miércoles, 31 de marzo de 2010

ABIERTO POR VACACIONES.

Aviso para navegantes.

Me voy de vacaciones a un lugar de la sierra de Utiel, cuyas coordenadas no estoy autorizado a revelar. Antes de irme, he procedido a eliminar la entrada de ayer del Blog, porque una relectura
detenida de su contenido me ha convencido de que he interpretado erróneamente la noticia en la que se basaba.

Pueden disfrutar del resto de las entradas del Blog, cerca de 900, porque sigue abierto por vacaciones, como algunos museos, bien entrando directamente desde el Blog, o a través de la dirección Ciberlohengrin.com.

A mi regreso espero encontrarme de nuevo con los amigos que me siguen habitualmente, y supongo que contaré algo nuevo.

Hasta entonces, un saludo cibernauta.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 1-04-10.


martes, 30 de marzo de 2010

EL SIGILO

El sigilo –-prescindo de definiciones enciclopédicas-- es la máxima expresión del silencio y la prudencia, dirigido a salvaguardar la opacidad del secreto. El secreto y la opacidad corresponden al dominio de los hechos, mientras que el sigilo se refiere a las conductas de las personas. La práctica del sigilo tiene una larga tradición palaciega, que el teatro clásico ha escenificado a menudo.

Se requieren grandes salones y cortinajes espesos para que el consejero del príncipe lo escuche sin ser visto, añadiendo a la información ordinaria obtenida al despachar con el, el privilegio de conocer sus secretos mas íntimos accediendo, con su conducta sigilosa, a una posición ventajista que le convierte en dueño de la tramoya del poder, que el vulgo atribuye a la autoridad principesca.

En los salones de la política de ahora mismo, en Heliópilis, cuando el sigiloso, además de detentar esa posición privilegiada en la corte, pertenece a una organización o secta que hace de la conducta sigilosa una razón de su ser, el riesgo del abuso silencioso de las instituciones democráticas que han sido infiltradas por la peste del secreto y la opacidad, en beneficio de los sigilosos, aumenta de manera exponencial.

Al parecer, Luna, un hombre de la oposición que, por definición, maneja menos dinero que el gobierno, se ha ofrecido a pagar de su bolsillo cualquier información confidencial que aporte pruebas sobre transacciones opacas en relación con la mafia Gürtel y las operaciones, seguramente formalmente correctas, entre la Generalitat y las empresas gestionadas por familiares del Conseller Cotino.

No se si la intención declarada de Luna ha escandalizado a la derecha gobernante, pero conviene recordar que algún gobierno europeo ha pagado por obtener el acceso a secretos relacionados con paraísos fiscales, de algunos de sus contribuyentes mas díscolos. Tal vez el escándalo que pueda derivarse de las declaraciones de Luna se deba a que es oposición, y no gobierno.

No niego que la figura de Cotino me ha inspirado el prefacio del artículo, porque dejando de lado el modo en que va vestido, su personalidad sigilosa, escurridiza, evoca tanto la textura resbaladiza de la piel de un reptil, como a un conspirador renacentista, capaz de obtener los mejores favores de la magnanimidad del príncipe, sin dejar ninguna huella pública de esos privilegios.

Creo que Luna se equivoca si espera descubrir alguna irregularidad en los contratos que reclama relacionados con el Conseller Cotino, aunque alguien lo tiene que intentar. Es cierto que el Conseller Cotino acapara, a través de empresas de las que no forma parte, negocios tan aparentemente distintos como la atención a dependientes y mayores en residencias privadas concertadas, el tratamiento de basuras y las obras públicas, pero la cosa tiene su explicación.

Estoy convencido de que son las inversiones masivas realizadas oportunamente en ambos campos lo que ha permitido a su grupo familiar optar con ventaja a esas concesiones. En un sistema capitalista no parece que eso sea pecado, hacer mas inversiones que otros y estar mejor preparados. Si algo falla en todo esto debe ser, con perdón, la información privilegiada, puesto que si uno está mas preparado que otros para obtener contratos, es porque dispone de mas, mejor, mas anticipada,
confidencial y veraz información que la competencia. O sea, información privilegiada.

Es una hipótesis, claro, pero intuyo que si algún comportamiento ilegítimo hay en todo esto, aparecerá mas por la vía del uso ilegal de la información, que por la de la contratación, porque las empresas potentes suelen tener buenos abogados que se ocupan de blindar esos contratos.

En todo este asunto, al indudable sigilo de las partes contratantes, que tratan de proteger la opacidad del secreto con la arbitrariedad del poder, se opone la actitud prepotente del Conseller Cotino, quien, amparado en la 'legalidad' , ha manifestado repetidas veces, que no hay nada irregular en las contratas autonómicas con empresas de su familia de las que el no forma parte. Confundir la supuesta 'legalidad,' la regularidad de los contratos, con la honestidad y la legitimidad exigibles a los políticos, y con la ausencia de la voluntaria abstención de vínculos que son claramente incompatibles, retrata al personaje.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 30-03-10.

lunes, 29 de marzo de 2010

ANSIOLÍTICOS

Ayer disfruté como un enano leyendo a Ferlosio en 'El País'. Una página entera, la cuarta de Opinión, bajo el título 'Pecios. No, si yo ya me iba.' Para mi sorpresa, lo entendí todo. Hace unos años, cuando leía a Ferlosio no alcanzaba a entenderlo. ¿Quiere esto decir que el paso de los años me ha hecho más sabio?. Creo que no. La edad no nos vuelve mas sabios a los tontos, en todo caso nos hace mas tontos todavía. Mas parece la evidencia de un deterioro cultural de la sociedad contemporánea, que en lugar de estimularnos para entender la excelencia, fuerza a los excelentes a degradar su nivel para poder ser entendidos.

Me detuve en una parte del contenido de la página que me llamó la atención, Ansiolíticos, en la que Ferlosio apunta como verosímil que la idea de que las crisis son generadoras de amenazas, pero también de oportunidades , tiene su origen en el pensamiento positivo importado de la cultura norteamericana, esa cosa recurrente con la que nos dan la paliza en las publicaciones periódicas de toda laya, para que nos desprendamos absolutamente de la negatividad, como si decir no en el momento oportuno no fuera una fuente importante de sosiego intelectual y ético.

Es posible que lo que Ferlosio denomina ansiolíticos occidentales del tipo 'pensamiento positivo', con la carga de narcótica falacia que les atribuye, estén presentes en esa doctrina dominante en la psicología y en la retórica política de hoy, que suelen insistir en la dualidad de la amenaza y la oportunidad en un mismo suceso, pero si es así es como consecuencia de una apropiación, porque su fuente originaria es otra.

Antes de precisar mas mi opinión sobre el origen del concepto de amenaza y oportunidad aplicado al mismo suceso, quiero aclarar que lo hago para los usuarios del Blog, puesto que he usado con frecuencia ese concepto en diversas entradas , sobre todo al referirme al cambio climático, y no con ánimo de polemizar sobre un artículo que es, como su entradilla expresa, una reflexión con humor.

La idea de amenaza y oportunidad referidas a un mismo suceso, es el núcleo teórico de la planificación estratégica que, muchas décadas antes de que se pusiera de moda el pensamiento positivo, ya se enseñaba en las escuelas empresariales como una disciplina que tuvo el efecto, además de incorporar ese concepto, de introducir la definición de objetivos y la planificación plurianual en los entornos empresariales que hasta entonces limitaban su punto de vista al corto plazo, a un año, generalmente.

La planificación estratégica fue un recurso militar, antes de incorporarse a las disciplinas empresariales, y su origen no es norteamericano, sino oriental. Fue un filósofo y guerrero chino quien la inspiró, anterior en varios milenios a Mao, cuyo nombre no puedo citar aquí, porque lo he buscado en Wikipedia sin encontrarlo, porque no suelo anotar en fichas las cosas que voy aprendiendo, y los apuntes del curso de planificación que realicé hace decenios creo que los arrojé por la ventana en una tarde ventosa.

Para entender el concepto de amenaza y oportunidad en un mismo suceso en su sentido originario, hay que situarse en una llanura china y visualizar a nuestro general y filósofo al frente de su ejército mientras las tropas enemigas lanzan un ataque frontal contra sus huestes. Ese ataque es, en efecto, una amenaza. Una maniobra envolvente por los flancos del general atacado que le permita situar a sus tropas en la retaguardia enemiga, sería la oportunidad vista por el general para convertir una amenaza de derrota en una oportunidad de victoria.

Poniéndonos menos militaristas, podemos aludir a un concepto central de la cultura y la filosofía orientales, la idea de dualidad, presente en todas las variantes del pensamiento de Lao Tsé que han penetrado la cultura occidental, ya saben, el taoísmo, el yin y el yang, y todo lo demás. La idea de amenaza y oportunidad aplicadas a un mismo suceso, tiene, a mi juicio, una clara influencia oriental, aunque su puerta de entrada aquí haya sido, como casi siempre, la cultura norteamericana.

Es cierto que, como dice Ferlosio, la noción de oportunidad en tiempos de crisis, además de ser ofensiva para mucha gente que lo está pasando mal, puede ser utilizada como una herramienta falaz y narcotizante. Es lo que pasa con las herramientas, desde que los hombres se hicieron con la primera. El drama de todas las civilizaciones que en el mundo han sido es el mal uso, con daños incalculables para la gente, que han hecho las castas con poder de esas herramientas.

Un martillo puede servir para construir una casa de madera o para descalabrar al vecino, pero el problema no está en la herramienta, sino en el mal uso que se hace de ella, y esta realidad, me parece a mi, no tiene nada que ver con el pensamiento positivo, sino con la naturaleza humana que, siendo manifiestamente mejorable, no mejora visiblemente con el paso de los siglos.

Toda herramienta puede ser una fuente de felicidad, o de desgracia, y el concepto de oportunidad, precisamente en épocas críticas, económicas, climáticas y éticas, tal vez pueda servirle a alguien, aunque seguramente no a todo el mundo.

Cuando Ferlosio se estrenó como académico, su discurso de ingreso fue publicado por 'El País'. Trataba sobre carácter y destino y para mi fue una herramienta valiosa, pues me hizo reconocer que los espacios de libertad que proporciona el carácter, ayudan a sobrellevar la dureza de la noción de destino.

Aunque Ferlosio reproduce un refrán sefardí que 'nos amonesta contra cualquier tentación de atribuir ningún poder a la palabra', 'La palabra dice, no hace', las palabras también son herramientas de comunicación y a veces 'pueden', o sea, tienen el poder, de hacernos mas lúcidos, o menos tontos, o nos consuelan de la iniquidad del destino, haciendo ver los espacios de libertad que se pueden alcanzar a través del carácter.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 29-03-10.

domingo, 28 de marzo de 2010

TÓPICOS

Frecuento los artículos de Moisés Naím en las páginas de Internacional de 'El País', y a través de su lectura percibo un extenso conocimiento de Naím sobre la situación internacional y los conflictos y países que ocupan su atención, pero el artículo de hoy, 'Crisis española: un guión', me ha parecido una acumulación de tópicos, y sin ignorar la sentencia de Benedicto XVI, 'quién esté libre de tópicos que haga la primera crítica', trataré de explicar porqué.

En primer lugar, la historia no se repite, aunque su evolución cíclica evoque la forma de una espiral.Ignorando esa realidad, algunos historiadores fijan su atención, exclusivamente, en las semejanzas entre distintas realidades históricas, ignorando las diferencias, y con esa actitud suelen construir falsedades apuntaladas en los tópicos que otros después se encargan de desmontar.

La tensión entre semejanzas y diferencias es la urdimbre sobre la que se teje el análisis de realidades distintas o distantes, y el énfasis en solo un lado de esas realidades conduce, inexorablemente, a un análisis erróneo.

