miércoles, 14 de mayo de 2014

COMPRAR LA LIBERTAD

Cuando a uno lo empapela la justicia, puede recurrir el auto del juez, o prestar una fianza, solo si su situación patrimonial lo permite, para eludir su ingreso en prisión.

La aplicación de la justicia en España, no confundir con la justicia misma, es algo esquizofrénica, como la vida ordinaria, por eso vemos a veces sentencias que piden tres años para unos tipos que han traficado con mil kilos de cocaína, otras que usan argumentos de la moral nacional católica en sus considerandos, o jueces que se atreven con todo, sin considerar la condición de los empapelados, o que no sueltan la presa ante la presión de otros jueces, como la jueza Alaya, a la que pido disculpas por haberla llamado juez en otros comentarios.

Hoy he bajado al Maravillas y un titular en la 34 de Levante ha estimulado estos comentarios, pero, como estoy hasta el gorro de que se hable del mal uso que se hace en las Redes Sociales de la libertad de información para decir barbaridades, hoy quiero hablar de mi experiencia carcelaria, porque quiero señalar que la mayoría de los profesionales del periodismo que escriben desde diversos medios, escritos, redacciones de televisión, agencias informativas, montan sus noticias sobre las decisiones judiciales, sin tener ni puta idea de lo que hablan, pues carecen de la experiencia personal carcelaria que avale lo que cuentan, mientras que a mí, que si la tengo, creo que me saldrá mas bonito.
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Magdalena Alvarez ha visto embargadas sus propiedades por la jueza Alaya, 6 fincas y 5 pisos, para cubrir las garantías en el sumario que la imputa sobre el uso de fondos de formación en Andalucía. Si yo fuera Magdalena, le diría a la jueza que nanai, que prefiero ir a la trena antes de que me toquen las propiedades que he ganado con el sudor de una carrera política de décadas.

De esta noticia me llama la atención que, hasta hoy, desconocíamos el patrimonio de Alvarez...no dicen que lo ponen todo en la web...o no la hemos mirado, o todo es un camelo.

El vicealcalde Grau, otro veterano de la política, en este caso local, estudia recurrir el auto que lo imputa en el caso Noos. Para que recurres, tío, despues de mas de veinte años de brega política, con esa chulería que le pones, no te apetece retirarte...

Por su parte, la alcaldesa de Elx niega al juez haber contratado con Orange Market.

Hasta Bárcenas, quien ha recibido muestras de respeto de sus colegas en el trullo, insiste en reclamar su salida del sistema carcelario. Excepto en el caso de Bárcenas, que ya tiene experiencia como recluso, las actitudes de los demas, que intentan comprar, me parece a mi, su libertad a toda costa para no ir al trullo, lo hacen por un desconocimiento pleno de lo tranquila, formativa y estimulante desde el punto de vista intelectual, que puede ser una temporada de vida separada de las miserias del mundo.

Mi experiencia personal carcelaria que documenta lo que digo fue infantil. Durante años, al llegar septiembre, pasaba un día, el día de la Merced, de puertas abiertas, en el interior de una cárcel, hoy monasterio, llamada San Miguel de los Reyes, entonces llena de presos políticos.

Las celdas, que eran colectivas, no de aislamiento individual, permanecían siempre abiertas, porque sus desvencijadas puertas no permitían cerrarlas. El ambiente en su interor era francamente activo, con un grupo de gente que se relacionaba con otros presos. Se comunicaban entre sí mediante claves, alias y otros subterfugios cuando los asuntos que trataban eran delicados.

Había talleres de ebanistería y otros oficios. Conservo un ajedrez de bolsillo y una tabaquera en forma de libro manufacturados allí, con sus formas y barnices como nuevos despues de medio siglo.

Por no hablar del caso de Mandela, que entró como terrorista y salió como Jefe de Estado, lo que es una demostración de que los valores que defendió Victoria Kent de una administración penitenciaria como un medio de cambiar, a mejor, a los reclusos, hacen de la cárcel una institución formativa, como la Universidad Católica, por ejemplo.

Algunas cárceles, no todas, como los hospitales y las residencias, son también oportunidades para fortalecer el ánimo, mejorar el rendimiento intelectual y extender las relaciones personales, solo hace falta querer hacerlo.

Bueno, pues a pesar de eso, tenemos un montón de políticos, y delincuentes vulgares, haciendo uso de recursos y fianzas para evitar su reclusión carcelaria. Yo creo que es porque les falta experiencia, lo mismo que a los comunicadores que escriben de esas cosas, sin tener ni puta idea, como los que se han pasado en los medios y en la Red estos días con el homicidio de León.

En fin. Comprar la libertad.

LOHENGRIN )CIBERLOHENGRIN) 14 05 14.

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