martes, 17 de enero de 2012

VENDO PISO

He bajado al Maravillas aprovechando que no llovía. Ayer cayó una buena, que alteró mis planes de ir al cine. Pensé ir a ver Margin Call, una película ginecológica, podríamos decir, pues cuenta las veinticuatro horas previas al alumbramiento de la crisis financiera por medio de las andanzas de un grupo de personajes que trabajan en un banco de inversión que al día siguiente se haría famoso porque la placenta que malparió estaba llena de hipotecas basura. Bendita crisis. Desde 2.008 ya no tenemos que preguntarnos ¿de que escribo hoy? porque cada día aparece un tema nuevo, sin que debas esforzarte en buscarlo.

El tema de hoy es, 'Vendo Piso', y sale de un titular de 'Levante' que informa de que el Consell que nos desgobierna quiere poner en venta los palacios del poder y quedarse en ellos solo en calidad de inquilino, como un medio de obtener mas 'liquidez' financiera. Una operación que, en lenguaje financiero, se conoce como Lisback. Digo yo si será para poder seguir pagando los dichosos eventos que 'nos ponen en el mapa' y 'hacen que salgamos en las televisiones de todo el mundo' (Esto último lo ha dicho Grau, concejal del Ayuntamiento de aquí).
(...)

Hubo un tiempo líquido, marcado por la velocidad de la prosperidad del ladrillo y el turismo, en el que estar en el mapa y salir en la tele, puede que conviniera a nuestra economía líquida de entonces. Ahora, en cambio, lo líquido expresa solo falta de solidez, ilustrada por la calificación de bono basura de nuestra deuda pública, la gente nos busca en el mapa, si, pero es para no pasar por aquí por si le roban la cartera, y nuestra permanencia en las televisiones suele deberse a espectáculos histriónicos poco recomendables para cualquier gobierno o partido que quiera disfrutar de un mínimo de respetabilidad pública

Somos, como comunidad de personas que viven en un territorio con cierta personalidad histórica, objeto de burla por los demás españoles que se preguntan, y nos preguntan, ¿pero que os pasa?, y no tenemos ninguna respuesta que darles.

Vender un inmueble es difícil en estos tiempos, aunque un palacio, seguramente, será mas fácil de vender que un piso de ochenta metros, aunque esté bien situado. El que yo tengo en venta, al lado del Centro de servicios ubicado en el antiguo Mercado de Abastos, lleva dos años anunciado en Idealista.com y, aunque en diciembre he tenido bastantes visitas, noto que ahora, en enero, se ha vuelto a paralizar el mercado.

O sea que, para vender uno o varios inmuebles, ahora, en esta situación, hay que tener mas paciencia que JOB, por lo que es oportuno que le consulten a Camps, quien pasa por ser ahora el mayor experto en ese santo varón, después de haberse paseado por el juzgado con un libro bajo el brazo que estudia la figura de aquel personaje bíblico, chivo expiatorio de los males de su pueblo.

Imagino que si hay algún comprador de esos edificios de nuestro patrimonio público, será, naturalmente, un banco. Lo malo es que los activos de esas entidades están a reventar de inmuebles. Algunos nunca fueron habitados, otros están vacíos de sus ocupantes, que han sido lanzados a la puta calle por no poder pagar su hipoteca. De modo que esa idea de convertir los inmuebles en dinero, no parece viable en la actual situación del mercado inmobiliario y el sector financiero.

En todo caso, deben darse mucha prisa, antes de que los salones de esos palacios sean okupados por las muchedumbres cabreadas, los muchos colectivos damnificados por la política del Consell. Nuestros políticos autonómicos hace tiempo que están en caída libre y no creo que ese gobierno precario que administra la ruina dure mas de dos meses, sin que sea defenestrado, decapitado metafóricamente, bien por la propia dinámica de su partido fracturado y sin rumbo, o por las protestas populares que se reforzarán con la llegada de la primavera.

Aun les queda por explorar una nueva fuente de recursos antes de que se vayan al garete. Ya que es improbable que puedan vender algún inmueble, el show business puede ser la salvación de las arcas públicas. Si los diversos políticos conservadores imputados por sus actuaciones dudosas cobraran derechos por sus apariciones y comparecencias públicas y esos dineros se dedicaran a tapar los muchos agujeros existentes en nuestras cuentas públicas, las agencias de calificación se verían obligadas a modificar sus valoraciones negativas sobre nuestras finanzas. O eso, o que se encuentre petróleo en nuestras costas, que todo podría ser, creo que lo están buscando.

Sr. Grau, que quede claro que estar en el mapa para que la gente nos busque para no invertir aquí, o salir en la televisión para ser un ejemplo de corrupción y mal gobierno, mientras la gente se pregunta ¿que pasa ahí?, no es una buena inversión para la imagen pública de esta comunidad. Hasta que no se limpie toda la mierda que nos llega al cuello, me temo que esa imagen exterior no podrá ser invocada como justificación para gastos e inversiones públicas de dudosa utilidad colectiva.

Por cierto, el piso que tengo en venta, tiene 81 metros, no ochenta, es muy luminoso, da a un gran patio interior que incluye un estacionamiento privado, el suelo y la carpintería exterior han sido renovados, está en la calle Onteniente, 4, de Valencia, las fotos, los detalles y el precio se pueden ver en la página Idealista.com. Ahora bien, si son ustedes compradores a lo grande, que no buscan una modesta vivienda, pueden dirigirse al Consell, comprar un palacio y dar un gran baile en sus salones, como en el siglo XVII. Están en venta. No pierdan la ocasión.

En fin. Vendo Piso. (Ya está vendido 7-05-12)





LOHENGRRIN (CIBERLOHENGRIN.COM)17-01-12.

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