sábado, 6 de marzo de 2010

EL PREDICADOR POETA

En la página 'Obama y los límites de la política' del 9/01/08 --las cosas que han pasado desde entonces, y las que no han pasado-- en pleno fragor de la campaña electoral en USA que atrapó el interés informativo en todo el mundo, me referí a la 'ilusión electoral'. Con ese término quería expresar mi sensación de que el discurso dorado de Obama, capaz de provocar un encantamiento sin precedentes en los electores y en las audiencias, debería ser contrastado con los límites que le impondría la realidad, en un artículo mas escéptico y pesimista que otra cosa.

Los pesimistas, los escépticos, y también los optimistas, deberíamos reservarnos la opinión, porque al final, la realidad suele ser una mezcla de pesimismo, escepticismo y optimismo, o sea, algo ecléctico, que desautoriza los augurios que cargan las tintas en uno de esos enfoques.

Me impresionó, como a tantos otros, el carisma de ese político que, cargado de metáforas, hacía un uso contundente de todos los recursos oratorios extraídos de la consolidada tradición predicadora de la cultura de la comunicación de su país, y cómo combinó esa habilidad con el uso de las nuevas tecnologías hasta resultar elegido para la Presidencia. Obama prometió el paraíso a todas las minorías numerosas que lo podían encumbrar a la mas alta representación política y le creyeron.

Hace poco lo he visto en unas imágenes televisivas, y me ha vuelto a impresionar, pero esta vez no por su lirismo elocuente, sino porque su rostro y su postura expresaban una soberbia como nunca antes había visto en ningún representante del pueblo.

Su modo de no mirar a los interlocutores, la elevación del mentón hasta alcanzar una posición por encima de los demás, componían una figura de claro desprecio y superioridad, que no podía ser casual, y que se dirigía a quienes estaban presentes en el acto, políticos de la Unión europea, nuestros representantes, por lo que ese gesto de desprecio hay que entender que se extiende a toda la Europa comunitaria.

Europa no le interesa a Obama, es evidente que tiene sus intereses políticos puestos en otro sitio, --es posible que la falta de auténtica influencia política de las instituciones europeas en el mundo tenga mucho que ver con ello-- pero la promesa de una política mas multilateral no se ve muy favorecida con la vuelta a tendencias aislacionistas, tan arraigadas en esa cultura política

Tres grandes ejes de la política demócrata que determinaron la elección de Obama, los sistemas de seguridad social, los derechos humanos (Guantánamo) y la política internacional multilateral, no han tenido, por ahora, su reflejo legislativo completo y tienden peligrosamente hacia la condición de promesas incumplidas, o cumplidas solo muy parcialmente.

¿Quiere esto decir que mi visión escéptica, pesimista, reflejada en la página de enero de 2008 se ha visto confirmada? No. Por muchos retrasos y frustraciones que la realidad imponga a las promesas de Obama, no podemos olvidar los aspectos positivos. Uno de ellos, para mi muy importante, es que Obama barrió de la escena pública la brutalidad política de Bush Jr., así que no podemos dejar de lado que el mundo está mucho mejor sin el.

Hace ya mucho tiempo que los que entienden del tema advierten que la importancia geoestratégica de Europa declina, en favor de otras regiones mas emergentes, y que los intereses de USA se orienten mas hacia las nuevas oportunidades es una consecuencia de esa realidad.

Pero eso no parece justificar el exceso de soberbia con el que Obama trata a los europeos, mas que nada porque, cualquier día, los chinos pueden darle una patada en los huevos, y dejarlo tan amargo, que ya no pueda componer ese rictus de suficiencia con el que se paseó por Europa.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 6-03-10.

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