sábado, 2 de enero de 2016

EL PERIÓDICO

He bajado al Maravillas, pero seguía cerrado, me he acercado a La Fuente a tomar un cortado y sacar tabaco de la máquina. Mientras permanecía en el portal de mi casa, que no voy a decir donde está para no dar facilidades a los amigos de lo ajeno, incluído el ministerio del Interior, fumando el primer cigarrillo del día, me he fijado en el quiosco de enfrente, que ya está abierto y he cruzado para comprar el periódico.

Ya que la página de ayer, 'Tango', me ha parecido salpicada de emociones, sentimientos y relativismo temporal, intento hoy algo más objetivo, tipo periodismo digital, para lo que he leído antes de sentarme a escribir,  el 'Levante' de hoy, sábado.

He comenzdo a leerlo por la última, como deber ser, y de la columna de Cela Conde me ha llamado la atención su final, en el que cita la paradoja de la Reina Roja, de Lewis Carroll, 'Hay que moverse a toda velocidad para conseguir permanecer en el mismo lugar', de aplicación, según Cela Conde, al bipartidismo que surge de la supuesta muerte del bipartidismo.

El resto de la última va dedicado a una española que dirige la Restauración de la Biblioteca Vaticana. No he prestado mucha atención, no me interesan especialmente los asuntos del Vaticano pero, en este caso, al pasar a la primera, 'El marido de Montón renuncia al cargo en Egevasa tras las críticas', y buscar en Wikipedia la expresión 'nepotismo', ha vuelto a salir el Vaticano, mira tú que cosas.

'Nepotismo'. En la Edad Media, algunos papas y obispos católicos criaban a sus hijos naturales como 'sobrinos' y les daban cargos preferentes. Algunos papas son conocidos por haber llevado a sus parientes a ser cardenales de la iglesia. Alejandro VI promovió al joven Alejandro Farnesio , hermano de su amante Julia Farnesio, como cardenal, que llegó a ser Papa con el nombre de Pablo III, quien también practicó el nepotismo al promover como cardenales a sus dos sobrinos, de catorce y diecises años.

Después de leer esto, lo del marido de la Montón no me parece que sea para tanto, y si encima es competente, pues, no sé.

Vuelvo a la primera, intentando dar un giro a la página de ayer, pero no es tan fácil, una foto a cuarto de página lleva un texto que dice, 'Un hombre mata a su mujer y su hija ( ) después se quita la vida'. Lo que me lleva a la página de ayer, sus citas de algunos tangos, entre ellos ese que dice 'La maté porque era mía', desafortunadamente aún actual.

Que yo sepa, no existe ningún registro de propiedad donde se inscriba la vida humana, menos aún la ajena. Ni tampoco que yo sepa, existe religión alguna que contemple, en sus escritos originales, no en los retorcidos, la lapidación.

Lees estas cosas y, aunque el tiempo es un contínuo, te impulsan a desear a las mujeres, a todas las mujeres, un nuevo año sin agresiones, sin crímenes de género, sin lapidaciones, entre otras cosas porque las mujeres son un género digno de ser admirado, amado apasionadamente, lo siento así desde que, de niño, mi vida infantil transcurría entre sus faldas, con la consiguiente curiosidad, aún no del todo satisfecha.

Vuelvo al periodismo digital, en la segunda, va un artículo con la imágen del periodista, que al principio me ha parecido la de Cuervo, uno de mis favoritos. En un segundo vistazo compruebo que no se trata de Cuervo, sino de otro periodista, y renuncio a leerlo.

Voy directamente a las páginas de opinión, y en la 23 encuentro las firmas entrañables de siempre. Piera, con su toque lírico habitual, Esquivel, tan incisivo como siempre, de Silva, el rey de la síntesis, y Vidagany, a quien no suelo leer, aunque lo percibo próximo en lo ideológico.

De Silva, hoy, con su brevedad habitual, analiza la situación política por medio de un concepto deportivo, empate, y cita como firme propósito para 2016 la voluntad de todos de desempatar.

Piera dedica su columna entera al robo de cobre, después de citar el golpe Usa que acabó con Allende como una maniobra para hacerse con el cobre chileno, termina citando a China como el destino de esa materia prima, tan deseada, que algunos no tuvieron reparo en detener el Ave Madrid Barcelona para poder llevarse el cobre de los cables, o fué al revés, primero se llevaron el cobre de los cables, y luego se detuvo el tren.

Sea como fuere, creo que en este caso Piera ha perdido la ocasión de asociar este suceso con los asaltos a los trenes del Far West, un género mítico del cine americano.

Esquivel hace un homenaje en su columna a la música, en la persona del letón Mariss Jansons, quien dirigió ayer el concierto de Viena, de lo que puedo dar fé porque estuve sentado frente al televisor escuchando. Un músico, un artista, que sufrió el nazismo y el estalinismo, y la frase que cita Esquivel, 'La música puede enseñarnos que hay una Europa mejor', creo que supera con creces aquella broma de Woody Allen, 'cuando escucho a Wagner me entran ganas de invadir Polonia'.

Esquivel cuenta que por la tarde se acercó al concierto de Año Nuevo. Una orquesta moldava.'Sï, el segundo del día y, tal como anda Europa, quizá sean pocos'. Con esta alusión a la música, termino la entrada de hoy.

Una mezcla entre periodismo digital, y emocional, ¿no?.

En fin. El periódico.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 2 01 16.

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