sábado, 2 de junio de 2018

LA POLÍTICA

He bajado al Café Maravas con una molesta sensación resacosa, producto del champán que bebimos anoche junto a Lola y Antoni mientras jugábamos al Rummy. Después de tomar un agua mineral y una horchata falsificada, he visto el titular de 'Levante', 'Pedro Sánchez pretende agotar la legislatura', pero, como no entiendo nada de lo que está pasando, además de andar aún con algo de resaca, recurro al discurso escuchado a un economista en excedencia, que frecuenta la misma barra de bar que yo.

"Si asumimos que un país de cuarenta y siete millones de habitantes va a ser gobernado por un imberbe ex jugador de baloncesto que ni siquiera es diputado, podemos entender que una parte de ese país sienta una sensación de incertidumbre.

En particular, la manada de lobos de la economía financiera parece posicionada en círculo, con sus lenguas salivadas asomando entre sus fauces, en expectativa de combate, y eso es compatible con el hecho de que la incertidumbre que se refleja en las bolsas, tenga otro origen, el de la inestabilidad y el rechazo del euro en Italia.

Si nos abstraemos un poco de la presión de la actualidad, indagando en el origen de todo esto, puede que un mero análisis del lenguaje aporte alguna luz para evaluar la situación.

La política, desde sus origenes, atendiendo a la etimología de la expresión, se origina en la 'polis', es decir, que su ámbito es la ciudad. Además, está la experiencia histórica de las Ciudades Estado, o sea, que no solo la política, también el Estado, son conceptos ligados a organizaciones territoriales de una dimensión, espacial y demográfica, muy inferior al concepto de pais superpoblado que se cuenta por millones de personas, de cientos, incluso de miles de millones.

No parece razonable exigir a unos instrumentos creados para unas dimensiones manejables, que sigan funcionando con eficacia en un planeta globalizado, poblado ya por los robots, los drones, los automóviles autodirigidos y con una velocidad en los avances científicos que no se corresponde con la lentitud en la evolución de las formas sociales de gobierno."

--¿Quieres decir que nuestros sistemas sociales, políticos, han quedado obsoletos en relación con la velocidad del progreso tecnológico, que deben ser, más que reformados, reinventados?

 --Sí, eso es exactamente lo que quiero decir...

--Y, ¿que propones tú para que nuestras instituciones políticas funcionen con eficacia, 'Un Mundo Feliz', 'Farenheit 451' o qué?

--Yo no tengo ni idea, no propongo nada, una cosa es el diagnóstico, otra la terapia. Si yo conociera la solución a los problemas, no estaría en excedencia, estaría gobernando el país.

--Pues si que estamos bien, tu discurso me ha parecido un editorial de El País, o un dictámen no solicitado del think tank ese del gobernador del Banco de España. Pura paja.

 --Tony, pon otra horchata de esas, a ver si con la segunda noto el sabor a chufa.

He salido del bar sin sacar tabaco de la máquina, y he pasado por el kiosko a por 'Levante', a ver si, leyéndolo con más atención, me entero de algo,  porque la jodida resaca no termina de irse.

En fin. La Política.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 2 06 18.

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