Del mismo modo, meter en el mismo saco la Argentina de 1.990, el México de Salinas de Gortari, la Rusia de Yeltsin, o los casos de Indonesia y de Malasia, como antecedentes de lo que está sucediendo en la España de hoy es básicamente erróneo.

Para empezar, España está integrada en un espacio de moneda única, el Euro, lo que invalida cualquier semejanza con otros países que funcionaban con su propia moneda. La brutal crisis del corralito en Argentina, como saben bien los argentinos, apenas tuvo semejanzas con el modo en el que se vive la crisis económica en España, que está al margen de tormentas monetarias y de sus salvajes consecuencias. Aunque el desempleo galopante de un tinte dramático a la situación, afecta a un veinticinco por ciento de la población activa, mientras que en el caso argentino, la población afectada por el fiasco monetario fue el ciento por ciento de la población total.

El caso de la Rusia de Yeltsin, reflejaba en realidad un fondo de inestabilidad política, mientras que aquí no parece que las dificultades económicas afecten a unas instituciones democráticas muy consolidadas, capaces de digerir sus propios conflictos de corrupción del sistema sin ayuda de salvadores como Putin, quien, por cierto, todos sabemos de donde viene, de la KGB.

México es un mundo aparte, muy dependiente de su poderoso vecino, cuyo principal problema es la penetración en sus instituciones del narcotráfico, unida a una cultura muy arraigada de la mordida, que no entiende de colores políticos.

Sin embargo, todos estos países, junto con Malasia e Indonesia tienen algo en común con España, todos tienen una clase política, y es en ese sentido, el de poner el foco en las semejanzas, desconociendo las diferencias, en el que afirmo el carácter de tópico del artículo de Naím.

La clase política, casi universalmente, lleva camino de convertirse en un grupo de corredores sin cohesión alguna, que corre una carrera de obstáculos, los cien metros valla, sin una meta definida, solo mirando de reojo, hacia atrás, para percatarse de la distancia de sus contrarios, a las gradas, para tratar de calibrar las opiniones del público, pero sin ninguna conciencia de hacia donde se dirige, de cual es la meta que desea alcanzar.

Esto puede que también sea un tópico, pero lo podemos verificar cada día en las actitudes y las declaraciones de los políticos que, como dice Naím, 'siguen la misma y humillante ruta retórica'.

Pero el hecho de que las clases políticas de la mayoría de los países en dificultades tengan una actitud pública semejante, no excluye la necesidad de reconocer la singularidad de los problemas reales que afligen a cada país, que son distintos, como lo son sus causas y las posibles recetas para paliarlos.

Ninguna experiencia ajena ayuda demasiado a resolver los problemas propios. Sí lo hace el análisis pormenorizado de las debilidades propias y la voluntad política para afrontar con energía su erradicación. Ese análisis es el que se echa en falta en al artículo de Naím.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 28-03-10.

sábado, 27 de marzo de 2010

UNA ISLA EN EL ÍNDICO

La noción de isla que recoge mi viejo Espasa es escandalosamente insuficiente, con un aire escolar impropio de la complejidad del objeto. Decir que una isla es 'Una porción de tierra rodeada de agua por todas partes' es una simpleza residual de una época en la que los satélites de observación todavía no estaban presentes con su navegación orbital.

Cuando profundizas un poco en el concepto de isla, consultas que Groenlandia tiene una extensión de mas de dos millones de kilómetros cuadrados; te tomas un café en Picadilly Circus, y reconoces los restos de un imperio que intentó dominar el mundo, desde el carácter isleño de un pueblo que habita una porción de tierra de solo 228.000 km2, y defiende con uñas y dientes un modo de ser propio e innegociable, con ayuda de las aguas que lo separan del continente, y reparas en que el diccionario no menciona siquiera la isla de Tagomago, residencia de Ernesto de Hannover en las Baleares, comienzas a entender que el fenómeno de la insularidad es bastante mas rico de lo que apunta su definición escolar.

Escuchas la palabra de Antich, político socialista mallorquín, en sus declaraciones por televisión y comprendes que para fabricarse un acento como ese, han debido ser necesarios muchos siglos de aislamiento para cultivar, durante generaciones sucesivas, un habla tan propia.

Es posible que ese carácter de insularidad cerrada de lo mallorquín, y su tradición corsaria de amasar fortunas por procedimientos sumarios, hiciera creer a Matas, ex presidente Popular de esa antigua Taifa, que podía cometer cualquier tropelía, porque hacerlo en una isla le ponía a salvo de la justicia continental. De otro modo no se entiende la cantidad y variedad de los delitos que los fiscales le atribuyen, hasta el punto de retirarle su pasaporte filibustero.

En lo literario, la noción de isla tiene otras connotaciones, mas bien románticas y aventureras. Casi cualquiera que haya tenido alguna inquietud lectora, la habrá colmado en sus años jóvenes con la lectura de La Isla del Tesoro, de Stevenson, que curiosamente tiene semejanzas con la aventura de Matas, solo que éste no enterró el tesoro en Mallorca, sino que al parecer se lo ha llevado a Estados Unidos.

Pero lo que me interesa destacar en este artículo, no son las diversas islas, de mayor o menor tamaño, visibles desde los satélites de observación, sino aquellas que han dejado de serlo por pasar de tierras emergidas, a tierras sumergidas, o estar amenazadas de inmersión, en el Indico, en los últimos quince años.

Cuenta Óscar Romero, oscar@latitud55.se, en un comentario publicado en la página 79 del 'Levante' de hoy –ya ven que lo leo hasta el final-- que al menos 10 islas de la Bahía de Bengala están amenazadas por la crecida del Indico, que ya en 1996 los habitantes de la isla de Lohachara tuvieron que huir al continente a causa de la crecida oceánica, que casi se ha duplicado desde el año 2000.

Cada vez que me encuentro con una noticia de estas características, he de volver a la página 'Nieve' del Blog, que trata del calentamiento global, de las corrientes oceánicas y del equilibrio climático. Concluye Óscar su comentario con estas palabras, 'La señal de alerta no puede ser mas clara'. Y añado yo, también a César le advirtieron sus augures para que no fuera al Senado, y no hizo ni puto caso. Eso es lo que pasa con las advertencias sobre los riesgos de los cambios de equilibrio en el clima, que nadie les hace ni puto caso, pero habrá que insistir, digo yo.

Cualquiera que tenga una tendencia soñadora en su carácter habrá fantaseado alguna vez con irse a vivir a una isla, caribeña, o no, para encontrar allí una versión personal del paraíso universal. Pues bien, si han pensado en el Índico, olvídense, allí no están emergiendo islas nuevas, se están hundiendo las que hay.

Por cierto, hoy es el día del apagón mundial en favor del ahorro energético y el medio ambiente. Yo ya tengo preparadas las velas. Se lo recuerdo, por si lo han olvidado. Gracias.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 27-03-10.

TRESCIENTOS

He mirado en Google y hay trescientas referencias de mis artículos del Blog accesibles con solo teclear la palabra Ciberlohengrin en la barra de direcciones. Otras veces miro y hay doscientas.

Ignoro como funciona el buscador en lo que se refiere a captar contenidos de otros sitios, en este caso del Blog, cuyos contenidos se acercan a las novecientas entradas, sin contar las que eliminé en un momento de euforia y pasión por la síntesis expresiva, pero sospecho que la actualización diaria de contenidos debe ser uno de los parámetros utilizados.

No sé como se lo harán ahora en Hong Kong, una vez abandonado el mercado de la China a secas, en favor del antiguo enclave de negocios globales que los chinos, con el pragmatismo que los caracteriza, todavía conservan en parte como una isla de capitalismo libre, aunque he oído rumores de que esa nueva ubicación no libra a los de Google de los ataques desde la China profunda, en forma de mandíbulas de tiburón cibernético mordiendo las pelotas de su lucrativo negocio.

También he escuchado noticias que hablan de la tendencia a la diversificación del negocio del buscador que, al parecer, tiene entre sus prioridades entrar en otras líneas de negocio. La característica esencial de Google es la omnipresencia, que es una cualidad de los dioses, por eso no sería de extrañar que, en el futuro, al tomar una hamburguesa, comprar un teléfono móvil, o realizar cualquier otro acto cotidiano de consumo, nuestra conducta de consumidor estuviera vinculada, sin saberlo, a ese Olimpo de los negocios que, por ahora, asociamos a Internet.

Quienes vigilan los monopolios desde la Unión Europea suelen ser algo susceptibles con los gigantes de la Red, y ya ha habido algunos episodios de intento de control de prácticas monopolistas, pero hay otras prácticas, mas tecnológicas que comerciales que, con independencia de su legalidad, conviene que quienes aportamos contenidos tengamos muy en cuenta, no vaya a ser que el uso de mayores facilidades técnicas en la introducción de esos contenidos, nos prive del escaso control que aún tenemos sobre ellos.

Digo esto, porque entre las mejoras de los procedimientos que regularmente aparecen para volcar contenidos en el Blog, hay una que me parece sumamente temerario utilizar. Se trata de la nueva función que se nos ofrece para utilizar un borrador del propio Blog, de tal modo que la elaboración de los textos se haría con las herramientas de esa aplicación, con lo que perderíamos todo el control de los archivos, no solo de los contenidos, sino de los borradores.

Desde que comencé a volcar contenidos en el Blog, va para cuatro años, cómo pasa el tiempo, adquirí el hábito de usar mi propio tratamiento de textos, no conectado a Internet, para la elaboración de los borradores, de tal modo que los contenidos que vuelco quedan al albur de su uso por parte de los dioses buscadores, pero mis borradores me los guardo yo, en mi propio cajón, y agradezco las nuevas facilidades que dan ahora, pero me parecería demencial ceder también el control de los borradores y quedarme sin ningún tipo de archivo propio de casi un millar de entradas que componen su contenido.

Como soy casi lego en informática, ignoro si se pueden volcar, o no, en una copia de seguridad, los contenidos del Blog elaborados a partir de la nueva facilidad de los borradores, pero, por si acaso, seguiré con mi arcaico procedimiento de usar el tratamiento de textos y los archivos propios, como medida de seguridad.

Mientras me decido por una u otra opción de seguridad, la omnipotencia de Google se ha decantado, esta semana, por ofrecer trescientas referencias de las entradas del Blog, de un periodo que va desde 2007, hasta 2.010.

Así que, ya lo saben los amigos que visitan el Blog, solo con teclear en la barra de direcciones la palabra Ciberlohengrin, pueden acceder a una parte representativa de sus contenidos, actualizada diariamente.

De nada.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 27-03-10.

jueves, 25 de marzo de 2010

PEDERHOSTIAS

Estaba viendo en la tele la enésima noticia sobre los abusos sexuales a menores por parte de sacerdotes y jerarquías de la iglesia católica en diversos países del mundo y, sin ánimo de molestar a las víctimas de tan lamentables sucesos, voy a introducir una variante humorística, a riesgo de ser considerado políticamente incorrecto.

Nunca estudié con los curas, sino con una maestra roja represaliada, que nunca me tocó el culo, pero en cambio me dio una hostia una vez por copiar, que me dejó marcados los cinco dedos de su poderosa mano en el rostro durante una semana. A los de mi generación, o nos tocaban el culo, o nos corrían a hostias, o ambas cosas a la vez, tanto los curas como los seglares.

Estoy bastante agradecido al hecho de que mis padres no tuvieran posibles para mandarme a estudiar con los curas, no tanto por lo de los abusos, que también, sino porque de haber estudiado con ellos, ahora probablemente sería un político corrupto o un miembro del Opus Dei, que son dos muestras del 'progreso' individual que a veces coinciden en la misma persona.

Lo de la conducta de los curas –no de todos los curas-- no me sorprende nada porque, cuando era casi un adolescente, trabajé en una consultoría fiscal y un colega que había estudiado en colegios religiosos ya decía entonces, 'Nunca digas de este agua no beberé, ni este cura no es mi padre'.

