martes, 6 de mayo de 2014

FONTANERÍA

Hoy tengo tantas cosas que contar, que no se por donde empezar. Empezaré por el principio. He bajado al Maravillas,donde creo que he hablado demasiado, tal vez porque estoy tomando antibióticos para la inflamación de la encía y he reducido la toma de litio. No sé.

Me he papeado el Levante entero, entre chiste y chiste, malos. Solo recuerdo dos cosas, la columna de la última, de Millás, dramáticamente patética, no por su estilo, sino por el tema. Lo sucedido en un Estado de norteamérica, gobernado por una mujer, en el que han tenido en una agonía de cuarenta minutos a un reo de muerte, a causa del poco veneno, o los pocos sedantes, en la fórmula de la inyección letal que están ensayando, porque las farmacéuticas se niegan a suministrar sus sofisticados productos para esos fines.

Ante los terribles efectos del combinado químico en el reo, suspendieron la ejecución y pìdieron al médico que lo recuperara, pero un fallo cardiaco dió con el reo en el cielo, supongo, que bien se lo habría ganado con ese sufrimiento tan atroz, al parecer casi proporcional a la atrocidad de los crímenes que se le imputaron, entre ellos, ser negro en un Estado USA.
....
El otro artículo que recuerdo, una página entera, es de Villacañas, un señor tristísimo en sus pormenorizados análisis. El de hoy habla de dos capitalismos, como si no hubiera suficiente con el ya conocido, ese que cada cincuenta años produce una crisis cíclica de proporciones que siempre se califican de desconocidas, aunque en realidad, son repetidas. 

Ahora me paso a ayer por la tarde, porque sí. 

Asistimos, Encarna y yo, a la sesión de tarde en el cine D,Or. Fuimos y volvimos en autobús, porque Encarna convalece de su tendinitis en la pierna derecha y no anda bien. Se proyectaron dos pelis, La Segunda Mujer y La Gran Belleza. 

La Segunda Mujer me pareció un relato costumbrista, de las costumbres turcas, para ser preciso. La peli arranca con una boda en Turquía entre dos jóvenes. Enseguida te enteras de que es una boda amañada, aunque no sabes porqué. Luego descubres que una de las razones de esa boda convenida es tapar la homosexualidad del contrayente. 

Cuando la familia, contrayentes y suegros, regresa a Europa, la novia con sus flamantes papeles conyugales que la respaldan, resulta que está allí como segunda mujer de su suegro, con quien cohabita y le hace un hijo. 

Lo curioso de este enredo de boda aparente y concubinato tradicional es que la urdidora del plan es la suegra, la madre del chico homosexual quien, enferma de cáncer, se lleva a la falsa novia con ellos para que cocine y cuide de la familia, pues ella siente que no va a sobrevivir a su enfermedad. 

La mujer sobrevive, quien muere es, sorpresivamente, el marido, que llevaba la carga del sustento de la familia. Entonces, la falsa novia, se pone a trabajar en un supermercado y adopta el papel de sostén económico familiar, lo que no impide que, cuando la suegra la pilla en pleno coito con un empleado del supermercado, la repudie por manchar el honor de la familia. 

La violencia con la que la golpea la suegra cuando la descubre en brazos de otro, tiene, sin embargo, otra lectura, los celos, pues la falsa novia muestra una presencia tan delicada y celestial durante toda la peli, que uno llega a pensar que la suegra la elige como mujer de su hijo porque se enamora de ella. Líos turcos, sí. 

La Gran Belleza, sin ser una gran peli, yo la habría visto completa, pero Encarna insistió en que dejáramos la proyección a medias, y volviéramos a casa, no por las molestias en su pierna, sino porque le pareció insufrible el discurso pedante y seudointelectual, pretendidamente artístico, de la película. 

A mi no me lo pareció, porque percibí que coincidía con el mío habitual. Un escritor, que escribió su último libro hace cuarenta años, nos muestra las bellezas de Roma, unas bellezas muy actuales, ambientes de discoteca, saraos orgíasticos, como en Ibiza,  desfiles de moda y  falsos intelectuales que viven una vida despreocupada y artificiosa, sin contenido. 

El prota vive en un lugar con una terraza que da al Coliseo, y a su asistenta la llama timadora. Lo que vi de la película me pareció una amable sátira del mundo intelectual y artístico romano, pero poco mas puedo decir, porque Encarna me agarró del brazo y me sacó de la sala, aunque yo habría preferido quedarme, pues me sentía muy representado en la historia. 

Al salir del cine puse en marcha el móvil y vi el aviso de la llamada de un número desconocido. Quien será...no parecía una de esas llamadas de Orange o Movie Star, sino de un usuario particular...al llegar a casa, consulté la agenda. Nada, no reconocí el número. Encarna miró entonces una nota junto al teléfono, con el número del fontanero con quien había intentado hablar, sin conseguirlo, antes de salir al cine.Era ese número, el del fontanero.

Le llamó. Hola, Amparo me ha dado su número, le llamo porque necesito que me instale una pileta en el baño pequeño. Para qué...porque mi marido se mea fuera, y ya estoy harta de limpiar sus orines..que levante las dos tapas...que se siente...estoy harta de repetírselo, pero nada. 

Mire señora, para hacer lo que usted me pide hemos de destrozar el chapado, la pileta hay que instalarla a metro y medio del suelo, es complicado, hágame caso, no necesita una pileta, sino hacer cambiar de hábitos a su marido..Entonces, no le interesa el trabajo...está bien...ya veré lo que hago. Gracias. 

Esta mañana, en el Maravillas, intrigado por la actitud del fontanero que se deducía de su conversación de ayer con mi mujer, le he preguntado a un cliente, que estaba en la barra, junto a mi, ....como va el curro...te sale de vez en cuando alguna chapuza...sí, pero ya no la hago.... y eso....los salarios han bajado tanto que nadie quiere trabajar aquí por una miseria....y de que viven...Tony va a vender ahora sus cañas de pescar a uno que va a vender la furgoneta....su furgoneta...no, no es suya, hace días que está ahí, no sabe de quien es, pero la vende como si fuera suya, entregando unas falsas llaves....ah.. 

Al regresar a casa, Pepa Bueno, la periodista, interrogaba a Rajoy, en la radio, decidida a desmontar su teoría de que todo va a ir mejor a partir de ahora. Pepa ha estado muy incisiva, mas que todos los firmantes de artículos en la prensa escrita juntos, pero, el Sr. Rajoy, no ha cejado en su discurso, todo va a ir mejor a partir de ahora.... y eso porqué,  pregunto yo, si saben hacer las cosas mejor, porqué hasta ahora no las han hecho... la culpa fué del cha cha cha. 

En fin. Fontanería.

LOHENGRIN )CIBERLOHENGRIN) 6 05 14.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios