miércoles, 25 de febrero de 2015

CUESTIÓN DE GÉNERO

He vuelto del Aula de Comunicación un poco confundido, porque hoy la directora del centro y la profesora han planteaado un tema, el lenguaje sexista, seguramente por la proximidad del día de la mujer, y después de escucharlas durante un buen rato, yo, que pienso que el problema de las desigualdades, no solo entre sexos, no es un problema de lenguaje, sino una cuestión política, he pedido intervenir.

 -Podríais decirme cuando consiguió la mujer el derecho al sufragio?

 -A finales del siglo diecinueve, o principios del veinte...

 -Salvando la circunstancia histórica de que en este país, durante cuarenta años nadie, ni hombres ni mujeres, han tenido derecho al suifragio. ¿como es que hace veinte años que las mujeres, que son mayoría en el censo electoral, votan mayoritariamente aquí a partidos conservadores, que no están, precisamente, en favor de la igualdad?

 La profesora se ha cabreado ante esta reflexión, y ha hecho un encendido discurso sobre las condiciones sociales que han determinado el retraso de la mujer en incorporarse con pleno derecho a los sistemas democráticos, añadiendo que ellas no tienen la culpa de haber sufrido esa discriminación secular.

--Yo no les hecho la culpa, he dicho yo, pero ya no he insistido en cuales son las causas de que los conservadores gobiernen gracias a la gran aportación del voto femenino, lo que es un hecho estadístico que los estudiosos podrán confirmar o rebatir.

.....

Total, que he vuelto un poco confundido del Aula de Comunicación. Por un lado, sigo pensando que la cuestión del lenguaje sexista, es un enfoque muy limitado del tema de la igualdad, por otro, tengo dudas de si mi mentalidad de varón está mas impregnada de machismo de lo que yo mismo soy capaz de percibir, lo que no sería raro, pues nuestra percepción de la realidad, en general, esta llena de prejuicios y sobreentendidos que suelen acompañar nuestros juicios sin que seamos del todo conscientes de ello. 

Luego, el debate ha cesado, porque la profesora ha puesto un documental sobre la emigración valenciana a Estados Unidos, que ha servido para rellenar el resto de la clase, aunque no me pregunten que relación tiene este tema con la Comunicación, porque no tengo ni idea.

El documental incluía algunas cosas pintorescas, desde gente que emigra con un pasaporte que no es el suyo, otros que viajan como polizones, y otros tan espabilados que compran un par de edificios para alojar a los inmigrantes, intermedian para coneguirles trabajo y se convierten con el tiempo en lo que ahora llamaríamos una Empresa de Trabajo Temporal, cuya sede es una fonda muy famosa. 

Muchos de los inmigrantes son analfabetos pero practican durante el viaje para dibujar una firma, o portan bajo el brazo un periódico norteamericano, del que han aprendido a deletrear alguna cosa. La mayor parte de los emigrados tiene éxito en su propósito, permanece unos años allí, y regresa a su lugar de origen con dinero suficiente para resolver las carencias que le empujaron a emigrar. 

Ahora que lo pienso, este reportaje forma parte, en realidad, de la actualidad mas viva, si consideramos el número de españoles que opta de modo creciente por la emigración, como un intento de resolver su precariedad. 

Esta realidad candente, forma parte evidente de la situación de muchos españoles en este momento, sin embargo, si atendemos al discurso de Rajoy sobre el estado de la Nación, estas cosas cotidianas, no existen, solo existen las cifras macro de crecimiento económico, que sustituyen la realidad social, por una realidad que no es inventada, pero está sacada de los cajones de los estadísticos, sin que los españoles de carne y hueso lleguen a alcanzar los índices de felicidad que Rajoy, el último presidente conservador, esperemos, proclama. 

En fin. Cuestión de Género. 

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 25 02 15.

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