Mi experiencia con la maestra roja no me dejó ningún trauma, porque una bofetada no suele dejar secuelas, pero en cambio la lectura obligada del Quijote a que nos sometía diariamente creo yo que ha tenido mucho que ver con mi afición tardía por la literatura, y con el hecho de que me esté aproximando al millar de artículos en los contenidos del Blog, así que, gracias, Mercedes, por haber aguantado en tu escuela clandestina a una pandilla de indocumentados y haber convertido a algunos de ellos en personas interesadas por el lenguaje.

El lado mas serio de todo esto es, por una parte, los traumas verdaderos que ha producido en millares de personas el descubrimiento precoz y desviado de una sexualidad enfermiza que puede haber producido daños permanentes en los afectados, y sus consecuencias para las iglesias responsables , no solo en términos de pérdida de prestigio, también en forma de millonarias indemnizaciones que las diócesis afectadas, en Usa, en Irlanda, en Alemania, y quien sabe donde más, están teniendo que afrontar.

La lamentable excusa dada por Benedicto XVI, de que todos somos pecadores, mas parece un sarcasmo, que una asunción de responsabilidades.

Me pregunto si este tremendo asunto de los abusos sexuales a menores, corre el riesgo de extenderse a los malos tratos físicos. Si así sucediera, la epidemia podría alcanzar a la casi totalidad de los alumnos de mi generación, tanto en escuelas religiosas, como en las demás, porque el lema 'La letra con sangre entra', estuvo en vigor en todo el sistema educativo durante muchos años.

Si tal cosa sucediera –esperemos que no-- yo no podría reclamar a ninguna institución religiosa por aquella bofetada, pero dada la condición de rojos de los alumnos y la profesora de aquella academia clandestina donde pasé la mayor parte de mi adolescencia, tal vez podría consultar a los de Legálitas si una reclamación formal ante el Kremlin por los malos tratos recibidos tendría posibilidades de prosperar.

Por otra parte, librarte del trauma de los abusos sexuales en la precoz infancia, no te libra de padecer otros traumas. Traumas hay a mogollón, de todos los modelos, de cualquier estilo, y a gusto de todos los consumidores, y tu puedes coger los que mas se acomoden a tu demanda.

Cuando era ya mayorcito, tuve que pasar el trauma de la bipolaridad, y me costó algunos años acostumbrarme a él. Afirmo solemnemente que mi profesora roja nada tuvo que ver con el, y que jamás he pedido ninguna ayuda pública, ninguna pensión de incapacidad, ni nada por el estilo.

Con los traumas se convive, hasta que adquieres una cierta familiaridad con ellos y los tratas como a uno de tus mejores amigos. Si se destapara la pederhostia, y nos dieran un Euro por cada hostia que atizaron en el colegio a los de mi generación, la deuda pública se multiplicaría hasta una dimensión incalculable.

Dicho lo cual, expreso mi solidaridad con las victimas de abusos sexuales a menores, celebro que esos abusos hayan salido a la luz, que la institución responsable pague por ellos, pero, por favor, no empecemos a sacar los palmetazos y las bofetadas en clase de los que todos tenemos alguna experiencia, porque llevaríamos al Estado a la ruina.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 26-03-10.

miércoles, 24 de marzo de 2010

HAPPY, UN CUENTO SOBRE LA FELICIDAD.

Ayer vi, por segunda vez, en un pase de la universidad de mayores, una película que ya conocía de cuando la estrenaron, pero que había olvidado completamente.

El eje central de 'Happy, un cuento sobre la felicidad' es la confrontación, en clave de comedia, entre dos personajes opuestos, claramente diferenciados por su actitud y su visión de la vida. Poppy una profesora treintañera, un espíritu libre que va por la vida con un optimismo explosivo, que resulta insultante para la personalidad lóbrega, amargada, reprimida y negativa del profesor de autoescuela que es el reflejo opuesto de todo lo que la chica representa.

Alrededor de esa línea central del guión, nominado al Oscar en 2.008, se extienden algunas ramas que van, desde el análisis crítico de la vida convencional de pareja en la persona de la hermana de la protagonista, hasta unas pinceladas de los problemas educacionales de los niños cuando los padres tienen conflictos que repercuten en la estabilidad emocional de sus hijos, con un apunte sobre las conductas de violencia precoz en la escuela a causa de esos conflictos no resueltos, pasando por un momento en el que la optimista irreductible se enfrenta con la dura realidad de la locura en un encuentro callejero que es un enfrentamiento directo entre una mente trastornada y una actitud vitalista incapaz de aportar nada ante la evidencia de la tragedia.

El tono y el ritmo de comedia prevalece durante toda la película sobre esas cuestiones de fondo que se plantean, que quedan algo sumergidas bajo la superficie de la locuacidad alegre de Poppy, el personaje que monopoliza el interés del espectador durante toda la proyección, y que mereció un Globo de Oro para Sally Hawkins, la actriz que lo encarna, que también obtuvo el premio a la mejor actriz en el Festival de Berlín.

En cuanto al personaje del profesor de autoescuela, no puedo citar quien lo interpreta, porque en la ficha que me han dado figuran dos actores masculinos, y no se si es Eddie o Stanley. Es un buen hallazgo de guión, que permite un juego de contrarios a lo largo de la película, en el que se van cargando las tintas con humor, desde una simple incompatibilidad de caracteres opuestos, al principio, hasta una franca hostilidad cercana a la psicopatía, pues el optimismo militante de la chica termina por destruir las defensas de la represión y el autoengaño del amargado profesor, que culpa a una sociedad imaginariamente hostil de su cobardía, sus debilidades, y sus limitaciones de hijo único que vive con su madre y se siente incapaz de establecer relaciones normales con sus congéneres y con el mundo.

Hay una cierta ambigüedad en el guión, o al menos yo lo he percibido así, en las preferencias sexuales de la protagonista que, en un momento dado, al preguntarle el profesor, se declara lesbiana y, aunque vive con una compañera desde hace años, no hay ninguna escena explícita que confirme esa condición que ella declara.

Como, además, tiene una relación hetero con un varón, asistente social, mi impresión es que, dado el carácter libre de la chica que toma de la vida lo que le ofrece, tal y como viene, sin complejos ni limitaciones, la condición de lesbiana que ella misma se atribuye no responde a su verdadero carácter, pues dada su condición de persona que ve todas las cosas a través de la óptica del amor a la vida, lo mismo puede enamorarse de un hombre, de una mujer, de un marciano, o de una farola.

Mientras visionaba la película y trataba de enterarme de estas cosas para contarlas aquí, confieso que la mayoría de mis compañeros y compañeras que asistían a la proyección se partían de la risa, por lo que cualquier análisis crítico que se pueda hacer de la historia y su realización, que corre a cargo del director Mike Leigh, puede ser sustituido por el mucho mas útil comentario de que se trata de una comedia, y de que la gente se ríe.

Al tratarse de una película estrenada en 2008, no la encontrarán en las pantallas de los cines, pero si pueden hacerse con ella en versión DVD, o la pillan en el cable, o en otro soporte, no se arrepentirán de su visionado.

En el fondo, se trata del viejo tópico de que la vida es del color del cristal con que se mira, o también de que la vida es un tango y hay que saber bailarlo, o este otro tópico (que es mío), la vida es un viaje que suele terminar en estafa, lo mejor es divertirse durante el camino. Todo ello reforzado con un guión premiado, una interpretación premiada, y un tono y un ritmo de comedia que aligeran mucho la película.

En fin. Happy, un cuento sobre la felicidad.

De nada.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 25-03-10.

NO SABEMOS ESCUCHAR

En este país que ya le dolía a los intelectuales antiguos –me duele España-- no sabemos escuchar. En cualquier reunión de amigos, cuando alguien intenta contar a su interlocutor los avatares de un viaje recién realizado, en lugar de escucharle, los contertulios le cuentan el suyo, el que realizaron hace cinco años a la Toscana, aunque no venga a cuento. Si se trata de política, antes de que puedas desarrollar un argumento coherente, siempre hay alguien que te interrumpe en mitad de la frase con un exabrupto que evoca la típica reacción infantil, --Y tu mas.

Ahora mismo, para una vez que alguien escucha con toda la atención puesta en lo que dice el contrario, --me refiero a las escuchas telefónicas del Caso Gürtel-- los jueces dicen que no vale, porque esas escuchas no se ajustan a derecho. No tenemos remedio. No sabemos escuchar.

El Partido Popular es un charco de mierda desde su fundación, desde que acogió en sus filas a Alianza Popular, resabio del franquismo con Fraga a la cabeza, quien debería haber sido procesado por delitos de sangre cuando ejerció como ministro del interior, y aún por lo que hizo mucho antes, cuando fue cómplice de las sentencias de muerte que firmaba el dictador.

Puedes mirar a cualquier parte de la geografía española, a Madrid, a Mallorca, a Heliópolis y en todos esos lugares aparece la huella de la corrupción y de la trampa. En Mallorca con el asunto del impresentable Matas, en Madrid con la repugnante trampa que hizo Aguirre para trincar la presidencia madrileña en unas elecciones que no ganó, y con Bárcenas implicado en un asunto de presunta financiación ilegal, en Heliópolis con la plana mayor del Consell hasta el cuello de mierda, pero ahora llegan los jueces y confirman que no sabemos escuchar.

Como en el caso Naseiro, cuando toda la mierda del Partido Popular de entonces fue filtrada, lavada y disimulada por la vía judicial, ahora parece que se pretende enterrar todo el procedimiento investigador de la corrupción rampante de la derecha, porque no sabemos escuchar.

En este país tan doloroso, la izquierda, cuando gobierna, tiene que hacerlo pidiendo perdón por semejante osadía, porque el poder pertenece por herencia a la derecha de siempre, a ese conglomerado de reaccionarios y marqueses que consideran que el país es patrimonio suyo, y se acompañan de unos cuantos políticos profesionales para darle un toque populista a la caverna de siempre.

Algunos ciudadanos de a pie estamos hasta el culo de esa derecha de mierda, nos repugna su cinismo, su autoritarismo , su estilo melifluo de meapilas, las chorradas de Montoro, su supuesto experto en Economía, las tonterías de la Cospedal, el modo de estar de Rajoy, que nunca sabes si suba o baja, el ejército de sinvergüenzas que tienen repartido por las autonomías y, a pesar de lo que digan los jueces sobre las escuchas, pueden estar seguros los Populares que no se van a salir de rositas de esta, porque los jueces podrán tapar sus miserias, pero una parte creciente de los electores les van a dar con el voto en las narices y, con crisis o sin ella, se van a quedar fuera del poder político por una buena temporada.

No hay que dejar de mirar la corrupción del otro lado, alcaldes y otros políticos socialistas han sido pillados con la mano en el cazo, pero cuando hace unos años el gobierno socialista se vio implicado en graves asuntos de corrupción –Roldán, etc-- el precio político que se pagó fue proporcional a la gravedad de los hechos. No veo porqué, ahora, los Populares han de ser medidos con otra vara.

Cualquier partido político medianamente sano, ante el deterioro que la crisis económica ha causado en el partido del gobierno, debería ir treinta puntos por delante en la intención de voto y tener las próximas elecciones aseguradas.

Si no es así, es porque la derecha española no es un partido sano. El Partido Popular es una organización enferma, penetrada por una corrupción rampante, refugio de ultraderechistas que lo usan como nicho a falta de representación parlamentaria propia, que reúne a lo mas rancio de las fuerzas reaccionarias y cavernícolas del país, y lamentablemente para ellos, a muchos partidarios de una derecha liberal civilizada que, hasta que no se decidan a fundar su propio partido, están obligados a convivir con lo peor de nuestra historia representado en unas siglas que son un batiburrillo impropio de una sociedad moderna, abierta y civilizada.

