PENSAMIENTO POSITIVO

Después de entregarme en la entrada de ayer a una personal percepción del nihilismo, diletante como soy he sentido el impulso de averiguar que es eso del pensamiento positivo. Dispuesto a quedar inmerso en los significados del concepto, he consultado sus definiciones en Wikipedia y para mi sorpresa no hay ninguna, en cambio hay una lista interminable de libros y otras publicaciones sobre el tema, lo que me hace suponer que el pensamiento positivo es, sobre todo, un genero editorial, como la novela negra, al que recurren multitud de escritores, psicólogos, entrenadores personales, reclutadores de recursos humanos, todos con una condición común, su falta de imaginación que les lleva a dedicarse a un género que se distingue por sus tópicos y lugares comunes, carente de sustento artístico o científico que lo avale.

Entre los muchos autores dedicados a este género, mas próximo al chamanismo que a la literatura, digamos funcional, destacan los psicólogos, profesionales que, en muchos casos, accedieron a esa formación universitaria porque les faltaron méritos para dedicarse a otra.

El lugar preferido por estos especialistas para publicar sus patrañas son los suplementos dominicales de la prensa nacional. Hubo un tiempo en que los leía con habitualidad y recuerdo que nunca faltaba en ellos el artículo semanal de un psicólogo o psicóloga, dedicado, de un modo explícito, lo que me parece mas honesto, o de forma mas soterrada, al pensamiento positivo.

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Por falta de definiciones me he quedado sin saber que es esto del pensamiento positivo, pero sospecho que se trata de una teoría conductual basada, precisamente, en la negación. Tu consigues que tu mente niege la existencia de la negatividad y de ese modo orientas tu conducta de una forma positiva. 

Solo tengo una objeción a tamaño método de pensar y actuar. Al prescindir de la existencia de lo negativo te conviertes en un sujeto acrítico, que desea estar en el mundo ignorando aquello que pasa en él que no concuerde con sus intereses personales. 

Sería algo así como hacerles el juego a los hijos de puta que reparten negatividad por todo el mundo, negándote a observar, analizar, evaluar las consecuencias de esa negatividad, no solo para tu trayectoria personal, sino la de tus congéneres, convirtiendo así un espacio común, en dos mundos escindidos, el de aquellos que quieren triunfar por medio del pensamiento y la conducta positivos, negando la existencia de conflictos, y aquellos que buscan la superación de los conflictos humanos por medio de su reconocimiento, no de su negación. 

Encuentro un fuerte paralelismo entre este mito tan rentable del pensamiento positivo y la psicología conductista, ambas manifestaciones son igual de manipuladoras, igual de convenientes para abstraerse de las consecuencias negativas de los excesos del poder, igual de acríticas, en comparación con otras escuelas psicológicas, por ejemplo la que divulgó Erich From quien, en lugar de negar la existencia de conductas destructivas, negativas, las analizó minuciosamente, en su libro, cuya lectura recomiendo, 'Anatomía de la destructividad humana', por citar alguno.

No entiendo que traten de enseñarnos a vivir como si lo negativo, lo destructivo, no existiera, en un tiempo histórico en el que tantos millones de personas se ven afectadas por las conductas destructivas de los poderosos, en lugar de ayudarnos a tomar conciencia de esas realidades, y a entrenar nuestras actitudes para luchar contra esas injusticias.

Claro, es cuestión de gustos, si a usted le apetece tragarse uno de esos artículos, manuales, o lo que sea, sobre el jodido pensamiento positivo, pues allá usted. No voy a ser yo, que encima ayer me ocupé del nihilismo, quien ponga pegas.

En fin. Pensamiento Positivo.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 18 02 15.