lunes, 17 de febrero de 2014

EL CARTERO LLAMA...CUATRO VECES

¿Recuerdan esa peli, 'El Cartero siempre llama dos veces', en la que Nicholson le da un repaso lingual a Jessica Lange, tumbada en la mesa de la cocina?, bueno, pues no se lo van a creer, después de un año sin recibir en mi buzón una sola carta, porque estamos en la civilización del móvil, esta semana el cartero me ha visitado cuatro veces. Nada menos que cuatro.

La primera carta, el otro día, era de la señora Fátima Báñez, ministra de trabajo y oriunda de la constelación de Orion, a juzgar por la forma de su cráneo y las cosas que escribe. Decía Fátima que nos ha revalorizado la pensión...ja,ja, bueno, pues ayer recibí un correo electrónico con la respuesta que le ha dado un paisano suyo, que maneja conceptos como el índice de precios al consumo, los repagos sanitarios y demás, y además de insultar a Fátima deja claro que el no es imbécil, aunque afirma que ella si lo es.
(...)
Yo no creo que Fátima sea imbécil, aunque la veo un poco marciana. Celebro que la hayan nombrado ministra porque una persona así, con ese careto, lo debe tener muy crudo para ligar, y que te hagan ministra pues, yo que se, es una compensación. Ya que nadie te querrá tumbar en la mesa de la cocina para darte un repaso, al menos que te dejen salir en la tele de vez en cuando a decir tonterías. 

Se queja el comunicante del coste de esa operación epistolar, mandar cartas a todo el mundo, un millón de Euros, dice, yo creo que será mas, en fin. Dice que es una burla lo del aumento del 0,25% habida cuenta de como están los precios energéticos, pero lo que no le pregunta a Fátima, y aprovecho para hacerlo yo ahora, es donde estan exactamente los cuartos de la caja de pensiones, esa reserva que dicen que existe para garantizar su pago, pero que las malas lenguas dicen que se ha invertido en deuda pública, de dudosa solvencia. 

Dos días después de recibida esa misiva que ha despertado la ira del paisano de Fátima, recibí otra carta. Una certificación de mi pensión del año pasado, y la retención practicada por Montoro de ese montante. Luego me lo devuelven, porque hago la declaración conjunta con mi mujer y, como tiene una minusvalía, básicamente la minusvalía consiste en estar casada con un tío como yo, pues al final, no pagamos por Renta, aunque si pagamos por IVA, la tira, como todos, bueno menos los que se sumergen y se escaquean. ¿Uno de cada cinco?.

El cartero llamó una tercera vez. Una grata noticia. Hemos pedido y nos han concedido un viaje a precio 'político' que haremos en marzo. No se si llamarlo viaje, porque vamos a un hotel de cuatro estrellas que solo está a sesenta quilómetros de aquí, pero, claro, una vez allí, en el hotelazo, que mas te da que esté a sesenta que a seis mil quilómetros, si te vas a tirar una semana a cuerpo de rey. Como dice el tonto de Pierce Brosnan, que hizo de 007, en el anuncio ese de la aseguradora, después de pasar el dedo por el polvo del coche, 'tengo seis mil personas a mi servicio', como si fuera el presidente de la compañía, pero que dices capullo, si eres un puto cómico, y no de los mejores, como vas a tener 6000 tíos a tu servicio.

Pues eso, parafraseando a Brosnan, podemos decir que tendremos durante ocho días a toda la plantilla del hotel a nuestro servicio, por 135 euros por persona, dos excursiones incluídas. La leche. No se como el andaluz se queja de Fátima, con lo bien que nos tratan los políticos a los viejos, algunos políticos, a algunos viejos. 

Esta tarde, al regresar del ambulatorio, donde han hecho una exploración necesaria a mi mujer, para ver la evolución de su higado, ligeramente inflamado desde hace mas de veinte años, cuando nuestra sanidad, que dicen que es la mejor del mundo, como serán las otras, le metió el virus de la hepatitis C en la sangre por medio de una transfusión que entonces no se controlaba como ahora, el cartero estaba, otra vez, en la puerta.

En esta ocasión no era una carta lo que traía, sino dos cajas de cartón de un tamaño respetable, llenas de artículos de un almacén alemán de música, compradas por Internet. Sucede que mi hijo menor es un tipo bastante renacentista y compagina su condición de estudiante de último curso de Arte, con un mini job en el Poli, además de su condición de guitarrista de un grupito de rock, que ya le ha dicho una enterada que si quiere triunfar en eso se tiene que levantar de la silla cuando actua y moverse un poco mas.

Como el nunca tiene un duro, supongo que la pela para la compra de estos cachivaches la habrá puesto el susodicho grupo. No le he preguntado.

Total, que después de un año de no encontrar mas que folletos publicitarios en el buzón, de repente viene el cartero cuatro veces, ¡en una sola semana!. Me ha parecido tan inusual, que no he podido resistirme a contarlo aquí, aunque maldita la falta que hacía.

En fin. El cartero llama...cuatro veces. 

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 17-02-14.

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