No sabemos escuchar. Pero aunque ese defecto nacional se extiende, al parecer, a los investigadores de los casos de corrupción, existen otras pruebas materiales, y no sería creíble para los ciudadanos que Matas, Camps, Bárcenas y los demás, salieran indemnes de unas conductas corruptas que son un insulto a la ciudadanía.

Si así fuera, dejaríamos de confiar en la justicia.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 24-03-10.

martes, 23 de marzo de 2010

ENSALADA DE PERDIZ

Hoy es el primer miércoles después del martes en el que Obama firmó su reforma sanitaria, pero como ese acontecimiento me pilla un poco lejos, dedicaré esta entrada a la comida familiar de los miércoles –que la semana pasada no celebramos por encontrarnos de viaje-- con especial atención a la ensalada de perdiz, un plato nuevo, inspirado en el que nos dieron en la Bodeguita de San Segundo, en Ávila, aunque con ligeras variantes.

He asistido, antes de meterme en la cocina, a una sesión de cine en la universidad de mayores, pero el comentario de la película me lo reservo para otra entrada. De camino a casa he comprado un bote con perdiz escabechada. Los demás ingredientes ya los tengo dispuestos en el banco de la cocina.

Primero he dispuesto sobre una bandeja una base de ensalada verde a base de escarola, lombarda, rúcula, espinacas y lechuga, todo cortado en juliana (hay ensaladas ya preparadas, limpias y envasadas, muy variadas, que pueden servir). A continuación, se deshuesa la perdiz, se desmiga y, justo antes de servir el plato, se templa en el microondas. Después se incorpora la perdiz desmigada a la base de la ensalada, y se decora con media docena de granos de uva de mesa cortados por la mitad, y las pasas que quepan en medio vaso de café.

El jugo de la perdiz puede servir para aliñar la ensalada, junto con un toque de aceite de oliva virgen.

Aprovechando que hemos traído unos embutidos de Salamanca, he preparado unos platos con fiambre, en lugar de las entradas calientes que servimos habitualmente.

En varias fuentes he dispuesto la longaniza curada de Vitigudino, las rodajas de salchichón ibérico de Guijuelo, el farinato de Salamanca, y unas lonchas del jamón de casa, que creo que es de Teruel.

Encarna, como es habitual, se ha encargado de la cazuela de arroz al horno, que es su especialidad, y que como todo el mundo sabe es un arroz seco, al que se incorpora antes de la cocción, un sofrito de ajos, patatas, tocino, costillas de cerdo, garbanzos y morcilla. (Hay otras mil variantes, una por cada pueblo de Heliópolis).

Nos hemos bebido una botella de tinto de Valdepeñas, y para desengrasar, he preparado un bandeja con naranjas y kiwis pelados y cortados.

Nunca he sido muy bueno para trabajar en equipo, por mis tendencias individualistas, pero en esto de la cocina, la división del trabajo, acompañada del sentido de equipo, y la aportación de las habilidades de cada uno, es una buena cosa, que tenemos ya muy experimentada en las numerosas veladas de comida familiar que Encarna ha convertido casi en una institución, y nos permiten mantener un contacto semanal con nuestros hijos emancipados, y lo mas importante, un contacto frecuente entre ellos, que acuden puntualmente a la llamada del arroz al horno.

Esta conciencia de nido que tiene Encarna, al que hace volver una y otra vez a sus pollos –ya bastante crecidos-- con la carnaza del arroz al horno, me recuerda la estampa de los numerosos nidos de cigüeña que vimos en tierras de Ávila. El carácter monógamo y familiar de esas aves no es tan diferente del de algunos grupos humanos, a condición de que en esos grupos haya personas como Encarna, que actúa como un catalizador de los vínculos familiares, sin cuya intervención la magia del vínculo se perdería.

No quisiera dar la imagen de padre de familia monógamo y bonachón. Yo soy tan borde como cualquiera, pero los miércoles, la magia fabricada por Encarna nos atrapa a todos y, por unas horas, la casa familiar se convierte en lo mas semejante a uno de los nidos de cigüeña que se cobijan en las esbeltas torres de las iglesias dispersas por las tierras de Ávila.

En fin. Ensalada de Perdiz.

De nada.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 24-03-10.

NOTICIAS

Después de cuatro días de viaje por la sierra de Gredos y por el patrimonio monumental de dos ciudades castellanas, ojeo las páginas de la prensa local y compruebo que, mas o menos, todo sigue igual que cuando me marché

En el plano internacional, el hecho de que pronto las aseguradoras privadas estadounidenses aceptarán pólizas de diabéticos, a cambio de aumentar su cartera de negocio en dieciséis millones de nuevos clientes, se presenta como una epopeya revolucionaria, mas que nada, porque los carcas republicanos identifican la seguridad social pública universal, con las veleidades comunistas europeas.

La actualidad política local va de las miserias internas entre algunas agrupaciones locales y la secretaría general del PSOE en Heliópolis, un ente que no acaba de convencer a nadie, ni siquiera a los suyos, de su capacidad de persuadir al personal para que cambie la orientación de un voto petrificado, desde hace mas de un decenio, en favor de lo mas cutre de la política española, incluyendo acosos sexuales, censuras de exposiciones fotográficas, trajes, coches de lujo, meretrices que no salen en los papeles, devastación de territorios y otros méritos adicionales del Partido Popular que gobierna aquí desde ni se sabe.

Pero hay algo que a mi me parece sumamente noticioso y veo que sale poco en los papeles. Las consecuencias de uno de los inviernos mas devastadores de los últimos sesenta años. Numerosos kilómetros de playas, especialmente en Andalucía, pero también en las playas de aquí, arrasados, infraestructuras costeras destruidas, numerosas cosechas arrebatadas por la lluvia y los temporales.

Tanto la oferta turística, como los precios agrícolas, se van a ver muy afectados por las consecuencias de las anomalías climáticas que se han manifestado este invierno con especial virulencia. No es una buena noticia para las economías locales, pero eso no es una razón para que no se le dedique la atención que merece, puesto que la prensa suele dedicar espacio preferente a las malas noticias.

Mientras esto sucede en el Sur, en Islandia, cerca del Gran Norte, un volcán entra en erupción en medio del hielo y activa las alarmas por la vecindad de otro mucho mayor que, si entrara en erupción, derretiría una inmensa masa de hielo con el riesgo potencial de producir grandes inundaciones con su deshielo.

O sea, estamos hablando, otra vez, del clima. Por grande que sea la capacidad de la clase política para producir desbarajustes, demostrada aquí de manera cotidiana, es infinitamente menor que la capacidad destructiva de las anomalías climáticas, pero si lees la prensa, su atención está tan fijada en las miserias políticas de cada día, que lo verdaderamente importante, pasa desapercibido.

Afortunadamente, los expertos en el clima también nos dan noticias alentadoras. Parece que esta primavera va a ser, en lo climático, bastante regular, sin episodios extraordinarios como los de este invierno que han dejado un reguero de consecuencias dramáticas, cuya valoración económica todavía está por hacer, pero cuyos efectos sentiremos los ciudadanos dentro de algún tiempo cuando vayamos al mercado y nos situemos frente a un puesto de verduras.

No voy a negar que me interesa mas la calidad de los tomates, que la de la clase política, que doy por perdida hasta que, alguna vez, se produzca la necesaria regeneración de lo mas podrido de sus huestes. Mientras eso sucede, si es que sucede alguna vez, estoy mas atento a la actividad informativa de lo que verdaderamente interesa, el clima, sus predicciones, sus consecuencias, sus efectos en las economías domésticas, que no van a ser pocos.

Encuentro pocas referencias en los medios periodísticos a estos asuntos, ocupados como están, como siempre, en los rifirrafes entre políticos de tres al cuarto, el ocaso mediático y político de Sarcozy y Carla Bruni, la disminuida revolución sanitaria de Obama, que servirá para que las aseguradoras privadas se llenen aún mas la bolsa, o las misiones comerciales del inefable Camps, que dice que nos dirigimos a toda máquina hacia el mejor de los mundos posibles. Santa Lucía le conserve la vista. Ciego y sordo no está, así que debe pensar que somos tontos.

Por cierto, apenas regresados del viaje por Castilla, nuestro agente de viajes nos ha llamado para confirmar que tenemos una reserva en el Cristal Park de Benidorm, para una fecha de abril que no revelaré, porque dicen que hay mil ojos mirando la información privada de los usuarios de Internet. Nos encanta Benidorm, siempre igual, siempre distinto.

En fin. Noticias.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 23-03-10.

lunes, 22 de marzo de 2010

OBJETORES

En mi familia, y entre mis muchos amigos, siempre ha habido uno o mas objetores. Unos se sentían pacifistas y objetaban hacer el servicio militar obligatorio. Cuando se reguló por ley el derecho a la objeción, uno de mis hijos se apuntó a la prestación social sustitutoria y estuvo ayudando en el cuidado de los enfermos de Sida, además de ocuparse de otras tareas en la organización no gubernamental en la que realizó esa prestación.

Mis amigos libertarios se negaban a pagar la parte de sus impuestos destinada al Ministerio de Defensa, que es el eufemismo con el que se conoce ahora a los Ministerios de la Guerra de toda la vida, y cuando practicaban su liquidación del Impuesto sobre la Renta, detraían la parte destinada a gastos militares y la sustituían por un comprobante de la donación realizada a alguna organización con fines sociales no gubernamentales, lo que les causaba algunos problemas burocráticos, sin que esos inconvenientes les disuadieran de su actitud.

Ahora, una de las personalidades políticas de este país que me produce mas repugnancia, Esperanza Aguirre, que accedió con trampas a la Presidencia de la comunidad de Madrid, y representa el lado mas reaccionario, populista y carente de escrúpulos de un Partido Popular que sería mas civilizado sin su presencia, llama a la objeción fiscal contra la elevación de los impuestos.

La maniobra de Aguirre tiene todos los ingredientes de demagogia, populismo y apropiación de un lenguaje que no le es propio, de una rebeldía que históricamente iniciaron las clases populares para oponerse a los desastres de la guerra, y cuya bandera enarbola ahora la marquesa consorte, sin ningún rubor, lo que no es sorprendente dada la catadura moral de la señora.

Los impuestos suelen ser impopulares, a veces porque no se explica bien que son un modo de atender las necesidades de los grupos sociales menos favorecidos, siempre porque todo el mundo le tiene mucho aprecio a su propio bolsillo, pero ahora estamos en una situación de guerra, y ni siquiera mis amigos libertarios se atreverían a objetar.

Estamos en guerra, si, porque los especuladores nos han metido en ella y han causado casi cinco millones de desempleados víctimas de un conflicto originado por las fuerzas ciegas de la economía de la especulación, y cualquiera con dos dedos de frente tendrá que admitir que los desaforados déficits de las administraciones públicas que van de la mano de la crisis, hay que pagarlos, señores, con impuestos. Sí.

Otra cosa es que los gastos burocráticos --no las inversiones-- de las administraciones públicas deban ser adecuados a la nueva situación, pero de un fiasco como este en el que nos han metido solo se sale vía impuestos, y vía precios, así que habrá que ir pensando en acomodarse a una nueva realidad con mas impuestos, mas inflación y, por tanto, menor nivel de vida.

A Esperanza Aguirre hay que preguntarle como se sale de esta situación con menos impuestos, como se van a afrontar los costes sociales de la crisis con menores recursos públicos ¿Va a hacer la marquesa una donación a los parados? ¿Los va a recibir en una de sus fincas, uno a uno, para depositar en la palma de su mano unas monedas? ¿Va a contribuir ella misma al necesario reparto de una austeridad obligada renunciando a una parte de sus gastos domésticos para poder ejercer la caridad a través de alguna fundación?

