RTVV

He bajado al Maravillas en una mañana abducida por la niebla. Después de un rato de espera ha llegado la prensa. La primera, 'El tripartito negocia con los trabajadores la reapertura de una RTVV con 70O empleos', pero, sobre todo, la letra pequeña de la 3, 'los miembros del comité están afrontando la negociación para establecer las condiciones del pacto de una IMPROCEDENCIA DEL ERE que evitaría el riesgo de una declaración de nulidad, que comporta la readmisióm de los 1.607 despedidos.

Uno no es jurista, pero me parece entender de estas informaciones que nuestros políticos tratan de lograr un acuerdo para que el ERE sea declarado improcedente, en lugar de nulo.

Si no estoy mal informado, quien ha pedido la nulidad del ERE, con la readmisión de TODOS sus trabajadores, ha sido CGT, la Confederación General del Trabajo, por medio de su Asesoría Jurídica, y el trabajo brillante de su abogado Isidre, a quien conocí hace tiempo, cuando ejercí de asesor económico del sindicato, durante un par de años.

RTVV, un ente informativo tan vituperado por su manipulación de la realidad, estuvo formado por personas, un gran número de personas que, por su especialidad, no estuvieron vinculadas con la mamipulación descarada que acabó con el prestigio de nuestra televisión autonómica.

La historia de ese medio se remonta a mucho antes de las prácticas que generaron su desprestigio. El primer equipo técnico que tuvo RTVV, procedía de Aitana, la televisión local que actuaba como una delegación de TVE, y un montador de esa emisora, Miguel, compañero de aula en la facultad de Economía, desempeñó allí su tarea prfofesional, hasta alcanzar el nivel de Director de Producción, sin que se le haya conocido ni imputado conducta irregular alguna.

Trabajó con Amadeu Fabregat y con otros directivos, y nunca se apartó de la decencia y la profesionalidad.

Me resulta hoy RTVV algo entrañable, por dos razones. En la última comida familiar de los miércoles, uno de mis hijos proyectó unas diapositivas digitalizadas y pude ver en la pantalla de televisión una imágen olvidada.

Era yo, detrás de una cámara de televisión filmando un partido de fútbol en un estadio alicantino. Nunca he sido cámara de televisión, fué Miguel, el amigo entrañable quien hizo la foto, en plan de broma.

Uno de mis hijos, por consejo de Miguel, se matriculó en la Marxadella y allí adquirió una formación audiovisal que le permitkió integrarse en RTVV, primero en prácticas y, con el tiempo, como Técnico de cotinuidad, se hizo, a pesar de su juventud, un trabajador responsable, pues cuando estaba en casa, si veía un fallo de continuidad, llamaba rápidamente a los responsables.

Durante dos décadas ejerció de técnico, hasta que Fabra, ese cunero de Castellón, quien además de cerrar la tele, y echar a 1607 personas, también se ocupó de suprimir una parada de la EMT, porque estaba demasiado cercana al domicilio de su pareja, nos dejó, además de sin la parada de autobús, sin un medio tan trascendente como es la televisión autonómica, para poder disponer de una información adecuada a nuestras necesidades.

Ahora nuestros políticos están enmerdados en negociaciones más o menos secretas, porque no quieren que los jueces declaren el ERE de Fabra, nulo, prefieren que sea improcedente y negociar ellos, una plantilla de 700 trabajadores.

Yo no entiendo una palabra de televisión, no sé si 700 son mejor que 1600, confío en la justicia, si se declara nulo el ERE, que se haga otro en condiciones, pero no me gusta nada que los políticos, en lugar de los jueces, estén mangoneando en lo que es, antes que otra cosa, un conflicto laboral.

Confío más en Isidre, el asesor jurídico de CGT , que en los 'negociadores' que están intentando reabrir RTVV, no sé exactamente con que finalidad. Este culebrón tendrá un desenlace, la sentencia de la Audiencia Nacional, y los posibles recursos, mientras tanto, pueden ver ustedes RTVE, igual o mas manipuladora que lo fué RTVV, sin que nadie proponga su cierre.

En fin. RTVV.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 26 01 16.