LA CARTA

He recibido un sobre del Ministerio de Empleo y Seguridad Social (antes de Trabajo) que contenía dos cartas, una necesaria y oportuna, firmada por el Director General, la otra absolutamente innecesaria y pintoresca, firmada por la Ministra, Fátima Báñez.

La carta de la dirección general me informa de que mi pensión mensual ha sido revalorizada,
con efectos de primero de Enero de 2.012, en doce euros mensuales, que, en términos líquidos, después de las oportunas retenciones, se queda en once euros.

Nada que objetar, ya sabíamos, quienes seguimos las noticias, que íbamos a perder poder adquisitivo, porque ese 1% de incremento es inferior al del índice que mide el incremento de los precios. No pasa nada. Lo tenemos asumido.

Lo que me parece inasumible es, primero, que doña Fátima haya duplicado el coste de esa comunicación, (casi diez millones de ejemplares, hagan cuentas, con esa segunda carta) y que convierta su contenido en un panfleto cuyo lenguaje es mas propio de un mitin de su partido, que del estilo políticamente neutral que se le supone a un comunicado de esa naturaleza.
(...)
Vean el lenguaje partidista que emplea la Ministra, "La revalorización de las pensiones... Es un compromiso del Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que se ha aprobado nada mas comenzar la legislatura.." Si no fuera porque el pacto de Toledo quedó roto en la pasada legislatura , podríamos invocarlo para decir que ningún gobierno, durante los años en que estuvo vigente, hizo política partidista con las pensiones.

Fatima, la ministra, aprovecha la ocasión, al despedirse, para decir "estamos poniendo
en marcha un conjunto de reformas económicas que impulsen el crecimiento económico y la creación de empleo..". Eso dígalo usted, doña Fátima, a las aproximadamente 100.000 personas que se manifestaron el sábado en Valencia, contra las primeras de esas reformas que impulsa su partido aquí, a los estudiantes de secundaria que acuden a los institutos provistos de mantas porque no hay calefacción, a los médicos, libreros, gestores de colegios privados, farmacéuticos, residencias de dependientes, y otros colectivos
que salen a la calle un día si y otro también.

Conviene precisar que doña Fátima solo es ministra de Empleo, no de Economía. Conviene precisar, también, que el nivel de desempleo en este país, según las últimas estimaciones,
rebasará los 5 millones de desempleados y que, lamentablemente, podría acercarse a los 6 millones al finalizar el año.

Con estas expectativas, uno piensa que el ministerio de su competencia hubiera hecho bien en ahorrarse esta segunda carta y dedicar esos recursos a la promoción del empleo, pero ya que han decidido escribirla, podrían haber evitado el tufo partidista y mitinero, que confirma lo que ya percibí la primera vez que escuché una declaración pública de doña Fátima, que esta señora tiene el estilo de la mas rancia derecha española, que quedó bien en su día en boca de Queipo de Llano, o en los discursos de FET y de las JONS, pero pone de manifiesto que es incapaz de dirigirse a todos los españoles con un discurso
equilibrado, y que necesita un curso acelerado de respeto a las formas democráticas, que algunos de sus compañeros ya han asimilado.

Pues nada, Fátima, a ver si sigues pronto ese curso y tus próximas declaraciones y escritos son mas acertados, y menos mitineros, que ya eres ministra, joder, no candidata a las elecciones. ¿O es que estás pensando en las próximas elecciones andaluzas, en vez de en como reducir el nivel de paro?

Se nota que Fátima no me cae bien, ¿no?. Bueno, es solo una opinión. A ver que pasa después de los cien días, si es que aún está.

En fin. La Carta.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN)23-01-12.