El mensaje que envía Esperanza Aguirre a la sociedad llamando a la rebelión fiscal, es mas propio de los ochenta, de sus admirados Thatcher y Reagan, padres de la doctrina que nos ha conducido al desastre, que fruto de un análisis de los problemas de la sociedad española actual, y es totalmente impropio de alguien a quien los ciudadanos han confiado responsabilidades parlamentarias.

Espero y confío en que quienes con sus votos –y las habilidades de la presidenta tramposa-- han llevado a Aguirre a presidir la comunidad madrileña, se lo piensen dos veces, llegado el momento, antes de reelegir a una personalidad política que, justo cuando los tiempos han demostrado la capacidad destructiva del ultra liberalismo económico, que nos ha conducido a la mayor recesión mundial desde la crisis de 1.929, enarbola la bandera de la rebelión fiscal y el recorte del Estado, como si nada hubiera sucedido.

A mis amigos libertarios no les gusta demasiado el Estado pero, conscientes de las tremendas necesidades y desigualdades sociales a las que nos ha conducido el egoísmo desaforado de los de siempre, no se atreverían, ahora, a practicar la objeción fiscal. Lo único que les queda a los mas desfavorecidos, a los desempleados, a los mas parias, es el Estado. Justo lo que Aguirre se quiere cargar.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 22-03-10.

domingo, 21 de marzo de 2010

ÁVILA, SALAMANCA, VALLE DEL TIÉTAR.

Ávila nos pareció una magnífica ciudad histórica, monumental, pero su recinto amurallado tiene algo de trampa laberíntica, muy surrealista, donde las calles tienen hasta tres nombres distintos, los espacios peatonales están invadidos por los vehículos, y el caos que se produce al circular por sus callejas medievales, no digamos al intentar estacionar en los lugares habilitados para ello, parece indicar que el concejal responsable de ese desbarajuste es un demente.

Lo racional sería prohibir la circulación de vehículos dentro del recinto amurallado, pero a alguien que está visiblemente perturbado no se le puede pedir racionalidad. En lugar de tomar esa sensata medida, la policía local lanza de vez en cuando redadas masivas contra los desconcertados conductores que intentan moverse por un espacio que no conocen ni comprenden, porque es esencialmente incomprensible.

Están advertidos. Si visitan Ávila, estacionen fuera del recinto amurallado. Si lo hacen y deciden visitarlo a pie, será con riesgo de su vida, porque ningún espacio teóricamente peatonal está libre de la presencia de vehículos que apenas pueden moverse en la estrechez de su trazado.

Llegamos a Ávila, procedentes de Heliópolis, después de un agradable viaje entre el suave paisaje ondulado de las dehesas castellanas, que se hizo mas agreste al cruzar la sierra de Guadarrama, y fue creciendo en altura al aproximarnos a las comarcas abulenses, que nos ofrecieron la presencia cercana de las cumbres nevadas de la sierra de Gredos. Al llegar a nuestro destino, nos esperaban dos horas de deambular en coche por el centro histórico hasta poder deshacernos del vehículo y alcanzar la puerta del hotel, la Hospedería de la Sinagoga, que merece un comentario especial.

El recinto amurallado de Ávila es un conglomerado de iglesias, conventos, capillas y palacios, casas de señores, de duques y marqueses, que dan cuenta de un pasado que ya no existe, pero que los abulenses parecen empeñados en no abandonar, lo que explica su afición por conservar los nombres antiguos de sus calles, a pesar de rotularlas con los nuevos.

La singular Hospedería de la Sinagoga está muy cerca de la catedral, que es el cogollo del centro histórico, en un callejón al que se accede por la calle de los Reyes Católicos. Un detalle de lo mas curioso es que en el pavimento de la calle donde se abre el callejón, hay una pequeña placa metálica, que evoca el mapa de la península ibérica, que al principio me intrigó mucho, pues parecía una señal para iniciados, ya que no contiene ningún mensaje explícito, pero al llegar al hostal vi la misma señal en la cubierta de un libro lujosamente encuadernado, dedicado a la red de sinagogas en Sepharad, que es el nombre que le dan los judíos sefarditas a su tierra ibérica, a la que el poeta Salvador Espriu dedicó un libro, 'La pell de brau', de la editorial Ruedo Ibérico, que compré en París hace mucho tiempo y al que he perdido la pista.

El salón del hostal tiene algunos detalles en su decoración que me parecieron bastante curiosos. A mi, que soy bastante imaginativo, un óleo colgado en la pared me pareció una figura decapitada, en cambio a mis acompañantes les pareció simplemente un maniquí. La estructura que sujeta los techos me pareció un camino ferroviario invertido. Ambas cosas, el óleo y la recreación ferroviaria, me parecieron símbolos del Holocausto. Mis acompañantes dicen que soy muy fantasioso, pero el hecho de que las habitaciones estén rotuladas con nombres de personajes sefarditas notables, me afirma en mi interpretación.

Cualquiera que sea el contenido simbólico de la Hospedería de la Sinagoga, para nosotros era simplemente un lugar donde dormir, y antes de hacerlo la primera noche, una vez conseguimos deshacernos del Chevrolet y las maletas, nos lanzamos a las calles retorcidas del laberíntico recinto amurallado.

Callejeamos por Ávila en la tarde calma, sin viento, con una temperatura agradable, entre casas señoriales, la Casa de los Velada, el Palacio de Valderrábanos, convertido en hotel, como otros edificios del siglo XV de los antiguos señores, ahora habilitados para servir a la gente de a pié, la Iglesia de San Juan, la Casa de los Verdugo, la mansión de los Águila, el Palacio de Benavites, la Iglesia de San Esteban, torres y monasterios varios. Un residuo pétreo del poder castellano, de la época en la que Castilla se disputaba con Inglaterra el dominio de los mares y de las almas.

Acabamos recalando en el Crisol, un lugar discreto en la calle San Miguel, donde su dueño tenía el bar empapelado de fotos taurinas en las que aparecía él junto a los matadores de toros mas famosos de los últimos cuarenta años, y que tuvo la gentileza de disponer para nosotros, los únicos comensales a esa hora y en ese lugar, unas bandejas con jamón ibérico, pulpo a la gallega, ensalada,y otra de anchoas muy bien desaladas y completamente limpias de restos de espinas, además de una botella de vino tinto de la tierra, que, junto con el pan y el café, nos costó menos de quince euros por cabeza, y nos permitió reponer las energías que habíamos gastado en el primer día de viaje.

En la mañana del segundo día, después de desayunar en la cafetería Fortaleza, en la calle de los Reyes Católicos, nos dirigimos a Salamanca. Apenas cien kilómetros de recorrido entre fincas ganaderas donde pastaban, algo escuálidas aún a la espera de la abundancia de los pastos de primavera, las vacas moruchas.

Salamanca me pareció, entre otras cosas que ahora contaré, un prodigio de organización del espacio urbano, donde las calles peatonales son exclusivamente peatonales, los nombres de las vías urbanas son únicos, y en las placas que los señalizan, en un alarde de sencillez, ni siquiera aparece la palabra calle, solo el nombre de a quien han sido dedicadas.

La Universidad de Salamanca está presente, con sus diversas y extensas dependencias, en todo el centro histórico. Nos asomamos al claustro de una de ellas y en la mañana gris me pareció ver pasear por su cuidado césped a los fantasmas de algunos de los rectores que la gobernaron, Fray Luís de León, que estuvo preso varios años porque la Inquisición le castigó por traducir la Biblia del latín al castellano, Miguel de Unamuno, aquel intelectual pesimista que dicen que dijo lo de 'que inventen ellos', mostrando su preferencia por el cultivo del espíritu frente a la tecnología, como si ambas cosas no fueran compatibles, y algunas otras sombras ambulando bajo las columnas del patio, que no reconocí.

En Salamanca todo gira alrededor de la Universidad, que acoge a 40.000 estudiantes, y en las horas de asueto se reparten por los jardines del centro histórico, tirados aquí y allá en posturas indolentes, dándole al solemne entorno monumental un aire saludable de informalidad.

De las dos catedrales que tiene la ciudad, visitamos la que dicen 'la nueva', que resultó ser, por su dimensión, su estilo gótico y su aire templario inconfundible, un ejemplo de la arquitectura religiosa mas apabullante, esa que cuando entras te sobrecoge por la altura de sus columnas, por la grandiosidad celestial de las bóvedas, por esa dimensión que supera la escala de las cosas humanas y produce el efecto buscado por sus constructores: Acojonar.

El Mercado Central de Salamanca es como una feria comercial del embutido donde hay una sana competencia entre los abundantes puestos que ofrecen el universalmente conocido jamón de Guijuelo y una variedad importante de chacinas y productos derivados del cerdo; el típico farinato salmantino, hecho a base de calabaza, distintas variedades de morcillas, morcón, longanizas frescas, curadas, de Vitigudino y de otros lugares, chorizos y salchichones, en algunos casos procedentes de la elaboración artesanal de los propios vendedores, además de los puestos de verduras y hortalizas que ofrecen patatas y otras variedades, especiales para la siembra. Salimos del mercado con un paquete que contenía un farinato, una longaniza curada de Vitigudino y un salchichón de Guijuelo y con la impresión de que habíamos visitado una buena síntesis del mundo rural y ganadero de la comarca.

Después de patear el centro histórico un par de horas, fuimos a parar al restaurante La Luna, en la calle Libreros, donde descubrimos la versión salmantina de lo que en Ávila llaman patatas revolconas. Unas patatas guisadas con un sofrito ,con pimentón y torreznos, presentes en las cartas de todos los restaurantes de la zona. Yo tomé una sopa castellana. De segundo, tomamos churrasco de morucha. Con el vino, el postre y el café, la cosa salió por diez euros por cabeza.

Al salir de La Luna, me acordé del astronauta. Entre los salmantinos, hay algunos muy amables que, cuando te ven con cara de despiste, se acercan y, sin que les preguntes, te dan detalles acerca de las cosas mas emblemáticas de la ciudad. Uno de ellos, cuando nos encontrábamos frente a una de las puertas de la catedral, nos hizo fijar nuestra atención en una de las pequeñas figuras labradas en piedra que aparecen allí. Coño! Era un astronauta, con su calzado especial, su casco y su traje espacial. Lo juro. Ver una cosa así en una catedral gótica es, por lo menos, extravagante.

Enseguida se montó una discusión sobre las diversas hipótesis que podían explicar esa extravagancia. La mas 'romántica', que algún extraterrestre, --como nosotros—visitó Salamanca cuando se construyó la catedral. Otra 'realista' que, alguien, en alguna restauración reciente, había incluido esa figura, para dar mas interés turístico al lugar. ¿Una broma de los estudiantes? Yo, la verdad, no tengo ninguna opinión. Me limito a constatar lo que he visto. Un relieve en piedra que representa a un astronauta en una catedral gótica. (Según Wikipedia, el cantero incluyó esta figura contemporánea en la restauración de 1.993.)

Cerca de la catedral, en la Plaza del Corrillo, hay una acera con soportales y las columnas de piedra que los sostienen tienen también algo de singulares, como nos hizo ver la misma persona que nos indicó la peculiaridad del astronauta, y que volvimos a encontrar allí –creo que nos siguió, para satisfacer un oculto impulso de guía aficionado.

Las siete columnas de los soportales tienen, cada una de ellas, un símbolo grabado en su parte superior. La Luna, se conoce como lunes, Marte, dios de la guerra, representa el martes, Mercurio, conocida como miércoles, Júpiter, jueves, Venus, viernes, Saturno, sábado y El Sol, domingo, y esa singularidad es usada por los salmantinos para quedar allí, junto a una columna concreta que marca el lugar de la cita. No se si será así, pero es bonito, ¿no?.

