jueves, 1 de diciembre de 2011

LECTORES

He bajado al ambulatorio para donar mi sangre a la ciencia, no con fines altruistas, sino para que me digan si hay algo en mis fluidos corporales que explique mi tendencia a derramar el café, que observé por primera vez el pasado verano, cuando me las tenía que apañar para transvasar el café caliente desde una taza a una copa con hielo, con mi mano derecha trémula e insegura.

Es curioso, ha pasado el verano, he ido a ver al médico para contarle mis obsesiones hipocondríacas, y su orden para realizar una prueba analítica con el fin de salir de dudas, ha sido suficiente, antes de conocer los resultados, para mejorar mi mal, ya no tiemblo en absoluto, no se si porque ahora solo tomo café caliente, sin necesidad de transvase, o porque esos temblores han desaparecido de modo espontáneo, igual que vinieron.

Lo cierto es que al volver del ambulatorio he tomado café en el Maravillas, sin poder trincar el periódico, que lo tenía en su poder, sin soltarlo, un pastor evangelista que cuando me ha visto entrar por la puerta se lo ha apalancado. Me he visto obligado a romper
mi boicot a 'Levante', lo he comprado y, después de currar durante tres horas en la corrección de un libro sobre cine que editará pronto un amigo, aquí me tienen, comentando los contenidos del periódico, en particular, la página 15, que cuenta que ese periódico es líder indiscutible en su mercado, con 282.700 lectores, en noviembre, dicen.

(...)
Después de leer semejante cosa, he ido a la página de la OJD, la organización para la justificación de la difusión, y esto es lo que he encontrado.

'Levante' entre los meses de Julio de 2.010 y Junio de 2.O11, ha tenido una tirada diaria media de 42.800 ejemplares, y un promedio de difusión de 32.414 ejemplares.

Me ha parecido muy casual que 'Levante' publique sus cifras de lectores hoy, justo dos días después de que en la página del blog, Audiencias, del 28/11/11, dijera que este medio transita de la visibilidad a la invisibilidad, por la tendencia de su tirada desde 1.999, obtenida de otra fuente de Internet. Hoy he consultado una mas fiable, y sus datos no difieren demasiado de los que dí.

Choca un poco, ¿no?, que 'Levante' hable hoy de 'lectores'. No mencionan en su información el número de ejemplares vendidos. Las últimas cifras contrastadas de su difusión que son públicas son de junio de este mismo año (aunque son una media). Parece técnicamente imposible, por mucho que haya crecido la difusión en estos cinco meses, pasar
de 32.414 ejemplares a 282.700 'lectores', porque esa cifra implica un índice de lectura por ejemplar poco creíble.

O los lectores hacemos un acto de fe, o hemos de concluir que esa cifra es exagerada, está manipulada, o lo que es lo mismo, los responsables de esa información, simplemente, mienten. Lo sabremos cuando se publiquen las cifras de ejemplares vendidos en noviembre.

Vamos a ver, si las cifras de la OJD son fiables, y parece que todas las empresas periodísticas las dan por buenas, lo que nos cuenta 'Levante' de sus 'lectores', indica que cada ejemplar que vende es leído por algo así como 8,6 personas, calculando este indice según la última media de ejemplares vendidos conocida. No lo puedo creer. En el Maravillas nunca lo leen mas de tres.

A menos que, agotado el primer circuito de lectura de la prensa, supongamos que se recupera el ejemplar de la basura y por este procedimiento lo leen 5,6 personas mas, las cuentas no cuadran. Ustedes pueden decir lo que quieran, presumir de que son líderes, que no lo dudo, pero no me trago que cada ejemplar de 'Levante' lo leen mas de ocho personas porque es, sencillamente, increíble.

En cambio, lo que resulta claro y cierto es que, en el último año, hasta junio de 2011, ustedes vendieron una media de 32.414 ejemplares, que es una cifra notablemente inferior a la de su máxima tirada, alcanzada en 1.999, lo que indica, como dije en la página Audiencias, una tendencia a la invisibilidad. Es así la cosa, por mucho que presuman de lectores.

No quisiera ser mal interpretado, no me causa ninguna alegría constatar el declive de la prensa escrita local. Lo que yo desearía es que esas empresas, que no viven de lo que se lee, sino mas bien de lo que publicitan en lo que venden,aunque el número de sus impactos publicitarios aumente las tarifas y los ingresos de publicidad, encontraran la fórmula adecuada para competir en un espacio que se les estrecha por la llegada y expansión, a su costa, de nuevas tecnologías.

No me cansaré de repetir que las sinergias entre Internet y la prensa escrita, son una fuente no suficientemente explotada. Las bajas cifras de visitas de 'Levante' en Internet así parecen indicarlo, y la solución a esa tendencia decreciente de su mercado no está en páginas triunfalistas donde se mide el éxito periodístico por lectores, en lugar de por ejemplares vendidos, sino, precisamente, en aumentar mas las ventas del ejemplar en papel, y en aumentar la calidad y el número de visitas en su versión en la red.

Gracias a la prensa escrita, tenemos información puntual de los asuntos que nos conciernen, y sin su esfuerzo de investigación y comunicación, buena parte de los escándalos que han salido a flote en los últimos años en esta comunidad, habrían permanecido en zonas mas oscuras.

Es cierto que la posición beligerante de 'Levante', su línea, digamos, antigubernamental, tuvo su origen en su exclusión, en la época de Zaplana, creo, del pastel de la publicidad institucional, que a ese periódico le supuso, en su día, una merma de ingresos de 600 millones de pesetas, según me contó, entonces, un colega libertario que trabajó allí.

Sea por esa razón, o por otras mas altruistas, lo cierto es que 'Levante' ha realizado un trabajo continuado y persistente de denuncia de los incontables abusos que han salido a la luz pública en los últimos años.

Debe ser cierto que el poder corrompe, y el poder absoluto, en este caso derivado de mayorías absolutas parlamentarias continuadas en el tiempo, corrompe absolutamente. Faltaba lo de Urdangarín, vinculado a la casa real, para que tengamos la impresión de que todo el sistema en su integridad, sin excluir a ninguno de sus poderes, sean financieros, económicos, políticos, o institucionales, está corrompido en mayor o menor grado, sin que esto signifique que todos sus participes sean corruptos, pero si que no hay ningún estamento social libre de corrupción. Metástasis, le llaman a esto los oncólogos.

En un entorno corrupto como este, es fundamental que la gente esté informada de lo que pasa. Para lograrlo, es preciso aumentar las tiradas de los diarios locales vendidos, y captar mayor número de visitas en sus versiones en la red. No añade nada a los esfuerzos en esa dirección, publicar páginas con cifras hinchadas de lectores. En cierto modo, es otra forma de corromper la información, en lugar de potenciar su carácter democrático y extendido.

Es una opinión.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM)1-12-11.

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