido.

¨El PP se quedaría sin mayoría absoluta en SUS 38 ciudades de mas de 20.000 vecinos¨.

El periodista que ha redactado el titular podía haber empleado el artículo LAS, en lugar del posesivo SUS, para expresar la relación entre el sujeto, el PP, y las ciudades donde gobierna. No es casual que haya deslizado esa expresión, yo creo que de modo automático, inconsciente, porque refleja muy bien la creencia de esa fuerza política, de que las ciudades que gestiona, son suyas, mas que de los ciudadanos.

Debajo del texto, aparecen las imágenes de Rita, Sonia, Bataller que, siguiendo la lógica del razonamiento, deben considerarse los propietarios de Valencia, Alicante, y Castellón, respectívamente.

Es ese sentimiento de propiedad el que ha despertado mi curiosidad hacia su origen, tal vez porque al ser un estudiante pobre, hice económicas, si hubiera sido rico, habría hecho antropología, como no fue así, ahora les daré la paliza con un enfoque antropológico de esa noticia.
....
Desde que salió a la luz pública el Orígen de las Especies, su título es mucho mas largo, de Darwin, se han escrito cientos de miles de páginas, llenas de controversias, sobre el asunto. No estoy seguro de que haya sucedido lo mismo con el Orígen de la Propiedad. 

La propiedad material de los bienes y de la tierra, se desconoció mientras las comunidades humanas vivieron de la caza y la recolección. No es exactamente que no existiera la propiedad, sino que era comunal, y el concepto de propiedad individual o familiar, no existía, sencillamente porque era menos eficiente que la puesta en común de los bienes o la tierra para la supervivencia del grupo. 

Con la revolución neolítica, aunque no desaparecen los cazadores recolectores, se impone la agricultura como forma antroponómica de vida y aparecen las primeras vallas que delimitan la propiedad personal o familiar de la tierra. El sistema de propiedad privada que prevalece ahora en el mundo, tiene su origen en esas primeras vallas. 

En la actualidad, hay un fulano que ha vallado 14 kilómetros de sierra muy cerca de donde tengo la casa. Impunemente. Es sorprendente como aquella revolución neolítica marca todavía el modo de vida actual. 

La otra gran revolución fue la Industrial, que perjudicó notablemente el medio ambiente, pero creó empleos por millones. Ahora estamos en presencia de la Revolución Financiera, desconozco sus efectos sobre el medio, pero parece que ha destruido los millones de empleos que creó la Industrial. 

En mi opinión, estas tres revoluciones, la Neolítica, la Industrial y la Financiera, son las que aún marcan el devenir de la sociedad actual. Las otras, la soviética, la francesa, la del 68, son meras anécdotas, con perdón de los historiadores, pues sus efectos han resultado, relativamente, poco duraderos, y en ningún caso han impedido la involución a tiempos anteriores. 

Me habría gustado acompañar a Darwin en el Beagle. Mientras el se dedicaba a la identificación de las especies mas o menos relictas, yo habría satisfecho mi curiosidad intentando encontrar restos de la valla que materializó el primer enclave de propiedad privada. Una especie de impulso económico antropológico, o antropoecónomíco, no sé. 

Ahora no podría hacerlo, porque la Revolución Financiera ha derribado todas las vallas que se oponían a la direccíón imparable de los flujos virtuales de dinero, inaugurando una economía nueva en la que los trabajadores no cuentan para nada, los han convertido en una especie a extinguir, como los cazadores recolectores cuando el sedentarismo agrícola se impuso a la vida comunal.

En aquel tiempo que precedió a la revolución neolítica, por el que siento un absurdo sentimiento de nostalgia, porqué...si nunca estuve allí, me gusta pensar que ya existía la comunidad de los bonobos, una especie de primates cooperadora, no competitiva, que aún existe en nuestros días.

Cooperan, se pasan el día follando, y no son nada agresivos, no sienten el impulso de robar a sus colegas y, supongo, que no saben lo que es la propiedad privada. No sé. 

En fin. El Origen de la Propiedad. 

LOHENGRIN )CIBERLOHENGRIN) 27 05 14.

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