Dedicamos mas de media jornada a la visita a Salamanca y nos pareció una ciudad limpia, ordenada, además de monumental, seguramente por la ausencia de murallas que la constriñen, pero también porque la cabeza de sus ediles debe estar en su sitio y eso se nota en el modo en que está organizada, sin que esa ordenación impida la informalidad del clima estudiantil, porque su centro histórico es, antes que otra cosa, un campus universitario, rodeado de palacios y casas señoriales como Ávila, pero con un aire, como lo diría, mas libertario.

Regresamos a Ávila y emprendimos un largo peregrinaje por mesones y restaurantes hasta elegir un sitio para cenar y puedo decir que, después de muchas dudas, fuimos a dar con el que me pareció uno de los mejores sitios de la ciudad. Se trata de la Bodeguita de San Segundo, en el número 19 de la calle de ese nombre, fuera de la muralla. La regenta un personaje singular cuya fisonomía va diciendo a gritos que es un auténtico experto en vinos y cocina. En esa taberna hay apenas cuatro mesas en un cuartito anexo y tuvimos la suerte de pillar una vacía. Las cocotxas de bacalao que nos sirvieron, junto con una ensalada de perdiz tibia, y la tabla de quesos, estuvieron a la altura de las expectativas y el vino de crianza de elaboración propia fue la mejor compañía para esas viandas. Como picoteamos y compartimos, la cosa salió por quince euros por cabeza. De lo mejor de Ávila.

Con esto, como estábamos casi reventados por el cansancio del día, dimos un corto paseo y nos fuimos al hotel.

El tercer día lo dedicamos al Valle del Tiétar. Después de desayunar en Fortaleza y comprar unos judiones de El Barco y unas yemas de Santa Teresa, tomamos la ruta para llegar a Arenas de San pedro, cruzando la sierra de Gredos por un puerto de unos mil seiscientos metros de altitud, en medio de una cortina de niebla espesa que dificultaba la visión.

Cuando comenzó a levantar la niebla pudimos disfrutar del variado colorido de la flora arbustiva, distintos matices de verde junto a matas rojizas entre el arbolado de troncos coloreados en su base por los líquenes trepadores y, mas abajo, extensiones pobladas por rocas redondeadas por la erosión, hasta llegar, en las cotas mas bajas, a las fincas ganaderas habitadas por las vacas, casi inmóviles, presentes en cualquier lugar de la comarca abulense.

En Arenas de San Pedro nos llamaron la atención dos cosas. El vigor con el que el río descendía puente de piedra abajo, con saltos y pequeñas cascadas que parecían ilustrar la fuerza del último deshielo, y la colonia de cuatro parejas de cigüeñas que convivían en la misma torre de la iglesia.

Desde Arenas, recorrimos los pueblos del Valle del Tiétar de Oeste a Este, hasta encontrarnos, sin buscarlos, con los toros de Guisando, unas esculturas prerománicas, a las que los romanos añadieron unas inscripciones, y que me recordaron las piedras que la erosión esculpe en los montes de por aquí. En El Tiemblo, elegimos La Bodeguita de Pilar para comer, en el Paseo de Recoletos, 65. Una ensalada verde con queso de cabra templado, medio chuletón, una botella de Illera, postre y café, nos resultó a veintidós euros por cabeza. Muy bien.

De regreso en Ávila, ya por la noche, tomamos un tentempié frente a la Bodeguita de San Segundo, en el número 40 de la misma calle. Casa de Postas, una taberna del mismo estilo que la de ayer, pero esta vez nos limitamos a tomar una cerveza y un montadito. Los cuatro, 8,40 E. Excelente ambiente.

Nos retiramos al hotel y, antes de irnos a dormir, jugamos unas manos al Continental. Perdí.

El día cuarto, apenas nos dio para hacer algunas compras, tomar un café en la Posada de la Fruta, un interesante local restaurado con una gran cubierta acristalada, en la Plaza de la Fruta, hacer las maletas, ir a por el Chevrolet, estacionado fuera de la muralla, pagar la cuenta del hotel (160 E tres noches, habitación doble), cargar el equipaje y tomar la ruta de regreso a Heliópolis.

Como es natural, al pasar por Madrid nos perdimos en la M-30, pero fue cosa poca. Cuando dejamos atrás el laberinto de carreteras que circunvala el caos de tráfico de la urbe madrileña, enfilamos la A-3 y ya no paramos hasta encontrarnos en pleno paisaje lunar del sureste de Madrid, que me recordó enseguida al astronauta de la catedral de Salamanca. Tan yermo es ese terreno que parece la cara oculta de la luna. Mira que poner un astronauta en una catedral gótica, que huevos tienen los de Salamanca.

En ese paraje hostil paramos a cargar gasolina, estacionamos el coche, pillamos una birra y echamos mano de la bolsa de los bocadillos. Yo escogí un bocadillo que había viajado con nosotros desde que salimos de Heliópolis. No lo creerán, pero el bocadillo de atún con aceite y olivas sin hueso estaba tan bien conservado, en su funda de papel metalizado, como la momia de un faraón bien embalsamado, aunque mucho mas sabroso (supongo). Lo devoré con auténtica afición y cuando seguimos la ruta para llegar a Heliópolis, se puso a llover, después de haber disfrutado de un tiempo muy agradable durante todo el viaje.

En fin. Ávila. Salamanca. Valle del Tiétar. Tres noches. Cuatro días. Hotel, gasolina, comidas, cafés, birras y compras. 250 E. por persona, todo incluido.

De nada.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 21-03-10.

martes, 16 de marzo de 2010

AVISOS Y ESPANTADAS

Nos vamos de viaje con nuestra amiga Lola, en su coche americano, por Ávila (y sus chuletones), el Valle del Tiétar (y sus pueblos por descubrir), Guijuelo (y sus jamones), Salamanca, su universidad y su embutido de Farinato, y lo que salga.

Al regreso, espero ofrecer la crónica del viaje.

Hasta entonces, un saludo cibernauta.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 17-03-10.


LA PRIMA VERA

“El día que cumplí diez años en casa se improvisó una tarta hecha de patata cocida y adornada con calabaza asada, un recurso propio de los tiempos de escasez, pero yo no era consciente de que faltara nada en la mesa porque junto a mi se sentaba mi prima Vera, dos años mayor que yo, venida desde un lugar de México donde vivía su familia exiliada, y el olor a pan caliente de su piel, el sutil aroma a violeta que se desplegaba desde sus pechos incipientes, exasperaba mis sentidos que comenzaban a despertar entre el olor a pólvora y la música festiva de un mes de marzo como el de ahora mismo, que sin embargo la memoria y el olvido de la evocación cubren con la traslúcida pátina del tiempo que separa aquella primavera tan lejana, que quedó sellada en mis recuerdos por la presencia de la prima Vera y me despertó al mundo del deseo.

La voz de Vera, con su musical acento mexicano, su entonación tan personal y a la vez tan distante y exótica me causó, entonces, una rara fascinación, no tanto por el país lejano de donde procedía, sino porque su timbre era ya el de una mujer adulta, sugeridor de misterios todavía insondables para mi entendimiento de niño instalado en la ambigüedad de un cuerpo infantil que comenzaba a percibir un universo de sensaciones nuevas, como cuando supe de la indescriptible experiencia del roce de su rodilla contra la mía.

Sentados alrededor de la mesa, con aquella increíble tarta de patata, yo me aproximé para soplar las velas encendidas y al hacer ese movimiento, mi rodilla se encontró con la suya. Una anatomía carnosa y caliente, casi voluptuosa, cuyo contacto me produjo una descarga eléctrica que subió desde mi extremidad pegada a la suya, corrió por la espina dorsal y se alojó en mi cerebro, en algún lugar disponible que nunca antes había sido habitado por un estímulo tan perturbador.

Fuera, las calles de Heliópolis ofrecían su característico clima festivo propio de las fiestas de primavera; en los enormes recipientes de hierro llenos de aceite hirviendo ardía el color dorado de los suculentos buñuelos, las calzadas, atestadas de gente, ofrecían la huella chamuscada de los petardos estrellados contra el asfalto, y las bandas de música circulaban por cada calle, por cada plaza, pero yo solo tenía ojos para mi prima Vera, para su figura evanescente, enigmática y llena de misterios por descubrir, esbelta y sin embargo muy marcada ya por los caracteres del sexo.

Su estancia se prolongó una semana. Pasadas las fiestas falleras fuimos a pasar una mañana en la playa. En aquella primavera el agua del mar tenía ya una temperatura muy cálida, o tal vez mi memoria me traiciona. Es posible que tengamos mejor memoria para las imágenes que para las sensaciones, no sé, pero el recuerdo de aquel día gravita alrededor de una caricia furtiva que no he olvidado.

El bañador negro que Vera llevaba puesto ceñía su cuerpo y evidenciaba un ligero desbordamiento por la potencia incipiente de sus pechos. Entramos en el mar y nos dejamos balancear por la suavidad de la corriente. Vera intentaba flotar dejando descansar su espalda sobre la superficie, con su cabeza cubierta con un gorro de baño blanco. Yo me situé debajo para ayudarla a flotar, y mis manos se deslizaron por sus costados, sujetándola para ayudarla en su flotación.

Entonces, siguiendo un impulso hasta entonces desconocido, introduje mis manos entre el bañador y su piel y mis dedos acariciaron ligeramente los pechos de Vera, que ahora recuerdo de una plenitud voluptosa, pero que entonces no pude reconocer así, porque la noción de voluptuosidad es impropia del niño de diez años que fui.

No hubo ninguna reacción de Vera, en ningún sentido, tal vez porque la familia estaba en la orilla, o quizás porque lo impropio de aquella conducta, tratándose de un niño, no la merecía, pero creo que fue precisamente entonces cuando comencé a dejar el mundo infantil, y comencé a aproximarme a los descubrimientos de la edad adulta, en un lento caminar que duró lo que duran estas cosas.

La prima Vera volvió a México, y nunca la he vuelto a ver, excepto hace un par de meses, en el entierro de un familiar común. Había cambiado, en lo externo. En mi recuerdo, seguía siendo aquella muchacha esbelta y sin embargo muy marcada ya por los caracteres del sexo, con una figura evanescente, enigmática, que contribuyó, sin saberlo, a iniciarme en el camino de los descubrimientos del sexo.”

En fin. Pensaba escribir sobre la primavera, como acostumbro por estas fechas. En lugar de eso, he preferido inventarme lo de la prima Vera, sin ánimo de molestar con el retruécano.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 16-03-10.

MESSI

A ojos de los neófitos el fútbol es un mundo primario, carente de tecnología, en el que los jugadores,desprovistos de armaduras visibles, espadas forjadas para los guerreros y cascos empenachados, con su solo cuerpo y sus habilidades se enfrentan cada tarde a batallas decisivas que hacen llorar de emoción a sus seguidores, dejan a alguno en los estertores del infarto y evocan las gestas épicas de los héroes de la antigüedad clásica.

La aparente ausencia de tecnología en este deporte de masas es desmentida a veces por la alquimia de los preparadores físicos, capaces de transformar el plomo de una lesión muscular en el oro de una extremidad potente, capaz de lanzar la pelota entre los palos de la portería contraria y dar la victoria a su equipo, o por el uso que hacen algunos entrenadores de tecnologías de la imagen, sometiendo al equipo a sesiones de vídeo, enmarcando sus estrategias, dinámicas y posicionales, en la potencia de la motivación colectiva.

La apariencia física de algunos de esos héroes deportivos dista mucho de la representación plástica de los atletas y los guerreros en la pintura neoclásica. Messi, que marcó tres goles en una sola tarde para su equipo, tiene un perfil físico mediano, casi frágil, pero eso no le impide comportarse como un jugador excepcional.

Los mas grandes de este deporte suelen hablar poco, son seres lacónicos que casi nunca hacen promesas a su afición de lo que van a hacer, luego entran en el campo y lo hacen. Tres goles en una tarde. Contrasta este laconismo con las promesas y la efectividad de su realización en el mundo de la política.

La política suele ser un jardín de promesas incumplidas donde la verborrea de la demagogia de quienes ostentan cargos de poder, se muestra insuficiente para que crezca algo útil y necesario, con la rapidez que las necesidades sociales demandan, en un terreno que muestra un paisaje cada vez mas baldío.

Es cierto que la complejidad de la sociedad entera, sus carencias y necesidades, no son comparables a la relativa sencillez de las reglas de un juego acotado en un espacio rectangular perfectamente delimitado y comprensible, pero no es menos cierto que la actitud de un equipo deportivo, su entrega, su motivación, su visión de los contrarios, su disciplina para seguir una estrategia, en la medida en la que hablamos de personas, permite, por comparación, percibir las debilidades de los otros equipos, los que gobiernan, los que se oponen, y que la calidad del espectáculo que ofrecen a la opinión pública, es infinitamente menos estimulante que el de las gestas deportivas y sus protagonistas.

Ver a Messi moverse en el campo con sus escasas cualidades atléticas, con su fragilidad aparente, y observar los resultados que consigue, dice mucho en favor de la capacidad humana para superar las propias limitaciones, es una lección de perseverancia en el esfuerzo, de habilidad para afrontar y vencer las dificultades, y todo ello unido a una sobriedad en la comunicación, casi lacónica, que tiene algo de renuncia al discurso del éxito personal.

Todas esas cualidades de algunos de los deportistas que se someten cada tarde al escrutinio popular, deberían ser extendidas cuanto antes a buena parte de nuestra clase política, antes de que degenere en un colectivo de inútiles, sin ninguna capacidad para afrontar con un mínimo de decencia y eficacia la dura tarea cotidiana de mejorar el estado de salud del país.

Lo dudoso de este enfoque, es que tal vez Laporta se lo tome en serio y se crea capacitado para alcanzar la presidencia del país, después de lo bien que le ha salido la del Barça, gracias a su entrenador y a sus jugadores. No es eso. Una cosa es invocar las esencias deportivas para su asimilación por la política, y otra que los presidentes de clubes de fútbol alcancen puestos de poder político. Apañados estaríamos si tal cosa llegara a suceder.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 16-03-10.

lunes, 15 de marzo de 2010

SOBREVIVIR

Las palabras tienen a veces una cosa extraña, arcaica, que nos pasa desapercibida con el uso. Esta mañana he bajado al bar de los locos a tomar café, porque he quedado con unos amigos para ir al mercado y no tengo tiempo para entretenerme en el Maravillas leyendo las gestas deportivas de los lunes en un periódico prestado, y me he encontrado con un joven sin trabajo que se iba a hacer unas chapuzas de pintura. Mi hermano se ha ido a Madrid, le ha salido otra chapuza. Hay que sobrevivir, me ha dicho, antes de irse.

¿Porqué le llaman 'sobrevivir' a algo que debería llamarse 'infravivir'? Es cierto que la noción de supervivencia evoca flotar en la superficie, salvarse del hundimiento pero, al mismo tiempo,esa supervivencia suele moverse en unos entornos vitales que están muy por debajo de las condiciones habituales de la vida 'normal'. Trabajar con cierta continuidad, tener ingresos regulares, son condiciones previas que permiten alimentar ilusiones y proyectos, que se convierten en algo
suspendido, aplazado sin fecha determinada, desde las limitaciones de la supervivencia.

La noción de mera supervivencia suele incluir la de precariedad. La precariedad, cuando es elegida, puede ser un medio de replantearse el futuro, una forma libre de encarar una nueva dirección vital por medio de una renuncia temporal a la seguridad y a los condicionamientos que la acompañan, pero cuando es impuesta de forma imprevista por circunstancias externas, el sujeto que queda en precario recibe esa brusca ausencia de seguridad como una pérdida, y su instinto le lleva hacia la mera supervivencia, pues no está preparado para percibir que esa pérdida es también una oportunidad.

Las oportunidades de cambiar de oficio, de sumar conocimientos, de cambiar de residencia, están tan presentes en las situaciones precarias como las pérdidas muy reales de trabajo y de ingresos que, ahora mismo, afectan a millones de personas, la mayoría jóvenes.

Hay que sobrevivir, decía el joven pintor mural esta mañana, pero tengo la sensación de que esa expresión, supervivencia, debe ser abandonada. En primer lugar, porque no expresa la verdadera naturaleza de la percepción de quienes sienten que están en realidad viviendo, no por encima, sino por debajo de los niveles vitales que les permiten tener ilusiones y proyectos.

En segundo lugar, porque no se trata de sobrevivir, sino de vivir. Vivir para si mismo, para los demás y en un determinado entorno. Las dificultades del entorno empujan para abajo, pero la capacidad de adaptación humana es tan potente que debería permitir que cada uno saque esas potencialidades, no se conforme con la supervivencia, y se sitúe en la dirección adecuada para abandonar ese entorno hostil en cuanto las condiciones lo permitan.

Los jóvenes son capaces de adaptarse, pero merecen un marco adecuado que posibilite esa adaptación. Algunos echamos en falta respuestas institucionales mas rápidas y eficaces que afronten el paro juvenil, mas recursos formativos para reforzar y diversificar sus habilidades en un mercado de trabajo cuya composición sectorial ha cambiado de manera dramática, y un contrato sin derechos laborales no tiene porqué acompañar necesariamente esas políticas.

Los mercados laborales de las economías europeas menos afectadas por el desempleo siguen abiertos. Esa es una posibilidad mas a considerar, que podría potenciarse ampliando el marco de colaboración entre los Estados de la Unión.

Sobrevivir es, según mi viejo Espasa, 'Vivir uno mas que otro (…) después de un determinado suceso o plazo' Los jóvenes en precario en España no viven más, sino menos que otros, en lo que concierne a una vida con menor seguridad económica, y con el menor ejercicio de su libertad personal que esa insuficiente seguridad conlleva.

No se trata de que sobrevivan, pues, sino de que vivan para vivir

En fin. Sobrevivir.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 15-03-10.

viernes, 12 de marzo de 2010

FAUNA INTESTINAL

Estaba viendo un programa de no sé qué en la tele, cuando escuché la expresión flora intestinal y de inmediato, por un reflejo automático, le confié a mi mujer esta reflexión, 'Siempre oímos hablar de flora intestinal, pero nunca de fauna intestinal, ¿porqué?' Tengo esa lamentable peculiaridad en mi sentido de la percepción, cuando oigo contar una realidad concreta, enseguida pienso en su contrario, en su complementario, o en el lado oculto de la realidad que escamotea esa realidad contada.

Hay centenares de productos alimenticios milagrosos que prometen con su consumo mejoras incontables en nuestra flora intestinal, como jardineros que cuidaran de las rosas de nuestro jardín, pero pocos aluden a la sórdida animalidad de la fauna microscópica que se aloja, con un disimulo parasitario, en esa fronda. Ni siquiera Rodríguez de la Fuente se ocupó de esas innumerables especies, porque no son susceptibles, ¿o sí?, de ser mostradas en la tele.

Esta mañana, sin embargo, después de que haya sonado el timbre de la puerta a una hora temprana --un certificado o algo así-- mi mujer, que oye la radio antes de levantarse, después de sugerirme, abre tú, me lo ha dicho, '¿Sabes que llevamos en el cuerpo dos quilos de fauna intestinal?.

Dos quilos de fauna intestinal por persona deben dar para mucho. Imagino a una parte de esos bichos muy activos interviniendo en el metabolismo de las frutas ingeridas y confiriendo a sus portadores un predominio de lo dulce o lo ácido, del optimismo o el pesimismo de su carácter, cuya manifestación pública tal vez no se debe a cuestiones de cultura, o de política, sino al efecto de su fauna intestinal en la percepción de la realidad que acreditan en sus intervenciones públicas.

El Presidente Zapatero ha sido reconvenido desde muchos frentes, también desde estas páginas, porque se dice que su optimismo militante le impidió ver en su momento la gravedad de la crisis que se nos venía encima. Es posible que su fauna intestinal tuviera algo que ver, pero yo lo atribuyo mas bien a un error de percepción propio de quienes, cuando ven el reflejo estadístico de la realidad, no se preguntan por sus contrarios, sus complementarios, por el lado oculto de la realidad
que escamotean las cifras estadísticas, porque hay un gran número de transacciones que no registran. Cuando a las limitaciones de las estadísticas se añade una fauna intestinal que empuja a la dulzura optimista por la vía metabólica destructora de la acidez, el error de percepción está servido.

Sin embargo ese optimismo erróneo de Zapatero, en el que yo veo, al menos, la concurrencia de dos causas, una externa, otra endógena, no es el que inspira este artículo, sino el puro optimismo de fauna intestinal del Presidente Camps que sufre estos días una eclosión primaveral de evidente origen metabólico, sin nada que ver con la realidad exterior, y está embarcado en una gira por las tres provincias de Heliópolis para dar a conocer la absurda buena nueva que ha descubierto en su jardín intestinal, de que las tribulaciones económicas, financieras y laborales han terminado, una realidad completamente ficticia que solo el es capaz de percibir, porque cualquiera medianamente informado sabe cual es la situación aquí, ahora, y puede estimar que el final de ese vía crucis, por desgracia, no es realista contarlo en meses.

Es cierto que podemos esperar una mejora meteorológica con la llegada de la primavera, y que esa mejora tendrá algunos efectos temporales en la economía, también que estamos encima de un tiempo festivo, y que ambos elementos prometen mejorar el ánimo de las gentes. Eso está muy bien, y es motivo de alegría.

Ignorar que una cosa es el tiempo meteorológico y festivo, con la consiguiente mejora estacional en las estadísticas, y otra el tiempo económico, político y judicial, que subyace con su impacto telúrico por debajo de esa ola de optimismo puntual, impide estar alerta para el tsunami que todavía no se ha manifestado en toda su intensidad.

Cada uno es libre de adoptar la actitud que prefiera para la percepción de la realidad. Camps, sin embargo, a mi modo de ver, adopta la suya, no por la observación rigurosa de su entorno, sino por los efectos metabólicos de su fauna intestinal.

(Ya que he hablado de tsunamis, citaré aquí las estimaciones de los sismólogos, que están trabajando sobre los siguientes movimientos de las placas tectónicas y sus posibles efectos en ciudades que han crecido de modo desmesurado y desordenado, como Teherán, Estambul y otras por el estilo. Estos científicos no son optimistas ni pesimistas, su fauna intestinal parece estar equilibrada, se limitan a observar la realidad y a sugerir medidas contra los efectos catastróficos previsibles).

Mi fauna intestinal, por el contrario, está sensiblemente desequilibrada, y mi modo de mirar la realidad está influido por un escepticismo cercano al pesimismo. Por eso, me aventuro a predecir un tsunami político y económico en Heliópolis, en 2.010, que tal vez sea visible cuando termine la euforia metabólica de la primavera y el estío, aunque añado a esa intuición, mi deseo de que sus efectos sean poco destructivos para la gente que tal vez sufra los efectos del desmedido optimismo de sus líderes.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 12-03-10.

jueves, 11 de marzo de 2010

CASA CARMINA

Ayer fui invitado, por una celebración familiar, a comer en Casa Carmina, en el poblado de El Saler, un lugar frecuentado, según me cuentan, por el escritor Ferrán Torrent y algunos políticos locales.

Tras una fachada pintada de azul y blanco, con algún aplique de inspiración marinera, se encuentra un comedor sencillo, sin aparentes pretensiones, pero la luna de la puerta que da acceso al comedor está repleta de pegatinas que dan cuenta de los muchos prestigios gastronómicos que han querido asociarse a este establecimiento.

Todas las mesas disponibles estaban ocupadas, unas cuarenta personas, lo que da una idea del aprecio que se hace de este lugar, incluso en un día como ayer, un miércoles cualquiera ajeno al calendario festivo.

La especialidad de Carmina son los arroces. Puedes elegir entre los arroces melosos, de bogavante, de rape y setas, de fesols o naps (así lo ponen ellos en su web, o naps, no i naps); seco con sepia y alcachofas, y si lo encargas previamente, el de conejo con caracoles, o a banda de lubina salvaje, además de otros que no cito.

Nosotros nos decantamos por el arroz meloso de fesols i naps, que es un arroz muy potente que incluye entre sus ingredientes la morcilla y el pie de cerdo.

Mientras esperábamos la cocción del arroz solicitado, nos hemos entretenido con unas cuentas delicias que merecen ser descritas.

El pan con tomate, para abrir boca, la ensalada con tomate y atún escabechado por procedimientos caseros, que resultó de un punto exquisito, sin exceso de acidez, y muy aromático, una anguila crujiente realmente perfecta en su sencillez, y un bacalao en tempura muy ligero, acompañado de croquetas de bacalao y un ajoaceite al estilo ibicenco, elaborado con tres partes de leche entera y una de aceite, muy suave de textura y sabor.

Una cucharada del arroz que vino después depositó en nuestros paladares una complejidad armónica de sabores que solo se me ocurre asociar a las elaboradas piezas sinfónicas de la música barroca, pues la misma variedad de elementos que intervienen en la música y producen en el oyente una sensación de unidad en la percepción de la belleza, intervienen en la elaboración de este plato que produce en el gusto esa misma sensación de equilibrio unitario, cuando está bien elaborado.

En medio de la somnolencia que me ha producido la comida, mientras tomaba café, me ha parecido percibir que se acercaba a mi una persona con el cabello encanecido y acento de Sedaví,

--Vosté es Lohengrin?

--¿Ferrán Torrent, supongo?

Al despertar de la breve ensoñación, me he dado cuenta de que ese encuentro no se había producido sino que era producto de la modorra de la digestión, y del comentario que me había hecho mi anfitriona,

--¿Sabes quien estaba aquí, cuando vine a hacer la reserva? Ferrán Torrent, acompañado de un político a quien reconocí pero cuyo nombre no recuerdo.

Cuando salí a fumar fuera, --dentro se puede fumar, pero prefiero no hacerlo-- hacía un frío de cojones, así que al acierto en la elaboración de las viandas que probamos, hay que añadir la sensación cálida, amable y doméstica que nos ha producido esta primera incursión en Casa Carmina.

En Fin. Casa Carmina. En la web del mismo nombre pueden encontrar la carta completa. Abren de martes a domingo, solo para dar comidas. Un lugar que conviene visitar. Yo espero repetir, cuando tenga algo nuevo que celebrar

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 11-03-10.

miércoles, 10 de marzo de 2010

AVISOS Y ESPANTADAS

Me he tomado la molestia de reclasificar algunas entradas que aparecían bajo el epígrafe Artículos.. pero estaban relacionadas con temas de Cine. Buscando, mas o menos al azar, he encontrado 17 Entradas que ahora aparecen en la nueva sección abierta CINE, para mayor facilidad de los aficionados.

No he encontrado por ninguna parte la entrada Aritmética Emocional, que estoy seguro que estuvo en el Blog, como lo prueba la entrada Paolo, que si he incluido en la nueva sección, y que alude al comentario recibido del director de la película. Seguiré buscando.

De nada.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 10-03-10.


LA CORTINA DE HUMO

Ayer vi en el cable una vieja (?) película de 1.997, dirigida por Barry Levinson, 'La Cortina de Humo', interpretada por Robert De Niro en el papel de consejero de un presidente USA en apuros por la inmediatez de unas elecciones a las que debe concurrir con el lastre de un reciente escándalo sexual, y Dustin Hoffman, que encarna a un productor de Hollywwod incorporado al equipo electoral para solucionar con su imaginación delirante la delicada situación del presidente.

Esta película que puede ser calificada de muy diversas maneras, comedia ácida, thriller político, fantasía delirante, sátira realista, o como ustedes quieran, en realidad trata un tema de actualidad, la escenificación de la realidad para el consumo de masas, con la connivencia de poderes políticos y expertos de la manipulación informativa.

El Consejero y el Productor se inventan una guerra con Albania, con el terrorismo como telón de fondo, para tender una cortina de humo que oculte las fragilidades del presidente y refuerce sus posibilidades de reelección apelando al sentimiento de unidad del pueblo americano ante una amenaza exterior.

A la comicidad y el histrionismo que aportan al guión De Niro y Hoffman se añade una cierta anticipación histórica, un relativo paralelismo entre la situación que plantea la película y la evolución de la historia posterior en Estados Unidos y en el resto del mundo, en lo que se refiere a las relaciones entre los poderes institucionales y los medios de comunicación.

Cuando la pareja de manipuladores ha conseguido montar un tinglado inventado que se da como cierto en los informativos, interviene la CIA y filtra la noticia de que la guerra ha terminado, atribuyendo al presidente el prestigio de ese final feliz, pero ninguneando a los atrabiliarios creadores de noticias falsas.

Estos, decididos a redondear su embolado, convirtiéndolo en una obra de arte, no se resignan a ese final impuesto y buscan entre los archivos del Pentágono un soldado anónimo para presentarlo como un héroe de la falsa guerra, rezagado en la retaguardia enemiga, convirtiendo su rescate en un nuevo éxito presidencial.

Es alucinante la puesta en escena para la fabricación de ese héroe nacional, incluyendo la analogía de su apellido con un zapato viejo, la composición y divulgación de una canción que lo evoque y la introducción de la moda de colgar zapatos viejos de las alturas, pero lo que raya con el esperpento es que el tal héroe resulta ser un perturbado, que cumple doce años en una prisión militar por violar a una monja y que cuando está a punto de ser presentado a la opinión pública, muere de dos escopetazos en otro intento de violación.

El productor de Hollywood, inasequible al desaliento, decide entonces presentar al héroe dentro de su ataúd, cubierto con la bandera americana, supuesta víctima de un accidente aéreo durante su traslado, y finalmente, la puesta en escena, la escenificación de esa realidad ficticia, obtiene el éxito de masas esperado, en medio de toda la parafernalia patriótica, lo que determina la reelección del presidente.

El desenlace no es menos ácido que el resto de esta fábula sobre las relaciones de poder. El productor de Hollywood, ensimismado ante la obra de arte que ha construido, insiste en ser reconocido como el único artífice de ese éxito, quiere ser admirado como el creador de esa maravillosa realidad ficticia, que concluye con escenas de sincero dolor entre las buenas gentes que acompañan con un muy real sentido patriótico el féretro del héroe en las escenas finales de la película.
Siguiendo la lógica del poder, el Consejero del Presidente, De Niro, hace que los agentes de seguridad se lleven al Productor y lo saquen de circulación, para evitar que su ego desmedido lo estropee todo.

Esta película tan singular permite una interpretación distinta por cada espectador. Algunos la verán como un panfleto. Descontando las exageraciones exigidas por la comicidad, el histrionismo, y la evidente falta de verosimilitud, lo que queda es un retrato descarnado de la manipulación y la escenificación de la realidad al servicio del poder, que no es en absoluto inverosímil.

La realidad nos cuenta que el nacional socialismo perdió la guerra. Pero si observamos que las técnicas de manipulación de la opinión que empleó el ministro Göebels gozan de una extraordinaria actualidad, que los responsables de comunicación de los gobiernos tratan de influir de modo cotidiano en la percepción de la realidad por los gobernados, que cada día mas, usando las nuevas tecnologías, se esfuerzan en escenificar esa realidad conforme a sus intereses, es lícito preguntarse si esa derrota nazi no será una cortina de humo, y, al menos en lo que concierne a las relaciones entre poder político y poder mediático, las maneras y técnicas Göebelianas han triunfado, en algunos gobiernos mas que en otros.

La lectura atenta de la prensa diaria permite identificar, a veces, que gobiernos se inclinan mas por la manipulación de la realidad.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 10-03-10.

martes, 9 de marzo de 2010

PASTEL DE SALMÓN

Estoy un poco hasta los huevos de la agria tarea de criticar desde las páginas del Blog a ex jefes de lo nuclear; a Cavernícolas políticos de la Diputación de Heliópolis que practican la torpeza de la anacrónica censura, picos de oro de la política estadounidense que defraudan las expectativas de sus electores, peces gordos de la judicatura que deberían ser jubilados (y no me refiero a Garzón), conspiradores del Opus expertos en Shakespeare que se ocultan tras la solemnidad de los cortinajes de los salones donde se cuece el destino de los sumarios incómodos, Premios Nobel de Economía que escriben sandeces, Presidentes en general, Presidentas de comunidad, en particular, con hábitos de buitre leonado, Ministros de Industria de dudosa ejecutoria, Agencias de Calificación Financiera, VIPS, y demás ralea.

Ese hartazgo me lleva a cambiar la orientación de la página de hoy, en el sentido de abstenerme de cualquier opinión crítica –'.Levante' ya recoge hoy en sus páginas de opinión con gran extensión y coincidencia lo de los cavernícolas de aquí que adelanté en la página 'Censura'-- y dedicarme a una actividad de servicio público mas grata, el relato de una casual experiencia de cocina de la que disfruté ayer.

Compramos el sábado en el mercado una buena porción de lomo de salmón fresco noruego y nos pasamos un poco con el peso. Después de disfrutar de ese pescado azul, al que la pescadora había extraído las espinas, –muy importante-- pasándolo por la plancha junto a unos espárragos trigueros con un intenso sabor a bosque, sobró un trozo de unos 250 gramos, que reservamos en la nevera, sin saber exactamente que hacer con él.

Al día siguiente, después de una reflexión compartida sobre el destino del salmón sobrado, Encarna y yo acordamos convertirlo en pastel. Consulté la página 85 de 'Las recetas de Encarna', un libro autoeditado en 2006, que contiene unas ciento cincuenta recetas de cocina, y allí estaba la receta del Pastel de Merluza que, simplificada y adaptada, nos ha servido para aprovechar esas sobras.

El salmón sobrado ya había recibido un suave tratamiento de plancha, sin llegar a secarse, por lo que no ha hecho falta cocerlo. Para dos raciones, hemos batido dos huevos con el contenido de un brick pequeño de nata y una cucharada de tomate, añadiendo a ese batido el salmón desmenuzado, sin piel ni espinas. Hemos untado un molde con mantequilla y hemos vertido el batido con el salmón.

Han bastado treinta minutos de horno, al baño maría, para que el pastel se cuajara. Una vez frío, lo hemos sacado del molde y lo hemos cubierto con una capa fina de mayonesa ligera. Renunciamos a añadir a la mayonesa zumo de limón y naranja, el coñac y la salsa Perrys, que recomienda la receta original, eso queda al gusto de cada uno.

Antes de servirlo, lo hemos templado un minuto y medio en el microondas, y lo hemos acompañado de una ensalada de rúcula y otros vegetales, de esas que vienen ya preparadas y limpias en sus bolsitas.

El pastel estaba de puta madre, aún sin los aditamentos del coñac y eso. Es mucho mejor ocuparse de la cocina, y dedicar sus resultados a ustedes, que empeñarse en una estéril batalla para opinar sobre un mundo sobre el que no tenemos ningún control.

Naturalmente, para aplicar esta receta, no es preciso que el salmón sea sobrado. Si se compra fresco, habrá que cocerlo, y según su peso, adecuar los ingredientes del batido al número de raciones que se desea obtener. Si pesa medio kilo, pues se duplican las cantidades del batido y, voilá, ya está.

Contento y satisfecho por haber seguido hoy el viejo consejo latino, Carpe Diem, disfruta el día, sin meterme en otros asuntos mas pantanosos, desde aquí les sugiero la misma fórmula, disfruten el día, con o sin Pastel de Salmón.

De nada.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 9-03-10.

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